Mi primo el raro se vuelve el amante de mi madre Parte 2

Mi primo el raro continua cogiéndose a mi madre y ella le cumple todos sus caprichos.
La primera parte se encuentra en el siguiente enlace:
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/dominacion-mujeres/mi-primo-el-raro-se-vuelve-el-amante-de-mi-madre/

En la primera parte conté como mi primo Braulio hizo suya a mi madre, y del cómo comenzaron a tener una aventura sexual entre ellos, de la cual fui testigo y partícipe.

Había transcurrido tres semanas desde que Braulio y yo habíamos tenido sexo con mi madre en mi habitación, aunque mi relación con ella y con mi primo mejoro, Braulio aún seguía siendo su consentido, al que le debía de cumplir todos sus caprichos, ella siempre buscaba como encontrar un momento para tener intimidad con mi primo, en cambio yo desde aquella noche en mi habitación solo he  vuelto a tener sexo con ella en 3 ocasiones por la madrugada.

Braulio comenzó a venir más seguido a mi casa después de la universidad con la complicidad y apoyo de mi madre, le dijo al padre de Braulio que el motivo de sus continuas visitas eran pasar más tiempo conmigo, pero en realidad al principio se encerraba con mi madre por 2, 3 o hasta cuatro horas en su habitación dependiendo a qué hora regresará mi padre, luego les empezó a dar igual la privacidad y comenzaron a follar donde fuese siempre y cuando fuera dentro de la casa. 

Mi padre ingenuamente no se daba cuenta de la infidelidad de mi madre con Braulio, no obstante hubo una ocasión en la cual tuve que intervenir para sacarla del apuro,  fue cuando mi madre quiso utilizar condones para evitar quedar embarazada de Braulio y mi padre encontró la caja en la cocina, mi madre la había olvidado, cuando Braulio se la follo por la tarde sobre la mesa, mi madre no supo qué decir cuando mi padre le preguntó, al ver que mi madre se quedó petrificada le tuve que mentir a mi padre y le dije que eran míos, por lo cual recibí una plática de padre a hijo respecto a temas sexuales por más de una hora y mi única recompensa fue recibir sexo oral por parte de mi madre, y como esa ocasión muchas otras le tuve que avisar de la llegada de mi padre mientras fornicaba con mi primo.

Algo que en cierta forma me frustraba, ya que yo quería tener mas sexo con ella, pero ella siempre me dejaba en segundo termino, dando prioridad a mi primo, con Braulio era todo diferente, siempre ideaba fantasías nuevas para hacerlas realidad con mi madre, desde posiciones nuevas, hasta le llego a decir mamá mientras tenía sexo con ella, y ella le seguía el juego lo complacía en todo.

Un sábado por la mañana me encontraba en la sala de la casa estaba leyendo un libro en eso iba llegando Braulio buscando a mi madre, y ella estaba saliendo de la cocina.

– ¡¡Braulio!! – Gritó mi madre al verlo, se lanzó a él, abrazándolo por el cuello le dio un beso en la boca.

Braulio sacó algo de su mochila sacó un empaque y se lo dio a mi madre, ella lo tomó y lo observó.

– ¿Qué es Braulio? – Preguntó ella,  él solo le dijo que lo abriera,  que se desnudara y se lo pusiera, mi madre comenzó a desvestirse enfrente de nosotros quedando desnuda, abrió y primero sacó una lencería negra, se la puso, la tanga tenía una bola como de algodón blanco en la parte de atrás, luego comenzó abrir otras más, las siguientes eran una medias negras y unos ligeros los cuales también se los puso y hacían juego con la lencería, luego se puso un moño en el cuello y para finalizar una diadema con orejas de conejo.

– ¡Te queda increíble! – Grito Braulio.

Mi madre estaba toda sonrojada, se notaba que le daba pena estar vestida de conejita. Braulio se acercó a ella y colocó su mano en la entrepierna de mi madre y comenzó a frotar por encima de la tanga, ella al sentir sus toques lo comenzó a besar mientras ella hacía lo mismo frotando con su mano por encima del pantalón de Braulio, luego le bajó la bragueta, le desabrocho el pantalón para luego sacar su pene, ella se hincó enfrente de él y comenzó a lamer el pene de mi primo como siguiera una paleta de hielo, luego pasó a chuparle los testículos, hasta que la tenía totalmente dura fue en ese momento que se lo introdujo en la boca, comenzó a succionar y a mover su cabeza delante y hacía a  atrás, le estuvo haciendo sexo oral, hasta que mi primo  la levanto, tomándola de los hombros le dio vuelta y la puso hincada sobre el sillón, le hizo la tanga aun lado y le comenzó a lamer la vagina a mi madre.

