Mi perro y la sirvienta
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Habia pagado un buen dinero por ella, mas de lo normal, pero lo valia, ya era mia y podía hacer lo que quisiera con ella. La verdad al principio no esperaba hacer nada fuera del otro mundo, una cogida de vez en cuando, cuando llegara caliente a mi casa, pero en realidad para lo que la había comprado y para lo que la necesitaba era para que limpiara la casa, ya que debido a mi activa vida social y sexual siempre estaba hecha un desorden.
Cuando la compre me dijo su tio (que fue el que me la vendió) que podía hacer lo que quisiera con ella… pero francamente la verdad era muy poco agraciada y no estaba muy limpia, bueno la verdad sin sonar muy sangrón, pero me dio asquito…además pues no soy muy agraciado pero por mi posición económica he estado con mujeres muy hermosas y a esas estoy acostumbrado.
Bueno total que llegamos a la casa, ella era una muchacha muy morena, chaparra, senos grandes medio caídos, nalgona… como de unos 18 años, aunque se veía mucho mas grande como de unos 25, supongo que la vida no la ha tratado bien… pero bueno eso a mí que me importa. Le indique cual sería su cuarto, el cual era pequeño y sin chiste como cualquier cuarto de servicio, ella tímida se instalo.
Todo transcurrió bien en primer mes, casi no hablaba lo cual me resulta perfecto porque me estresan las personas que me están hablando todo el tiempo, siempre me tenia listo el desayuno la comida y la cena, y la verdad cocinaba bastante bien. Además mi casa estaba impecable.
Bueno un día como cualquiera uno de mis amigos me regalo disque para protección, un perro muy bonito, un Doverman negro, enorme, pura raza, estaba hermoso el perro y además estaba entrenado para precisamente protección, estaba tan bonito que en caso de algún ataque yo iba a terminar protegiendo al perro, pero bueno al fin un regalo es un regalo. Total que la verdad me sobraba espacio entonces lo acepte.
Pero obviamente yo no lo cuidaba, ni le limpiaba, ni nada yo solo jugaba con el algunas veces total que todo eso lo hacía Juana (creo que su nombre era Leticia, pero yo le decía Juana, ps si para eso la compre!)…Bueno un dia iba pasando por afuera del cuarto de servicio y vi a juana bañándose, se bañaba con la puerta abierta la muy zorra, pero bueno total que para mi sorpresa me prendi, me éxito de una manera que hace mucho no me ocurria, me meti al cuarto de prisa y le di la orden que se saliera de la regadera y que se tumbara en la cama, sin decir ni pio me obedeció, le dije túmbate abre las patas y empiézate a sobar la panocha, metete los dedos, lo empezó a hacer y yo ya estaba a mil, me saque la verga y le dije chupala, pero YA cabrona, si yo se que te gusta…hacia todo lo que le pedia era casi tan eficiente a como limpiaba, el caso es que estaba yo disfrutando de la manada cuando entra el pinche perro, le había puesto Pantera por lo negro, entro a la habitación y en lugar de ordenarle que se fuera le hable para que se sentara a mi lado, y como que la ecena que estaba precensiando le pareció de interés… le empece a acariciar la cabeza y le dije te gusta…quieres tener a una perrita para ti hoy…claro que si, que buen perrito.
Le dije a juana que le empezara a sobar la verga al perro, el cual se dejo gustoso, ella al principio como que no quería, pero cuando me quite el cinturón (ni le iba a pegar a la pendeja, me lo estaba quitando para bajarme los pantalones pero bueno…surtió efecto) en chinga se puso con la mano a masturbar al pantera, el pene del perro salió rápidamente y le dije ahora si putita ponte a 4 patas, le pude ver esa vaginita bien abierta ya lista para ser penetrada, llena de pelos negros, me acerque y la oli, no me gusto, definitivamente es para el perro murmure, pero lo que si no me aguante fue a meterle un dedo, mmm olorosa y todo pero la tenia muy apretadita la putita, el perro ya estaba como desesperado y casi sin darme chance de sacar el dedo se le trepo y la empezó a tratar de encular, sin éxito perro pendejo, pensé…pero yo ya estaba tan caliente que le agarre la verga al perro y se la meti en el hoyito ella simplemente dio un grito ahogado… lo cual me éxito maaas, ver esa esena del perro enculandola y la indita gimiendo me volvió loco, me empece a amsturbar mientras le agarraba los senos enormes y le pellizcaba los pezones.
Se me ocurrió meterle un dedo al ano, quería hacerla gemir a la zorrita, o mas bien perrita… total que ahí haciendo malavares para esquivar al perro lo logre, le meti el dedo índice hasta el fondo, lo cual hizo que se corriera ella y también el perro…actos que inevitablemente me hicieron acabar a mi también. El perro se quedo pegado a Juana como 15 minutos ella nadamas lloraba, y la verdad yo ya me había aburrido de estar ahí, por lo que agarre mis cosas y me fui, no sin antes decirle que sacarla el perro le diera de comer, y que mañana quería desayunar mis chilaquiles rojos y bien picosos.
Espero que les haya gustado mi relato, visiten mis otros relatos en la categoría de incestos en familia, mi sobrinita negrita y un dia del niño que nuca olvidara…les aclaro que TODOS son ficticios para que no se preocupen jaja solo me gusta escribir de temas polémicos y que causen controversia…
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