MOÑONA EN EL BARRIO
Mariela una bella vecina y propietaria de una cancha de tejo termina cediendo a un chantaje sexual por las deudas.
Capítulo 1
Para ese entonces vivía en Roma pero no era la ciudad de Roma-Italia No! Era un barrio popular al sur de la capital de gente humilde y trabajadora, donde encontrabas en una misma cuadra la panadería, la carnecería, la papelería, la tienda, el líchigo etc… Pero también estaba nuestra cancha de tejo el bien llamado “Coliseo de Roma” Atendido por la familia Siachoque sitio de esparcimiento y juego de todo barrio. Allí vivía mi amigo Nicolás compañero de colegio y vecino, por lo que éramos muy amigos desde muy pequeños casi hermanos, creiados juntos al punto de desayunar en su casa y el cenar en la mía sin problema. Pero quien se robaba la atención del barrio Roma era su mama Mariela Siachoque una mujer de 30 años, madre soltera, de piel canela, cabello largo negro, un metro 1.66 cm de estatura y un cuerpo esbelto que combinaba muy bien con una cara linda su único defecto que era una chica de carácter “bravita” como decía mi padre Don Salomón “El prestamista” quien era evidente para mí que le gustaba y que le tenía ganas, pero no era el único también estaba el de la frutería Omar “El rey de la Guanaba” El galán de vereda quien de frente pretendía a Mariela hace un tiempo sin mucho éxito con ella. También tenía más competencia en la cancha de tejo “El Coliseo” la clientela en su mayoría eran hombres que iban a jugar tejo o tomar cerveza pero también aprovechaban más de uno a recrear el ojo; ver las curvas del cuerpo de Mariela eran la ñapa, el extra lo que hacía exitoso el negocio en la comunidad masculina del barrio.
Pero el éxito del Coliseo termino cuando se vio afectado por el confinamiento y cierre del negocio llevando a cero los ingresos de la familia Siachoque, por lo que fueron surgiendo más problemas como una bola de nieve que poco a poco iban creciendo perjudicando la familia. El primero en aparecer fue mi padre Salomón quien sin contemplación semanalmente iba a cobrar unos intereses de un préstamo, conocido como “gota a gota” que habían adquirido con anterioridad Don Carlos abuelo de mi amigo Nicolás y padre de Mariela. Préstamo que para ese día era $50 millones a un interés de 20% mensual y dada las circunstancias era impagable pero aunque mi padre lo sabía y todos lo sabíamos; Don Salomón no dejaría de cobrar y por supuesto empecé a respirar la tensión en la familia Siachoque que para ese tiempo se vio obligada a recibir otro préstamo por $25 millones a Don Omar quien no tuvo problema en ayudar porque vio una oportunidad de ganar puntos con Mariela, eso hizo bajar la tensión por unos meses; se pagó deudas con algunos proveedores y los intereses a mi padre Salomón pero al terminar dicho confinamiento la familia Siachoque tenía más de una deuda y entonces al abrir el negocio “El Coliseo” de nuevo al público tenían la soga en el cuello, el desespero comenzó a sentirse en el habiente nuevamente las ventas diarias no cubrían ni el pago de los trabajadores diario por eso se vio obligado Don Carlos a pedir un nuevo salvavidas a mi padre Salomón, quien con un sentido oportunismo acepto y le presto otros 10 millones de pesos los cuales era para el funcionamiento del negocio.
Sin embargo esa misma tarde llegando del Colegio con Nicolas encontramos una gran algarabía en la entrada del Coliseo con una policía en la entrada, lo cual en su momento comente con Nicolás;
Yo: Nicolás creo que otra vez los borrachos se agarraron en la cancha de tejo
Nicolás: Eso parece Fredy vamos a ver
Al llegar al Coliseo nos dimos cuenta que no fue una pela de borrachos, lo que había pasado era más grave; habían asaltado el lugar y desafortunadamente no solo se robaron el producido del día sino algunas cosas de valor, más los diez millones que mi padre Salomón le acaba de prestar Don Carlos realmente se veía contrariado al igual que Mariela mientras denunciaban el hecho y de repente Don Carlos se empezó a tocar el pecho “Se desplomo” Minutos después estábamos en el Hospital cercano enterándonos que había tenido un pre-infarto seguro por la tensión del momento lo cual lo hizo estar 5 días hospitalizados.
