MI PAREJA ES MI ESCLAVA EN EL SEXO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mis inclinaciones sexuales siempre han sido en la cama, ser muy dominante, solo que había llegado con mis parejas hasta donde me dejaron, es decir, poco, por nuestra parte salíamos con ellos sobre una vez al mes, pero solo con eso, empecé a hacerme una idea de como era en realidad Rebeca, otras salíamos solo los tres pues solía enfadarse a menudo con su pareja, pero cuando contaba los porque y como lo perdonaba, empecé a darme cuenta que Rebeca era una sumisa pero muy muy sumisa, aunque ella no se viera así lo veía como algo normal.

Fue pasando los años, yo me iba reafirmando mas en mi idea pero no había nada raro, no penséis mal ni intenté jamas nada ni había morbos, por otro lado, mi pareja, cada vez estaba menos segura de haber dado el paso de convivir conmigo, el motivo, simple como siempre le dije seguía enamorada de su ex aunque ella lo negara, si lo pasábamos bien en la cama según ella incluso mucho mejor que con él, no puedo asegurarlo, claro, pero seguía enamorada de él, al mfinal comenzaron a verse a escondidas, otras con la excusa de el hijo en común y finalmente yo di el paso, le dije que se marchara de mi casa, sin problemas como amigos ella acepto estuvo un mes viviendo con sus padres para volver con su ex como predije.

Vi a Rebeca, 4 meses después de mi separación, casualmente en un centro comercial, iba sola, terminamos sentados ante una caña, contándome que seguía con su pareja, pero todo iba como siempre muy mal, le dije que era imbécil pues podría tener a muchos a sus pies, pero ella me dijo que no que no se consideraba una mujer tan guapa empezó a decirme lo que el le decía que si era fea que si a donde iba sola que no valia para nada, todo ella se lo creía a pies juntillas.

Rebeca mide 1,74 centímetros pesa 67 kilos de pelo rizado rubio ojos azules con algunas pecas, una inocencia a pesar de su edad ante la vida que parecía que lo hacia a drede mas que ser así, cuando nos íbamos a despedir le pedí el teléfono, consegui arrancarle su numero, me marché, pensando que me gustaría tener una mujer así, empecé a llamarla al principio cada semana, al principio con tonterías, ella por su parte, siempre me decía que su pareja no quería que la llamara pero terminó ocultando mis llamadas pero siguiendo hablando conmigo, después empezaron mas frecuente, como también empezamos a vernos a escondidas para tomar alguna caña ella siempre con el miedo de su pareja que era según ella muy celoso pero aquí venia lo bueno sin embargo ella sabia que no era la única en la cama de él.

Cada llamada cada cita, me iba confirmando lo sumisa que era Rebeca, pero eso no quería decir que le fuera esos juegos en la cama, pensaba yo, además de que no sabia como entrarle para llevármela a la cama pues no negare que ya era por ultimo mi objetivo, cuando hace algo menos de un año, me llamó diciéndome que estaba enfadada con su pareja aunque esto no era ninguna novedad el solia marcharse con su ropa, para volver a los 15 días o un mes como mucho así había sido siempre y siempre era ella quien terminaba cediendo en todo.

Quedamos a tomar una caña y me contó todo, de nuevo la pisaba, además de hacerla culpable, de todo, sin tener culpa de nada, ella me decía que vivía amargada tanto con él como sin él, entonces le dije sin él o sin un hombre, a lo mejor es que lo que temes es la soledad, volvimos a despedirnos, pero esta vez quedamos para dos días después siempre era para tomar o una caña o u café siempre de dia, pero yo aunque sibilinamente iba atacándola muy lentamente estaba cada vez mas interesado en ella, casi ya de forma obsesiva y ahora que había cortado con su novio tenia un tiempo para atacar mas de frente sin meterme en una pareja.
La invité a salir una tarde que me había llamado diciéndome que estaba muy mal, en febrero, del año pasado, nos sentamos en una terraza cubierta, tomamos café y charlamos, después pedimos un ron con cola, ella iba vestida con vestido un abrigo tallado en negro, volvimos a pedir una segunda copa, teníamos una conversación muy interesante, donde ella había encontrado un trabajo, pero él le decía que no, que ella en la casa ahora eso si como yo le decia pero no tienes independencia económica y ahora que él no convive contigo, a que no te da nada, fue la primera vez que le solté eso de que era muy sumisa, que no creía que lo quisiera como tampoco el a ella solo te utiliza y tu solo tienes miedo de verte sola, Rebeca tiene 32 años.

