Mi primera vez (Parte I)
Todas las mujer s recordamos nuestra primera vez, algunas mejor que otras y yo recuerdo esa vez como algo un poco confuso pero muy placentero. .
Hola de nuevo, en realidad no supe si mi relato anterior les gustó, aunque hubo quienes lo calificaron, solo dos personas lo comentaron, gracias! Espero este sea más de su agrado e interaccionen más con el.
Cómo conté la última vez, perdí mi virginidad con un maestro de la secundaria. Fue algo bastante nuevo, y muy satisfactorio la verdad, un hombre maduro, de cincuenta años, muy bien parecido y que dicho sea, con muy buen gusto y hasta sofisticado a mi parecer, con un olor rico, producto de su perfume, unas manos suaves, y muy experimentado en eso de las artes carnales; su clase era mi momento favorito del día, ponía atención a todo lo que decía, y hacia todo lo que pidiece, lo miraba como boba y no parpadeaba para no perderlo de vista.
Era el inicio del segundo grado, yo recién había cumplido 13 años, mi cuerpo ya no era el de una niña, mis pechos habían crecido, igual que mis nalgas, las formas de mi cuerpo habían tomado un camino sinuoso, muy bien escondido por el uniforme, que por decisión de mis padres, ocultaba hasta el más mínimo rasgo de mi cuerpecito en desarrollo.
Era 2012, inicio de cursos e íbamos a mitad del día escolar, termino el receso y entramos a clases, dónde ya estaba mi profe, en traje gris, cabello corto y cienes canosas, una voz que me pareció sexy apenas la escuché y que de inmediato me hipnotizó, pase a mi lugar y me senté, se presentó y solo eso recuerdo, pues en mi mente solo podía imaginarme con el, así pasaron algunos meses hasta la llegada de septiembre, quienes sean de México, saben que esa s fechas son importantes y en las escuelas se hacen representaciones históricas, mi profe, a quien llamaremos Javier, decidió poner a sus alumnos a hacer dicha representación, disfraces, escenografías, ensayos y demás, y yo me quedé con un papel de narradora, con un vestido típico mexicano, así que, durante unas semanas, me tocó quedarme después de clases para ensayar, no había nada que no tratara de hacer ora estar cerca de Javier, y lo noto, pues después de los ensayos, siempre me llamaba para platicar unos minutos antes de irnos, en los últimos ensayos, lleve mi vestido típico, me lo ponia en el baño antes de ensayar, y apenas terminamos iba corriendo a quitarme lo, el di del ultimo ensayo, Javier me pidió que fuera a su cubículo con el, por un material.
-Hay que llevar esto al auditorio Artemis, date prisa y te cambias porque es el último ensayo.
-Si, pero voy a tardar, tengo que atravesar la escuela para hacer todo.
-Cambiate aquí-
aquí?
– Si, voy a la dirección, estaras sola tranquila
Tomo unos cuadernos y se salió.
Yo me quedé pensando, de verdad iba a desnudarme ahí, o iba a ir corriendo. Se hacía tarde, así que rápido comencé a desnudarme, me quite todo mi uniforme, mis zapatos y mis calcetas, quedé solo con sostén y mis bragas, comencé a sacar mi vestido, me quite el brassier y dejé mis pechos al aire, en ese momento escuché a
-que linda eres Artemis…
Salte del susto, y tap rápidamente mis pechos, me di la vuelta y ahí estaba mi profesor mirándome desde quien sabe cuánto tiempo.
-Ay! Profe que hace aquí…
-solo quería ver si ya estabas lista
– Ya casi
Tome mi vestido y me cubri con el; Javier solo rio, se acercó a mi y me tomo de la manos, la bajo y con ellas cayó mi vestido, -eres toda una mujer, mirate- me dijo, tocó mis pechos desnudos y bajo a lamer mis pezones, en ese momento yo estaba con una mezcla de miedo y exitacion, sí, lo había imaginado en situaciones mas extremas y cachondas, sí, conocía la mecánica del sexo y ya conocía el porno, pero aún así estaba temerosa; me sentí caliente al mismo tiempo, y más cuando sentí como metía su mano debajo de mis bragas y comenzaba a tocar mi vulva, la sensación era indescriptible, y así como empezó, termino de tajo, Javier se retiró y solo dijo que me diera prisa, el ensayo general estaba por empezar, termine de vestirme, terminamos ese día, y al siguiente todo salió perfecto, pero yo, yo no dejaba de pensar en lo que había pasado.
