Mi sobrina especial
le dije que no se preocupara, lentamente me salí un poco para metérselo un poco más, una vez más salí y una vez más y no entraba y una mas hasta que cedió y entro la cabeza fueron no cuantos minutos estáticos y ya la locura se había apoderado de mi, hasta que la clavada fue completa.
Esto me sucedió cuando yo tenía 45 años y vivía en la casa de mi hna y mi cuñado y mi preciosa kiarita
Vivía con mi hna, mi cuñado y su hija kiara de 8 años. Llegue a su casa después de un divorcio que me dejo mal parado. Mi esposa descubrió que me encantaban las nenitas y que chateaba con algunas. (Luego contare como me volvi adicto a las nenas). Le pedí a mi cuñado y a mi hna. que tenían un piso de alquiler que me permitieran vivir unos meses sin goce de alquiler. Después de meses de culpa por este deseo de mujer chiquita y pensar que ya no vería a mi hija ni a mi hijo sentía que el mundo se me venia abajo. Pero como el tiempo pasa implacable no me di ni cuenta como en lo cotidiano kiara se volvía parte de mi alegría. No me hubiese fijado en ello si no fuese por lo que les relataré, siempre jugábamos a las cosquillas, ludo etc., nos entreteníamos y a veces a escondidas hasta altas horas de la noche incluso cuando ya todos dormían. Nos llevábamos realmente bien, cierto día estaba parado en la ventana del segundo piso que me habían dado, Kiara la vi al lado mío conversábamos un rato y ya, pero un lunes como a las 8.30 de la noche me estaba fumando un cigarrito frente a la ventana y llega mi sobrina y en vez de ponerse a mi lado me pidió permiso para pasar delante de mí hacia el otro lado, estaba recién bañadita su pelo mojado perfumó el aire al pasar delante de mí, no sé si a Ud. les ha pasado pero ese olor a mujer fresca es realmente excitante, y su colita pasó como era de esperar pegada a mí, y les digo nunca me imaginé tener un sólo pensamiento fuera de contexto para con mi sobrina, pero tampoco imaginé el efecto que causaría en mí y en el futuro ese roce de su colita con mi pinga, el cual despertó de una forma automática de un sopetón, sobre todo porque Kiara en su inocencia pasó lentamente como queriendo alargar el momento del roce, sólo pasó eso, pero desde ese día, la forma de mirar a mi deliciosa sobrina cambió radicalmente me fijé cuidadosamente en su cuerpo y mi libido comenzó a imaginar a la mujer mas no a la nena de 8 años, un cuerpo realmente espectacular y no les miento sólo sus pechos eran pequeños se perdían en mis manos y eso me encantaba me gustan los pechos pequeños, su culito era colosal parecía que llevaba un pañal y fue de lo que realmente me enamoré era redondo con un par de nalgas carnosas y duritas imaginen sólo 8 años, unas piernas largas llenitas de muslos carnosos y firmes con pantorrillas echas con él más fino pincel, una cintura de niña que rodeaba con una mano su pelo frisado entre castaño oscuro que le caía por los hombros unos labios bonitos y deliciosos y una vocecita de niña mimada que hacían de mi sobrina una delicia, un verdadero manjar y lo más importante, ¡Saber desde ahora que quería abrirles todos sus huequitos! Cosa que me fascina, me encanta desvirgar jovencitas desde mi época de militar en la selva que fue donde aprendí a abrir niñas de 8,9 10 y mas (ya contare los inicios). Y empecé a soñar con ese conejito, pensando que a sus 8 añitos ella jamás se tiraría arriba mío era casi imposible, pero luego de ese día lunes, al día siguiente y al otro y al otro nunca más fallé en la ventana, para ver que sucedía si volvía a pasar por delante