Modelo de Webcam y Un Niño Dotado
Cómo conocí al hijo de Reynaldo, un amigo de mi amiga Sofia.
Para los que no han leído sobre mis experiencias anteriores, mi nombre es Natalia, tengo 26 años y soy una modelo de webcam aqui en Medellín, Colombia. Tengo una hermosa figura, soy alta, tengo cabello castaño, ojos verdes, piel blanca, con un gran trasero y senos grandes, un “cuerpo de un millón de dólares” como dice mi mama jaja. No me gusta mencionar las medidas de mi cuerpo ya que cambian si no hago ejercicio o si no uso tacones jaja pero las dejo aquí abajo. Estas son mis medidas actuales:
Altura: 1.76 m (5’9”)
Peso: 72 kg (158 lb)
Medidas: 35-27-42
Como mencioné en mis experiencias anteriores, me encantan los niños y me considero una p3d0f1l4. Me excitan mucho y, recientemente, desvirgué a cuatro. A dos de ellos los conocí durante un show privado de webcam, y conocí a los dos últimos en un vuelo de regreso a Medellín. Si quieres leer sobre esas experiencias, ¡haz clic en los enlaces de abajo!!
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Si han leído mi experiencia más reciente, saben que finalmente pude conocer a Miguelito y quitarle la virginidad. Cada vez que cuido a Miguelito y Angelito los Lunes, Miércoles y Viernes, invito a Sofía cuando está disponible y las dos tenemos sexo con los dos niños hasta que se cansan y están listos para acostarse. Por suerte, a Miguelito parece gustarle más follarme a mi que a Sofía y he notado que Angelito, al igual que Danielito, está más interesado en Sofía. Puede ser porque sus pechos son más grandes que los mios jaja. Luego, en cuanto Angelito se duerme y Sofía se ha ido a su casa, siempre dejo que Miguelito me tenga para él solo a las dos de la mañana, y como el es mi principal amante, siempre le reservo mi lencería más guarra, y hasta este momento, ese peladito me da el mejor sexo que he tenido en mi vida. Su edad podría ser un factor que contribuya, ya que es el niño más joven con el que he tenido relaciones sexuales, y el solo hecho de tener a un niño de diez años encima de mí y entre mis piernas follándome duro y rápido me pone al límite. Si tuviera que clasificar a estos peladitos cachondos del primer al último lugar, clasificaría primero a Miguelito, segundo a Carlitos, tercero a Angelito y cuarto a Danielito, pero debido a que tengo un nuevo amante para agregar a mi lista, es posible que tenga que cambiar la clasificación jaja.
Esta nueva experiencia comenzó dos semanas después de que tomé la virginidad de Miguelito. Una noche después de tener sexo con Danielito y Carlitos, fui a casa y me inscribí en el sitio de la cámara web para hacer algunos shows cuando Sofía, que también estaba en línea, me envió un mensaje de texto preguntándome si quería un «gatito» de once años, que es nuestra palabra clave para «niño» jaja. A Sofía solo le gusta tener sexo con peladitos de doce años o más, así que sabía que este niño no cumplía con sus normas y reglas, así que le devolví el mensaje de texto y le dije que me llamara. Durante nuestra llamada, me dijo que estaba hablando con uno de sus amigos mayores de la infancia, Reynaldo, un Cubano negro de treinta y un años que se mudó con sus padres a Colombia cuando era joven, y durante su conversación, ellos hablaron sobre sus fantasías, y Reynaldo mencionó que una de sus fantasías al crecer era perder la virginidad con una mujer mayor. Luego, Sofía me dijo que estaba estupefacta porque Reynaldo nunca le había dicho esto antes, y le hizo saber a Reynaldo que había tenido relaciones sexuales con niños en el pasado. Sofía dijo que esto excitó a Reynaldo, y él dijo que le encantaría ver a su hijo de once años, Reynaldito, perder la virginidad con ella.
Entonces Sofía dijo que tan pronto como supo la edad de su hijo, rechazó la oferta, pero que ella me mencionó y que él dijo que le gustaría hablar conmigo sobre un posible encuentro con su hijo. Le pregunté a Sofía si se podía confiar en él y si dio mi nombre real o un nombre falso, y Sofía dijo que le dio a Reynaldo el nombre falso de «Ivania,» pero que le confía su vida y que sabe que él no denunciaría nada de lo que yo haria con su hijo a nadie. Eso me tranquilizó y le dije a Sofía que le diera mi número a Reynaldo y que le diera el nombre de mi perfil de webcam para poder conocerlo mejor a él y a su hijo virtualmente primero. Desconecté la llamada y momentos después, recibí un mensaje de texto que decía, «Hola Ivania,» y de inmediato le dije que creara una cuenta en el sitio de webcam si aún no tenía una y que me llevara a un show privado exclusivo porque no me sentía cómoda hablando de nada por mensaje de texto ya que no sabía nada de él. El estuvo de acuerdo y me envió un mensaje de texto diciendo que crearía una cuenta y que me encontraría en línea en breve. En ese momento, no estaba recibiendo demasiadas visitas en mi sala virtual, y el último show privado que tuve fue una hora antes con un niño de doce años de los Estados Unidos. ¡Era tan lindo, y es una pena que vive tan lejos! Se conecta de vez en cuando, y cuando lo hace, siempre me encanta divertirme con él en nuestros shows privados.
