No hay 2 sin 3 (Familia religiosa hermanos incestuosos FINAL)
Florencia descubre a sus hijos teniendo sexo, pero aun hay un secreto que ella se niega a admitir. .
Florencia estaba anonadada, claramente estaba viendo a sus hijos teniendo sexo.
Se quedo quieta en el lugar, no podía emitir palabras. Cuando oyó a su hija gimiendo lo primero que pensó era que se estaba masturbando, pero nada prepara a una madre para lo que se encontró al abrir la puerta.
Su pecho subía y bajaba, al igual que el de su hija acostada y llena de semen de su propio hermano.
Los ojos de Sofia se encontraron con los de ella, y pudo ver el placer reflejado en ellos.
La peor parte de toda venia directo de entre sus piernas.
Se negaba a admitirlo, pero sentía una humedad en su zona intima que no era precisamente transpiración.
Acaso su cuerpo había reaccionado de forma diferente a una madre normal consternada viendo a sus hijos tener relaciones, se negaba rotundamente a ello, pero solo su mente parecía resistirse a la idea.
Que clase de madre se moja viendo eso, le costaba respirar, su clítoris estaba completamente erecto y sensible al roce de la ropa.
La verga de Miguel seguía erecta, a pesar de haber eyaculado hace apenas unos instantes, eso no ayudaba a la calentura de Florencia.
Sofia tomo la iniciativa, se levantó y agarrándola de la mano condujo a su madre hasta la cama, donde ambas se sentaron.
La pija de Miguel quedo a la altura de la cara de Florencia, mientras Sofia comenzó a masturbarlo con la mano.
Reconozco los ojos de una mujer en celo, seguramente debes tener la conchita empapada, ¿Cuándo fue la última vez que viste una verga así de grande y dura? Menuda puta resulto ser nuestra madre
Miguel sonrió siguiéndole el juego, y acerco su pene hasta apoyarlo en los labios carnosos de su madre.
No pienses mamá, déjate llevar por lo que sientas y no por lo que creas que es correcto, vas a ver que te vas a sentir mucho mejor
Luego de escuchar el consejo de su hija, y tras unos segundos Florencia chupo el glande de Miguel.
El olor a macho del pene de su hijo lleno sus fosas nasales, comenzó a saborear el líquido preseminal que se escurría por la lengua. Tantos años sin sexo, sin saborear una buena pija, solo por serle fiel al viejo impotente de su marido.
La bronca hizo que comenzara a petear a su hijo, le iba a demostrar a Sofia como chupa la pija una mujer con experiencia.
Miguel no daba crédito a lo que estaba sintiendo, la forma en la que su madre envolvía el pene con la lengua y succionaba estaba a un nivel superior al de su hermana.
Cuando estaba por eyacular, se detenía y luego comenzaba nuevamente, esto volvía loco a Miguel.
Sofia la observaba, estaba tan sorprendida como su hermano e igual de excitada, llevando su mano a la entrepierna para masturbarse.
Cuando el semen comenzó a brotar dentro de la boca de Florencia, ella lo recibió todo sin derramar una gota.
Luego beso a su hija a su lado, mientras el semen se mezclaba entre sus lenguas.
Acá tenés putita, la leche calentita de tu hermano, recién ordeñada. Una buena mujer tiene que aprender a tomar el semen como si fuera el mejor manjar, anda acostumbrándote al sabor y contextura.
La tomo del cuello y la obligo a que se lo trague todo, evidentemente el masoquismo venia de familia.
Sofía le quito el pantalón a su madre y se deleito de como la tanga blanca estaba totalmente impregnada de flujo.
La puso en 4 sobre la cama y comenzó a besar y lamer sus nalgas, mientras Miguel se deleitaba con ese espectáculo lésbico gratuito.
La mano firme de Sofia le dio una fuerte nalgada que sonó en el cuarto, era difícil no tentarse con ese culo firme.
Lo repitió varias veces mas acompañados de un fuerte gemido de su madre.
Puede que seas buena petera, pero seguro nunca te dieron un buen beso negro. Hoy vas a aprender sobre placeres que ni siquiera podrías imaginar mami
Antes que Florencia pudiera siquiera protestar Sofia comenzó a comerle el culo, lamiéndole el ano de una forma obscena.
Pronto su lengua se perdió dentro de su culo, al tiempo que estimulaba con la mano la vagina de Florencia, con una maestría digna de un artesano.
Miguel no podía creer lo que veía, su madre que siempre fue seria y temeraria, estaba siendo sometida de forma brutal.
Tenía que morder la almohada para contenerse de tanto placer mientras sus piernas temblaban por los estímulos.
Nunca pensó que iba a ver en su madre una expresión tan pervertida, y menos ser testigo de como se corría a chorros mientras su hermana le practicaba sexo oral.
El ano de su madre se abría y cerraba, ya estaba bien dilatado.
Las manos de Sofia se colocaron sobre las nalgas de Florencia, al tiempo que esta giraba y miraba a su hijo directo a los ojos.
¿Me vas a hacer el culo?
Esas palabras despertaron de nuevo a la bestia dormida, se paro y se coloco en la entrada del culo abierto de su madre.
A medida que iba entrando notaba lo estrecho que estaba, cuando lo metió entero Florencia grito.
Si, rómpele el culo a mamá, quiero sentir la verga de mi hijo rasgando el culo de esta puta. No te contengas y llénamelo de semen
Miguel la tomo del pelo y comenzó a penetrarla sin piedad, pronto el dolor se transformo en placer y el sonido de su pelvis chocando con el culo.
Eran los aplausos para una mujer que se había desprendido de una vida monótona, de volver a vivir el sexo de forma plena por todos los años de abstinencia.
Sus gemidos eran los de una perra que había obtenido la libertad, y nada mejor que hacerlos con sus amados hijos.
Tanto dolor por el parto ahora le estaban dando un tipo de placer indescriptible, nada volvería a ser como era antes y pensando en eso comenzó a llorar.
Sofia la beso y limpio sus lagrimas con la mano, ambas rieron.
Miguel se estaba por venir y por deseo de su madre, libero todo en su culo.
Ella sintió los espasmos y el semen caliente en sus entrañas, mientras lamia los senos se su hija.
Cuando Miguel la saco, se quedo contemplando el semen caliente escurrirse por el culo de su madre, lo tomo con los dedos y se lo metió en la boca primero a Sofia y luego a Florencia.
Los tres completamente desnudos y cansados se recostaron en la cama.
Ahora el cuarto tenía mas olor a sexo que antes, Florencia miro la hora faltaba menos de una hora para que llegara su marido.
Se levanto y les dijo a sus hijos que la ayudaran a ordenar y a hacer la cena, a lo que ambos se quejaron de mala manera, el sexo los había dejado exhaustos.
No sean egoístas, si me ayudan, cuando su padre se duerma podemos mirar una película, y quien sabe capaz termine con final feliz
Florencia les guiño el ojo seductoramente y fue mas que suficiente para que sus hijos se pongan en campaña, ya nada volvería a ser como era antes.
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