Mis dos pequeñas novias II

Cuando tenía 16 años de edad, tuve dos novias con 8 años cada una, cuando salía de la Preparatoria, me ponía a jugar con ellas. .
Hola a todos, querido lectores de este foro, espero que el primer relato de este servidor les haya gustado, me dió gusto recibir mensajes de ustedes, tanto que decidí subirles la segunda parte.

 

A los días siguientes de estarme divirtiendo con mi pequeña rubia de 8 años, decidí en aumentar el ritmo de las cosas que hacíamos cuando nos quedábamos solos en la casa.

 

Al parecer ni sus papás y tampoco su hermano, se habían dado cuenta de lo que hacíamos, ya que ella mantuvo silencio, sin siquiera haberle dicho que lo hiciera, cosa que se me olvidó pedirle la última vez que la vi y por ello andaba muy nervioso.

 

Total, una tarde jugando en la computadora seguía con mi rutina de manosearla y moverla encima de mi verga ya durísima, pero esa tarde empecé a sobarle la panochita por encima de sus bragas, ella venía en faldita escolar de su primaria, así estuve un rato mientras ella jugaba en la PC, en un momento me dijo que le hacía cosquillas pero que sentía rico, yo le dije que era para animarla y darle suerte para ganar, me dijo que siguiera entonces, hice mi mejor esfuerzo por hacerla sentir muy bien y así fue.

 

Minutos después metí mi mano dentro de sus bragas y pude notar que mi pequeña rubia estaba mojadita, la masturbe con más intensidad y le besaba el cuello o tocaba las tetitas con la otra mano, mientras le decía: Te está gustando Bebé, sientes algo especial y ella me decía: Si, se siente bien ,tu sigue, me gusta esto.

 

Así estuve un rato más hasta que me dijo que quería ir al baño a hacer pipi, yo le dije que está bien, ya que no quería se manchara el uniforme, fue al Baño y tardó unos minutos, pero parado en la puerta pude verle todo, ya que no la cerró y me paré para decirle que estaría por si ocupaba algo, mire como se bajo su braguita y Oh Dios !!!

 

Una vagina hermosa, perfecta, rosita, húmeda, mojadita, limpia, sin vello alguno, después de hacer eso empezó a soltar chorros de agua, los cuales no eran orina, porque ella empezaba a gemir con cada chorrito que sacada, salía un chorrito y ella decía: Aaah, Aaah, nunca había sentido esto cuando hago pipi, Aaah Aaah, siento cosquillitas.

Después de terminar se limpió y se subió sus braguitas, yo estaba a punto de reventar, mis Shorts ya no podían contener a mi verga, ella al pararse notó mi erección y me dijo: Tu pajarito se hizo grande como el de mi Papá.

 

Eso me sorprendió y le dije: ¿Ya se lo has visto?

 

Ella me contestó: Sí, a veces veo que hace cosas con mi mamá, ella se mete a la boca y dice que está rico.

 

En ese momento una luz iluminó mi mente y pensé que tenía una buena oportunidad, así que entonces le dije que le contaría unos secretos que no debería decirle a nadie jamás o si no nos dejaríamos de ver para siempre.

 

Ella aceptó guardar silencio y me pidió que le contará todo.

 

Le dije que lo que había salido de su panochita no era pipi, si no el producto de un orgasmo, lo cuál sucede cuando te tocas mucho ahí abajo, así como yo lo hice con ella, le dije que ella también podría hacerlo, pero que lo hiciera a solas cuando nadie este en su casa, que mientras estemos solos en mi casa yo le ayudaría con eso, que eso se hace para sentirse mejor y para tener mucha suerte en la vida y que nada te salga mal.

 

Ella me decía entonces que lo hiciera siempre, ya que quería tener buena suerte en la Escuela, hacer amigas y ganar en todos los juegos, le dije que así sería.

 

Me preguntó que si porque su Mamá se lo metía a la boca, entonces le contesté: Ah es que ella hace eso para ser invencible, supongo has visto que nadie le gana una discusión, ni tu hermano, ni tu Papá y tampoco tú.

