Mi primera vez con Lady Anna

Como conocí a lady Anna.
Al ser mi primer relato creo que es propicio que me presente, mi nombre es Louis Cyphre, tengo de profesión la medicina con especialidad en psiquiatría, muchos empiezan su primer relato con la descripción de su persona, yo no lo haré, prefiero que cada persona me imagine como más le parezca conveniente, para referencias soy lo que comúnmente se conoce como un ñoño, la historia que les voy a contar me ocurrió hace unos cuantos años, es un recuerdo muy preciado para mi, ya que es la historia del día en que perdí mi virginidad.

Esto paso cuando tenia 16 años, en aquella época yo asistía a la preparatoria, iba en el segundo año, recuerdo que no tenía muchos amigos, estaban Julio y Victoria que eran novios, debo admitir que estaba celoso de ellos, siempre estaban juntos y se besaban y yo no tenía eso, siempre quise esa sensación de tener una novia, ya que desde pequeño las chicas que conocía me rechazaban, y ahora estaba en plena adolescencia, así que ya se imaginarán como estaba, por si les interesa ellos ya tenían relaciones para este punto de la historia, conocí a Lady Anna (un sobrenombre que le puse) en los primeros días de clases, llegue al salón de clases, faltaba tal vez una media hora para que empezara la clase, así que yo estaba sentado afuera esperando a que llegará la maestra, había unas bancas de concreto afuera de los salones para que los muchachos esperaran sentados en los periodos entre clases, y ahí fue donde la vi por primera vez, ella tenia 16 años al igual que yo, estaba sentada, con la pierna derecha cruzada sobre la izquierda, calzaba con botas negras de estilo punk pero sin plataforma, vestía pantalones de mezclilla azul claro los cuales estaban apretados, llevaba una chamarra de cuero negra y en su muñeca izquierda había pulseras tejidas, eran rojas y blancas, ella tenía la piel blanca, su cabello era castaño claro al igual que sus ojos, no era largo como el de otras chicas, pero tampoco era corto, saben, nunca he visto mejor rostro que el suyo, era muy bonita, su mandíbula era afilada, su nariz era recta y no era grande, sus ojos también eran medianos, ella estaba maquillada pero no de manera exagerada, tenia lápiz labial en sus pequeño labios esto ultimo no era muy evidente, lo que más me hizo enamorarme de ella es que usaba un par de lentes dorados, yo también usaba lentes, sus lentes eran grandes, no eran gruesos, era según me entere después para el astigmatismo y solo los usaba para leer, ella estaba haciendo precisamente eso, estaba agachada leyendo uno de mis libros favoritos, estaba leyendo Hamlet de William Shakespeare, yo me acerque a ella, yo soy tímido, tome mucho valor para hablarle, y recuerdo que la salude con un ligero con un ligero tartamudeo, recuerdo que dije:

-Hola… discúlpame, pero ¿puedo estar aquí contigo?, parece que eres inteligente…

Ella esbozo una ligera sonrisa y dio una pequeña carcajada y después dijo:

-No, apenas pude pasar el anterior curso

Yo reí nerviosamente, sentía mucha vergüenza, de inmediato cambié el tema

-Hamlet, me gusta esa obra- le dije

-Sí, es muy buena

-Me fascina esa trama de traición y los problemas internos de Hamlet, sabes, a mi me gusta escribir

-¿Enserio?

-Si, algunos dicen que soy muy bueno

-Y ¿qué escribes?

-Terror, me gustan esas historias sangrientas y de monstruos

-A mi también, aunque, yo soy más de cosas visuales, no suelo leer mucho

-Ah, entiendo, a ti te gustan más las películas ¿verdad?

-Si, podría decirse

Y así de corta fue mi primera charla con Lady Anna, esto no es muy importante en este momento, pero quería recordarlo, durante el curso me la pase haciendo dos cosas en el día y en la escuela hacia todo por acercarme a ella, volverme su amigo, y en las noches en la intimidad de mi cuarto, ya estando a oscuras, me bajaba los pantalones de la pijama, mis calzones y me masturbaba salvajemente pensando en ella, mi pene no es muy grande, es de tamaño promedio, cuando eyaculaba dejaba mi semen ahí sobre mi vello púbico, me imaginaba que mi semen le caía a ella en todo su bello rostro después de que me hubiera hecho una delicada felación, así estuve hasta que eventualmente pude decirle lo que sentía por ella, y para mi suerte fui correspondido, ella decía que yo era atento, caballeroso, inteligente, y que me consideraba guapo (si, se lo que están pensando, parece muy fantasioso, pero realmente esto paso), nos hicimos novios y yo era muy feliz, recuerdo a la perfección la fecha en que nos volvimos novios, fue el 21 de enero, ahora vallamos al día en que ambos perdimos la virginidad.