Seguimos la charla, pero yo empecé a estar cada vez mas caliente, era ya de noche cuando salimos de la terraza hacia el aparcamiento privado subterraneo, ella bajo la escalera por delante mia veía su pelo rizado ante mi cara, tuve u impulso de cogerlo y tirar fuerte de él casi lo hago,, pero me aguanté llegamos a mi coche estaba todo solitario, entonces ocurrio algo que no creía podría yo hacer, primero intente besarla junto al coche, ella me rechazo pero no con fuerza ni de manera tosca solo me decía que no estaba bien, así muy flojo pero yo la tenia agarrada por la cintura e intentando besarla ella separándome aunque sin mucho fuerza volviendo yo una y otra vez a la carga, mi mano bajo hasta su nalga cogi abrigo vestido todo lo apreté en una sola mano, a su vez ella seguía negándose pero como digo sin gritar sin mals modos solo intentando que no la besara, yo cada vez estaba mas fuera de si nunca había estado mas ofuscado, cuando abri la puerta de atrás, tirando de ella me puse en el asiento sin soltarla ella aun fuera encorvada por mi tiron ahora en el abrigo por delante, pero finalmente conseguí meterla en el coche al estar yo al principio de la entrada ella tuvo que deslizarse bocabajo por mi cuerpo y el asiento de atrás, cerré la puerta sus piernas sobre mi regazo no la solté ella comenzó diciéndome que la dejara que nos fueramos.

Pero sin subir nunca la voz, como si implorara sin ser capaz de imponerse, yo por mi parte ya había echado todo a la suerte, me movi en el asiento tirando con fuerza de todo, el abrigo el vestido subió todo quedando ante mi unos pantys, casi toda las nalgas de Rebeca y su tanga negro, mi mano, pegó fuerte y firme en su nalga, ella dio un grito dejando de halbar, yo solo veía sus nalgas nada mas, le volví a dar otro ella volvió a dar otro grito, pero ya no hablaba quedó muy quieta ahora pasé mi mano a su cabello empece a mover mi mano sobr él hasta conseguir tenerlo todo tiré un poco ella gimoteo con la otra mano volvi a darle otro golpe volvió a dar un grito, la estaba azotando de verdad pensé le estaba dando fuerte en su nalga, la azoté sobre una docena de veces, cuando llegó por las escaleras, una reunión de hombres y mujeres, paré los vi a lo lejos hice que Rebeca se colocara ahora en el suelo del coche, salí yo del coche, me coloque en el asiento del conductor arranqué y salimos así ella una vez salimos a la calle se incorporo y quedo sentada atrás, callada.

Empecé a dar los pasos que había soñado mil veces, con mis amantes sin conseguirlo hasta ese momento, comencé a hablarle, diciéndole, ahora iremos a mi casa, espero no tengas ningún compromiso y esperes que ese gilipollas de tu pareja te llame hoy para hacer las paces, pues no vas a estar para nadie solo para mi entendido, ella asintió con la cabeza nada mas mientras yo miraba por el espejo, le dije eso esta bien, ya hablaremos tu y yo en mi casa largo y tendido.

Llegamos a mi casa, por fin podría estrenar mis "juguetes", Rebeca estaba totalmente callada, tal como termine diciéndole en mi coche que la quería, me senté en mi sofá ella de pie en el centro le dije desnúdate quédate en bragas y sujetador, ella obedeció, quedo en tangas y sujetador tenia marcada en sus nalgs mis manos, le indique se acercara, se diera la vuelta ella de pie, toque sus nalgas cogí su tanga lo ladeé y …. al tocar su sexo, estaba mojado muy mojado ella gimio al sentir mi mano, aquello fue el momento mas feliz de todo estaba excitadísima con lo que estaba viviendo nohabia venido por miedo pensé, entonces le dije vaya este coñito esta diciendo la verdad de ti, necesitas que te eduque que te enseñe a ser una perra bien adiestrada.

