Mi pequeño Amante (Parte 2) By: Sandra12Amores
Sandra de camino a la tienda se topó con un pequeño en situación de calle y siendo ella tan morbosa decidió que un buen regalo de Navidad seria, exacto, ELLA.
¡Hola de nuevo! Espero que estén teniendo bonito día, tarde o de plano noche, dependiendo de qué hora estés leyendo esto, Espero que estén listos para la segunda parte de este rico relato, les recuerdo que en mi Telegram hacemos dinámicas para decidir que relato va primero y también pueden hablar conmigo más directamente y saber más de mí, pero sin más, sigamos
Lleve a Pablito hasta un callejón Algo apretado, pero donde fácilmente podría hacer de las mías con él sin sentirme incómoda, Pablito se mostraba calmada y con mucha confianza de estar conmigo, a pesar de ser una desconocida realmente, «Te gusta aquí Pablito?», pregunte con nerviosismo, Pablito miro el callejón el cual estaba algo oscuro y con botes de basura y con moscas, «Este me parece perfecto! Las moscas casi son mis amigas jeje» Pablito me respondió con mucha tranquilidad y alegría y debo decir que no me sorprendía que Pablito viera un lugar sucio como su hogar, muy probablemente él ya tenía experiencia visitando lugares así, Yo aun sosteniendo su manita lo acerque más y entramos juntos, pero volteaba mi cabeza por todos lados para procurar no ser vista a un lugar que podría ser peligroso, y más con lo que quería hacer con Pablito
Ambos nos adentramos al pequeño callejón el cual tenía paredes negras y muchos grafitis en ella, Yo examine el lugar y vi el lugar ideal, «Aquí Pablito, te gusta?», le pregunte señalándole la zona, la cual tenía el piso un poco mojado, pero tenía múltiples botes de basura en los cuales podríamos usar de paredes para que nadie nos pudiera ver a lo lejos, a Pablito le encanto el lugar, A me daba asco tocar los botes sucios y le pedí a Pablito si me podría ayudar moviéndolos por mí, «Pablito mi vida, crees poder ayudarme con los botes, es que necesito que los pongas en los laterales, no queremos que haya un chismoso por ahí ¿verdad?», dije esto último con un tono juguetón y coqueto, Pablito me ayudo muy felizmente y sin duda la situación me estaba prendiendo mucho más que hacerlo con mi hermanito, ya que esta era la primera vez que lo hacía con un desconocido
Después de que Pablito me ayudara, yo empecé a mover mis caderas jugueteando frente a el de manera juguetona a un ritmo bastante femenino y seductora para el deleite de ese pequeño, «jaja, que haces señorita Sandra?», dijo Pablito con muchas risas y alegría de su parte, «No te gusta? Es parte de un baile bastante divertido que hacen las niñas, te gusta como muevo mis caderas nene?», le pregunte al mismo tiempo que mis caderas se movían rítmicamente de un lado a otro de mi cuerpo haciendo mucho hincapié en mis piernas para desfilarlo y que viera más a detalle mis glúteos y piernas en mi apretado pantalón negro, Pablito estaba parado pegado a una de las paredes y no me quitaba el ojo de encima, más que nada sus tiernos y curiosos ojos se posaban sobre mis glúteos superapretados los cuales se movían de un lado a otro
Mi pequeño baile erótico se volvía más atrevido por qué empecé a dar vueltas sobre mi eje y sin perder el ritmo de mis caderas le daba un vistazo 360 grados de mi bello y rico cuerpo a Pablito, el cual seguía embobado al ver mi culito sobre la apretada tela negra, «Veo que te gusta mucho mi culito Pablito eh?», le pregunte mientras seguía moviendo, pero estando de espaldas para que apreciara con lujo de detalle mis curvas que me han dado los años, Yo mirando sobre mi hombre le pregunte si le gustaría tocar un poco, «Alguna vez has tocado a una chica?» Pregunte con un tono seductor, «Pues… solo a mi mamá cuando me agarra de la mano», Pablito me respondió con mucha inocencia, cosa que me dio gracia, pero emoción de que sería la primera vez que este niño toca a una mujer adulta en una parte más íntima