de mí algo pasaba, y lo hizo el día miércoles mi corazón latía al 100 por ciento mientras ella pasaba pegada a mi bulto que estaba bien abultado, y ella ni se inmutó, el día jueves tenía pensado presionar mi pene contra su culito cuando ella pasara, tenía todo planeado, cuando llegó, mi corazón quería salirse de mi pecho y cuando la tuve a tiro de cañón me faltó coraje y no me atreví, ¡¡ pero si era mi sobrina!!, Luego me arrepentí tanto que me quería matar pero bueno vendrían mas días, pasaron dos días y el sábado estabamos jugando cartas cuando ella me dice por qué me llamaban tantas chicas a la casa le contesté que salía con ellas y todo eso, me preguntó si tenía alguien especial a lo que contesté que sí pero sólo en mi corazón, quién era pregunto tímidamente, algún día te lo diré al oído le dije y seguimos jugando al tiempo que mi vista no dejaba de mirar sus calzoncito blancos de algodón que se veía notoriamente pues estaba con falda en el sofá y que ella tímidamente no ocultaba, me miraba de reojo para ver si yo estaba viendo lo que yo hacía con descaro, al día siguiente me tocó a mí jugar el mismo juego y cambié mi buzo por unos short anchos con los cuales jugaba fútbol, dejando un testículo afuera de la malla interior y abriendo bien las piernas para que su vista fuera nítida, mientras jugábamos su vista estaba perdida en mi entrepierna miraba de reojo y movía sus piernas nerviosamente y sus palabras se alborotaban al hablar, yo la miraba derechamente a los calzones que ya estaban húmedos qué delicia es ver unos calzoncitos blancos de algodón mojados hasta el gris, al transcurrir esta situación yo no me había percatado que se me había producido una erección de proporciones y sólo me di cuenta cuando Kiarita se incomodó mucho, me sonrojé al máximo y sólo atiné a decir que iba al baño, no aguanté más y me di el pajazo mil en nombre de mi sobrina, salí del baño aliviado me despedí de ella y me fui a caminar, al rato regrese y oh sorpresa ella seguía en mi pieza y nadie abajo creo que había acordado de ella o que no se! Estaba echada y sus manos estaban en su estomago y parecía media dormida. Me acerque le levante la falda le oli la panochita y le di besito encima, no quise pecar mas y la levante y la baje a la pieza de abajo mi cuñado estaba viendo futbol y le dije que la nena se durmió, me dio las gracias, la deje en su cuarto le di un beso en sus piernas y me fui.
Al día siguiente ella estaba como tratando de evitarme yo me hice el desentendido y tampoco reparé en ella en todo el día, ese domingo pasó así, tranquilo, el lunes, yo estaba tranquilo frente a la ventana con mi buzo azul zapatillas blancas sin calzoncillos y una polera delgada, ella llegó me dio un beso en la mejilla y me pidió permiso, su blusita blanca delgada estaba por fuera de su faldita tableada sobre las rodillas su culito se le veía increíblemente paradito, yo estaba fumando así que tiré la colilla por la ventana, mientras pasaba yo olía su aroma en el aire, cuando sentí que su culito estaba justo frente a mi pene el cual estaba previamente acomodado verticalmente hacia el ombligo, comencé a presionar lentamente, si se retiraba o pasaba rápido hasta ahí llegaba mi aventura y yo estaba desvariando, cuando presioné un poco más y mi pinga ya estaba flanqueado entre sus glúteos, sentí bruscamente como retrocedía y se iba hacia mi comedor quedé paralizado me entró un pánico salvaje y un arrepentimiento, qué había hecho, pensé que se había enfurecido o algo así. Salí un rato a caminar y me olvidé del asunto.