Pasado ese tiempo ayude entonces a mi amigo Nicolás a organizarle una bienvenida a su abuelo Don Carlos, al llegar nuevamente al “El Coliseo” con Don Carlos algo más recuperado, Mariela se tomó un momento para reunir la Familia, los empleados, y Don Omar que como siempre pendiente de Mariela los había traído del Hospital. Ya en la reunión los dos hermanos Alexis de unos 25 años quien era cantante de regeton y Jusmary la menor de unos 19 años que soñaba con ser modelo pero no era tan bonita como la hermana mayor Mariela o en palabras de muchos no estaba tan rica como Mariela que era la que que estaba BUENA! También se reunió a sus tres de empleados que ocasionalmente ayudaban Wilmar, Dairo y Carmenza quien también se les adeudaba unos días de trabajo pero leales seguían ahí firmes con la familia Siachoque o por lo menos hacia se lo hacían saber ese día a Mariela quien presidia la reunión a la cual también asistí con Nicolás;
Mariela: Necesito el favor que me colaboren! Solo con una cosa no contrariar a mi Padre que está mal de salud, por lo que cualquier problema me lo comunican es a mí. También que me sigan ayudando con el negocio a ver si salimos a flote entre todos y puedo pagar lo que se debe. Me colaboran?
Don Carlos: Mariela tranquila yo estoy bien!
Mariela: Por favor querido padre colabórese y colabóreme usted debe guardar cuidados!
Los Hermanos Alexis y Jusmary: Si Hermanita cuente con nuestro apoyo
Carmenza: Claro Marielita todo por Don Carlos
Wilmar y Dairo: Claro siempre firmes con usted se la vamos a metersela toda!
Y yo que estaba mirando al tal Wilmar y Dairo en ese momento medí cuenta que ese comentario contenía veneno, morbo y estaba enmarcado por una risita entre ellos, lo cual me confirmaba otros que también le tenían sus ganitas a Mariela. Y ese instante llego el intenso de Don Omar con su ayudante “El Cónsul” nuevamente, con el fin de preguntar por la salud de Don Carlos y el bienestar de Mariela por lo que ofreció su ayuda en lo que se necesitara y si necesitaba porque Don Carlos le habían ordenado unos exámenes especializados que no cubría el seguro pero la familia no estaba dispuesto a pedir más ayuda y menos Mariela que no quería sentirse más comprometida con Don Omar que la cortejaba con insistencia por eso ella tal vez algo estresada por la situación le hizo el desaire al decirle en público;
Mariela: Omar en este momento no necesitamos de ayuda y es una cuestión familiar otro día viene y hablamos mi padre necesita reposo
El Cónsul ajeno a la situación al igual que yo, estábamos allí solo como espectadores del hecho pero EL Consul estaba entretenido mirándole el trasero a Mariela dijo;
El Cónsul: Marielita sí que es arisca con el patrón! No joven Fredy? Y pensar que mi patrón esta bobo por ella. Ya le soltó $25 millones y ni un besito. Claro que joven Fredy mire ese trasero de la Mariela está en su punto de meterle su chuzo o no?
Yo: No se… será!
En ese momento me vi sorprendido por su comentario pero lo cierto es que me puso admirar el trasero de Mariela y había que reconocerlo a pesar que tenía un bluejeen se observaba una cola bien paradita junto con una cintura de avispa que realmente me provoco la primera erección involuntaria por ella, eso no me había pasado nunca ni si quiera con mis compañeras de Colegio ahora entendía mejor ese el gusto por ella y también lo compartía. Ese fue el día que mis hormonas empezaron alborotarse y ya no querían una peladita adolecente como yo, No! Ahora mis ojos estaban puestos en toda una mujer como Mariela que aunque era más grande en edad no era no era mucho en altura por lo que porque no podría montarla?
Y como quien dice entre en esa larga lista de machos que querían aparearse con Mariela pero mi padre Salomón tenía una gran ventaja por eso no se me hizo raro ver que después de multiplex acosos y amenazas a Mariela de expropiar su negocio, su casa y la tranquilidad de su padre; Un día mi padre “Don Salomón” llego decido a cobrar su deuda por las malas o a las malas y con un camión acompañado de sus hombres coteros pesaban recoger todo lo que había en la casa y en el negocio de los Siachoque, por supuesto esto cayo de sorpresa en la familia y por no afectar más la salud de Don Carlos Mariela se puso afrente del problema por lo que le pidió hablar a solas con mi padre, por lo que se fueron a conversar a la parte de atrás del negocio donde había una bodega pequeña donde se guardaba toda la cerveza y bebidas del negocio. Lo cual en su momento me pareció normal una conversación de negocios o de adultos pensamos con Nicolás mientras hacíamos algunas tareas de Matemáticas en su cuarto pero tuve la ocurrencia de pedirle plata a mi padre para ir a comer pizza más tarde y al acercarme al Bodega observo que mi Padre estaba acorralando a Mariela contra unas canastas de cerveza donde le decía;
Don Salomón: Marielita tu sabes cómo podemos arreglar esta situación
Mariela: Don Salomón por favor compórtese!