Con gracia y a la vez excitada, me acerco de espaldas hacia Pablito y me agaché un poco más hacia adelante juntando las piernas, pero sin flexionarlas para que mi trasero se viera muchísimo más grande para Pablito, el cual por su reacción parecía gustarle el enorme «pastel» que tenía enfrente suyo y el cual tenía casi pegado a su pequeño cuerpo, «Anda, no seas tímido, dale unas nalgaditas» le dije con mucha confianza, Pablito sin perder tiempo con sus dos manitas empezó a manosear con todo descaro mis pompis sobre mi pantalón y me sentí con una sensación electrizante al saber que un niño de la calle que apenas conozco me estaba manoseando, pero a la vez me sentía como una vil puta barata, ya que fui yo quien se le insinuó y sedujo a este niño, pero esos pensamientos solo me daban más ganas de seguir con el juego que yo inicie
Las manitas de Pablito no paraban de tocar cada extremo de mi culito y parecía que me estaba dando un masaje, ya que sus manitas las llevaba hacia arriba o hacia abajo al mismo tiempo y me daban cosquillas sus toques tan inocentes, pero con un poco de lujuria recién despierta por mí, Yo quise sentir más de él y le empecé a indicar que hacer después, «Pablito, dame unas pequeñas nalgaditas, sabes cómo?», le pregunte mirando sobre mi hombro con un tono bastante juguetón para incitarlo más y que no se espantara, Pablito miro mi pompi izquierda y con un poco de fuerza me dio una nalgada que no se escuchó, pero que para mí se sintió rico, «ASÍ?» Pablito me respondió mirándome algo confundido, «Ehmmm, sí, pero tiene que hacerlo más fuerte cariño, hazlo un poquito más fuerte ok cariño?»
Pablito miró nuevamente mi trasero y volvió a intentarlo, pero esta vez si lo hizo muy fuerte que se escuchó fuertísimo como me nalgueo, «Auch jaja, tampoco tan fuerte cariño jaja» Le respondí con un tono juguetón y un poco adolorida, pero no le tome importancia, «Perdón señorita Sandra, ¿así?» Pablito lo volvió a intentar y esta vez si midió bien su pequeña fuerza y me dio una nalgada ni tan fuerte, pero tampoco tan leve, mire sobre mi hombro y con mucha aprobación le respondí, «Sí! Ándale, ya lo entendiste, dame unas cuantas así» Yo seguí mirándolo mientras él me soltaba unas 4 seguidas y me miraba con risas inocentes mientras yo le sonreía de forma juguetona mostrando mi bella sonrisa, Yo le quise meter más intensidad y morbo a la situación y sin moverme de mi posición me hice más para atrás y termine pegando a Pablito a la pared para que sintiera mi trasero sobre su pequeño cuerpo
Como Pablito me llegaba más o menos a la altura de mi cintura, pues literalmente casi le estaba restregando mi trasero en la cara, Pablito puso sus manos en cada lado de mi cintura y podía sentir como su nariz y boca moverse mientras yo quise divertirme con él moviendo mis caderas y culo para restregárselo en la cara (literalmente), Mire sobre mi hombro y sin dejar de moverme le hable a Pablito,» Es esto lo que querías ver?, puedes hablar? jaja» me burlaba de la situación tan ridícula en la que tenía a Pablito, pero para no ahogarlo me aleje ligeramente para dejarlo respirar, Pablito se quedó algo rojo de las orejas y mejillas, pero su sonrisa no lo dejaba mentir, le gusto tenerme tan cerca de él, Yo me levanté e inmediatamente me di la vuelta para agacharme y estar a la misma altura que Pablito
Puse mi mano derecha encima sobre mi blusa y pase mis dedos sobre los bordes de mi escote, el cual era bastante grande por qué me deje unos botones sin cerrar y le pregunte a Pablito si le gustaría tocarlas, «Mi cielo, Te gustaría sentir mis tetas?», le pregunte algo seductora paseando mi mano sobre mi escote mirando a Pablito con ojos apasionados, Pablito se miró algo desconcertado por mi frase, «Tetas?… que es eso?» Yo preferí no decirle nada y puse mis manos sobre mi tercer botón y me desabotone lentamente mientras miraba a Pablito, Pablito se quedaba fijo sobre mi blusa desabrochándose y a medida que me deshice de todos los botones de mi blusa mis manos la abrieron de par en par dejando a la vista completa mi hermoso sujetador que cubrían mis enormes pechos de la vista de los pervertidos