Tal vez hable de esas experiencias con el niño de los Estados Unidos y otros peladitos que he conocído en línea en otro momento, pero por ahora, prefiero hablar de mis experiencias reales y no de las virtuales que he tenido en el sitio de webcam 😉 Esa noche, estaba sentada en mi cama usando un sostén rojo con una tanga roja a juego, un par de medias negras y un par de tacones altos rojos. Estaba ansiosa y excitada al mismo tiempo ante la perspectiva de conocer y eventualmente tener sexo con otro niño de once años. Diez minutos después de que Reynaldo enviara su mensaje de texto, vi un nombre de usuario que incluía «Reynaldo» en el nombre unirse al chat de invitados de mi sala virtual, y mi emoción se duplicó. Reynaldo me saludó y felicitó mi belleza, y yo le agradecí y le dije que no podía esperar para conocerlo a él y a su hijo y llevarme al privado exclusivo. Tan pronto como me llevó a la sala de chat pagada, encendió su webcam y pude ver a Reynaldo junto con su hijito, Reynaldito, y en ese momento supe que podía confiar en este hombre. Lo primero que noté fueron sus rostros. Podía ver lujuria en la carita linda y gordita de Reynaldito y la misma mirada en la cara de su padre. Estaba empezando a excitarme y me presenté y le pregunté a Reynaldo qué quería que hiciera por ellos.
Reynaldo dijo que quería ver a su hijo follar con una mujer tan sexy como yo y que sentía que su hijo estaba listo para saber cómo es tener sexo con una mujer real. Gemí, y luego le pregunté a Reynaldito si era cierto lo que decía su padre, si quería penetrar mi cuca con su pollita y tener sexo conmigo. Luego descrucé mi pierna y las separé mientras me acostaba boca arriba, revelando mi tanga roja mojada a los dos mientras frotaba mi coño a través de la tela de la tanga. Podía escuchar a Reynaldo gemir mientras le decía a su hijito gordito que fuera educado y respondiera mi pregunta, a lo que Reynaldito tímidamente dijo que sí, que quería follar con una mujer caliente como yo. Entonces, para mi sorpresa, Reynaldito se sacó el penecito y el tamaño de ese «penecito» era increíble para su tierna edad. ¡Parecía ser más grande que Danielito, y no lo sabría con certeza hasta que lo tuviera en su cama! La vista de ese pene me hizo gemir, y como una zorra, le dije a Reynaldito que yo también quería que me follara y que me hiciera su perra mientras separaba la tanga, revelando mi cuca rosada y húmeda a los dos. Agarré mi vibrador y froté los labios de mi vagina con él de arriba abajo. Este vibrador es especial ya que está conectado a un sistema de propinas llamado «Oro» en el sitio, por lo que cada vez que un cliente da una propina «Oro», ¡el vibrador vibra!
Le dije a Reynaldito que mirara y aprendiera primero de su papá mientras Reynaldo sacaba su pene, y que mientras miraba, podía presionar el botón «Oro» en la pantalla para hacer vibrar el vibrador. Cuando inserté el vibrador dentro de mi coño, inmediatamente vibró cuando Reynaldito me dio una propina de cinco dólares. Las vibraciones me hicieron gemir fuerte y gemí hacia Reynaldo, diciéndole cuánto deseaba que su hijo me follara en su cama y me convirtiera en su juguete. Reynaldo gimió en voz alta y, entre respiraciones dificultosas, dijo que yo pronto tendría la pollita de su hijo y que Reynaldito me follaría duro en su cama. Gemí un fuerte «sí» cuando otra vibración, más intensa que la primera, hizo temblar mi coño mientras me penetraba más rápido. Luego, Reynaldo le dijo a su hijo si le gustaba lo que estaba viendo a lo que Reynaldito gimió un emocionado «si» y comenzó a acariciarse junto con su padre. La vista de los dos masturbándose para mí me envió al límite, y le pregunté a Reynaldito qué le gustaba de mi cuerpo mientras me bajaba el sostén, revelando mis grandes pechos mientras rebotaban arriba y abajo con cada uno de mis golpes. Reynaldito me dijo tímidamente que le gustaban mis senos y como subían y bajaban mientras me masturbaba.
También me dijo que le gustaba cómo se veían mis piernas con los tacones altos y las medias, y que le gustaban las fotos de mi culo que tengo en mi perfil. Reynaldo y yo gemimos juntos, y Reynaldo le preguntó a su hijo si quería meterse entre mis piernas largas y follarme el coño, o si quería que yo me pusiera a cuatro patas y me follara el culo, a lo que Reynaldito gimió en voz alta que él quería que yo me pusiera a cuatro patas y me follara el culo y que él quería follarme todos los días. Obedecí la orden de mi nuevo amante y me puse a cuatro patas frente a la cámara y comencé a montar furiosamente mi vibrador, haciéndome temblar y hacer rebotar mi culo sobre él. Luego, Reynaldito me dio una propina de cincuenta dólares y esta tercera vibración fue la más intensa, ya que me hizo dejar de montar el vibrador mientras mi orgasmo me invadía. Gemí histéricamente el nombre de Reynaldito mientras los últimos momentos de mi orgasmo disminuían. A través de mi respiración dificultosa, pude escuchar a Reynaldo y a su hijo gemir, diciendo que estaban a punto de correrse, y rápidamente agarré el vibrador de mi culo y les dije que quería que los dos se corrieran en mi cara mientras yo acerqué la cámara a mi cara y comencé a chupar el vibrador.
