Mi Prima y las reglas de mi casa II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Luisdaboit.
Ella seguía mamando, con calma, pues a final de cuentas lo único que hacía era hacerme caso mientras le explicaba las nuevas reglas para vivir en mi casa.
Yo: Estas serán tus nuevas reglas.
Número 1.
Quieres comer, dinero, y o cualquier cosa que se necesite pedirme será solo de una simple y sencilla manera.
Cuando me quieras pedir algo solamente te agacharas y mamaras, no tienes permiso a decir ni una palabra simplemente te bajaras, y lo harás y ya que me haya corrido, me dirás exactamente qué era lo que ocupabas.
Número 2.
Como comprenderás, tu cuerpo me pertenece ya, por lo que no quiero escuchar tonterías de “no quiero” o “Ahorita no”, cada vez que te diga algo referente a lo sexual, tu acataras sin chistar.
Número 3.
De ahora en adelante solo usaras ropa interior dentro de la casa, a excepción de cuando haya visita o yo lo diga.
Número 4.
Nada de noviecitos o andarte cogiendo a otros por ahora, dentro de lo que cabe tu cuerpo es mío, así que no necesitaras otra verga que no sea la mía.
Número 5.
Ya sea fuera de la casa o dentro tu deberás acatar mis órdenes.
Yo: ¿Has entendido?
Ella solo movió la cabeza afirmando que entendió sin sacarse mi verga de la boca, creo que el tenerla así a mi merced sin poder decir o hacer algo me excitaba sobre manera, así que la volví a tomar de la cabeza y hundí mi verga hasta lo más profundo de su boca, sintiendo como bajaba por la garganta, para posteriormente bombear su boca, como si de una vagina se tratara.
Yo: Ahora Yosemi, quiero que hagas lo siguiente, te levantaras y te sentaras tu solita sobre mi verga, quiero ver como cabalgas.
Ella lo dudo por unos instantes, pero creo que el hecho de que si no hacia lo que yo le dijera significaría irse de la casa pudo más que su coraje, para esto ella seguía mirándome con sumo odio, y una lagrima salía de sus ojos.
Esos bellos ojos, el ver cómo me fulminaba con la mirada me excitaba sobremanera.
Por lo que una vez que ella se sentó sobre mí y empezó a cabalgarme, atraje con mi mano su cabeza y acercándola a mi nos fundimos en un apasionado beso, que al principio trataba de separarse, debido a mi agarre y posiblemente el fruto de mis embestidas, se dejó y solo abrió la boca, poco a poco metía la lengua en ella hasta que sin previo aviso la gire quedando yo arriba de ella y empezó a bombear más fuerte, sus ojos los mantenía cerrados, y a pesar de su gran esfuerzo por no denotar excitación, sus labios me decían que le gusta, finalmente con mis dos manos tome cada uno de sus pezones y los pellizque suavemente.
Eso fue el final para ella, tras eso comenzó a gemir con fuerza, y segundos después se había corrido, al parecer había encontrado su punto débil.
Ella con la mirada perdida hacia los lados y yo todavía con más energía, solo se dejó las piernas abiertas y se dejó penetrar.
Tras unos 10 minutos de bombeo constante el voltio y la puse de a perrito, dejando el culo más arriba que su cuerpo, la comenzó a penetrar con más fuerza, mi pene me avisaba el inminente final acercándose, por lo que la tome de los pechos de nuevo y se los pellizque de igual manera que hace un rato, lo cual la hizo chillar de placer nuevamente, y acercándome a su oído le avise la futura corrida que se avecinaba sobre su vulva.
Eso la espanto, trato de separarse de mi, pero fue en vano, tras unos segundos más tardes empezó a venirme en su interior dejando mi cuerpo sobre el suyo, sin posibilidad de moverse, al mismo tiempo sentí como se corría ella, y hundió su cabeza sobre la almohada.
Descanse unos minutos más y me retire de ella.
Yo: Tienes un cuerpo perfecto para mi verga.
Yosemi: Eres un cerdo, no te deje correrte adentro.
– Dijo con furia, mi querida prima.
Yo: ¿Creo que estas equivocándote, como te dije, tu cuerpo es mío, así que yo sabré si me vengo en tu interior, tu cara o tu boca, entendiste?
¿Además, no es como que no vieras disfrutado, pues hasta hace unos minutos estabas gritando como puta encelo, o no primita? – Le dije mientras acercándome a ella le mordí un labio.
Se levantó furiosa, y tras decirme idiota y baboso, se largó con prisa a su habitación.
Al mismo tiempo sonaba mi celular.
Al contestar eran mis padres, quienes me avisaban sobre que vendrían el próximo fin de semana a visitarnos, para pasarla como una buena familia.
Una vez colgado la llamada, sonreí para mis adentros, como me divertiría con mi prima este fin de semana pensaba…
¿Quieren saber que paso? ¿Una vez llegaron mis padres?
También les invito a que me comenten si les gusto o no, y si les gustaría que algo pasara en los próximos relatos.
Den ideas sobre lo que les gustaría que sucediera con esta serie.
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