Mi pequeña cuñada (mi amigo y dos pequeñas)

No esperaba la visita de Jorge y menos que Fernanda regresar con una nena llamada Jade..
Cuando llego el primo de las niñas les indico que las llamaban en su casa (para todo esto ellas ya estaban vestidas). 

Mi cuñadita, la cual tenía calentura por el primo de ellas, se puso coqueta, ella era la única que se puso su faldita (sin calzón por debajo). 

Antes de que se fueran, ella le dijo que si le ayudaba a subir algo en la cocina (ella me contó, que se inventó que quería subir algo, para que él la cargará y se diera cuenta de que no llevaba nada abajo, y él le tocó su ranita y le metió los dedos, que lo invito a regresar solo él y el chico le dijo que si no había problema conmigo y ella le sugirió traer a la hermanita para mí). 

Ese día ya nadie regreso, porque a los chicos se los llevaron a hacer, no sé qué mandado con la familia. 

Nos quedamos un rato cogiendo entre nosotros, la puse con la cara tapada y le dije que imaginara que quien se la está metiendo era el chico, que había llegado, ella se metió en el papel y se dio una buena corrida. 

Al rato me hablo un amigo, que también anda en la misma onda que yo y que sabía que me cogía a mi cuñadita y me comento que andaba por el área que sí podía pasar a visitarme, le dije que sí. 

Justo cuando llegaba él se acercó Fernanda y venía con una prima que vivía en su casa, la niña tenía 6 años. Por lo que me entere, la chiquita era supercaliente, ya que unos tíos la tocaban y dedeaban, pero no la habían penetrado por la vagina, aunque sí la habían cogido por el culo. 

La nena, de nombre Jade, venía con un short igual al de Fernanda, de tela ajustado, lo cual denotaba su culito bien formado. Ella era blanca, ojos verdes profundos, pelo rubio largo que le llegaba a la cintura y le hacían falta dos dientes de adelante. 

Jorge (mi amigo) al verlas llegar se le fueron los ojos, casi le daba un infarto. Yo ya le había dicho a Sofía que mi amigo llegaría y que la cogeríamos entre los dos, a lo cual al principio me dijo que le daba nervios, pero la excitaba la idea, le dije que si no le atraía la idea de ser llenada de semen por dos hombres a lo que dijo que sí. 

Cuando llegaron las dos amigas de mi cuñadita, se me ocurrió cogerlas a las dos por todos lados, pero me puse a pensar en la más pequeña (que hasta ese momento no sabía la historia). Nos quedamos en la sala con mi amigo hablando y yo dándole vueltas a la cabeza como hacer, incluso para que Fernanda aceptara, ya que no conocía sus gustos o su calentura. 

Llame a las dos niñas (Sofía y Fernanda), a mi cuarto y empecé a indagar sobre si Fernanda quisiera coger con mi amigo, al principio me dijo que si yo estaba loco, que ella no era una puta y que no lo haría. Sofía le dijo que ella sí era una puta y que la verdad le gustaba Jorge y que sí quería probar esa verga, que ya le picaba su chocha por tenerla adentro. 

Sofía le dice a Fernanda: ¿ACASO NO TE GUSTA EL AMIGO DE CARLOS? Ella se quedó viendo a Sofía y le dijo: SÍ, ESTÁ GUAPO. 

Y luego ella le dice algo a Sofía que me confirmo que ya el trato estaba cerrado: PERO TÚ ESTARÍAS CONMIGO PARA COGER LAS DOS CON ÉL, mi cuñadita que ya necesitaba su dosis de verga adentro de ella, le respondió que sí. Fue ahí que le pregunte por la chiquita y fue cuando me contó sobre ella y me agrego que le había contado sobre lo que habíamos hecho y que la niña le dijo que ella quería probar mi verga. Bajamos al primer nivel y ya Jorge le metía mano a la chiquita, por aparte porque se sentía el olor a cuquita sucia. 

Jorge me dice: me tiene caliente esta nena, ella sola vino y se subió en mí piernas, hasta sentarse sobre mi verga y se empezó a mover sola, yo le empecé a sobar las piernas y ella misma tomo mi mano para que le empezara a sobar la ranita y se puso bien mojada. 

Lo llamé aparte y le dije: TE TENGO MEJOR REGALO, TE DEJARE A LAS DOS NIÑAS GRANDES. Se me quedo viendo y me dijo: ¿EN SERIO, NO ME ESTÁS DANDO CASACA? 

Les dije a las dos niñas, las dejo acá y yo me voy para arriba con Jade, la tome de la mano y empezamos a subir las gradas. 

Llegamos a mi cuarto y solo entramos y la acosté en la cama y le quité su short, ella no dijo nada, solo levanto la cintura para que saliera fácil y ella se iba a empezar a bajar su calzón y le dije: TODAVÍA NO, pude ver que al centro de su calzón estaba amarillo, marca de su suciedad. 