Gemí el nombre de Reynaldito, rogándole que se corriera en mi cara y diciéndole en voz baja que pronto estaría con él en su camita, chupandole su penecito como estaba chupando mi vibrador. Se acarició más fuerte cuando le dije esto y me preguntó si de verdad le iba a chupar el pene, a lo que gemí que sí, y que cuando termine de follarme la cuca y el culo, eso haría yo por él para que se pudiera correr en mi cara bonita. Gimió más frenéticamente, y me preguntó si realmente quería que se corriera en toda mi cara a lo que le dije que sí, que quería sentir su lechecita tibia en toda mi cara, en mis senos, dentro de mi coño, en las nalgas, y dentro de mi boca. Esto envió a ese peladito al límite cuando vi que su penecito brotaba una generosa cantidad de semen. Su padre, como era de esperar, se vino mucho más y mientras observaba a este padre y su hijo compartir un orgasmo juntos, inmediatamente comencé a planificar cuándo me encontraría con ellos en persona. Después de eso se quedaron conmigo un rato en este privado exclusivo, y los tres tuvimos una gran conversación hasta que Reynaldito empezó a tener sueño y su padre tuvo que acostarlo.
Después de esto, solo quedamos Reynaldo y yo, y le hice saber de inmediato que aunque había disfrutado del show privado, que no estaba interesada en tener una relación o sexo con él, y que no confundiera mi excitación como excitación hacia él. Le hice saber que lo que más había disfrutado era masturbarme para su hijo y verlo a el masturbarse para mí, y que mentalmente y físicamente, ya no puedo ser capaz de tener relaciones con hombres adultos y que él se sentiría decepcionado. Reynaldo entonces me dijo que supo de esto en el momento en que gemí cuando su hijo se sacó el pene y que entiende que es su hijo el que me interesa y no él. Le agradecí a Reynaldo por eso, y en este punto, también le dije que estaba teniendo sexo con otros cuatro niños y que su hijo sería el quinto peladito al que le quitaría la virginidad. Pude ver que esta revelación lo encendió, ya que lo hizo gemir y comenzar a acariciar su pene a su estado rígido. Entre gemidos, me preguntó cuántos años tenían los otros niños, y esta conversación también comenzó a excitarme, así que abrí las piernas de nuevo y entre mis propios gemidos, comencé a contarle a Reynaldo sobre mis otros amantes jovencitos.
Le conté del sexo que tuve horas antes con Danielito, mi amante jovencito de doce años al que le encanta chupar y masajear mis pechos mientras me penetra lentamente mi coño húmedo en su posición favorita, la posición del misionero, haciéndome temblar debajo de él de placer cada vez que lo tengo para mí. Esto hizo que Reynaldo gemiera más fuerte, y me rogo que siguiera contándole todo. Entonces comencé a acariciarme la cuca más rápido, y fue entonces cuando le conté sobre el hermanitoo menor de Danielieto, Carlitos, mi semental de once añitos, que está obsesionado con mis piernas y mis pies, y le encanta tocarlas cada vez que puede, y siempre le gusta chupa mis dedos de los pies cada vez que bombea en mi coño fuerte y rápido. Le conté cómo a Carlitos le encantó cuando lo masturbé con mis pies horas antes después de que Danielito me follara el coño. Le dije a Reynaldo que Carlitos se corrió sobre mis pies cuando terminamos de tener sexo, y podía escuchar los gemidos de Reynaldo mezclados con los míos mientras gemíamos con más frecuencia. Reynaldo no dejaba de decirme que le siguiera contando más, y entonces le hablé de Angelito, mi apuesto amante de doce años al que le encanta ver cómo mi culo aceitado tiembla para él cuando me folla a cuatro patas.
Podía sentir que mi orgasmo se acercaba, y Reynaldo gimió y me recordó que tenia un niño más del que hablar, y le dije que no se preocupara porque dejé a mi mejor peladito para el final. Finalmente le hablé de Miguelito, el mas menor, mi amante jovencito de diez años que me vuelve loca de lujuria, que me hace sentir una mujer completa, y que me da los mejores orgasmos cada vez que tenemos sexo. Le dije a Reynaldo que a Miguelito le gusta filmarme con su teléfono en cada posición, en cada habitación y en cada situación. Le dije que siempre reservo mi mejor lencería para él, que siempre me pongo mis disfraces sexys de cosplay para él y que él es el único niño que me ha hecho el amor en mi propia cama. Grité que me iba a venir y pude escuchar a Reynaldo gritar lo mismo cuando nuestro segundo orgasmo nos inundó, haciéndonos gemir y gemir. Despues, Reynaldo me dijo que nunca antes había conocido a una zorra tan sucia como yo, y me reí y dije que soy una zorra para cualquier niño pequeño que se cruce en mi camino, y que seré la zorra y juguete de su hijo pronto. Esto hizo sonreír a Reynaldo, y dijo que tenía que irse y que pronto me enviaría un mensaje de texto para saber cuándo su esposa estaría fuera de la casa para que él y su hijo pudieran invitarme.