Cuando volví como a las dos horas ella estaba viendo televisión y me dijo si quería jugar cartas, me calmé un poco y volvió mi alma al cuerpo, comenzamos a jugar carta mayor y castigos, perdí y me ordenó caminar como perrito, perdí de nuevo y canté una salsa cuando ella perdió le dije que fuera mi esclava y besara mis pies, lo que hizo de inmediato. Perdí otra vez y ahora yo debía besarle los pies, mi plan funcionaba, comencé a besarle dedo por dedo chupando lentamente cada uno de ellos quiso sacar el pie y yo se lo impedí besando sus tobillos y pantorrilla le levanté el pie un poco y seguí subiendo por la rodilla, cuando estaba enfilando hacia el muslo interior me detuvo y sacó otra carta luego yo volví a perder sin decirme castigo alguno tomé rápidamente su pierna reiniciando mi tarea inconclusa ya mi lengua recorría su muslo besándolo y babeándolo sin parar mi lengua corría entre sus piernas las cuales trataba de cerrar, cuando llegué a la entrepierna chupé sus costados sin ir directamente a la conchita chupaba y chupaba, sus contracciones y pequeños gemidos como gatito eran pólvora que gatillaban mi erotismo, eran tan cortos y aguantados sus gemidos por razones obvias que gozaba más al no poder explayarse en sus sentidos, su calzón estaba totalmente mojado empapado de sus jugos vaginales, cuando corrí el borde del calzón y quedó ante mí esa visión maravillosa de su sexo expuesto ante mis ojos, quedé atónito (me he comido muchas nenas pero esta era especial) su panocha lisa y mojada, su respiración nerviosa y su excitación me ponían al máximo mi penga quería romper el pantalón levantó la cabeza y me tomó la mía con las dos manos como queriendo arrepentirse, en ese momento mi lengua recorrió desde debajo de su concha hasta el clítoris y sus labios vaginales con destreza y hundiéndose y saliendo de su interior sus manos jalaron mis cabellos y se volvió a recostar estaba entregada mis manos abrían su rajita y mi lengua se apoderaba de sus labios y su clítoris, la metía y la sacaba chupaba con maestría ese repollito delicioso Kiarita se tapaba la boca con toda su mano.
Tratando de acallar sus gemidos casi incontrolables, mi lengua y mis dedos se metían y la lubricaban una y otra vez mi lengua sintió algo caliente e inconfundible bajar por la cueva virgen de mi sobrina y su primer orgasmo se había consumado, en ese momento pensé desvirgarla y darla en su cuerpo pero un ruido nos alarmó alguien se había levantado ella corrió al baño y yo me quedé viendo TV.
Era mi prima Hna, me preguntó qué estaban dando y respondí, una serie siguió a la cocina volvió con un vaso de agua y tras ella kiara y me dijo que ya se iban a acostar las dos embarcaron rumbo a la pieza de abajo y ahí quedé yo con la leche que se me salía por los ojos, sólo pude descargar mi pajazo mil uno en nombre de Kiarita.. Pasaron dos días y nada ocurrió nos mirábamos y nos mirábamos creo que ella se humedecía con sólo verme, yo igual, el día viernes estaba en la ventana como a las 7.30 y la sentí llegar no dijo nada sólo pasó por delante de mí un poco rápido, cuando la sentí al medio y mi pene estaba calzado en medio de sus nalgas le tomé la cintura y la detuve mis manos rodeaban sus caderas la atraje hacia mí al tiempo que me movía lentamente y dejaba mi pinga más dentro de sus duros cachetes, cuando la tuve ensartada metí mis pies entre los suyos y los separé lo más que pude, sus nalgas cedieron espacio para que mi pinga se sintiera más libre y enseguida me agaché y subí lentamente mi pinga que estaba al palo recorrió por su ano y parte de su conchita, su cuerpo se estremeció estaba apoyada en el borde de la ventana y sus manos temblaban, mis dos manos subieron por su vientre y se apoderaron de un pecho cada una, mis manos los cubrían por completo qué sensación más exquisita, sus pequeñísimos pezones se erectaron y comencé un movimiento de masaje con mi dedo pulgar e índice su cabeza estaba echada hacia atrás apoyada en mi hombro y por primera vez la besé en los labios, los besé tiernamente ella los abría y sacaba su lengua, no sabía besar, chupé y succioné su lengua le metí la mía me comía sus labios y acariciaba sus pechos mientras mi pinga subía y bajaba por su ano y su cuevita mi mano derecha bajó rápidamente y se apoderó de su vagina el calzón cayó al suelo rápidamente y le metí la mano en la entrepierna sobando toda su concha que ardía como animal en celo mi dedo anular se metió por la jugosa entrada que no tenía pizca