MI PRIMERA VEZ
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me había vuelto una mujer onanista, a pesar de que sibilinamente me llovían las ofertas para ocupar las camas de muchos hombres, o los que l intentaban directamente mas directamente yo los espantaba, soy una mujer como he dicho de treinta y ocho años pelo rizado negro, ojos marrones muy grandes labios gruesos de estatura 174 centímetros y 68 kilos de peso, 95 de pecho.
Mi vida sexual, se reducía a mi dormitorio mi ordenador, mi pequeño vibrador e intentar revivir dentro de lo posible los momentos de las películas en mi cuerpo por mi misma imaginando era un hombre quien me azotaba o penetraba, no concebía ni concibo el placer sin recibir dolor castigo en mi cuerpo, ante esto a su vez en mi trabajo muchas veces imaginaba que pensaría mis subordinados o subordinadas si supieran mis gustos, a la vez que me tienen por una mujer fría dura e insensible.
Mis deseos se avivaron mas y mas con el paso de los años, al verme sola en casa, con muchísimo tiempo para mi sin saber que hacer con él fuera de mi trabajo, fue cuando empecé a navegar asiduamente por internet más buscando foros del tema que películas, solo leía no me registraba en ninguno de ellos, leia relatos como anuncios que se ofrecían, los había de todo tipo, hasta que un día hace meses me registré en uno, por un anuncio que me interesó, mas bien me impactó, matrimonio maduro, donde él era dominante y ella sumisa buscaban otra mujer sumisa para sexo, nada más.
Les escribí por curiosidad sin ofrecerme y sin planteármelo siquiera, pronto obtuve contestación, al igual que pronto empezamos una especie de amistad solo por skype, sus gustos eran los míos, pero mi desconfianza era total, ella tiene 47 años él 51 años, a pesar de no aceptar sus citas, solo su amistad por skype como las charlas sobre sexo, eso desde el principio me proporciono las masturbaciones mas sensuales de mi vida, pero con los meses me ofrecieron más, sesiones completas viernes o sábados que yo espectadora excepcional saboreaba por skype.
Y llegamos al verano, mi hija vino a pasar quince días conmigo, marchando las dos de vacaciones, no por ello dejar de charlar y alguna noche brindarme ellos una sesión por skype en la soledad de la habitación de mi hotel, por otro lado mi hija estaba empeñada en que me divirtiera y conociera hombres al menos, no lo hice aunque en la piscina alguno estuvo rondándome y charlando conmigo, pero finalmente volvi de las vacaciones, aún tenia otros quince dia que los cogería partidos cuando yo quisiera, estaba deseando estar a solas en casa, por primera vez me ocurria aquello, quería estar tranquila charlando con ellos y a veces brindándome ese maravilloso espectáculo, de como era humillada y sometida su esposa, hablar con ella nuestras largas charlas, era donde me sentía libre y comprendida, ella varias veces me había dicho que nos citaramos pero desistió diciéndome que cuando estuviera preparada se lo dijera.
Volvimos a nuestras charlas a masturbarme viendo sus sesiones, hasta que dos semanas después de volver de vacaciones, decidí conocerlos, viven en las afueras de mi ciudad en una de tantas urbanizaciones, quedamos para tomar un café los tres, fui a pesar de tantos meses conversando con ellos, con muchos nervios, elegí tanto la ropa interior como el vestido largamente, aunque había dicho que solo era por conocernos, creo que ya yo iba predispuesta inconscientemente a que no iba a ser solo un café.
Llegué fácilmente en mi coche a través del gps, allí estaban los dos, él fuerte robusto de barba cerrada y vello en pecho, sabiendo además que era un hombre bastante dotado, pero sería de verlo tantas veces, en acción que en persona aun me imponía mas respeto, su voz grave ahora sonaba aún mas dominante que por skype, por su parte ella algo mas baja que yo y llenita, con una amplia sonrisa cuando me acerqué a la terraza donde sentados me esperaban, nos dimos dos besos y me pidió un café tostadas jamón y aceite de oliva, aún hacia mucho calor el sol estaba alto, allí pasamos dos horas de conversación como si toda la vida nos hubiéramos conocido.