Le dije que yo también le enviaría mensajes de texto y que, si facilitaba las cosas, podría venir a mi departamento con su hijo para que nuestra reunión fuera más rápida. Luego terminó el show privado, y yo estaba cansada al final y rápidamente me dormí para poder recuperarme ya que mi coño en ese momento estaba dolorido jaja. Al día siguiente, que era un día de niñera para Miguelito y Angelito, recibí una llamada a eso de las seis de la mañana que me despertó. Era Reynaldo, y me llamó para decirme que tenía un plan y que su plan sería que Reynaldito fingiera que estaba enfermo para que su mamá no lo llevara a la escuela antes de ir a trabajar. Pensé que era un plan simple, así que le pregunté a Reynaldo a qué hora quería que estuviera en su casa y me preguntó si podía estar allí a las nueve de la mañana. Le dije que a las nueve era la hora perfecta debido al hecho de que tenía que cuidar a dos niños más tarde ese día. Él gimió y me preguntó a qué niños cuido y le dije que cuido a Angelito y Miguelito tres días a la semana. Esto complació a Reynaldo, y entre gemidos dijo que haría cualquier cosa por verme teniendo sexo con Angelito y Miguelito, a lo que le dije que lo pensaría pero que seguro me vería tener sexo con su hijo.
Luego me envió su dirección y antes de desconectar la llamada, le pregunté a Reynaldo si quería que usara algo especial para su hijo a lo que dijo que quería que usara lencería negra y tacones altos negros. Gemí y le dije que por su hijo usaría la lencería más guarrilla en su primera experiencia sexual con una mujer para que pudiera disfrutar de mi cuerpo voluptuoso, y cortamos la llamada poco después. Tenía menos de tres horas para arreglarme, así que me di una ducha rápida y fui a mi habitación a elegir un atuendo que pudiera usar sobre mi lencería. Elegí una falda gris ajustada y un top negro ajustado. La ropa no era demasiado reveladora, pero abrazaba mis curvas de la manera correcta, sin dejar nada a la imaginación. Luego, fui a mi tocador y elegí una tanga negra y un sostén negro a juego. Por último, elegí un par de tacones altos negros, tomé todo y coloqué la ropa sobre la cama mientras comenzaba a vestirme. Tan pronto como me puse los tacones, me acerqué a mi espejo y, como siempre, me veía como una completa zorra, ¡lista para tener una pollita de niño jaja!
Para este momento ya eran las nueve de la mañana, y en Medellín las clases comienzan a eso de las siete de la mañana, por lo que tanto Reynaldo como Reynaldito llevaban dos horas esperando mi llegada. Antes de salir de mi apartamento, le mandé un mensaje a Reynaldo para avisarle que estaba a unos veinte minutos de él y que estaría allí en breve, a lo que dijo que él y Reynaldito no podían esperar a que yo llegara. También me preguntó si podía filmarnos a Reynaldito y a mí durante nuestra sesión y le dije que mientras filmara usando mi teléfono, podría hacerlo. Reynaldo estuvo de acuerdo y salí de mi apartamento para ir al suyo, y durante todo el viaje, pude sentir que mi coño se humedecía más y más a medida que me acercaba a su apartamento. No podía esperar a que Reynaldito me follara en su cama, y tan pronto como llegué al complejo de apartamentos, estacioné y entré al vestíbulo. Los apartamentos parecían muy caros, y mientras me dirigía al elevador, presioné el botón del piso correcto y momentos después, me encontré en la puerta principal de Reynaldo. No sabía qué esperar, así que toqué nerviosamente la puerta y momentos después, Reynaldo y Reynaldito me saludaron.
La vista de Reynaldo me impresionó ya que sirvió como un recordatorio de lo alta que puedo ser cuando uso mis tacones jaja. Más tarde supe que Reynaldo medía 1,82 metros e incluso a su altura, todavía podía mirarlo desde arriba jaja. Mi coleccion de tacones altos, que miden entre once y dieciséis centímetros de altura, aumentan fácilmente mi altura entre 1,85 y 1,9 metros. Sin embargo, sabía que su hijo no parecía a su padre, ya que era tan pequeño como mis otros amantes, ¡y le agradecí a Dios por eso! Siempre me han disgustado los hombres altos, y con el paso de los años, a medida que aumentaba mi interés por los niños, comencé a sentir el mismo disgusto por los niños altos. Me encanta que mis amantes jovencitos sean bajitos y no altos, y, hasta ahora, estos cinco peladitos son bajitos y me encanta eso de ellos. Reynaldito es el más lindo de mis amantes, y también es un poco más gordito que los demás, pero lo que más me asombró de el es el tamaño del bulto en sus pantalones cortos, y sabía que su pene era lo único que perseguía a su papa jaja. Saludé a Reynaldo mientras me dejo entrar a su departamento y le entregué mi teléfono para que pudiera comenzar a filmar cuando quisiera.
Me arrodillé ante Reynaldito y alegremente lo saludé, a lo que él nerviosamente me devolvió el saludo. Luego miré a Reynaldo y noté que había comenzado a filmar, y le dije que su hijo es bien guapo y fuerte y que no podía esperar para conocerlo mejor. Reynaldo luego le preguntó a su hijo si pensaba que yo era hermosa, y Reynaldito tímidamente sacudió la cabeza de arriba abajo, lo que hizo que mi corazón se derritiera por lo tímido que era a mi alrededor. Le pregunté a Reynaldito si realmente lo decía en serio y que si realmente pensaba que yo era hermosa a lo que dijo que sí y que soy la mujer más sexy del mundo. Me reí y le agradecí besando sus labios suavemente, y le susurré al oído que había estado pensando en él todo el día y que me había estado mojando mucho ahí abajo. Mientras decía eso, Reynaldito, con voz temblorosa, me preguntó si estaba diciendo la verdad, así que lentamente me levanté y agarré su manita y le pedí que me llevara a su cuarto. Pude escuchar a Reynaldo decirle a Reynaldito que hiciera lo que yo le diga y que me llevara a su cuarto, y entonces Reynaldito asintió mientras me llevaba tímidamente a su cuarto, que estaba a la izquierda de la sala por un pasillo. Reynaldo me siguió de cerca, yo me giré hacia él y le dediqué una sonrisa traviesa y un guiño.