de resistencia era todo agua viscosa mi mano estaba empapada seguía besándola y metiendo mi lengua hasta el fondo de su garganta mientras ella se movía enloquecida de placer, yo ya no aguantaba más un temblor y un gemido gutural y mordisco en mis labios me indicaron su primer orgasmo, si la penetraba en ese momento no aguantaría ni dos minutos así que la dejé tal cual estaba y bajé hasta su entrepierna mi cabeza se introdujo por la parte de atrás volteé y mi boca quedó justo a la entrada de su concha gotas calientes cayeron en mis labios el sabor, salado me volvió loco de placer me abalancé y comencé a chuparle La concha como poseído por Eros, metía mi lengua hasta donde podían mis dedos, chupaba sus labios y esas lengüitas las saboreaba como si mañana se acabara el mundo, qué delicia hacer el sexo oral a una vagina virgen, cuando sus gemidos se estaban convirtiendo en llantos de placer cómo se la estaría chupando que ya no podía más, me levanté me limpié un poco la boca, que estaba llena de jugos vaginales y la besé con profundidad y pasión, separé sus piernas me bajé un poco el buzo y saqué mi rojo y aguantada pinga, que es de 17.5 cm y 6.6 de circunferencia, lo dirigí hasta su vagina metí el glande en la entrada y la cabeza roja y palpitante se ensartó de inmediato, entre gemidos y suspiros Kiarita, consiente a sus 8 años me preguntó: me va a do.., sólo un gemido siguió a la cortada pregunta mi tronco completo se lo había metido de un solo empujón, estaba tan lubricada esa concha que ni siquiera le dolió, sólo un mmmmmmm… siguió a la desflorada, metí y saqué hasta el fondo mi pinga, tomé las bases de sus nalgas con mis dos manos y las levanté y comencé a bombearla una y otra vez sacaba mi vara roja hasta el glande y se lo volvía a introducir la ventana estaba empañada y sus cara pegada al vidrio mis huevos se calentaron con el flujo de su orgasmo en ese momento me acordé de mi sobrina y sus 08 años mientras la ensartaba una y ella estaba en otra Dimensión y yo no aguantaba más, saqué mi pedazo de carne de su bien atendida vagina mi pinga estaba mojada por completo y comencé a pasar el dardo por su ano su esfínter se lubricó rápidamente mi dedo anular se introdujo en su vagina y se mojó y rápidamente lubricó por dentro el pequeño agujero negro que estaba por estrenar a mi niña se estaba reponiendo recién de semejante desvirgada y ni se imaginaba lo que vendría si todavía se estaba recuperando del polvo vaginal, apoyé la cabeza de mi pinga en su ano y la introduje a duras penas mientras con la otra mano separaba un poco los glúteos para que la penetración fuese más fácil mi kiara quiso darse vuelta pero la apuntalé contra la pared y le introduje medio sable dentro de su ano que estaba tan apretado que ya me venía, le dolió un poco y me apretó la mano y me pedía que No le dije que no se preocupara, lentamente me salí un poco para metérselo un poco más, una vez más salí y una vez más y no entraba y una mas hasta que cedió y entro la cabeza fueron no cuantos minutos estáticos y ya la locura se había apoderado de mi, hasta que la clavada fue completa tenía toda la herramienta albergada en su ano y su esfínter dilatado al máximo casi no respiraba volteaba y me miraba como pidiendo suavidad la besé y volví a la carga metí y saqué con fuerza y con cariño tal fue su soltura que sólita se separó un poco de la pared y paró más su colita con una mano comenzó a separar sus nalgas lo que dejó mi mano libre la tomé por la cintura y comencé a bombearle el culo como no lo había hecho con nadie qué manera de durar y qué manera de desvirgar a mi sobrina por ese lado y tal fue la penetración que mi pinga estaba sensible cuando se acercaba el orgasmo no aguantaba las ganas de gritar, la clavé de tal forma que toda mi leche se metió en su ano cuando saqué el pene estaba hirviendo y rojísimo mi sobrina se volvió con su cara llorosa y me llenó de besos me subí rápidamente el buzo y le puse sus calzones porque estaba goteando leche rosada por sus comisuras, mi leche y sus pequeñas sangraduras eran el único testigo de lo que había sucedido aquella noche, había desvirgado a mi sobrina de 08 años y ha sido hasta ahora el mejor polvo de mi vida no sé si por qué era prohibido o porque realmente meses que no comía nenita. Lo único que sé es que fue real y duró mucho tiempo hasta que me fui de la pieza que me dieron, antes de irme le dije al oído , tú eres mi mujer especial.
Tal vez cuente luego algo más quizás…
Wow