Llegó la hora de marcharme, dentro del bar no había ningún cliente fuera solo eramos tres mesas, fue un momento donde no sabíamos ninguno que hacer al decir que ya era hora de irnos, le dije que yo invitaba pero me dijeron que no, me excusé para ir al baño, entre en el bar, me indicaron los baños era una puerta entrabas y dentro se dividi en dos puertas una de mujeres otra de hombres entré en la de mujeres, estaba excitada aunque me avergonzaba decirles que me gustaría probar al menos una vez, terminé de hacer pis me levanté me coloque las bragas, sali me lave las manos me miré al espejo arreglándome el pelo mi vestido y salí justo ahí me sobresalté al verme a él, me miró yo lo miré con una sonrisa creyendo que iba al servicio cuando al instante sentí su mano en mi cintura, me dio casi la vuelta con fuerza y su otra mano se fue a mi melena, cogiéndola haciéndome entrar de nuevo, fuimos al mas alejado de los dos servicios diciéndome él en todo momento venga camina entrá ahí, entré, mi espalda se pegó a su pecho cerrando la puerta volvió a darme la vuelta se sento en el pequeño wáter, haciéndome inclinar, diciéndome ahora te vendrás a casa asi es como necesita que se invite a una perra como tu sus manos habían levantado mi vestido dejando las bragas al aire, me dio una palmada que se escuhó en todo el servicio, me hizo levantar abrió la puerta se asomo con lentitud salío al ver que no había nadie diciéndome arréglate y te espero fuera con mi perra.
Quede a solas, excitadísima, me toque mi coño sabia que estaba húmedo, mi respiración agitada me arregle las bragas colocándomelas bien pase mi mano por mi glúteo acariciando donde me había dado el azote, no tenia ni la mas minima duda, en ir con ellos, salí como si nada ellos me esperaban de pie junto a la mesa, ella me miró, habían venido caminando desde su casa, yo tenia el coche aparcado junto al bar, él me pidió la llave se la di y los tres nos subimos a mi coche ellos delante yo detrás nada mas cerrarse la puerta el vocabulario cambió, él me decía ahora vas a estar ahí atrás bien calladita, como lo esta mi perra, hoy voy a empezar tu adiestramiento y ya era hora de hacerlo llevamos mucho tiempo perdido, por tus indecisiones cuando sabes muy bien que es lo que eres lo único que necesitas es que te coloquen el collar y sepan que ya tienes dueño.
Mi corazón latia a mil, con todo aquello, ella iba tan callada como yo, apenas unos minutos llegamos a su casa, abrieron la verja y metieron mi coche fuera del garaje allí aparcado salimos los tres y entramos en la casa.
Todo estaba preparado como lo había visto muchas veces por skype, el salón despejado en medio un pequeño taburete solo que esta vez, él se sentó y yo ocupe el lugar de su mujer, comenzó como me había colocado en el bar, dándome unos azotes, muchísimos mas fuertes que los que yo me podía dar a si misma tras recibir el dolor de los dos primeros y ver el estado de mi cuerpo y mente, supe que no me había equivocado que era lo que deseaba, mi placer fue indescriptible, tras sentir aquel dolor que a punto me hacia llorar, el ardor de mis nalgas, para instantes después sentir un intenso placer en mi cerebro como en mi bajo vientre, que me hacia morderme los labios para apagarse al recibir un fuerte azote y volver con mas fuerza aun si cabe poco después, me dejo caer sobre la alfombra tras los azotes se levanto y sentí la planta de su pie desclazo sobre mi espalda presionando, así se quito su pantalón, su esposa apareció vestida solo con unas bragas, él se inclino sobre mi tras quitarme el pie y tiro de mis bragas bruscamente me las bajo hasta las rodillas diciéndome asi perra con las bragas a medias te voy a humillar lo que desee, yo seguía con el vestido puesto, me cogio del pelo y me hizo levantarme hasta quedar de rodillas vi como su esposa ahora frente a mi no perdia detalle me puso mi cara pegada a su vientre por encima de las bragas me soltó dejándome asi haciéndome mirar hacia arriba comenzó a colocarle dos pinzas a su esposa una en cada pezón, ella daba grititos mientras se las colocaba hasta que las posiciono las dos, sin ella dejar dedar gritos, era algo que esperaba respetara pues yo no aguanto eso soy muy sensible en mis pezones, había sido mi único condición, me retiró de su esposa la inclino ella se apoyo sobre la mesa donde también estaba expuesto los instrumentos, cogío una flexible vara y le dio con ella una a una muy lentamente entre caricias, muy largas hasta volver a otra, tras ello la ató y la coloco en el centro del salón, inmovilizada, volvió a levantarme del pelo me quitó el vestido, me cogió con su mano muy fuerte apretándome la mejilla hasta inclinarme volvió a azotarme con su mano, volvió a tirarme al suelo puso de nuevo su pie se desnudo completamente, su aparato aunque voluminoso no estaba a tope, seguía caído
