Mi sobrina Agustina de 8 añitos (12)

Aprovecho que me dejan cuidando a mi sobrina, y la voy amoldando a mis deseos, ahora le enseñaré que ella es mi putita .
Si leyeron mi anterior relato sabrán que Agustína ya probó mi leche y ahora era cuestión de entrenarla. Teníamos una hora al día, durante los días de semana, en la q ambos estábamos solos, ya que mi madre ya no trabajaba Pero era amante de dormir las siestas.
Llegó el martes, mi hermana había dejado una blusita para q se ponga agustina y una falsa de jean, ver sus piernas me calentaba, en cuanto mi madre se fue a su pieza a dormir, yo le dije a mi sobrina que mientras íbamos a ver algo en el living sin hacer mucho ruido para no despertar a la abuela. Con la ventanas cerradas se volvía una habitación bastante oscura. Apenas escuché que mi madre cerró la puerta de su habitación, tomé a Agustína y empecé a manosearlas toda, su cola firme,su suave cabello, ella como si fuese un juego se reía, por lo que baje la intensidad, no quería que haga ruidos fuertes, me acerque a su boca y nos besamos, metía mi lengua en su boquita de nena mientras con una mano le apretaba las nalgas y la otra rozaba su conchita por arriba de la pollerita. Me detuve y le dije vamos a hablar amor, me acosté en el sillón, con ella arriba mío, boca arriba también, metí mi mano debajo de su blusita para sentir sus pezones puntiagudos, y con mi mano derecha abrí sus piernas, le baje la bombachita hasta las rodillas y empecé a masturbar suavemente su pequeño clítoris perdido entre sus labios de nena de 8 años.
Mientras la manoseaba empezamos a hablar.

Yo: te gustó lo de ayer mi amor?

Agus: si tío, me gustó.

Me decía con los ojos cerrados, casi gimiendo

Yo: Me alegro que te haya gustado amor, y me gusta que me digas tío, Pero cuando estamos solos vos decime Papi.

Agus: bueno, papi, yo soy tu amor? Soy tu novia?

Yo: si amor, vos sos mi novia, mi nena hermosa, vas a ser mi putita.

Agus: Que es putita? Es una mala palabra puta

Yo: Si, Pero es la forma en la que nos llamamos los novios en la intimidad, yo nunca te voy a decir asi en frente de nadie y vos nunca me tenes que decir amor o papi en frente de nadie.

Agus: ah sí, mi papá cuando cogía en su casa y yo estaba ahí, le decía puta a las chicas. Bueno, secreto papi.

Yo: Por eso amor. Este tiene que ser nuestro secreto, no le digas a nadie así podemos seguir haciéndolo , vos querés seguir haciéndolo?

Agus: Si Papi, me gusta, se sienten rico las cosquillitas.

Yo: y cuando te la meti? Te gustó?

Agus: Me dolió, pero después mi mente se puso en blanco, y quería que me sigas metiendo y sacando.

Yo: te gusta la pija de Papi?
Le dije mientras chuponeaba su cuello, llenandolo de saliva, apretaba su pechito plano de pezones erectos, y sentía como se lubricaba su conchita. Entre gemidos me respondió

Agus: si Papi, me gusta tu pija. Me gusta que me metas tu pija.

Yo: se nota, te acordaste y se te mojo toda la conchita, querés que te meta un dedo?

Agus: Si,quiero papi.

Yo: pedime por favor

Agus: por favor papi, méteme un dedo.

Me lubrique un dedo con sus propios flujos vaginales, y empecé a meterselo, tan caliente se sentía su interior, la lubricación era tanta que resbalaba dentro de ella, mientras que con mi otra mano tuve que taparle la boca ya que empezó a gemir muy fuerte, a medida que le metía y sacaba el dedo de su conchita iba aumentando la velocidad intermitentemente, apretando mi mano en su boca para acallar sus gemidos de loba.
Le saque el dedo, lo chupe lleno de sus flujos vaginales, y le dije que ahora me iba a chupar la pija, que tenía que hacer que yo también sintiera rico.

Ella me miraba concentrada, toda colorada de haberla masturbado, con cara de puta. Me saque todo, abrí mis piernas, sentado en el sillón, y ella arrodillada se ubico entre ellas, tomo mi pene y empezó a lamerlo, su lengua pequeña rosada aportaba un calor afrodisíaco, succionaba la cabeza de mi verga, se la sacaba de la boca y quedaba un hilo de saliva entre mi verga y sus labios infantiles, yo acariciaba sus mejillas, ponia mi mano sobre su cráneo tan pequeño comparado con mi mano, le hacía cualquier caricia que aportará ternura al momento, tomaba su manito pequeña y le enseñaba como masturbarme, la firmeza con que agarrarme la pija para que la piel baje y suba sin hacerme doler.

Yo: Así como yo te enseño lo que me gusta quiero que vos también me enseñes que te gusta a vos mi amor, mañana cuando la abuela se valla a dormir vamos a jugar los dos. Querés?

Ella sin sacarse la verga de su boca, levantó la vista, me miró con sus ojos tiernos y me dijo si con la boca llena. Mientras podía observar como sus dedos se movían alrededor de su clítoris, dándose placer poniendo cara de puta. Así hasta que llegó al clímax, con su cabeza apoyada en mi verga, apretando sus delgadas piernas blancas, seguía rozandose mientras venia un orgasmo tras otro. Una escena hermosa, ver sus ojos poniéndose en blanco, mordiéndose los labios… Hizo que mi verga se pusiera más dura, la tome de las mejillas, casi en un transe, con mi mano izquierda y me masturbe furiosamente con la derecha y le dije:

Yo: ya gozaste putita? Ahora te voy a dar le lechita, te voy acabar en la boca… Saca la lengüita así veo tu carita de putita. Pero no quiero que la tragues, quiero que la retengas, y me muestres toda le lechita caliente en tu boquita escuchaste bebota?

Agustina: si papi, dame la leche.

Que una nena de 8 años me diga eso, que hacía tan solo dos horas estaba jugando con sus muñecas, me ponía más duro que roca, la tome de la nuca, y undi su rostro entre mi piernas, solita empezó a lamer mi bolas peludas. Era una perrita obediente, en cuanto sentí que iba a explotar me puse de pie, ella cerro los ojos, le dije que abra la boquita, y la rellene de leche. Toda la carga en su boca, ella volvió a abrir los ojos y con la boca abierta llena de mi semen parecía hasta sonreír, con sus ojos iluminados por lograr tener loco a un hombre más grande.
«Tragalo amor» le dije, y ella no dejo ni una gota. Me relaje, unos segundos, sabía que podía llegar a dormirme asi que me cambié y le dije que se arregle y se valla a lavar los dientes. Acomode todo y me vesti. Ella volvió con aliento fresco, la bese, sentía su lengua entrando en mi boca, tocaba su culo hermoso, y le dije que volvíamos a ser «Tío y sobrina», porque en cualquier momento se levantaba la abuela. Le di un besito, le baje la bombachita, apoye sus manos en el sillón y me puse a lamer por detrás tanto su ano como su rajita, estuve un rato así, la di vuelta y la volvin a besar de lengua.
Pase al baño para limpiarme, y fui al living , mi putita estaba durmiendo, yo también me acosté en el sillón , lejos de ella, mientras dormitaba mi madre se levantó, le dije que ahora le tocaba a ella cuidarla. Me fui a mi pieza a dormir.
Mientras me quedaba dormido pensaba en lo hermoso que era pervertir a una nena así, lo hermoso que era volverla una putita, y que lo más pronto posible iba a volver a llenar de leche su conchita de 8 años…