– ¡¡sii!! has mejorado mucho, se siente muy bien tu juguetona lengua..!! – dijo mi madre.

A continuación apartó su cara de su vagina se acercó a ella sosteniendo su pene, mi madre al ver sus intenciones le indicó que se pusiera un condón, el de mala gana lo hizo y luego la comenzó a penetrar, le fue quitando el brasier dejando sus tetas al aire se pegó a ella y se las agarró, comenzó a presionarlas y luego pasó a pellizcar sus pezones, ella comenzó a gritar

–¡¡Eso no Braulio, me está doliendo..!! – Gritaba ella, la terminó soltando, pero se aferró a su cintura y se la comenzó a follar con más fuerza y en ocasiones le soltaba nalgadas con tal fuerza que comenzaron a ponerse rojas.

– Estoy por correrme – Dijo mi primo, se la sacó, se quitó el condón y comenzó a correrse sobre sus nalgas. 

Mi primo se subió su pantalón, sacó de su jaula a su hámster como era su costumbre y se fue al patio a jugar con él, mi madre se levantó y se comenzó a limpiar, yo me retiré y fui a tomar una siesta.

Por la tarde los encontré follando nuevamente sobre el sillón, mi madre seguía vestía de conejita, estaba acostada en el sillón con las piernas levantadas las cuales las tenia abrazando Braulio mientras la penetraba, cada que lo metía y sacaba se escuchaban los fuertes gemidos de mi madre, luego Braulio le indico que se  diera vuelta mi madre, estando así ella no podía ver que Braulio se había quitado el condón, quedando con la cara apoyada en el sillón y con su trasero levantado la penetro, continuo fallándosela por unos minutos hasta que se corrió dentro, cuando mi madre sintió su corrida se quiso apartar pero él la tomó por la cadera empujándola hacia él y termino de descargar su semen en el interior de ella.

– ¿Braulio pero por qué ? no debes de venirte dentro, para eso es el condón, no puedo estar tomándome pastillas todos los días – Le dijo mi madre, él la ignoró, subió su pantalón y solo encendió la pantalla de la sala, mi madre se levantó y fue al baño.

El domingo, íbamos rumbo a un evento del trabajo de mi padre era una especie de kermés al aire libre, llegando al lugar nos encontramos a Braulio y su padre el cual trabaja también en la misma empresa, nos sentamos en lo que el jefe de mi padre daba un discurso, luego el jefe de mi padre lo invitó a pasar a la tribuna a decir unas palabras, Braulio acomodó su silla de tal modo que quedo más pegado a mi madre. ella  llevaba un falda corta, vi como Braulio le acariciaba la pierna por debajo, ella trataba de apartar la mano de mi primo pero él seguía insistiendo hasta que metió su mano en su entrepierna, mi madre comenzó a sonrojarse se notaba muy nerviosa pero trataba de disimular pero su rostro delataba lo que está sucediendo, comenzó a morderse el labio inferior de su boca, luego ella se apoyó contra el respaldo de la silla y abrió mas sus piernas permitiendo a Braulio meter mejor su mano, luego se inclinó hacia adelante de la mesa y se cubrió con una mano su boca, una señora que estaba frente a ella la miro.

– Se encuentra bien – Preguntó la señora, mi madre, con voz agitada le dijo que sí, y mintiendo le dijo que tenía unos cólicos, la señora abrió su bolso y sacó unas pastillas.

– Tenga, a mi me ayudan mucho cuando tengo cólicos – Le dijo la señora.

– Muchas gracias, ire por un vaso de agua – Dijo mi madre y se levantó, luego  Braulio tomó una servilleta de papel y comenzó a limpiarse los dedos, para luego levantarse e ir detrás de ella.

Pasaron unos minutos y ninguno de los dos regresaban, mi padre regresó y me pregunto por ella, le dije que fue al baño, me pidió que cuando regresara le dijera que lo buscara que estaría con sus  compañeros porque le quería presentar a su jefe del trabajo. Pasó como media hora más y no regresaban, así que decidí buscarlos, pero el lugar era muy grande y di varias vueltas pero nada, no los encontraba, pasaron 20 minutos cuando estaba por tirar la toalla y regresar a mi lugar pero vi a Braulio asomarse de un baño volteando a ver hacia todos lados de una forma muy sospechosa.