Pablito abrió mucho los ojos como platos y su boquita se abrió, en ese momento pensé que le daría un infarto a este niño de ver algo tan grande en su pequeña vida, «Jaja, que pasa Pablito?, son bastantes grandes no es así?», le pregunte aun sosteniendo mi blusa para que tuviera vista directa a mis pechos cubiertos, le hice señas a Pablito para que se acercara más para que las tocara, «Ven Pablito, puedes tocar lo que quieras, son bastante suaves», Pablito puso sus manos sobre mis pechos y los aplastaba y jugaba con ellas como si se trataran de unas esponjas que eran suaves como el algodón, Yo intente quitarme la blusa con pequeños movimientos de brazo para que Pablito pudiera seguir con su jueguito, Logre deshacerme de mi blusa y la aventé en una zona donde no hubiera tanta húmeda o tierra y me concentre únicamente en Pablito acariciando su cabecita
Mientras Pablito me tocaba, yo lo acariciaba en su cabecita, «Se sienten como gelatinas señorita Sandra» dijo Pablito apretando mi teta derecha, «Esto te va a gustar muchísimo más», le respondí para después poner mi mano izquierda sobre uno de los bordes de mi sujetador y bajarlo dejando al descubierto mi pecho izquierdo el cual agarre con mi mano izquierda para acercarlo más a su boca con la intención de que lo chupara, «Ten Pablito, chúpalo como si fuera un biberón», Pablito entendió a lo que me refería y puso su boquita en mi pezón y sentir mucha excitación sentir su lengua dando vueltas sobre mi aureola y ver como su otra mano estaba aún explorando mi pecho derecho el cual también descubrí para qué jugará con él completamente desnuda
Sentir su manita apretando mi pecho derecho con su nula experiencia y sentir su boca caliente lamiendo y succionando mi teta izquierda, me hacía sentir como el juguete de un niño, o más bien el juguete que muchos niños les gustaría estrenar, Mis ojos estaban cerrados por la imagen tan placentera que estaba teniendo y mis gemidos no dejaban mentirme, lo estaba gozando, «Ohhhh…..Mmmmmmmm…..Pab….lito….» Estuvimos como 5 minutos así y yo a cada rato arqueaba mi cuerpo hacia atrás y acariciaba la cabecita de Pablito el cual parecía un lindo becerro con su madre buscando leche, De repente empecé a sentir como algo caliente brotando de mi pecho, especialmente de mi pezón, Yo aleje a Pablito ligeramente y le pregunte si quería lechita de mami, él me respondió con mucha alegría y yo con mi mano izquierda agarre mi teta izquierda y empecé a apretar parte de mi pezón y empecé a brotar gotas de leche materna, le pedí a Pablito que se acercara y abriera la boquita mientras que yo solo apretaba más para que saliera más y cayera en la boquita de mi niño
Yo seguía apretando mi pezón y de vez en cuando salía tanta que llegue a manchar a Pablito en la cara con mi leche el cual me era bastante divertido, «Qué rica se siente la leche, es como la de la cocina», Sonreía al ver a Pablito tan feliz, «Me alegra muchísimo que te esté gustando Pablito, pero ahora me toca que me des lechita a mi jeje», Pablito estaba algo confundido, pero bastante emocionado por saberlo, ya que la estaba pasando bien, «Okay Sandra, me puede enseñar por favor», me dijo con un tono muy emocionado, «Bien Pablito, pero para que puedas dármela debes quitarte tus pantalones», esto como que le hacía reírse de nerviosismo, pero yo le ayude a que agarrara confianza dándole un ejemplo mío, «Mira!», Yo me levante y me empecé a quitar mi pantalón empezando con la pierna izquierda y después la derecha para inmediatamente deshacerme de mi tanga dejando desnuda completamente para mi niño