Tan pronto como entramos en su cuarto, noté que su habitación era similar a la de mis otros cuatro amantes. El cuarto era de temática de videojuegos, solo que su habitación tenía muchas luces de colores y en las paredes habían carteles de Karol G y Natti Natasha jaja. Cuando vi los carteles, supe que este niño era más maduro de lo que parecía, así que me senté en su cama pequeña y le pedí que se sentara a mi lado mientras abría las piernas. Traje a Reynaldito para abrazarlo cerca de mi pecho palpitante y tomé su pequeña mano y la guié entre mis piernas para que el pudiera sentir mi coño húmedo y cálido. Gemí cuando solté su manita y él comenzó a explorarme solito con sus deditos, y mientras jugaba con mi cuca y la sondeaba con sus deditos, gemí y le pregunté si me creía ahora a lo que respondió que sí, y que mi coño estaba muy caliente y húmedo. Gemí en su oído y le dije que mi cuca era suyo y que me encantaba como jugaba con élla, y que quería que jugara con otras cosas también. Suavemente, me separé de nuestro abrazo mientras cruzaba la pierna derecha hacia él y lentamente levanté mi blusa negra sobre mi cabeza y le mostré mi sostén de seda negra, que apenas cubría mis pechos enormes.
Reynaldito miró asombrado al ver mis senos cuando tomé su manita nuevamente y la puse sobre mi pantorrilla derecha, susurrándole que podía tocar cualquier parte de mi cuerpo mientras lentamente guiaba su manita hacia mi muslo y hacia abajo hasta mi tobillo. Miré a Reynaldo y me complació ver que esto también lo estaba excitando a el, ya que se había sacado el pene y estaba comenzando a acariciarlo mientras nos filmaba. Reynaldo le preguntó a su hijo si le gustaba mi cuerpo a lo que Reynaldito dijo que sí y que le gustaba todo de mí. Yo gemí y le pregunté qué era lo que más le gustaba de mi cuerpo ahora que estaba aquí en persona con él a lo que Reynaldito dijo que le gustaban mis pechos grandes y mi culo. En este punto, no pude soportarlo más, ya que mi excitación por este niño se había apoderado de mi cuerpo, convirtiéndome en su puta lujuriosa que necesitaba de su penecito joven, así que le rogué a Reynaldito que pusiera sus manitas en mis pechos. Él obedeció y lentamente llevó sus manitas a mis senos y comenzó a masajearlas torpemente, haciéndome gemir por su toque inexperto. Puse mis manos suavemente sobre las suyas y le mostré cómo masajearlas mientras le susurraba al oído si le gustaba tocar mis senos, a lo que él gimió que sí y que le gustaba lo suaves que eran.
Gemí y le dije a Reynaldito que si pensaba que mis senos se sentían suaves cubiertos así por mi sostén, que los amaría más cuando me quitara el sostén para él. Vi una sonrisa formándose en sus labios cuando le dije que me quitaría el sostén por él, y esto me hizo devolverle la sonrisa a este niño travieso, así que me estiré detrás de mi espalda y desabroché el sostén, liberando mis senos mientras tiraba el sostén al suelo. Reynaldito volvió a mirar con asombro al verlos y lo atraje a mi para otro abrazo mientras tomaba mis senos y los acercaba a su rostro pequeño. Le susurré y le pedí que me chupara la teta suavemente mientras llevé mi seno derecho a su boquita pequeña, y llevé su mano derecha a mi seno izquierdo para que pudiera masajearla mientras me chupaba la teta. Estaba en el cielo en ese momento mientras cerraba los ojos para saborear cada minuto de Reynaldito jugando con mis senos. Abrí los ojos cuando escuché a Reynaldo animar a su hijo para decirle que estába haciendo un buen trabajo y que siga chupando «las tetas de tu novia.» Lo corregí, diciéndole a Reynaldo que no era la novia de su hijo sino su zorra, su juguete, su perra, que estába dispuesta a todo para él.
Entonces le levanté la barbilla a Reynaldito para que me mirara a los ojos cuando le preguntara qué era yo para él y para mi sorpresa, repitió con confianza exactamente lo que yo le había dicho a su padre. Reynaldito me dijo que yo era su puta, su juguete y su perra que está dispuesta a hacer cualquier cosa por él, y cuando terminó de decir esto, quería asegurarme de que el entendia lo que decía, entonces descrucé las piernas y le dije que se parara frente a mí para que el podiera quitarme la falda y darme lo que he estado esperando de él todo este tiempo. Entonces Reynaldito se paró frente a mí y con curiosidad me preguntó qué era lo que quería de él, y cuando el me dijo esto, masajeé el bulto frente a sus pantalones cortos y le susurré que yo quería que me follara el coño con este gran penecito suyo. Gimió suavemente al sentir mis dedos masajeando su bulto, y le susurré al oído si le gustaba, y lo único que pudo hacer Reynaldito fue mover la cabeza hacia arriba y hacia abajo inocentemente. Podía sentir que su pene crecía con cada masaje, y quería ver qué tan grande era mi nuevo amante, así que puse mis dedos a los lados de la cintura de su pantalón corto y bóxer y los bajé hasta sus pies descalzos, revelando su pene.
