Mi sobrina Ari VI

Ari seguía despertando mucha pasión en mí y ella era un volcán en erupción cada vez que estabamos juntos.
En cada reunión que teníamos yo trataba de no hacer nada para que nadie sospeche nada, pero mi sobrina era muy inquieta y pese a sus 5 años tenía un placer sexual muy desarrollado, muchas veces era parada en su ímpetu por su madre, que cada vez que nos veíamos sonreía con placer.

Ya había pasado como medio año de las vacaciones, y yo me había cogido 2 veces a mi sobrina, yo quería más pero las circunstancias no se daban hasta el cumpleaños de su papá mi cuñado, esa noche en el festejo note que mi sobrina estaba en las faldas de otro hombre, era un cuñado de mi cuñada, notaba como le metía mano debajo de la mesa, yo estaba celoso de que el la tenga así y no podía decir ni hacer nada. Cuando por fín veo que mi sobrina se baja de él notando que caminaba con dificultad, me acerco donde estaba ella y le digo que estabas haciendo con el tío, ella se quedo muda se puso colorada y me dijo con lágrimas en los ojos no lo quería hacer tío vos sabes que sos el único pero me obligo a sentarme en su falda, la lleve a un lugar más apartado y la toque debajo de la falda notando que estaba toda mojada me llevo el dedo a la nariz y noto que era leche, le digo te la metió o no, ella me dijo solo la cabeza y me acabó dos veces, yo le dije ve a limpiarte que después hablamos, ella subió a su habitación para limpiarse y ponerse una bombachita ya que su otro tío se había quedado con esa prenda como botín de guerra. Me acerque a esta persona y cuando estuvimos solo le dije al oído vi todo lo que le hiciste a nuestra sobrina, se quedo mudo, no le salían las palabras, le dije si hablo te envían a la cárcel, no te quiero ver más cerca de la chica de cualquier chica de acá, como pudo se recompuso y le dijo a mi cuñada que algo le había caído mal y que se iba.

Al retirarse se lleva su familia con el, quedando ya muy pocas personas, yo estaba en la cocina sacando de la heladera algunas cervezas para tomar, cuando mi cuñada al notar que no había nadie me dice, que le dijiste a mi cuñado para que se vaya, yo le dije nada solo que no me gusto como la tocaba a nuestra Ari, hay me dice que no había notado nada, mañana hablo con el, yo le dije tranquila que ya hablé yo, no te hagas problemas.

Me pregunta le hizo algo, si le dije le metió la cabeza del pene y le acabó dos veces, ella se puso colorada y me dijo su papá (por el cuñado) hizo lo mismo conmigo cuando ya tenía casi la misma edad de Ari, con la salvedad que me siguió abusando hasta mis doce años, yo le dije vos tranquila que a Ari no le hace más nada, ella se acerca como buscando algo en la heladera ya que yo estaba cerca de la misma y me dice tocame un poco abajo, yo meto la mano bajo la falda de su vestido logrando tocar toda su vagina mojadísima, le meto un dedo dando ella un salto corriéndole todo un escalofrío por su espalda, estoy así de mojada de pensar lo que me hacían cuando era una niña. Saco la mano de su falda y me llevo el dedo a la boca para chupar todo el jugo de mi cuñada, ya se estaban yendo todas las personas habíamos quedado muy pocas, mi esposa se había ido antes con nuestro hijo porque no toleraba mucho a su cuñada, mis suegros ya se habían marchado hacía un rato quedando solo familiares de mi cuñada, cuando le digo que me iba, me dice pasa a saludar a tu sobrina que está en la habitación, mientras ella entretenía a las demás gente en el quincho de la casa, subo a la habitación encontrando a Ari recostada en la cama, al verme entrar me dice tío yo quiero ser tuya solamente, yo le digo sos mía mi vida, vos sabés que sos mi novia, así que me senté en la cama tocando su vagina, ella abrió sus piernitas para que mi mano no tenga dificultad alguna para tocar ese manjar, cuando estábamos en lo mejor de todo, yo le seguía metiendo mano en su vagina veo que aparece y se queda parada en la puerta una prima de ella, de la misma edad, quede petrificado porque seguro le contaría a las demás personas que estaba haciendo yo con su prima, Ari la llama y le dice ven Rocío, que mi tío me hace cosquillas y me hace feliz, de a poco Rocío se fue acercando y dice,  mi mamá dijo que nadie puede tocarme ahí abajo, claro Rocío le dije esta bien lo que dice tu mamá, pero yo la toco a Ari porque ella quiere y le gusta, Ari le dijo se siente rico  y muy lindo querés probar un poco, veía que Rocío miraba cada vez mas entusiasmada como yo tocaba a su prima, primeramente se sentó al lado de su prima y después nos dijo, bueno voy a probar pero si no me gusta dejamos de jugar, Ari le dijo que se tenía que sacar la bombachita así era más fácil, se opuso al principio pero después cedió, se bajo la bombachita y la senté cerca de mí a todo esto le dije a mi sobrina que se ponga en la puerta para que nadie entre, apenas le puse la mano a Rocío dio un salto, de susto y de incertidumbre por saber que se sentía, cuando por fin empecé a tocar toda su vagina con mi mano ella cerró los ojos señal que le gustaba lo que estaba haciendo, me arrodille entre sus piernas y comencé a besarle su vagina, le pasaba la lengua entre medio de sus labios, agarrando su pequeño clítoris con mis labios, estuve unos minutos así cuando veo que ella estaba agitada,  la miro y le digo te gusto, ella me dijo si estuvo lindo, bueno ahora ponte la bombacha y quedate en la puerta que termino con Ari,  a todo esto mi sobrina se había quitado la bombacha y se me viene arriba mío bajándome el pantalón dejando al aire mi pene, ella lo agarra y lo pone en la posición tal que pueda entrar en su vagina, hago presión y entro hasta el fondo, esta super lubricada no solo por ella sino también por el semen que le había dejado su otro tío, como yo estaba super caliente no tardé mucho en acabar llenándola nuevamente de leche, me reincorpore de a poco con ella arriba mío, le di un fuerte beso bajándola, le dije que vaya al baño a limpiarse y me acerqué a Rocío diciéndole este es nuestro secreto, nadie debe saber de esto, me mira a los ojos y me dice yo también quiero jugar así como Ari. Bueno veremos en que ocasión lo podemos hacer los tres le dije. Me despedí de Ari porque ya me tenía que ir, al bajar note que no había nadie, solamente mi cuñado y su esposa, me despedí de ellos emprendiendo el camino a mi casa.