Yo regresé con Pablito y me pose frente nuevamente agachada, «y?, Que me dices, ya quieres?», pregunte con excitación, Pablito al final si se animó y sé bajo sus pantalones rotos y sucios dejándolos caer al suelo, «OH…. WOW!», Me di con la sorpresa de que Pablito no vestía calzones ni mucho menos bóxer, simplemente vestía pantalones y ya, «Pablito… cuantos años tienes?», pregunte tocando ligeramente su penecito, él me contestó con que tenía 8 años, Yo me mire asombrada por la respuesta porque para su edad ya se notaba bastante grande, ya que su pene ya estaba erecto y media como unos 11 centímetros, «Eres bastante grandecito mi vida», dije mientras acariciaba su pene y manoseaba suavemente sus pequeños testículos, Pablito solo me miraba con la boca semiabierta al sentir como una mujer adulta lo estaba tocando íntimamente, Yo instintivamente abrí mi boca y me metí todo su pene en mi boca y empecé a explorar todo su eje
Mi lengua daba vueltas sobre su «pequeño» pene mientras le daba su primera mamada y Pablito solo puso sus manitas sobre mi cabeza mirándome, yo me apoyaba con sus piernitas para no caerme, mi cabeza se movía rápidamente por qué se podría decir que estaba caliente por lo que paso con mi hermanito esta mañana y ahora con Pablito me sentía supercaliente, De vez en cuando miraba a Pablito y él empezó a hacer caras de placer y de contorsión que obviamente era demasiado para él, Yo escupí su pene y le pregunte qué tal seguía, «te está gustando verdad?», pregunte con mucha confianza y excitación de mi parte, Pablito intento recobrar el aliento, «s… Sí… está rico», Pablito sonreía y yo lo masturbé unos segundos 1 minuto completo y me encantaba ver como sus pequeños testículos se sacudían por mi movimiento, Yo no pude más y lamí su bolsa mientras seguía masturbándolo con mi mano derecha, «MMMM», hacia quejidos de placer a la vez que esparcía mi saliva y lengua sobre sus suaves testículos, Estuve así por más de 3 minutos y proseguí con mi chupada, pero Pablito empezó a quejarse, «Señorita…», Yo volví a escupir su pene y lo masturbaba mientras dirigía mi atención a sus ojos, «Que pasa Pablito?»
Pablito cambió su rostro a una de preocupación, «Me dan ganas de hacer pipi…», Yo no pare de masturbarlo y lo incentivaba con palabras para que se hiciera frente a mí con la esperanza de que fuera semen o algo parecido, «No asustes Pablito, es normal, tú solo déjalo salir», Dije mientras seguía pajeándolo con rapidez peros sin lastimarlo, «AWWwww…..», Pablito soltó su carga y para mi sorpresa no era pipi, era un líquido casi transparente, muy posiblemente una versión menos desarrollada de su semen, pero yo no iba a dejar la oportunidad y al momento que se corrió me acerque a él pegando mi boca para atrapar lo mejor posible su néctar tan joven y él había soltado casi como 11 hilos de semen de forma muy abrupta frente a mí, Pablito se empezó a contorsionar por la sensación tan placentera que puede producir una corrida, pero mientras eso pasaba yo estaba ocupada con mis ojos cerrados con la boca abierta atrapando lo mejor posible su néctar, 8 Hilos cayeron sobre mi cara, mejillas y boca y las otras 3 lograron llegar hasta mis enormes pechos desnudos, tan solo sentir su esencia tan caliente y joven sobre mí me hacía esbozar una enrome sonrisa de placer
Pablito se calmó y logro recomponer su posición y mientras frotaba mis pechos para esparcir su néctar sobre ellas, yo le pregunte como se sintió, «Estuvo riquísimo, verdad? jaja, ves como no era pipi», Pablito estaba bastante emocionado por la sensación que acaba de tener y se agarró su propio pene y vio como había rastros viscosos transparentes aún en su puntita, «Siii, se sintió rarísimo, como si fueran cosquillas, pero que es y por qué tengo esto colgando?», me lo pregunto mientras con su mano tocaba su propio semen con la manita, «Ah pues, eso se le llama semen cariño», Le respondí con cariño, «¿Semen?, Pensé que era pipi», respondió con confusión, «Es que hay diferencia, la pipi es amarilla y el semen es Blanquita, casi transparente como esto», dije mientras con mi dedo índice arrastre un poquito de su semen restante para que lo viera, Pablito me dijo que si puede hacer más, Yo le dije que sí, pero que para eso se necesita hacer un nuevo juego, Pablito quería saber que clase de juego nuevo se trataba y yo le indique que se quitara la ropa completamente, ya que mi intención era usar su propia ropa como manta para que el se acostara en el suelo y subirme encima de él