Reynaldo acercó mi teléfono para grabar cuando agarré el penecito de su hijo y comencé a acariciarlo lentamente hasta su máxima rigidez y cuando lo sentí crecer en mi mano, me di cuenta de que tenía el pene más grande de todos mis amantes jovencitos. El pene de Reynaldito tiene que medir unos trece centímetros, o cinco pulgadas para los que usan pulgadas, que es grande para un niño de once años. Arrullé mientras lo acariciaba, y me encantaba ver su rostro angelical, que estaba contorsionado de placer. Entonces, Reynaldo le preguntó a su hijo si le gustaba cómo su zorra estaba frotando su pene, y con voz temblorosa, Reynaldito dijo que le gustaban mis caricias mientras inclinaba su cabeza ligeramente hacia atrás con placer. Gemí y le dije a Reynaldito que le gustará aún más cuando lo deslice dentro de mi coño, pero que antes de que pueda hacer eso, primero tendrá que deslizarlo en otro lugar. Confundido, Reynaldito me preguntó dónde tendría que deslizar su pene primero a lo que le dije que primero tendría que deslizarlo dentro de la linda boquita de su zorra. Reynaldito gimió suavemente y dijo que había estado deseando sentir su pene dentro de mi boca, así que dejé de acariciarlo y le levanté la camisa para quitársela, y finalmente tuve a este niño de once años desnudo frente a mí.
Besé su pecho pequeño y masajeé su barriga regordeta, asegurándome de lamer sus pezones pequeños también, y Reynaldito había comenzado a salir de su caparazón cuando comenzó a tocar mis rodillas, arrastrando sus manitas hasta mis muslos. Gemí, diciéndole lo travieso que estaba siendo conmigo, y en ese momento, le pedí que me ayudara a quitarme la falda. Reynaldito alcanzó los botones de la falda y las desabrochó, dejando la falda lo suficientemente suelta como para poder agarrarla por la cintura y comenzar a bajarla. Levanté un poco mis nalgas para que le fuera más fácil quitarmela y me acosté en su colchón mientras el deslizaba la falda sobre mis piernas levantadas, asegurándome de no apuñalarlo con mis tacones jaja. Reynaldito luego arrojó la falda al suelo y yo me aseguré de abrir bien las piernas para que pudiera ver mi tanga negra. Froté mi coño a través de la tela de mi tanga para él y con mi otra mano, le hice señas con mi dedo índice para que se subiera encima de la cama y se arrodillara frente a mi cara. Cuando se subió a la cama y se acercó a mí, se arrodilló frente a mi cara y su penecito estaba justo contra mi mejilla derecha, y esto era exactamente lo que yo quería.
Giré mi boca hacia su penecito y le di besitos a lo largo del eje mientras separaba mi tanga y deslizaba un dedo dentro de mi cuca lentamente. Podía escuchar a Reynaldo animar a su hijo, diciéndole que deslizara su pene dentro de la boca de su zorra, y Reynaldito obedeció a su padre mientras yo lo sentía empujarse dentro de mi cálida y hambrienta boca. Gemí y comencé a chupar lentamente su penecito, teniendo cuidado de no abrumarlo con placer ya que quería que se acostumbrara a esta nueva sensación. Saqué el penecito de Reynaldito de mi boca después de unos momentos para dejarlo respirar y le susurré, preguntándole si le gustaba mi boca en su pene mientras lo acariciaba con la mano. Reynaldito emocionadamente me dijo que le encantaba como se sentía mi boca en su pene y que quería volver a ponérmela en la boca, lo que me hizo rogarle que lo hiciera. Abrí mi boca para él mientras él se guiaba de regreso a mi boca y le rogué que se empujara dentro y fuera de mi boca con sus caderas para que pudiera practicar este movimiento antes de finalmente follarme. Reynaldito lentamente se guiaba dentro y fuera de mi boca anhelante, y con cada embestida interna que hacía, yo gemía sobre su eje y lo miraba a sus ojos y su rostro contorsionado por el placer.
Me di cuenta de que Reynaldito estaba disfrutando cada minuto, y yo también lo estaba disfrutando, ya que en este punto estaba frotandome frenéticamente el clítoris y podía sentir que llegaba mi primer orgasmo. Entonces, Reynaldito dijo con un suave gemido que estaba listo, así que le saqué el penecito de mi boca y le rogué que se corriera en mi cara. Reynaldo luego se acercó y apuntó mi teléfono cerca a mi cara y animó a su hijo mientras Reynaldito comenzaba a acariciarse frenéticamente sobre mi cara. Yo me estaba frotando mi coño más fuerte y más rápido en este punto, ansiosa por sentir a mi amante chorrear su lechecita sobre mí, y cuando escuché a Reynaldito decir que se estaba corriendo, sentí la primera salpicadura de su leche en mi mejilla derecha. Me convulsioné y gemí el nombre de Reynaldito en voz alta mientras mi orgasmo inundaba mi cuerpo, haciéndome levantar mis nalgas de su cama mientras sentía más del semen de este niño chorrear por el resto de mi cara. Tomé a Reynaldito nuevamente en mi boca tan pronto como mi orgasmo disminuyó para limpiar y chupar la lechecita restante que quedaba dentro de su pene increíble. Después de un minuto de chuparlo hasta dejarlo seco, lo saqué de mi boca y le susurré si le gusto a lo que él me dijo que sí y que fue la mejor sensación del mundo cuando se corrió en mi cara.