Me agacho e inicio a olerlo lentamente mientras ella, abría sus piernas y movía sus caderas. Yo pasaba mi nariz, mi cara por sobre el calzón, empecé a pasar mi boca y mi lengua. Ella no aguantó más e hizo a un lago su calzón para que yo chupara directo de su vaginita. Mi lengua empezó a jugar con su clítoris y a limpiar ese quesito que tenía en la orilla de sus labios vaginales, empecé a quitarme mi ropa sin dejar de lamerla quedando desnudo y puse mi verga en su cara, la cual estaba ya sucia de todas las vaginas y culos probados hasta ese momento. Ella, sin decir nada, empezó a pasarle la lengua y a regresar el favor, limpiando mi palo de arriba hacia abajo, hasta llegar a mis bolas. 

Yo a este punto le chupaba hasta el culo, y empecé a calarlo, metiendo uno, dos hasta tres dedos en su culo; a este punto ella ya metía todo lo que le cabía de mi verga en su boca. Intente meter un dedo en su vagina y se fue de largo, intente con un segundo dedo y ahí me dijo que le dolía, le pregunte que si no se habían metido por la vagina y dijo que no, que solo un primo de 9 años, pero que la tenía pequeña, que sus tíos solo le daban por el culo. 

La puse en posición de perrito, dejando su pecho pegado a la cama para que levantara a su máximo el culito y le puse la cabeza del glande, empujando firme y sin parar. Definitivamente, esta nena, había probado mucha verga en su culito a sus 6 años, mi verga entre sin problema, pero se sentía que aún estaba apretada. 

La tomé por la cintura y yo perforaba, mientras ella gemina, la nalgueaba duro y ella solo se quejaba de manera sexy. Yo aceleraba mi velocidad en cada embestida, y ella no paraba de decir: SÍ, SÍ, QUÉ RICO, DAME MÁS. En una de esas empecé a sentir que se estaba viniendo y se la saque, yo quería comerme su coñito y aprovechando su éxtasis, se la puse en la entrada de su vagina, la cual estaba muy mojada. 

Ella solo alcanzó a abrir bien sus piernas y mi miembro empezó a perforarla, estaba bien apretada, ella empezó a llorar y querer zafarse, pero la tomé de la cintura y le dije quédate quieta porque esto querías. Me quede un rato quieto con la cabeza apenas metida y luego sin decir nada le metí de un solo tirón la mitad, ella pegó un grito que ahogue metiendo mi lengua en su boca.  

Deje la mitad adentro y pude sentir un calor fuerte en mi verga, luego empecé a meter y sacar, mientras ella se acostumbraba. Y ya caliente le di el último empujón sintiendo que mis huevos topaban en su entrada, ella empezó a pelear como loca porque se la sacará, a lo que le di una cacheta para qué se quedará quieta, ella reaccionó y le dije: TRANQUILA, YA VA A PASAR. 

Me quede quieto con mi miembro adentro de ella y pude ver su vagina y salía sangre de la misma, después de unos 5 minutos con mi miembro adentro, empecé a meter y sacar lentamente, y ella decía (con lágrimas en los ojos): YA NO ME DUELE, YA NO. 

Yo cada vez aceleraba el ritmo y ella empezó a echar su cabeza hacia atrás y cerraba los ojos, empezando a gemir y a decir: SÍ, QUÉ RICO SE SIENTE, SIGUE, SIGUE. 

Ya cuando se hubo acostumbrado y ya entraba y salía bien, le abrí las piernas al máximo y eche sus piernas hacia atrás, dejándola en la pose del pollito asado, y le empecé a dar más duro y de pronto soltó un chorro de orín muy fuerte que me mojo todo. Y fue ahí que me prendí y le empecé a dar duro y luego la puse en cuatro, al sacarla, pude ser la sangre que salía de ella con varios fluidos (cosa que me valió verga) y empecé a empujar duro hasta soltar todo mi esperma dentro de ella, ella se retorcía debajo de mí, diciendo: ¡QUÉ RICO, QUÉ RICO! Saque mi verga y se la puse en la boca para que la limpiara, ella sin notar ni el sabor, ni el color de su sangre, la limpio lo mejor que pudo.  

Ya tome unas toallitas húmedas y la limpie sin que viera la sangre para que no se asustara, ella me dijo que quería ir a ver como estaban las chiquitas. 

Bajamos las grandas y tenía ensartada a mi cuñadita en su verga y a Fernanda con su vagina abierta puesta en la cara de él, ver a mi cuñadita así ensartada, me prendió, llevándome a una nueva erección, le dije a Jadecita que le chupara el culo a Sofía y ella muy obediente se lanzó a chuparlo, dejándolo bien ensalivado. La hice a un lado y le metí mi verga en su culo, empezando a perforar entre los dos a mi cuñada, la cual empezó literalmente a gritar de la excitación, mientras Jade se fue a una de las manos de Jorge a introducirse los dedos que le cupieran en la chochita recién desvirgada. 