Pablito se había desnudado completamente y podía ver su cuerpecito tan tierno para mí y quise tocar su pechito suavemente junto con su carita para darle un besito en la mejilla y apoyarlo para que se acostara, «Acuéstate aquí», Pablito se acostó completamente y su pene aún no perdía su erección y seguían igual de duro que antes salvo por la diferencia que ahora estaba empapado por mi saliva y sus propios fluidos, Yo me pare encima de él y con las piernas abiertas y puestas en cada lado de él, me agache poniendo mis rodillas en el suelo para un mejor control y agarre y no caerle encima, Yo me acomode y ya estaba muy bien posicionada, mis piernas estaban en cada lado del cuerpo de Pablito y mis manos estaban en el suelo a la altura de la cabeza de pablo con mis pechos casi cerca de su carita, Mire a los ojos a Pablito y le pregunte si estaba listo, «Pablito, puede que llegues a sentirte un poco adolorido, pero se te pasara poco a poco eh», intente calmarlo porque mis experiencias anteriores me enseñaron que les suele doler cuando su prepucio baja tan brusco, así que intente ser más suave con Pablito, Pablito se mantenía calmado y observando mis tetas
Mi mano izquierda la paso por debajo de mí hasta la entrada de mi vagina y con mi mano derecha aún apoyada en el suelo, agarre el pene de Pablito y lo dirigí a mi entrada para después metérmelo poco a poco, Pablito llegue a cerrar los ojos y mostró una pequeña mueca de dolor, pero solamente me lo saque nuevamente y lo trataba de calmar, «Shhh, calma, hagámoslo otra vez», Con la ayuda de mi mano volví a introducir su cabecita y esta vez dejé caer mi cuerpo un poco más de forma lenta hasta que después de unos 4 intentos más, su pene logro entrar completamente y Pablito no paraba de decirme que se sentía calentito ahí dentro jaja, Al momento que su penecito entro, yo me empecé a levantar y bajar rítmicamente de forma lenta mientras miraba a Pablito el cual ya estaba más calmado y con una cara de placer juntado con una sonrisa, mis caderas seguían moviéndose de arriba hacia abajo y viceversa y les juro que ese callejón era tan solitario que se lograban escuchar solamente mis glúteos chocando con la pequeña pelvis de Pablito, Poco a poco le metí velocidad y para mí ya era riquísimo sentirlo tan dentro, y Pablito ya no mostraba ningún disgusto, solo felicidad y placer y eso me lo demostró porque sus manitas empezaron a jugar con mis tetas debido a que se movían enérgicamente de un lado a otro mientras lo cabalgaba
Pablito parecía un niño jugando con mis tetas, las aplastaba, las apretaba, y yo le seguí el juego y me pegue más a él y se las acerque mucho más para que volviera a chuparlas como le enseñe, Pablito me empezó a succionar ambas tetas, cambiando de teta cada cuando quiera, mientras yo me encargaba de deslecharlo con mi apretada vagina, la cual ya estaba bastante húmeda y combinándose con los fluidos de Pablito, su pene era bastante resbaloso y fácil de entrar y salir, «Awww!, mmmmm! ¡PABLITO!», Mi clímax estaba muy cerca y Pablito seguía en su gloria saciando su paladar con mi leche materna, «Mmmmm!….Ahhhh… sígueme cogiendo! Me encanta ser tu putita, soy toda tuya!», Mi cuerpo se empezó a mover mucho más rápido y Pablito mordía mis pechos por la emoción y placer que sentía y de un momento a otro di un último empujón hacia abajo y deje caer todo mi peso corriéndome y empapando el pene de Pablito el cual todavía seguía dentro de mí, Pablito suavizo sus toques y dejo mis pechos totalmente ensalivados y con marcas de sus manos y boca, Yo tarde alrededor de 1 minuto en recomponerme y con unos ojos de amor lo mire y ambos estábamos algo cansados, pero felices, «Te gusto la leche de mami?», lo dije con algo de cansancio, «Si, y creo que me volví a orinar», me respondió Pablito, y esto lo deduje, ya que su pene se empezó a sentir flácido dentro de mí, y como me corrí no sabía si Pablito también lo hizo