Luego, me preguntó si a mí también me gusto, a lo que le dije que sí y que pudiera mirar entre mis piernas para ver cuánto me había gustado. Reynaldito sonrió mientras se arrastraba hacia abajo y se metío entre mis piernas abiertas para verme masajear mi coño húmedo y expuesto para él. Reynaldo gemía mientras acariciaba su propio pene, que estaba rojo e hinchado, y le dijo a su hijo que debería estar orgulloso de sí mismo por hacer que una mujer sexy como yo tenga un orgasmo y que cuando las mujeres se mojan así, que eso significa que están listas para ser penetradas por un pene. Entonces, Reynaldito me miró y le susurré, preguntándole si estaba listo para follarme mientras yo tiraba de la cintura de mi tanga. Reynaldito sacudió la cabeza hacia arriba y hacia abajo y entendió lo que yo estaba tratando de hacer cuando agarró la cintura de mi tanga y la deslizó por debajo de mis nalgas. Levanté las piernas y él deslizó la tanga hasta mis tacones mientras yo acercaba a Reynaldito a mí con mi pierna izquierda. Reynaldito se bajó a mi cuerpo y nuestros estómagos tocaron, y con una voz temblorosa, me dijo que estaba listo y que había estado esperando esto todo el día. Su lujuria por mí me hizo sonreír, así que le levanté la barbilla para decirle que su espera había terminado mientras me agachaba entre nosotros y agarraba su penecito para guiarlo dentro de mi cuca. Los dos gemimos al unísono cuando él entró en mi pasaje húmedo y se derrumbó sobre mí mientras rápidamente comenzaba a empujarse dentro y fuera de mi cuca.
Me encantaba su inexperiencia, y era algo que echaba de menos de mis otros amantes jovencitos, ya que han aprendido a tener sexo conmigo, incluso hasta el punto de entablar conversaciones sucias conmigo mientras me follan. Puse mi mano suavemente debajo de su barbilla y levanté su rostro, que estaba metido entre mis senos, y le susurré que entrara en mí lentamente, tal como lo hizo cuando tenía su penecito en mi boca. Envolví mis piernas alrededor de su cintura y lo empujé hacia mí suavemente con mis pantorrillas, mostrándole cómo reducir la velocidad. Después de algunos ajustes, Reynaldito comenzó a follarme lentamente por su cuenta, y su penecito estaba haciendo maravillas en mí. Su pene se sentía mucho más grande que el de Danielito, y cerré los ojos para disfrutar el momento en que nos unimos como uno solo. Me encantaba cada minuto de sus lentas y suaves embestidas dentro de mi cuca y me hacían gemir y temblar de placer debajo de él. Después de unos momentos, Reynaldito se acostumbró a esta nueva sensación, y pude sentir que me empujaba más rápido, y al mismo tiempo podía escuchar sus gemidos cada vez más fuertes y más frecuentes, así que abrí los ojos para encontrarme con los suyos. y pude ver en sus ojos lo decidido que estaba a darme placer. Gemí su nombre y le pregunté si le gustaba follar a su zorra así, a lo que gimió que sí, y que le gustaba lo cálido y húmedo que estaba mi cuca.
Luego, agarré sus manitas y las puse sobre mis senos palpitantes, y le rogué que me follara lo más rápido que pudiera y que también quería que jugara con mis senos mientras me follaba. Reynaldito hizo lo que le dije y comenzó a amasar mis senos con movimientos circulares y comenzó a bombear en mí más rápido, haciéndome desenvolver mis piernas de su cintura para poder abrirlas para que él pudiera acceder mejor y yo poder sentirlo más profundo en mí. Me estaba volviendo loca con cada una de sus rápidas embestidas, haciéndome gemir su nombre como una perra en celo, rogándole que me siguiera follando fuerte y rápido y que me convirtiera en su juguete, su zorra. De repente, sentí que mi segundo orgasmo me invadía mientras envolví mis piernas alrededor de mi amante nuevamente para atraerlo hacia mí y abrazarlo con fuerza. Reynaldito siguió follándome fuerte mientras yo experimentaba mi orgasmo y esto duró unos dos minutos y pude sentirlo disminuir la velocidad y bombear dentro de mí de manera errática, así que supe que estaba a punto de correrse nuevamente. Miré a Reynaldo y él se estaba masturbando furiosamente, y me sentí mal por él, ya que el debio haber estado experimentando mucho placer al ver a su hijo teniendo sexo conmigo.