Yo seguía con las bragas por las rodillas volvió a sentarse en el taburete, obligándome a lamer sus pies, estuve lamiendo sus pies largo rato yo me había entregado hacia mucho estaba calentísima pero mi cerebro solo me decía obedece obedece, me fue subiendo hasta encontrarme con su polla hacia mcuho no chupaba una polla pero esta la idolatré mas que chuparla, la deseaba con furia tocarla tenerla darle placer, él experto lo vio diciendo tranquila perra no quiero que me hagas correr aún quitándome su polla ahora si en todo su esplendor, lo hice de mala gana deseaba seguir chupándosela, cogio con su mano toda mi melena se levanto me hizo caminar como una perra a su lado hacia el baño las bragas siempre ahí estiradas al máximo, el sujetador negro a juego de encaje, puesto, me hizo entrar y colocarme de rodillas casi me caigo por las bragas, pero no me dejo quitármelas totalmente y me dio una lluvia dorada, mi coño al instante me dio punzadas de placer al sentir su orin calentísimo sobre mi escote, me dijo que cerrara la boca lo hice y me meo toda la cara corto de orinar paso su mano por mi cara extendiendo lo que quedaba de liquido que me iba a goteros callendo por la barbilla me sacó los pechos del sujetador y volvió a mearlos ahora ya libres totalmente, me apretó los pezones lo justo que aguante, dando yo grititos, él no le aplicó fuerza, después me hizo salir de allí de nuevo por el pelo, de nuevo anduve el camino a 4 paras ahora hacia el salón me levantó, yo seguía toda meada por él tenia su olor, me apoyo en la mesa, me terminó de sacar las bragas el sujetador lo segui tenidendo con los pechos fuera esperé unos azotes pero lo que recibí ante su esposa fue su polla perforando mi coño
Desde el primer contacto me entró unos calores al sentirla resbalar con fuerza en mi coño, perdí la noción de todo, solo sentí un inmensoplacer que me hacia gritar y cuanto mas se movia mas gritaba yo sintiendo aquella polla dura perforándome hasta que perdi el sentido de todo solo me escuchaba gritar con los ojos cerrados y mi curpo inundándose de mis liquidos el placer me estaba volviendo loca mis gritos me movia como podía paraintentar recibir aun mas placer si era posible el orgasmo llego como un torrente interminable y desconocido hasta el momento, hasta que a ello le precedió el relajamiento la casi perdida de insconsciencia solo sentiacomo él me tenia agarrda por mi vientre su polla la sacó mis piernas no me sostenían yo estaba como en un sopor en casi una perdida de insconsciencia pero a la vez viva fui cogida por el has que me deposito en el suelo, desató a su esposa, me dio la vuelta quedando mi vientre sobre la alfombra puso su mano en mis nalgas como reafirmando que yo era suya, se estiro mirando hacia arriba y vi como su mujer se montaba encima de él vi como ahora esa polla le entraba a ella vi su culo moverse gemir y gemir, para como yo al poco correrse, sin él inmutarse trs haberme follado a mi y a ella, retiró a su esposa esta quedo al otro lado de mi, yo ya estaba mas activa tiro de mi hasta que me acerco a su vientre al igual que hizo con su esposa y nos hizo chupar su polla a duo.
Lo había soñado mas de una vez en esos meses me parecía fascinante compartir la polla de su marido ahora que lo haceamos en real me gustaba aun mas nos alternábamos una y otra vez, incapaz de hacer correr esa polla manteniéndose a su vez siempre dura que seria la envidia de muchísimos jovencitos y no tan jóvenes que se la dan de gran amante.
Se incorpor tiro de mi sin miramientso me gusto colcoandome a estilo perrita me la metio de nuevo con el mismo resultado que anteriormente, me corri como una loca en apenas unos minutos perdiendo todo de vista, azotándome cuando me llegaba el climax provocándome un placer mas extremo aun si cabe, no me dejo moverme quedé asi y junto a mi coloco a su esposa, empezó a follarla en la misma postura yo me iba recuperando, pero al verme así y verlaa ella, y la mano de él posada en mis glúteos y acariciando mi coño, que me hizo gemir él entonces paso su polla del coño de su esposa a mi coño, comenzó a follarnos asi a las dos, fue de lo mas morboso y excitante sentir como su polla pasaba de un coño a otro pensando yo que era los dos coños de su propiedad, me corrí de nuevo incapaz de retenerme antes que su esposa, se dedico entonces a su esposa, esta se corrió y tras ello se quito él se puso de pie cogiéndonos con sus manos a ambas del pelo hasta que las dos de rodillas pegadas a su polla él masturbándose y nosotros chpandosela como podíamos se corrió en nuestras caras, sentí un gran placer al ver como él daba gritos de satisfacción fuertes, hasta que paró.
Sacó, de su garaje por el interior de la casa algo que había visto yo varias veces y que estaba deseando probarlo, nos enjaulo a las dos en su perrera como el dice, nos ordenó estar calladas, allí estuvimos las dos, sin ducharnos desnudas en el salón dentro de aquella perrera, mas de hora y media, cerradas con un candado que él solo tenia la llave, mientras él se dedico a ver la tele sentado en el salón, observándonos a su vez, descansando.
continuara
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