 

Ella me dijo: Eso es cierto nadie le gana jamás, ni mi abuela jaja

 

Le dije: Pues es por eso pequeña, porque absorbe mucha fuerza de tú Papá.

 

Ella me dice: Aah ya entiendo todo entonces.

 

Le dije: Pero tiene que ser del pajarito de alguien a quien ames mucho y tiene que ser de alguien más grande que tú y que ya sepa producir leche, el de tu hermano no te sirve y el de tu Papá ya es de tu Mamá, usar esos no te funcionará si quieres ser invencible.

 

Ella me contestó: Si quiero ser invencible, te amo a ti, crees que el tuyo sirva para hacerme invencible.

 

Le contesté: No lo sé, pero podemos intentarlo, si quieres.

 

Ella dijo: Si, hay que hacerlo, quiero ser invencible.

 

Así que empezamos, nos fuimos a mi cuarto, cerramos con llave, me acosté en mi cama, me quite mis Shorts y boxers, le deje mi verga a la vista, en ese entonces me media 15 cm, ella abrió los ojos muy asombrada y me dijo: Wooow está muy grande tu pajarote jaja

 

Le contesté: Esta así porque te ama y quiere que hagas con el lo quieras, va ayudarte a ser invencible.

 

Me contestó: ¿Qué hago?

 

Le dije: Ven subete a la cama y acercate a mi.

 

Se subió a mi cama, se puso cerca de mi, agarré una mano de ella y la puse en mi verga, le dije que la rodeara y empezara a subir y bajar despacito sobre la piel. Así lo hizo y empecé a sentir la gloria mientras lo hacía, derrepente voltea a verme y me preguntaba para que era eso, le contesté que era para preparar la leche que la hará invencible, entonces ella siguió en lo suyo, acto seguido le gire la cabeza hacia a mi y le di unos besos en sus labios, le decía que moviera la lengua y así fue.

 

Unos minutos después le dije que ya estaba listo para hacerla invencible, así que le dije que bajara hasta donde está mi verga y empezará a darle besitos, ella obedeció y empezó a besarme la cabecita y el tronco de mi verga, después me preguntó que hacer y le contesté: metelo a tu boca y empieza a subir y bajar tu cabeza ya que lo tengas adentro, cuida no sacar los dientes porque lo puedes lastimar.

 

Y damas y caballeros, empezó la parte más emocionante del show.

 

Se lo metía a su boca y me daba una de las mejores mamadas que he recibido en toda la vida, subía, bajaba, subia, bajaba, lo hacía despacio, con calma, volteaba a verme con mi verga en su boca, esa mirada me ponía loco y muy caliente, yo disfrutaba y gozaba como nunca, ella seguía en lo suyo y se la sacaba para preguntarme si lo estaba haciendo bien, yo le decía que sí.

 

Así estuvo unos minutos más, yo le pregunté: ¿Estás lista para ser invencible Bebé?

 

Ella me contestó: Si, ya estoy lista.

 

Entonces le dije que siguiera y que no la sacara de su boca, cosa que hizo de inmediato.

 

Segundos después le dije: Listo, ahí va mi lechita Bebé, no dejes caer y debes tomarla toda, si no, no funcionará, ella asintió con la cabeza y la boca llena.

 

Empecé a venirme en su boca y a suspirar de lo rico que sentía yo, ella empezó a tragarse todo, escuchaba como tragaba, fue una corrida de varios chorros abundantes de semen, ya que lo trago todo, se sacó mi verga de su boca y me enseñó que no había nada en su boca, que se lo había tomado todo, yo la felicite y le dije: Bravo Bebé, ya eres invencible, muchas felicidades.

 

Ella saltaba de emoción y me decía que como iba a comprobar eso, así que le dije hay que vestirnos y lavarnos la cara y las manos para salir a jugar afuera, verás que les vas a ganar a todos en los juegos.