Se lo decía sin dejar de acariciar desde atrás su sexo sus nalgas ella movia sus piernas, suspiraba, volvi a colocarla sobre mi regazo volvi a azotarla esta vez piel con piel volvió a gritar pero sin negarse nunca, la solté la hice caer en la alfombra puse mi pie es su espalda descalzo, termino en su mejilla apretando, le dije que quedara en esa posición me levante fui a mi dormitorio volvi con un collar una correa un bocado, la puse de rodillas cogi sus pezones con el sujetador pero empezó a dar grititos a decirme le dolia mucho, me agache soltándola empece a besarla a decirle SSSS tranquila esto no, le coloque el collar la correa, sin soltar la correa le dije me desnudara me quitara el pantalón, lo hizo después los slip apareció mi polla le dije comenzara a chuparla pero muy muy lentamente, como lo hizo la beso mil veces, se la metia la sacaba una y otra vez, se comia mis huevos, me desnude totalmente la parte de arriba, tire de la correa hasta quitarme yo del sofá ella subirse de rodillas dándome la espalda viendo su culo le quite el tanga, fue maravilloso, comenzó mi boca a comer su coño, Rebeca enseguida estaba dando gritos de placer toda mojada se corrió con una facilidad pasmosa, entre gritos mi cara llena del jugo de su coño, quedando ella con la cabeza sobre el espaldar del sofá respirando muy agitada, con el collar puesto con la correa colgándole, me levante, sin soltar su cintura colocando su culo para mi polla y se la metí, la sorpresa fue aun mayor, Rebeca al poco estaba de nuevo dando gritos excitadísima, consiguiendo dos orgasmos con unos gritos que me hacían sentirme en el cielo verla así, hasta que me corrí en su coño.

No cambiamos nada la hice ir a 4 patas a la ducha, ella así fue, allí le di mi primera lluvia dorada, que la puso de nuevo a tope, caliente como una perra, la hice que se comiera mi polla y se masturbara a la vez ante mi sentada en el wáter, como se corrió haciéndose la paja, con mi polla en la boca, pero no quería follarla y volverme a correr cuando termino de correrse, la deje en el baño atada por la correa como una perra fui al dormitorio y saaque las muñequeras y tobilleras deje las pinzas allí no le eso, la hice ir al salón, allí desnuda la inmovilice con las tobilleras y muñequeras, dejándola en la alfombra tirada abierta de piernas le puse el bocado y un antifaz, le hice varias fotos, desde distintas posiciones, termine a su lado dándole pequeñas bofetadas le quite el bocado le metia mis dedos en su boca ella los chupaba, le di con mi palma golpes flojos en su coño que las hacia dar grititos, empece a decirle que iba a ser mi perra ella empezó a decir que si, que lo seria empece a decirle que se olvidara de hacer las paces con su pareja ella me dijo que si que no lo haría, ella mismo me dijo que me pertenecia, le quiote las tobilleras la deje con los ojos cerrados y las muñequeras, pero pasándosela ahora por la espalda, una vez lo hice me estire en el suelo colocando mi cabeza y parte de mi espalda sobre la parte baja del sofá la guie hasta colocarse de espaldas a mi y le meti mi polla, empezó a moverse en mi polla asi inmovilizada mi mano sobre todo su pelo tirando de él, mientras miraba como mi verga salía y entraba en su coño, mojadisima, pronto volvieron los gritos, los movimientos de ella casi espasmódicos, pero segui moviéndola ella intentaba quitarse pero se lo impedi tirando de su pelo y de las muñequeras empezó tras correrse a gritar de nuevo mas y mas y de pronto cayo hacia delante sus piernas se movían involuntariamente temblaba, seguía gimoteando pero de cansancio de la fuerza de estos dos últimos orgasmo uno seguito tras el otro mi polla había quedado fuera pero yo estaba ya casi para correrme me agarre mi polla y la movi pegada a sus nalgas me corrí dando un grito de placer viendo como mi leche se derramaba en sus nalgas,

No pasó la noche decidió irse, cuando se recupero y duchó, la llevé en mi coche, ella no hablaba, le dije que lo intentaramos que la quería tal como era, le daría todas las fantasias que deseaba y mas ella cuando detuve el coche en su csa comenzó a besarme, cuando terminó me dijo al oído mañana debo ir a limpiar la casa de mi dueño, le dije al oído por supuesto, a las nueve en punto, así fue.

Vivimos juntos desde hace 6 meses fue una sorpresa para todos para su prima mi x pareja para su expareja que creía qque seria como siempre que lo perdonaría pero la fuerza que hay entre los dos es imparable, Rebeca esta embarazada de tres meses, trabaja, decide en su vida como yo quiero que lohaga y decide por su vida, como llevarla esta muy realizada como mujer y no anulada, es otra mujer, pero en el sexo es mi esclava,