Mi primema experiencia con resultado inesperado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esta es la primera experiencia que tuve dentro de lo que podamos llamar dominación o bondage , no identifico bien que es cada una, pero al fin y al cabo lo que importa es la experiencia, os la intentare contar como la recuerdo, aunque hace ya unos años y hay detalles que se olvidan. También es mi primer relato, hace poquitos días que se lo conté a un chico y la verdad es que me libero bastante, ahora he decidido contarlo a todos, para que aprendan una lección o para que disfrutes, según cada uno.
Soy una mujer que nunca tuve problemas para encontrar pareja, más bien al contrario, me resultaba difícil elegir entre pretendientes, eran muchos los chicos que se me acercaban pretendiendo conversar, conocerme, ser solo amigos, eran agradable y me parecía descortés no atenderles, solía quedar siempre que podía y no rechazar a ningún chico, esto me creaba problemas, me faltaba tiempo para mí, pero creía que actuaba bien.
No tuve relaciones en mucho tiempo con ninguno, pero sin saber por qué, comencé a tener una fama no merecida entre chicos y chicas de la población y alrededores.
Llego a mis oídos que era una chica fácil, que cualquiera se lo montaba conmigo. Las chicas comenzaron a rechazarme en el mejor de los casos, otras veces me perjudicaban todo lo que podían, pero siempre por la espalda, de esto no me entere hasta mucho tiempo después.
Otras veces me decían que era una calientapollas, por mal que suene, que los ponía calientes, que les daba falsas esperanzas y al final nada de nada, les hacía perder el tiempo y el dinero, con invitaciones y regalos. Desde mi punto de vista no era así, casi ni me quedaba tiempo para mí, yo tenía poco dinero y así se lo hacía saber, que no podía salir por ese problema, ellos insistían diciendo siempre que no me preocupase por eso, que ellos no tenían problemas de ese tipo. A pesar de hablar así de mi, seguían encima, esto me molestaba bastante.
Hubo acontecimientos indeseados que me hicieron plantearme las cosas más en serio, tuve que optar por cortar en seco, perdiendo muchas relaciones y dedicándome más a mí misma.
A partir de este momento evitaba relaciones con chicos de mi entorno o de los alrededores.
Cuando tenía ganas de divertirme, salía con una amiga o sola, debido a la naturaleza y al gimnasio no tenia problema alguno en estar acompañada a los 5 minutos. Pase unos años así, era divertido, lo pasaba bien, durante la semana tenía tiempo para mí y los fines de semana que no trabajaba, le daba alegría al cuerpo.
He querido hacer una pequeña introducción, muy resumida de lo que había sido mi vida, como decía es le primera historia y comenzarla en frio me costaba, no quería que os hicieseis una imagen equivocada de mi, aunque después cada uno interpreta la información como quiere.
Comenzare ya con la vivencia que me marco bastante y me hizo afrontar la vida de otra manera.
Conocí un chico en una agencia mientras preparaba un viajecito, me cayó bien, no sé porqué pero me atrajo, se prestó a ser mi guía en una visita a una zona cercana pero desconocida, cosa habitual por desgracia, me lo describió de tal manera que le hubiese pagado por hacerme de guía, me dijo que me tenia vista de hace tiempo, que en alguna ocasión intento presentarse pero se temió el rechazo, por lo visto si me conocía y le habían llegado comentarios despectivos, a los cuales no hace ni caso porque sabía que suelen provocarlos la envidia, esto me gusto.
Quedamos para el sábado siguiente, a 180 km de donde resido, quedamos allí directamente, veníamos de direccione distintas. Primero me enseñó los paisajes de la zona, rodeando el pueblo, parajes preciosos cercanos, ya cansada de caminar le propuse ir a comer, nos acercamos al pueblo, comimos en un restaurante familiar, encantador, comida hecha con cariño, nos trataron como a su familia, le invite a comer, era lo menos que podía hacer. Después me enseño el pueblo, pequeñito pero muy bien restaurado, parecía estar en otro tiempo, me sentía como una princesa en su castillo, me enseño alguna casa de la antigua nobleza, la iglesia, el castillo y un palacete ya fuera del pueblo, del cual tenía las llaves , era de los padres de un amigo que nunca estaban y se las guardaba para dar vuelta de cuando en cuando, era como el túnel del tiempo, me enseño las bodegas, reconvertidas a salas de tortura por la inquisición, con todo restaurado y por lo que vi, actualizado. Me ponía los pelos de punta de imaginar los tormentos que habrían sufrido allí inocentes personas, el resto de la casa impecable, como para rodar una película.
Se nos hizo tarde muy pronto, comenzaba a refrescar, me propuso tomar un chocolate caliente, me encanta, en un barecito también encantador, no defraudo, todo de cuento de hadas, de otro tiempo.
Aquí cambio el tema de conversación, apareció el sexo, me sorprendió, no pude desviar el tema, entro directo, me hizo una propuesta para el siguiente sábado de sexo no convencional.