Quería aliviar a Reynaldo de su frustración, así que le pedí permiso a Reynaldito para que su papá se corriera sobre mí al mismo tiempo que él. Reynaldo escuchó lo que yo había dicho y luego, con emoción, le pidió permiso a su hijo y si estaba dispuesto a permitirlo, a lo que Reynaldito le dio el permiso mientras sacaba su pene de mi cuca. Le dije a Reynaldito y a su padre que se subieran a la cama y los dos comenzaron a acariciar sus penes sobre mi carita. Reynaldito volvió a poner su penecito dentro de mi boca y saboreé los jugos de mi coño que cubrían su penecito mientras agarraba el pene de Reynaldo y lo acariciaba. Reynaldo siguió grabando y entre gemidos le agradeció a su hijo por compartir y que estaba muy orgulloso de él por haberse hecho hombre. Entonces, tomé a Reynaldo en mi boca, lo que provocó que gemiera fuertemente mientras acariciaba el penecito de Reynaldito, y en el momento en que comencé a acariciarlo, dijo que estaba a punto de correrse. Después de unos momentos, saqué a Reynaldo de mi boca y le supliqué a Reynaldito que volviera a correrse sobre mí, y Reynaldo también animó a su hijo, diciéndole que se corriera en toda la cara de su zorra. Con un gruñido final, Reynaldito comenzó a rociar su lechecita en mi cara por segunda vez, lo que provocó que Reynaldo estallara mientras rociaba su semen en mis senos, frotando la cabeza de su polla en mis pezones mientras disparaba los últimos hilos de su semilla sobre mí.
Froté mi clítoris furiosamente por la cantidad de placer que experimenté al ver a estos dos correrse sobre mí al mismo tiempo. Una vez que el orgasmo de Reynaldito cedió, se acostó a mi lado exhausto, haciéndome cambiar de posición para que pudiera inclinarme sobre él para tomar su penecito de nuevo en mi boca para limpiarlo una vez más. En ese momento Reynaldo dejó de filmar y colocó mi teléfono a mi lado en la cama, diciéndome que su hijo se estaba empezando a dormir. Saqué su penecito de mi boca y miré a Reynaldito y efectivamente, estaba comenzando a dormirse, y se veía angelical y satisfecho. Sonreí y lo cubrí con sus sábanas y me levanté de la cama y le pregunté a Reynaldo si tenía algo que pudiera usar para secar el semen de mi cuerpo. Reynaldo se rió de esto y me hizo reír también ya que los dos se habían corrido mucho sobre mí. Regresó con una toalla tibia y comencé a asearme para poder vestirme y llegar a tiempo a cuidar a Miguelito y Angelito. Tan pronto como me vestí, Reynaldo me agradeció por lo que hice por él y su hijo, y le dije a Reynaldo que era un placer quitarle la virginidad a su hijo y que esperaba que nos volviéramos a encontrar en el futuro.
Reynaldo luego me preguntó por qué le había permitido participar con su hijo al final, a lo que le dije que no quería que se sintiera excluido en la diversión esta vez, y que en el futuro no volverá a suceder, y que yo sería únicamente para su hijo y sólo para su hijo. Le dije a Reynaldo que pensara en la mamada que le di como un agradecimiento por permitir que Reynaldito tuviera sexo conmigo. Reynaldo entonces me agradeció y dijo que entendió y que le encantaría tener el video que grabó, y le dije que pronto se lo enviaría. Sí terminé enviándole el video semanas después de que esto pasara, y hice que Sofía, que es muy buena con Photoshop y la edición de videos, me censurara la cara y modificara mi voz, en caso de que Reynaldo decidiera usarlo en mi contra, pero hasta ahora, ha sido respetuoso con mis decisiones y de hecho está planeando trasladar a su familia a Miami pronto, lo cual es muy emocionante y triste al mismo tiempo, ya que no he tenido tantos encuentros con Reynaldito en comparación con mis otros cuatro peladitos, pero así es la vida. Conoces gente, te haces amiga de ellos, tienes una relación con ellos, y ellos van y la vida continúa. A todos mis lectores, ¡gracias por ser pacientes conmigo! He estado tan ocupada con la vida, tan ocupada teniendo sexo, tan ocupada disfrutando cada momento y me ha tomado tanto tiempo reubicar mis recuerdos estos últimos meses, pero me alegra poder contarles finalmente sobre esta experiencia.
En mi próxima publicación, escribiré sobre la noche que pasé con mis cuatro amantes jovencitos, ¡y qué noche fue! Muchas peleas jaja pero en general, fue una noche llena de placer para los cinco. Les dejo una foto abajo! No diré quién tomó esta foto, pero si han estado leyendo mis experiencias, esta foto fue tomada alrededor de las dos de la mañana el día después de que le quité la virginidad a Reynaldito 😉
Naty xoxo
Que rico relato sin duda y que hermosa estas ya veo por que vuelves locos a tus amantes espero con muchas ancias el sig relato
gracias 😉
Que buen relatos sigue compartiendo tus experiencias y por favor comparte tambien las experiencias que has tenido solo por la webcam!!
si voy a contar mas de esas experiencias pronto, gracias!
Que maravilla de relato siempre son muy morbosos tus relatos me encanta esas diferencias de edades entre tu y tus pequeños amantes, ojala narres mas relatos ricos en el futuro sin duda estaré atento. Me encanto tu foto es rico reforzar mas la imaginación con una foto tuya jejeje 😉
tengo muchas, voy a subir mas en cada publicacion gracias por el comentario 😉
eres tu el de la foto que bella estas no sabes como he distrutado tus 5 relatos espero el 6to
si soy yo en las fotos, gracias por leer mis relatos 😉
Muy afortunados esos jovencitos, jeejeje ricos tus relatos
gracias! 😉
Ricos tus relatos, me gustaria ver como estas vestida antes de calentar a tus niños. Tus vestidos, us escotes, como te cruzas de pierna para que te las miren. Muy rico todo!!