Fue el 14 de febrero de ese mismo año, veníamos de una conferencia sobre el amor y el sexo, habían hablado sobre todos los efectos que sufre el cuerpo durante el sexo (la transpiración, el aumento del ritmo cardíaco, etc.) también hablaron de la psicología de los jóvenes, hablaron de los fetiches más comunes, ella y yo íbamos saliendo del auditorio y nos pusimos a hablar sobre lo que acabamos de escuchar.

-sabes- dijo ella -creo que me moje

-acaso te éxito toda esa charla

-si- se paro frente a mi -ya estoy cansada de ser tan virgen

-pues tu eres la que disfruta de los animes- respondí entre risas

Ella me miro fijamente, me dio a entender que lo que decía era enserio

-¿lo dices de verdad?- pregunte

-si

-¿te gustaría…

-si no te molesta

-pero, estamos en la escuela

-vallamos a un baño

-eres muy atrevida, pero, a pesar de que me gustaría, temo que nos pueden descubrir aquí

-entonces, ¿a donde podemos ir?

Yo no lo pensé mucho, mi casa estaba relativamente cerca de la escuela, nos podíamos ir en metro, ademas mis papas trabajaban y no volverían hasta la noche, así que le sugerí que fuéramos a mi casa, cuando llegamos a mi casa ella ya no se aguantaba las ganas, abrí la puerta y entramos rápidamente a la casa, ella azoto la puerta y me aventó al sillón, cerro las cortinas y empezó a agitar sus caderas, me hizo un pequeño striptease, se empezó a quitar la ropa, primero la chamarra la cual tiro junto a mi, ese día llevaba una camisa de satín blanca,  se la desabrocho muy sensualmente botón por botón, y quedo en pantalones y sostén, sus pechos no eran muy grandes, puso su pie en el sillón dejando su entrepierna a la altura de mi cara, se quito las botas y las tiro, luego se quito el brasier, era blanco, dejando al aire sus pechos, tenia los pezones cafés, sus pechos eran redondos y separados, luego se empezó a bajar la cremallera del pantalón, y luego se los bajo muy despacio, y quedo de pie frente a mi, en topless y solo con su pataleta, en ese momento yo ya no me aguante, me levante del sillón, la tome y la cargue, di la media vuelta y la tumbe en el sillón, ella quedó acostada y yo quedé sobre ella, la bese en los labios y luego comencé a bajar, le empece a chupar los pezones, realmente no sabia que hacer, solo lo hice por impuso, ella gemía de placer, luego empece a bajar, le lamí el ombligo.

-hazlo así en mi vagina

Baje aún más, quede a la altura de su pataleta y con ambas manos se la retire, deje expuesta su vagina la cual estaba peluda, le levante y le separe las piernas, empece a buscar su clítoris, debo aceptar que me costo mucho encontrarlo, ella me tubo que ayudar.

-¿te has tocado?- le pregunte

-si, me he tocado tratando de imaginar este momento

-entonces ya no esperes más

Seguí chupando y tocándole la vagina durante un buen rato, hasta que me suplico para que se la metiera, entonces yo me baje los pantalones y el calzón, yo ya estaba erecto por la excitación, pude ver la emoción en los ojos de Lady Anna, acerque mi pene a su coñito, y comencé a puntear, uno, dos, tres y al tercer punteo se la metí, ella grito de dolor, me detuvo con su mano, luego cuando pasó su dolor me indico que siguiera, yo empece a hacer el «mete saca» pero sin sacar por completo mi pene, estuvimos así unos 2 minutos hasta que ella empezo a gritar como loca, se notaba que estaba muy excitada, me araño la espalda y luego me corrí dentro de ella, yo estaba avergonzado, me había emocionado mucho y no pensé en ese momento las consecuencias, lo habíamos hecho sin condón, empece a pedirle disculpas pues había pensado que ella no había terminado.

-¿De que hablas?- dijo ella -si pude correrme, yo no duro mucho

Yo estaba satisfecho

-¿habrá problema porque me corrí dentro?, yo…

Ella me cayo dándome un beso en la boca

-No seas tonto- dijo -tal vez no sea tan lista, pero jamás lo haría estando en mis días

-eso me tranquiliza, ahora, ¿que te parece volver a hacerlo?

-me parece bien, solamente déjame descansar un momento

-que bien, ya te rompí la conchita, ahora que te parece si te rompo la colita

-Tal vez en otra ocasión

Descansamos un rato, bebí mucha agua, estaba exhausto, no podía creer lo que acababa de hacer, recogimos la ropa y subimos a mi habitación donde continuamos teniendo sexo durante un rato más, luego ella se fue a su casa, se despidió de mi con un beso.

Y esa es la historia de mi primer encuentro con Lady Anna, si se preguntan que pasó con ella, bueno, ella esta en este momento juntó a mi sentada en el sillón, me casé con ella, después les contaré mis demás anécdotas y las experiencias con ella las cuales me llevaron a escribir mi ensayo «expresión y comportamiento» el cual próximamente les compartiré.

Quiero jugar un juego, adivinen que significa mi nombre, recuerden, me llamó Louis Cyphre