Aquí me quede sin repuestas, me estaba pidiendo sexo, directamente, sin rodeos, además no del normal… . Me decía que una mujer como yo debía estar cansada de los hombres, siempre lo mismo, colocar la pica en Flandes y ya está, el me proponía una fantasía en la que habría un poco de todo…
Al no decir que no y por lo visto me lo estaba pensando o hasta digamos que me gustaba la idea, el chico continuo, me aclaro que no se trataba de hacerme, solo situaciones muy excitantes que me harían gozar.
Aclare que por supuesto que no permitiría que me hiciese daño, con esta aclaración estaba dando por sentado, sin darme cuenta, que aceptaba. Me quede a cuadros, pero el continuo con el programa del sábado, lo tendría todo previsto yo solo tenía que preocuparme de ser puntual y aceptar lo que me proponía, dejándome claro que si no quería que no fuese y si necesitaba aclaraciones las pidiese, también dio por sentado que yo estaba dispuesta a mantener relaciones sexuales con él sin impedimentos.
Planteado así asustaba o quedaba poco o nada romántico, pero qué demonios, si lo hubiese conocido una noche en un bar de copas habríamos acabado en la cama, en esta situación desde luego se lo estaba currando mas, aunque quería que se le garantizase el resultado (sexo), pero me gustaba , la idea de la sorpresa, de lo no convencional, me comenzaba a excitar.
Acepte, preguntando si tendría que vestir de alguna forma determina o llevar algo especial, no hacía falta, no había pistas, mas excitación.
Pase toda la semana imaginando que me depararía el sábado, que sorpresas habría, que me haría, una princesa raptada y rescatada por mi príncipe, al que tendría que recompensar. Un cruel inquisidor que quisiese quemarme en la hoguera, una campesina a la que su señor el exigía el derecho de pernada, esto me excitaba noche tras noche.
Llego el sábado y allí me presente, con un poco de retraso eso si, me despiste en un cruce.
Esto lo aprovecho mi anfitrión muy hábilmente, nos saludamos, dos besos de cortesía, para quienes van a acostarse poco después parece un poco frio pero más emoción, dejamos mi coche aparcado en el pueblo y fuimos en el suyo hacia el palacete que he mencionado, al pasar la verja de entrada, me hizo bajar del coche y cerrar la verja, salió el coche y comenzó a desabrocharme los pantalones, me quede paralizada, por lo visto ya habíamos comenzado, me dijo que había comenzado mal llegando tarde y que eso merecía un castigo, que dijo que me bajase los pantalones y me los quitase, objete que podrían vernos si pasaba alguien, entonces dijo que me diese prisa y así no me verían, cuanto más tiempo pase peor. Procedí, dándole un toque sensual, me los quite, mostrando mis elegantes piernas y mi tremendo culazo, lo digo así por que me siento muy orgullosa de él, hoy en día también , sigue igual. El me miraba y decía que no esperaba un monumento así, esto me gustaba, me gusta que me valoren, pero no se quedó en eso, me bajo el tanga, trate de impedirlo pero no pude y con el forcejeo me lo arrancó, en una acto reflejo me cubrí el pubis, aprovechando que tenía las manos ocupadas y la retaguardia sin protección, me dio una tunda de azotes con la mano,
.- por llegar tarde, así aprenderás a ser puntual,
Pasaron varios coches por al lado, me asustaba cada vez que oía uno. Me hizo caminar, dar una vuelta al palacete por los jardines, moviendo el culo y dando saltitos, me hizo subirme en un columpio, en un caballito de madera, disfrutaba de mi paisaje, yo también , me gustaba esa sensación, entre una y otra me magreaba el trasero y lo que no era el trasero. Me mando quitarme la blusa y sujetador, no replique, si objete que no hacía calor.
.- no te preocupes, te calentaras enseguida, ahora te toca correr un poquito
Corría detrás mío dándome azotes en el culo, por lo visto le excitaba, hasta que tropecé y me caí, sobre hierba por suerte, no me hice daño, aprovecho para sobarme en el suelo, todavía no me había metido mano en las tetas, allí se explayo,
.-déjame que te revise, puedes estar herida,
piernas culo, tetas, coño… todo , revisión completa.
