Mi sobrina Rosita (12 años)

Desvirgue a mi sobrina Rosita aunque con un poco de violencia.
Me llamo Luca tengo 40 años, soy un hombre más bien promedio, no tengo un físico trabajado, en realidad tengo un poco de barriga, y mido 1,73 no soy tan alto, pero mi verga para mi edad es grande y gruesa, mide 23cm aproximadamente, actualmente vivo con mi hermana porque acabo de llegar a la ciudad y no tengo trabajo, ella tiene una hija, Rosita de 12 años muy bonita, un cuerpo perfecto, nalgas grandes, tetas de un tamaño promedio considerando su edad y una cinturita de avispa, un pelo largo negro y una carita de muñeca, hace dos días llegue a casa de mi hermana y ya estoy loco por esa niña, he decidido que esa niña necesita verga urgentemente y yo se la daré, la iré preparando para que acepte, si no lo hace, tendré que hacerlo por las malas.

Hoy empezaré con mi plan, Rosita no tiene colegio y mi hermana pidió que la cuide, así que invite a Rosita a ver una película, estamos en el sofá ella está acostada con su cabeza sobre mi, y yo estoy acariciando su cabeza.

Poco a poco empiezo a descender y acariciar su brazo, luego sus piernas u por último su culo, ella no dice nada, así que sigo así, en su culo, de vez en cuando le doy unos muy sutiles apretones, en un momento dado se levanta y veo que es porque se a acabado la película.

Rosita: Y ahora que hacemos tío?

Tío: Tu que quieres hacer Rosita?

Rosita: No se, jugamos un juego de mesa?

Tío: Bien, pero hay que apostar algo no crees? Para hacerlo más interesante

Rosita: Me parece bien, pero no tengo dinero, que apostamos?

Tío: No se, a ver- hago como que estoy pensando pero se lo que quiero- Tal vez por cada vez que perdamos nos quitamos una prenda de ropa.

Rosita: Que?! Pero si eres mi tío, no puedo dejar que me veas desnuda.

Tío: oh Rosita cariño, no hay problema, mamá no se tiene que enterar, además no vas a perder o si?

Rosita: Claro que no, está bien, eso entonces, voy por unas cartas.

Rosita va a por las cartas y yo espero a que regrese ya con la verga dura como una piedra por la anticipación.

Cuando regresa, revuelve las cartas e iniciamos, yo soy muy bueno jugando cartas, ella pierde por los menos 4 veces seguidas, comenzó quitándose las medias, luego el pantalón y por último la camiseta, ya tengo a mi niña en ropa interior y estoy que tiro a la mierda el plan, me enloquece verla así en tanguita y sostén, continuamos y la siguiente partida la pierdo yo, me quito la camiseta, la siguiente partida la pierde ella y con un poco de vergüenza se quita el sostén, estoy al límite, pero no voy a parar, la siguiente partida la vuelve a perder ella, se pone de pie y se va bajando la tanguita, es un monumento, ese coño todo blanquito, aún no tiene mucho vello púbico, quisiera que abriera esas piernas para ver sus labiesitos y comprobar lo rosados que me imagino que son.

Tío: Bien Rosita, parece que ya no tienes ropa con la que apostar.

Rosita: si tío, creo que ya no, aunque si quiere podemos apostar otra cosas y seguimos jugando, quiero ganarle al menos una vez más antes de acabar la partida.

Tío: okey Rosita, a ver qué podemos apoatar- hago que pienso- si te gano la siguiente partida te sentaras con las piernas bien abiertas, si gano la siguiente, me dejaras tocar tus tetitas y si gano la siguiente a esa, me dejaras poner mi boca en tu vaginita

Rosita: Ay tío, jejeje, para que quiere hacer eso? Yo creo que debería pedir otra cosa, eso no está bien que lo haga un tío y una sobrina.

Tío: Oh Rosita, no te preocupes, igual si me ganas dejamos de jugar, no te preocupes, no llegaremos a eso y si llegamos no le diremos a nadie.

Rosita: Está bien, juguemos.

Primera partida, ya tengo a Rosita abierta de piernas con ese coño que pide a gritos una follada, rosadito y se ve que no ha sido follada nunca, segunda ronda y tengo el placer de poder tocar esas tetitas, me dejo llevar un poco y las chupo, Rosita gime, pero no dice nada, tercera ronda y estamos a punto de terminar, necesito una carta y será imposible ganarme.

Ahora que gane, estoy de rodillas frente a Rosita, comienzo a chupar su coño, que por cierto ya estaba un poco húmedo, succionó, chupo, lamo, y trato de penetrar con la lengua, hago eso hasta que ella llega al orgasmo y grita, que excitado estoy, saboreo sus jugos y me poco de pie.

Rosita: Uy tío, que fue eso? Se sintió muy bien.

Tío: Eso fue un orgasmo Rosita y cada que quieras te puedo ayudar a tener uno, ahora como soy el ganador final del juego, creo que merezco un premio, cierto Rosita?

Rosita: Si tío, es lo justo, que quiere?

Tío: bien pues levántate y arrodillate.

Ella hace lo propio y yo me siento en el sofá, me bajo el pantalón y libero mi verga, ella abre mucho los ojos.

Tío: Ahora Rosita situate entre mis piernas y toma mi verga.

Ella lo hace aunque un poco desconfiada.

Tío: Bien Rosita, ahora abre la boca y métetelo, quiero que chupes y succiones, como si fuera un helado.

Rosita: Tío, pero eso no creo que esté bien

Tío: Nadie lo sabrá Rosita, y yo merezco mi premio, no crees?

Rosita: Si tío, está bien

Ella se mete la verga en su boca y empieza, yo la instruyo de como hacerme una mamada y en poco tiempo ya lo domina, yo me siento en el punto cielo, se siente tan rico ver esos carnosos labios al rededor de mi verga, quiero más y como tal la tomo por el pelo y la empiezo a embestir, ella se lo quiere sacar me golpea y está llorando, pero ya no me importa, la embistió una y otra vez hasta que me corro en tu boca.

Tío: Tragarte mi leche Rosita o le cuento a tu mamá todo lo que hemos hecho.

Ella abre mucho los ojos y se traga mi leche entera.

Tío: Bien Rosita, eso estuvo muy rico gracias por jugar conmigo corazón.

Ella no dice nada y se va a su cuarto, se encierra y no sale el resto del día

Nota: este relato tendrá 2 partes, en la siguiente cuenta como Luca se folla a Rosita.