Javier dejo de hablarme por un par de semanas, cuando yo lo buscaba era imposible encontrarlo, y peor aún, dejo de darnos clase por una semana, cuando regreso, yo ya estaba obsesionada con el, todas las noches me masturbaba pensando en ese día, me bañaba y comenzaba tocarme pensando que era el; hice cuánto pude para verlo y hablar, me costó mucho pero al fin lo logré, entre a su cubículo que estaba abierto y si, ahí estaba.
-Sabia que me estuviste buscando, pero he estado ocupado, de lo contrario, sabes que siempre tendré tiempo para mi alumna favorita
-¿Soy la favorita?
-Claro -sonrio- eres mi alumna favorita, la mas inteligente, y la mas bonita
-de verdad? -me sonroje- usted también es mi profesor favorito
-de verdad -se acercó y me dió un beso en los labios
No mentire, para ese momento yo estaba súper caliente, mi vagina ya estaba mojada, mis pezones súper sensibles.
-Me gustas mucho Artemis-
Enmudeci, no súper que hacer o como reaccionar, el volvió a reír y se acercó a mis labios de nuevo, está vez metió su lengua en mi boca y torpemente trate de responder, mientras su lengua y la mia jugaban, sus manos levantaban mi falda y apretujaba mis nalgas, bajo mi licra y luego mis braguitas, sus dedos buscaban el agujero de mi colita y yo solo comencé gemir, tomo una de mis manos y la guío hasta su pene, se sentía duro, bajo su cierre y metió mi mano junto a la suya, comencé a sobarle el miembro y el no dejaba de hurgar entre mis nalgas, sigui besándome y comenzó a desabotonar mi blusa, levanto mis sostén y se avalando sobre mis pechos, yo me sentía súper caliente, besaba una y luego otra, mordía mis pezones y yo no dejaba de masturbarlo, podía sentir en mis manos el palpitar de su verga y de pronto me tomo con fuerza me dió la vuelta, termino de bajar mis bragas, levanto mi falda y sin más, tomo mi colita, la abrió y empezó a chupar mi vulva y mi ano, metía un dedo que apenas entraba, yo no sabía de mi solo disfrutaba, quería callarme pero lo que estaba sintiendo en ese momento me lo impedia, cuando creí que iba a penetrarme, paro, se acomodo la ropa, guardo su pene y me dejo ahí…
-te veo después de la salida- me dijo -te espero en el estacionamiento- termino… Salió del cubículo y me dejo ahí desnuda, agitada y con ganas de más, al no saber que hacer, tuve que terminar sola, me subí a su escritorio y me masturbe con todas mis fuerzas, jugué con mis pechos y talle mi vulva con la esquina del escritorio, no tarde mucho, a lo más un par de minutos en venirme, apenas acabe, me vesti rápido, o mejor dicho me acomode, me quite las bragas y la licra, la guarde en un cajón, acomode mis pechos y volví a abotonar mi blusa. Estaba vuelta loca, muy caliente, muy mojada y muy confundida, por que no lo hizo, por qué no me penetro, me preguntaba a mi misma…
Creo que lo dejaré hasta aquí por esta ocasión, si les vas gustando, por favor dígamelo en los comentarios, de verdad se los agradeceré mucho.
Artemis
Vaya que deliciosa experiencia espero con ansias leerte de nuevo,
Has pensado ser madre y /o continuar con el incesto?
Muy rico espero subas la siguiente parte me dejas con las ganas de más
Excelente relato, quiero saber más, se ve que eres bien puta, me masturbé con tu relato
Que buena experiencia, no nos hagas esperar mucho por la continuación
Ufff 😋