Nos dirigimos a la casa, dimos una vuelta, bajamos a la bodega, me hizo subir, para verme el culo desde abajo, bajo primero y después yo de nuevo, despacio, peldaño a peldaño separando las piernas…
Me hizo pasar a la bodega o mejor dicho sala de la inquisición, asustaba, aquí me hizo subirme en una mesa de tortura, arrodillada, me ató los tobillos a unas argollas, cada tobillo en una esquina, después las muñecas a otras argollas delante de la mesa, no podía apoyar los brazo y mi posición era de lo mas.. imaginaos, para entrar sin preguntar. Comenzó a tocarme a sobarme a saco, recorriendo todo el cuerpo, entreteniéndose con mi sexo, con las tetas, pezones , en los glúteos me daba azotes, fuertes, con mucha fuerza, dolían un poquito pero me causaba mas placer y excitación que dolor, me restregaba el chocho, el clítoris, pellizcaba los pezones, así estuvo bastante rato, de vez en cuando me insultaba:
.-puta , ramera, zurrón, calientapollas, jamona come pollas, guarra…
los repetía con rabia que acompañaba de fuertes azotes
.-vas a tener tu merecido
Me metio los dedos en el chocho, comprobó que estaba muy excitada, casi a punto de correrme, comenzó a masturbarme, con los dedos en el chocho, con fuerza, después metió uno en el ano, esto me excito mas, el se percato y metió otro, no paraba, me corrí, grite como una … me gusto, sin tiempo a mas me puso aceite por todo, de oliva, me lo extendió sobándome una vez más, se deleito con mi ano y mi chocho, con mis glúteos y mis tetas, yo me dejaba llevar, experimentaba sensaciones muy placenteras, azotes que antes hubiesen sido dolorosos me ponían a cien.
Se desnudó, delgado, fibroso, poquito vello, pene adecuado para no hacer daño usándose sin control. El chico salvo para insultarme no hablaba, pero sabía lo que sentía, me gustaba, yo solo daba gemidos de placer, allí podía liberarme , nadie nos escucharía, aprovechaba a gritar más que gemir, esto me costó alguna que otra bofetada, pero me gustaba mas todavía..
Me molestaban mis ataduras, que no me dejaban tocarme o acariciarlo o cambiar de posición, pero no se puede querer todo.
Subió sobre la mesa, sin perder el tiempo comenzó a follarme, mientras me acariciaba, comenzó despacio y suave pero no tardó en aumentar el ritmo, el ángulo, todas las variaciones posibles dentro de la posición limitada de movimientos en la que estaba, me masturbaba el clítoris, disfrutaba como una loca, tuve un orgasmo el continuo todavía bastante, yo seguía gimiendo y gritando todo lo que pasaba por mi cabeza, me gustaba muchísimo, volví a tener otro orgasmo, la saco corriéndose sobre mi culo, me lo extendió, se veía satisfecho, al igual que yo, bebió agua ofreciéndome a mi también, me la tuvo que llevar a la boca, me decía:
.-bebe puta bebe, todavía te queda…calientapollas de mierda..
Solo insultos, pero me excitaba…
Yo todavía jadeaba, el todavía en erección, volvió a subirse en la mesa echándome en el mi culazo todo el aceite que quedaba, lo extendió haciendo hincapié en el ano, en dos segundos la tenia dentro, de golpe, al estar algo abierto por los dedos casi no me dolió, además de ser de tamaño adecuado para mi cerito, no excitaba a la vista pero funcionaba, continuo como antes a saco, parecía no estar cansado, me puso a doscientos, me metía los dedos por el coño masturbándome, no se cuantos, acompañaba las embestidas con azotes con la otra mano, tuve otro orgasmo, esto hizo que se excitase mas y embistiese más deprisa, me corrí, me corrí eyaculando como un grifo, aquí si que habló, se excito más si cabe y se acabo corriendo, dentro …
Se dejo caer sobre mi espalda sin sacarla pellizcándome los pezones y el clítoris, yo estaba derretida y el por lo visto también, estuvimos así unos minutos.
Se incorporo, la saco y se limpio con una toalla. Yo lo miraba, le di las gracias por aquella sesión bien preparada, pocas veces me había tenido orgasmos así.
No te olvidas de algo, le dije, tendrás que desatarme,
.- No tengas prisa, tú no has acabado..
Todavía mas, pero yo, el había acabado?, me preocupo esto que dijo. Se dirigió a la puerta, entro diciendo:
.-Aquí tienes dos amigos que han venido a visitarte, sería una pena no darte más placer, así que como son unos caballeros te lo darán.
Estaban justo detrás y no podía verlos, cuando pasaran a mi lado…un chico de mi edad de la cuadrilla de hace años, bastante chulo y desagradable, no me caía bien. El otro, el dueño del restaurante en el que trabaje un verano con veinte años, me fui porque tuve que darle una bofetada por que solía tocarme el culo, le avisaba y un día le di.
Pensaba que eso no era real, que era un juego, o no sé qué, pero no podía ser.
Esta parte es muy desagradable, aquellos malnacidos me dieron por todo, se turnaron, utilizaron mas bancos de tortura, mas posiciones, se deleitaron violándome hasta que ya no pudieron mas, estuvieron mucho tiempo. No contaré esta parte , tratamos de disfrutar, aquí no disfruté fue muy doloroso en todos los sentidos.
El chico me desato, lo mire preguntando por qué, no tuve respuesta. Lo de denunciar, con la fama que tenia por la zona no habría servido, también lo grabaron, así que lo deje e intente olvidar.
Lo que aprendí es que porque un día te cruces con malnacidos en tu camino, has de continuar y no dejar que te afecte la mala experiencia, decidí disfrutar del sexo y no darles el placer de acobardarme, hoy , es verdad que todavía me altera cuando lo recuerdo, pero disfruto cada ocasión que se presenta.
JI
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