Mi nueva pequeña esposa 2.

Adultos jugando..
-Así que si te doy dos opciones ve allá afuera y entretienes a la hermanita mientras yo le doy su medicina a está o te puedes ir pero no vuelvas a buscarme- al sentenciar, mi hermano cierra la puerta de la habitación pero no coloca el seguro…

No daba crédito a lo que estaba sucediendo mi hermano de treinta años esta encerrado en la alcoba con su hijastra de 12 años teniendo sexo. Y para colmo mi erección comenzaba a ser dolorosa. Al volver a la alberca me llevo otra sorpresa. Mi otra sobrina está tomando el sol completamente desnuda…

Su pequeño cuerpo está tumbado en un camastro, brillando por el agua que aún escurre por su piel. Sus piernas están ligeramente abiertas con lo cual tengo una visión perfecta de su sexo aún inexplorado (eso creo?). Saco los últimos cortes de carne del asador. No estoy pensando bien, tal vez haya sido un golpe de calor o el ver a mis sobrinas desnudas lo que está haciendo que mi mente colapse. Me quitó la ropa dejando mi bikini puesto, con asombro veo una erección tan prominente y dura como no la habia tenido desde los 13 o 14 años. Mi sexo aprisionado desea ser liberado. Esta duro e hinchado a más no poder.

Me arrojó a la alberca para ver si el agua fresca sacaba de mi estos nuevos demonios, pero es en vano. Al darle una vueltas nadando termino a la orilla de la alberca y a tan solo un metro de distancia mi nueva sobrina de diez años flexiona sus rodillas y abre sus piernas exponiendo aún más su sexo. Siento que el agua a mi alrededor está hirviendo y mi corazón acelerado se me quiere escapar del pecho.

Apoyo mis manos en la orilla de la alberca y me impulso hacia afuera del agua. Litros escurren por mi cuerpo cayendo al suelo y rellenando la alberca. Cómo un águila fijó con mi mirada a mi presa y me acerco hasta ella. Me arrodilló en una sola rodilla y con el ímpetu que me caracteriza tomo de las rodillas a la nena y la acerco hasta mi. Abro aún más sus piernas y exponiendo aún más su sexo comienzo a devorarlo. Mi boca se apoya en su tierno sexo mientras que con mi lengua abro sus delicados pliegues. Mis manos se aferran alrededor de sus delgadas piernas impidiendo que las cierre. La nena sin inmutarse me toma del cabello mojado hundiendo sus dedos como si deseara que hundiera más mi cabeza entre sus piernas. Ambas manos pequeñas se aferran a mi cabello y de su boca exhala un débil quejido… Un gemido efímero.

Yo un hombre de 42 años devora el sexo inexperto y virginal de una nena de 10, bien podría ser su padre pero no. El único hijo que tengo, tiene ya 20 años y si me viera en esta situación creo que no lo aprobaria!? Muevo mi cabeza en círculos, de arriba a abajo. Mientras mis labios están fundidos a los de la nena. Mi sexo nunca había estado más preparado para atacar pero no sé si sería lo correcto?

Mi lengua lima los labios de mi sobrina, abro sus labios y la muevo con una velocidad feroz. Retuerzo y hago presión sobre su botón rosado que no es más grande que el de una camisa. La nena arquea toda su espalda mientras sus piernas abiertas luchan por cerrarse pero la diferencia de fuerzas es notoria. Con mis dedos abro sus pliegues exponiendo sus diminutos orificios, recojo el exceso de saliva y haciendo un poco de presión me introduzco en la cavidad de la nena. Un -aaaaaaah- ahogado alcanzo a escuchar cuando dos falanges de mi dedo medio están dentro de la nena. Lo dejo unos segundos ahí, no lo muevo. Siento el calor y la presión alrededor de mi dedo. La nena tiene abiertas sus piernas al punto de la desarticulación. Mientras que con una mano comienzo un masaje interno, con la otra hago presión sobre su monte de Venus liso, suave y tierno.

En pocos minutos el sexo de la nena está húmedo, no se si por toda la saliva que le he metido o su cuerpecito comienza a responder a la estimulación. Deseo penetrarla… volteo a verla cuando mi cara está pegada a su sexo y mi dedo medio la estimula internamente y la nena está pellizcando sus diminutos pezones, jalando los y su cuello completamente estirado. Cuánto deseo penetrarla…

-Usa este lubricante si quieres terminar lo que has iniciado. Adormece su hoyuelo y podrás hacerle lo que te venga en gana- escucho a mi hermano menor, al tiempo alcanzo a atrapar un bote rojo de plástico que me había lanzado con mi mano libre. Él llega desnudo con su sexo al aire y poderosamente erecto. En su hombro derecho solo se alcanza a ver un par de piernas largas que se flexionan y entre ellas un par de labios hinchados y rojizos. Con la sonrisa con la que cautiva a todo el mundo en su rostro. Acto seguido nalguea a la hermanita mayor para luego depositarla sobre el camastro cerca de su hermanita menor, la deja en posición de perrito y sin decir más toma su grueso sexo y lo introduce en el rozado hoyuelo de la nena delante de él. La nena solo hunde su cabeza entre sus brazos para luego levantarla y alcanzar a su hermana y fundirse en un beso lésbico e incestuoso.

Esto no hace más que incrementar mi locura. Así que sin perder tiempo abro el botecito y derramó una cantidad considerable del lubricante sobre el sexo de mi amante. Mi mano se mueve con frenesí entre los diminutos pliegues y con mucho cuidado introduzco una vez más mi dedo medio en ella. Pero está vez no espero a nada, lo meto y lo saco una y otra vez. La nena está gimiendo en la boca de su herma mientras le dice palabras de aliento. Palabras que se desarticulan al ritmo impresionante en que mi hermano la está penetrando.

-desde hace tiempo las estoy estimulando ( mueve su lengua como si lamiera un helado pero con velocidad) esperando a que tú le hagas los honores. Esa es tuya y está putita es mia- al decir eso incremento la intensidad de sus embestidas en el sexo de mi sobrina, la mayor.

Dejo de estimular a mi nueva amante para levantarme del suelo y acostarme sobre ella. Con mi sexo a punto de explotar apunto hacia su pequeño hoyuelo y de a poco empiezo a hacer presión. Mi glande caliente comienza a abrirse paso dentro de su cueva inexplorada, fue muy lento el proceso pero de a poco fui sintiendo como su sexo envolvía al mío. La nena comienza a contorcionarse y a manotear, su hermana le agarra del rostro y le da pequeños besos. Mientras mi hermano detrás de ella la penetra y con una mano la estimula. En pocos minutos mi glande ya está por completo dentro de mi sobrina a lo cual creo que es considerable el detenerme. La abrazo y la envuelvo entre mis enormes brazos. El rostro de la nena queda debajo de mi pecho. Ella trata de abrazarme pero soy demasiado ancho para ella. La veo un segundo y tengo que flexionar mi cintura para besar su cabellera. Al hacer ese movimiento involuntariamente introduzco otra parte de mi sexo en ella, ahora casi la mitad de mi está dentro de la niña. La nena chilla con desespero pero la abrazo más fuerte y le digo lo fuerte y bella que es a la vez que la lleno de besos en su rostro. Mi boca abre ahora los labios superiores e introduzco mi lengua dentro de su boca. Esta nena dejara de ser virgen de todos sus orificios…