Corrí y alcance a entrar antes de que cerrara la puerta Braulio, estaban las luces apagadas había varias cabinas sanitarias, escuche los gemidos de mi madre que provenían de la cabina para discapacitados, mi madre estaba dentro, estaba apoyada sobre el inodoro y un tipo estaba detrás de ella penetrándola por el culo.

Había otros tres tipos se estaban fuera de la cabina se estaban fajando sus camisas, Braulio se quedó en la puerta solo observando, mi madre tenía su falda arremangada, de la cintura para arriba estaba desnuda, tenía semen embarrado en su cara y pechos tenía, había unos condones usados tirados en el suelo al lado de la ropa de mi madre. 

El tipo que se la estaba follando la tenía bien agarrada de la cadera, le estaba dando con todo hasta el tipo parecía un toro bramando, se escucha  ¡¡plas plas plas!!  cuando chocaba con las nalgas de mi madre, después dejó de penetrarla, se quitó el condón que traía puesto, lo tiró al suelo y mi madre se puso de cuclillas cerrando los ojos pero con la boca abierta,  mientras el tipo se jalaba su pene cerca de su rostro hasta que comenzó a correrse dejando caer su semen sobre la cara y boca de mi madre, el tipo se salió de la cabina una vez terminó de correrse y al igual que los otros comenzó a acomodar su ropa, mi madre estaba tratando de subirse su tanga, se encontraba inclinada dejando ver su culo dilatado y su vagina mojada totalmente cubierta por sus propios fluidos.

– ¡¡Hijo!! – dijo sorprendida.

– ¿Qué fue lo que pasó? – Le pregunté y cuando mira hacia atrás para ver a los tipos estos ya se habían ido.

– Nada olvídalo, sal y cuida que nadie entre en lo que me limpio y me visto – Me dijo, tomó bastante papel sanitario, comenzó a limpiarse la cara y sus senos.

Salí y la espere afuera junto a mi primo afortunadamente nadie entró, poco después salió, le volví a preguntar qué había sucedido, me dijo que Braulio la metió al baño y que esos tipos estaban orinando, y mi primo enfrente de ellos comenzó a meterle mano a mi madre y que al principio todos solo miraron pero mi primo le propuso a mi madre dejarlos participar y que ella accedía a su petición y terminó follando con ellos.

– Pero cómo aceptaste eso – Le dije.

– Tranquilo por eso no te quiero decir algunas cosas, solo fue un juego de pareja – Me dijo

Me moleste con ella solo le dije que la estaba buscando mi padre así que fue por su bolso, sacó su maquillaje y se comenzó a arreglar de nuevo, luego fue con mi padre, le pregunté a Braulio que había pasado pero no me decía nada solo me sonreía, mas tarde termino el evento y nosotros tres, mi padre, mi madre y yo regresamos a casa.

Esa misma noche ya de madrugada yo me encontraba dormido, pero me desperté al sentir como me jalaban el hombro al abrir los ojos estaba mi madre delante de mí, con su bata de dormir la cual dejó caer al suelo dejándome ver su desnudes completa.

– No quiero que estés enojado ni celoso, sólo quiero que sepas que disfruto mucho hacer ese tipo de cosas – Me dijo

Me quito la cobija y me bajó el bóxer, se subió a mi cama poniéndome su vagina frente a mí, quedando encima de mí, haciendo un 69 comenzó hacerme sexo oral, yo la tome y comencé a lamer su vagina, y poco a poco sentí como se mojaba más, dejando en mi lengua sus fluidos, luego se dio vuelta quedando cara a cara conmigo.

– Mi padre nos puede escuchar – Le dije.

– No te preocupes está profundamente dormido – Me dijo, tomando mi pene, me coloco un condón y luego subida en mi comenzó a introducir mi pene en su vagina, con movimientos lentos comenzó a mover su cadera cabalgando sobre mí.

– Tu pene se siente tan maravilloso, está llegando tan profundo, vamos mi amor juega con mis tetas – Me dijo mi madre. y comencé a tocar sus senos mientras ella seguía moviéndose lento con mi pene dentro de ella y sus movimientos comenzaron a intensificarse.

– No pensé que me pondría tan cachonda, amor – Me dijo, levantándose un poco quedando en cuclillas apoyándose en mi abdomen comenzó a subir y bajar rápidamente.

–¡¡Ahh ahh ahh amor eres increíble, tu pene se siente muy bien – Me decía, pasando sus manos hacia atrás quedando apoyada en mis pies, podía ver como baja y subía sobre mi pene el cual se estaba cubriendo de sus fluidos blanquecinos.