Sofía se vino en un potente orgasmo y le dije a Jorge que no fuera a acabar, la saque y le dije a Fernanda que se sentará y dijo que no porque le daba miedo que la cogiéramos entre los dos, espacio que aprovecho Jade y se sentó en la verga de Jorge, con un poco de caras porque aún le ardía, pero no le importo. 

Mi amigo Jorge quedo más que feliz, pues él quería probar a esta nena y para ella, era su segunda verga en su vagina en menos de una hora. Yo acomode mi verga en el culito e iniciamos el mismo trabajo que con Sofía, ella empezó a retorcerse y yo pude contar al menos 4 orgasmos hasta que en el quinto, volvió a soltar un chorro de meados caliente y largo. Nosotros aceleramos el paso y casi al mismo tiempo soltamos nuestro semen en su vagina y su culito. 

Nos soltamos de sus orificios y nos bebimos una cerveza con Jorge mientras las niñas se tomaban un vaso de Coca Cola, cuando Fernanda dice: NO PUEDE SER QUE JADE LA HAYA PASADO BIEN Y YO NO. Quiero que me cojan entre los dos, nos quedamos viendo los dos y dijimos, manos a la obra y ella agrego: PERO QUIERO QUE JORGE ME LA META POR ATRÁS. 

Ya recuperados y con una tarea por hacer, me senté en el sillón y la ensarte en mi verga, ella gimió de una manera muy excitante, exclamando: QUE DELICIA, METEMELA TODA y luego dijo: POR FAVOR JORGE, METEMELA YA. 

Jorge muy obediente, empezó a empujar sin parar, mientras yo sentía como me apretaba por dentro mi verga en pequeñas contracciones, parecía que iba a tener un bebe por la manera en que lo hacia. 

Cuando Jorge llego al fondo de su cavidad anal, empezamos los dos a taladrar y ver como semejante muñequita se convertía en una desquiciada, volviéndose loca con dos penes dentro de su cuerpo. Ella empezó a sudar fuertemente, parecía que la habían metido en un baño sauna. 

Yo le empecé a lamer sus pequeños o casi nulos pechos, pasaba mi lengua alrededor de sus aureolas, su cuello, su cara y su boca. Ella parecía estar en un éxtasis como en la película del exorcista.  

Jorge abría sus nalgas con los dedos  para ver como su miembro ingresaba en ese hoyo, ella formaba pequeños círculos sobre mi verga, yo podía sentir como cántaros de agua bajaban de adentro de su vagina, puedo asegurar que fueron al menos unas 6 veces las que se vino, con las dos vergas adentro. 

Cuando vi que Jorge empezó a gemir en seña de que iba a acabar, acelere mi ritmo para venirnos juntos derramando nuestro semen dentro de ella. 

Quedamos casi desfallecidos, después de 20 o 25 minutos de darle por ambos lados. 

Sofía y Jade a todo esto ya respiraban excitadas por lo que habían presenciado y ambas habían empezado a besarse y a tocarse. Les dije que se detuvieran, pues había que empezar a arreglar todo, pues la hora a que mi mujer llegara, se acercaba. 

Jorge empezó a arreglarse para marcharse, le dije que se fuera para que nadie lo viera salir juntos a las dos niñas. Él se despidió de ellas con besos de lengua, metidas de mano y de dedos. De regalo las niñas les dieron sus calzones para que se los llevara, mi amigo iba más que feliz y antes de salir Sofía le dice: QUEREMOS DARTE UN ÚLTIMO REGALO. Y lo acostaron en el sillón y una se puso en su cara a restregar su vagina, mientras otras se daba unos sentones en su verga. Las 3 hicieron lo mismo y le dijeron: TE LLEVAS NUESTRO OLOR CONTIGO. 

Lavamos las sabanas manchadas, limpiamos y aseamos bien para que no sé sitiera ningún tipo de olor en la casa. 

Jade y Fernanda se fueron contentas para su casa, a los 15 minutos llamo mi mujer que ya iba en camino, que estaba a unos 20 minutos de llegar a casa, todavía nos echamos un último polvo con Sofía. 

Yo hice pedido de comida a domicilio para que mi mujer no llegara a cocinar, cuando llego el pedido mi mujer acababa de llegar.  

Comimos y me dijo que venía cansada, que quería un masaje, así que la desnude en la cama y empecé a hacer el masaje y al ver su cuerpo desnudo y esa hermosa vulva, me lance a besar su cuerpo, abrí sus nalgas y empecé a chuparle su culito, su vagina y la penetre de atrás para adelante. 

Vaya sábado…tantas cosas en que pensar.