Yo me levanté poco a poco y mientras lo hacía mira hacia abajo viendo como el pene de Pablito caía rendido por tanto trabajo empapado de fluidos tanto mío como suyos, Yo me levante y poco a poco mis fluidos iban cayendo al suelo y empapando mis piernas, mientras que Pablito se levantó y se sentó en su propia ropa, «Veo que me llenaste todita eh?», dije con un tono juguetón, Pablito reía y se miraba su pene mojadito y con su puntita algo roja, «Por qué está así?», Pablito pregunto algo extrañado, pero yo le explique que no era de alarmarse, solo que era normal en los niños cuando juegan con una mujer, esto a Pablito lo calmo y yo mira mi teléfono que estaba en mi pantalón y mire la hora, «DIOS!, tenemos que vestirnos, tu mami debe estar buscándote», dije mientras me intentaba quitar todo lo escurridizo de mis piernas y recogiendo mi ropa, Pablito también se levantó y se vistió igual que yo, pero mirando una vez más mi sexy cuerpo, «No se preocupe señorita Sandra, mi mami suele tardar mucho», dijo mientras se ponía la playera, Yo me asegure de estar presentable y le dije a Pablito que no fuera a decirle a nadie de lo que hicimos, él me aseguró que no lo haría, sabiendo que nunca diría nada lo tome de la manita y juntos salíamos del callejón dejando atrás nuestro «espacio especial», pero no sin antes que Pablito me hiciera un comentario bastante divertido, «Hueles raro», Yo me olí las axilas y en general sentía que apestaba a semen y sudor, «JAJA, no te preocupes, ya veré que perfume me compro
Salimos del callejón y Pablito corrió hacia una señora en la entrada de la tienda la cual era de piel morena y parecía de 40 años más o menos y supuse que era su madre, «MAMI!», Grito de emoción Pablito abrazado a la señora, yo me acerque más y la señora le pregunto a Pablito donde estaba, Pablito solo le dijo que se aburrió de esperar y se puso a caminar, pero que yo lo cuide para que no le pasara nada, esto a la señora no pareció molestarla y yo simplemente sonreí mientras la señora me agradecía por cuidar de su hijo mientras no estaba, Su madre le tomo de la mano y se fueron, no sin antes despedirse la señora de mí con un agradecimiento humilde y Pablito con una gran sonrisa, Ambos se fueron retirando y antes de que yo entrara a la tienda me di la vuelta y vi a Pablito caminar junto con su madre, mientras él caminaba, él me miraba de reojo y yo a modo de juego le di un guiño con mi ojo izquierdo y me di una media vuelta para darme una pequeña nalgada bastante sutil como un recuerdo visual que jamás olvidara él ni mucho menos YO
Dentro de la tienda aproveché no solo para comprar los regalos, sino también para comprar una pastilla en caso de que Pablito me haya dejado un «regalito especial» dentro de mi jaja, Pero estoy segura de que Pablito tuvo su mejor regalo del mundo
FIN.
Bueno mis niños hermosos, así fue mi experiencia con Pablito, la cual debo decir que fue bastante agradable y rica ara mi y estoy segura de que para él, Y para los que se preguntan, adjuntaré una imagen mía para que vean lo que disfruto Pablito ese día, pero sin más, les dejo mi Link de Telegram para que podamos hablar más directamente, ahí hacemos encuestas sobre los próximos relatos, más ideas, hablar amistosamente, etc., OJO. Solo aceptaré a los que tengan foto de perfil de Telegram, de lo contrario vas para afuera, Eso es todo, Los amo a TODOS, BYE.
Hermoso relato,buenas que paso con tu grupo de telegram?
Que relato más rico, condenado Pablito ,suertudo , sigue contando más