En ese momento mi padre bien encima de ella tocándola sutilmente mientras que Mariela se vía incomoda tratando de evadir la situación pero como dije antes mi padre Salomón estaba decidido yo discreto detrás de la puerta mirando y escuchando todo;
Don Salomón: Marielita el tema es muy sencillo tu aflojas y yo aflojo o sino me veré en la penosa necesidad de irme con todo lo que hay en esta casa no pienso perder más mi tiempo y mi plata.
Mariela: Don Salomon tenga consideración. Por favor!
Don Salomón: Marielita te tendré consideración será muy cariñoso contigo
Y ese momento mi padre comenzó desabotonarle el saquito rojo que tenía puesto y Mariela trato de disuadirlo;
Mariela: Don Salomón está bien usted gana pero veámonos más tarde en otro lugar
Don Salomón: No! No pienso esperar más es aquí y ahora donde estoy cobrando lo que me deben.
Mariela: Ok pero por favor use protección
Don Salomon: Ok así me gusta colaborando! Está bien no queremos un guambito por ahí.
Y con fogosidad mi padre Don Salomón se abalanzo a besarla en la boca en su cuello mientras que al tiempo se iba desabrochando su pantalón, le ordenaba a Mariela;
Don Salomón: A ver Marielita empelotándose que la quiero joder ya!
Por supuesto esas palabras hicieron aguar los ojos a Mariela mientras que no le quedaba más remedio que obedecer lo cual fue lo menos importante para mí, porque tras la rendija de la puerta pude ver por primera vez como se desvestía lentamente Mariela dejando al desnudo su cuerpo que tanto deseo provocaba y no era para menos era su esbelta figura acompañado de unos pechos frondosos se me hacía agua la boca pero también ocasiono la embestía frenética de Don Salomón que para ese momento estaba más que listo para penetrar a Mariela con su herramienta expuesta erguida con su condón puesto en segundos profano en cuerpo de Mariela que solo le pedio calma mientras lloraba;
Mariela: Don Salomón por favor me lastima
Don Salomón: Estas deliciosa! Eso quiere decir que quieres más duro! Cierto?
Mariela: No!
Y mi padre se dio garra atacando a Mariela con más vigor aprisionándola de pie contra las canastas de cerveza por lo que encada estocada hacía sonar esas botellas como también se escuchaba los quejidos de Mariela mientras que mi Padre la ofendía diciéndole;
Don Salomón: Así te gusta perra? Duro! Vamos regálame un gemido perra
Ver esa situación me hizo erizarme por lo que no me di cuenta y tropecé con una botella en el suelo lo cual me delato por supuesto yo me puse más nervioso y Mariela aun en las manos de mi padre fue la primera en dirigirse a mi diciéndome;
Mariela: Fredy vete de aquí. Vete!
Don Salomón: Fredy hijo que haces aquí?
Yo: Yo yoo…. Mejor me voy…
Pero mi padre me detuvo diciéndome;
Don Salomón: Fredy no quédate! Ya eres un baroncito para aprender cómo se divierte uno con estas perras
Y sin reparo mi padre siguió con su faena de joder a Mariela que llorando no pudo sostenerme la mirada y cerro sus ojos aguantado la penetrada de este Don Salomón quien presumía;
Don Salomón: Fredy Vez como un macho tiene que responder
Don Salomón: A ver Mariela cuéntale a mi hijo quien es tu macho
Y mientras esperábamos la repuesta de Mariela mi padre endureció su embestía haciendo que Mariela se retorciera quejándose y agobiada lo dijo;
Mariela: Si ya! Usted es mi macho
Y ahí descanso mi padre apartándose de Mariela que con premura recogió su ropa se vistió y salió corriendo a sus aposentos mientras que mi padre sínicamente simplemente ajusto su pantalón y abrió dos cervezas una para él y una para mí.
Qué pensará Paolita Rey, hombre… que uno se hacía la paja mirándola.
Pues sí.
Nose pero que estaba buena estaba buena para ser protagonista de fantasias!
Busca un relato aquí que se llama «Jenny 1995». Es «con» Carla Giraldo jajaja