Luego cambiamos de posición ella se recostó en mi cama me puse entre sus piernas y la comencé a penetrar de misionero, ella no apartaba su mirada de mí mientras me la follaba

– ¿Qué sucede? – Le pregunté. 

– Tu rostro se ha vuelto muy varonil hijo – Me dijo.

– ¿En serio?, tú estás poniendo una cara bastante lujuriosa – Le dije y comencé a follármela muy duro.

– Ahh si..si sigue así, mi amor – Me decía, poco después comenzó a tener espasmos y lanzó chorros por su  vagina, poniendo una cara de pervertida lujuriosa, me incliné y comencé a chupar sus pezones 

 – Estoy tan excitado que estoy a punto de venirme – Le dije.

– Vente tanto como quieras amor, no importa, si tienes puesto el condón no pasa nada– Me dijo

–  Tu pene me está golpeando tan fuerte que yo también voy a terminar–  Dijo.

La tomé de sus piernas y comencé a embestir duramente.

– Estás empujando muy duro – Me dijo, pero continúe hasta que me termine viniéndome, ella presionaba la cobija con ambas manos mientras trataba de no gritar.

Me deje caer a su lado,  me quedé dormido y al día siguiente desperté, ella no estaba a mi lado, baje a desayunar estaba mi padre terminando su desayuno, mi madre estaba tomando solo café, al verme ambos me saludaron, luego mi padre se fue a trabajar y más tarde me fui a la escuela.

Por la tarde llegué a casa, mi madre estaba dentro del baño junto a Braulio, podía escuchar sus gemidos y como se la follaba mientras sonaba el agua de la regadera, les grité que ya había llegado luego prendí la televisión en lo que terminaban de follar, pasado unos minutos escuche como mi madre comenzó a regañar a mi primo.

– Braulio ya te he dicho varias veces no te estés quitando el maldito condón – Decía mi madre enojada, pero continuaron dentro por otro rato más.

Luego de eso mi primo salió, se vistió y se fue de inmediato, algo que a mi y a mi madre nos sorprendió, siempre se quedaba más tiempo, pasaron como 4  meses en los que Braulio solo venía, se follaba a mi madre y se iba hasta que dejo de venir, mi madre, no entendía qué pasaba, mi madre comenzó a tener mas sexo conmigo cuando dejo de venir mi primo pero sabia yo que solo estaba tratando de llenar el vacío que le había dejado, en ocasiones mi madre le escribía pero no recibía respuesta de él, hasta le preguntó mi madre al padre de Braulio si ocurría algo, solo le dijo que el también se había dado cuenta que últimamente llegaba temprano pero no sabia por que, no fue hasta que mi padre platicando en la cena, comentó que el padre de Braulio se había juntado con una enfermera. pensé que era la primera vez que tenía alguien que podía ver como una madre y por eso no venía.

Al día siguiente por la tarde me encontraba haciendo los deberes de la escuela, cuando entró mi madre muy alterada a mi habitación, se sentó en mi cama.

– ¡¡No puede ser, no puede ser, no puede ser !! – Estaba repitiendo constantemente.

– ¿Qué tienes ? –  le pregunté, vi que tenía algo en la mano, pero estaba muy nerviosa.

– ¿Dime qué qué tienes, pasó algo ? – Le volví a preguntar, en eso me mostró una prueba de embarazo que daba positivo.

– ¡¡Estás embarazada!! – Dije en voz alta.

– No puede ser siempre hemos usado condón – Dije.

– Braulio no, él se los quitaba constantemente – Me dijo, no puede ser mi primo embarazo a mi madre pensé, traté de calmarla, tarea que no fue para nada fácil, Mi madre le escribió a Braulio diciendo sobre esto pero solo la bloqueo, le dije que podía abortar pero me dijo que no era tan sencillo, se fue hacer más estudios y resultó que llevaba 3 meses embarazada.

– ¿3 meses cómo no te diste cuenta? – le pregunté.

Al final mi madre le dijo a mi padre que iban a tener otro hijo y mi padre se puso feliz sin saber que en realidad había un 95% de probabilidad que no era de él.

Pasó un año yo estaba a nada de entrar a la universidad y nos enteramos que el padre de Braulio había terminado su relación con la enfermera, al principio mi padre no nos quería decir por que, pero un día sele salió decirme a mi que fue por que la había encontrado teniendo sexo con Braulio.