 

Así que salimos rumbo al parque de la colonia que estaba en medio de todas las casas, ahí estaban niñas y niños de entre 7 y los 13 años, jugando, corriendo y divirtiéndose. Ellos jugaban a las escondidas y ponían castigos entre ellos al primero que encontraran. Llegamos y nos unimos a ellos, ahí estaban mi hermano y el hermano de mi pequeña rubia, ella se sentía muy confiada de ganar todas la veces y casualidad del destino así fue, ese día nunca perdió, nunca la encontraban primero, yo me uní a sus juegos y también me escondía, casi siempre con ella y escondido ahí le tocaba su panochita, le decía que era para darme suerte a mi y no perder, ella me contestaba: toca más entonces y se bajaba sus braguitas a la mitad, eso me ponía loco a mí.

 

Ya después se las subía y nos íbamos a donde había que llegar para salvarse en el juego, en las siguientes rondas una niña de 8 años nos empezó a seguir ya que notó que siempre ganábamos y quiso dejar de perder, lo cual me incomodó ya que no podía tocar a mi pequeña rubia en el parque.

 

Esta pequeña era blanca, cabello negro, ojos cafés, labios pequeños, delgada, culito redondito y tetitas lisas, apenas se notaban sus pezoncitos.

 

Nos saludó: Hola, me quiero esconder con ustedes porque ya no quiero perder.

 

Mi pequeña rubia: Hola, pues quédate con nosotros que traemos suerte hoy.

 

La Pelinegra: Si, se nota, no han perdido ninguno.

 

Mi pequeña rubia: Es porque hoy tome algo para ser invencible.

 

Yo en ese momento volteo a verla y le digo con señas de que no diga nada más.

 

Le Pelinegra: Ooh, se tomaron una poción mágica entonces, como en las películas.

 

Mi pequeña rubia: Ah, si algo mejor que eso, pero no puedo decirte más, es un secreto.

 

La Pelinegra: Pues puedo guardar bien los secretos, nunca digo nada.

 

En eso salimos los tres a correr a donde había que llegar para salvarnos y ganamos al ser los últimos en llegar.

 

Ya nos íbamos a nuestras casas, mi pequeña rubia le dijo a la Pelinegra que mañana nos veíamos para jugar, ella le dijo que sí, que también quería ser invencible, cosa que a mi me puso perverso y pensativo.

 

De repente un señor Padre de familia de una nena de 12 años, se me acercó y me dijo: Oye muchacho no crees que estas muy grande para jugar estos juegos con estos niños, deberías juntarte con gente de tu edad.

 

Yo no le dije nada malo, sólo que venía a cuidar a mi hermano y sus amigos, mientras veía a su hija a la cara, ella me miraba con vergüenza de las cosas que me dijo su Papá. Mientras en mi mente me decía a mi mismo: Maldito viejo, si supieras como juego jaja, pero para que siga de mamón creo que voy a enamorar a tu hija y a ver que pasa jeje.

 

Nos fuimos a casa y llegaron por mi pequeña rubia y su hermano, no sin antes despedirnos en mi cuarto, le dije que todo lo de hoy era secreto y que ser invencible sólo duraba un día, que mañana cuando llegue de la Escuela todo sería normal otra vez, ella me dijo si mañana podíamos hacerlo otra vez, ya que quería salir a jugar mañana a ganar todo, yo le dije que si, podemos hacerlo diario para que el efecto nunca se acabe y siempre sea invencible, me dijo ok esta bien y después me incline y le di un beso en sus labios, ella salió contenta con sus cosas y se fueron a su casa, yo me metí a bañar y a darme una paja.

 

Mientras me bañaba pensaba en la otra niña de 8 años, pensaba en unirla a mis juegos y hacerla invencible también, pero primero dejaría que mi pequeña rubia sea de su confianza y luego haría que me la trajera a la casa, en cuanto a la hija del viejo mamón, sabía que iba en la Secundaria que está al lado de mi Preparatoria y que siempre se regresa caminando, a lo que decidí que a partir de mañana la acompañaría para sacarle plática, pues pensaba en vengarme del viejo cogiendome a su princesa única.

 

Si les gustó esta segunda parte de esta historia, dejen sus estrellas y comenten algo, sea bueno o sea malo lo voy a leer todo, esta es una historia real y obvio vienen más partes que contar de todo esto.

 

Si quieren hablar conmigo, este es mi Telegram: @Edlyruless

 

Gracias por leerme, saludos.