No se culpe a nadie 2
Teresita se sentía preocupada después de haber desvirgado a manequiel. No sabía qué rumbo tomarían las cosas.
Después de esa tarde en casa de manequiel el panorama cambió para Teresa. No se lo podía quitar de sus pensamientos, las imágenes de ella encima de manequiel cabalgandolo y su vagina aplastando y comiéndose su pequeño pene por completo, no salían de su cabeza. Teresita se masturbaba para intentar saciar las ganas de volver a estar con el, pero en cada masturbacion, la imagen de manequiel venía a su mente. Ya había pasado una semana de lo ocurrido esa tarde, y desde entonces no había visto al niño, esto debido a sus compromisos en la universidad. Pero tampoco lo veía en la calle ni el paradero de la escuela cuando salía de trabajar. Esto la llevó a pensar que quizás este habló sobre lo sucedido, pensaba que la podían denunciar o algo así, también pensaba que quizás a manequiel en realidad no le gustó lo que pasó, y por eso ya no salía. Sin embargo el recuerdo de esa primera vez era más fuerte que cualquier duda, deseaba volver a tenerlo para ella sola una vez más.
Un dia cualquiera, Teresa salió por la mañana a comprar pan, cuando salió del almacén, se fijo que que cruzando la calle estaba manequiel, este estaba conversando con Joni. ( este era El amigo que le había rentado la casa de su madre fallecida a teresa.) Ella decidió esperar a que Joni se fuera para acercarse a manequiel. Cuando esto ocurrió, teresita se acercó ansiosa al pequeño.
– holaaaa- dijo Teresa mirándolo con una sonrisa.
– hola Teresa. – dijo manequiel mientras miraba a Joni perderse por la calle.
– lo conoces? – pregunto Teresa, sorprendida por haberlo visto hablando con su amigo
– Si, Joni me vio desde muy chiquito. Aunque, desde que murió su madre ya no viene mucho por aquí. – afirmó manequiel. – y tu, lo conoces?
– desde que eramos niños. De hecho, desde que su madre falleció yo rentó su casa.
– de verdad? – dijo manequiel sorprendido.
– si. El no quiso vivir ahi, ya que decía que la casa le recordaba mucho a ella. – dijo teresita
– que mal. Yo quería a su madre como si fuera la mía, mis padres me cuentan que ella me vio nacer. – dijo manequiel, con un dejo de nostalgia.
– tranquilo. Por lo menos Joni aún se aparece por aqui.
– si, la verdad es que Joni me a enseñado muchas cosas. – dijo manequiel
– a mi también me ha ayudado mucho. – dijo teresita, mirando la entrepierna de manequiel. La cual le había dado mucho placer una semana atrás.
– oye, puedo ir a estudiar a tu casa? Es que tengo tarea mañana, y mi mejor amigo salio y no tengo quien me ayude.
En ese momento el rostro de teresita se iluminó, miles de cosas pasaron por su mente. La sola posibilidad de que ella y manequiel volvieran a estar juntos la hizo alegrarse.
– obvio que si, pero, tus padres y tu abuela, donde están.? – pregunto Teresa, para asegurarse de que nadie los iba a molestar.
– mis padres están trabajando, y mi abuela va a salir al centro en unas horas, llega como a las 6.
– perfecto, entonces, ahí te espero.
– dale. – dijo manequiel mientras se iba
A eso de las 3 de la tarde, doña Miriam se fue al centro a depositar un dinero al banco y tardaria en volver, pues la fila era larga. Ahí manequiel aprovecho para ir donde teresita, toco la puerta, y ella le abrió. Fijándose que no los viera nadie, por fortuna la calle estaba vacía. Teresa le ofreció Sprite y el aceptó, y le contó a Teresa sobre de que iba la tarea, ella por su parte lo examinó de pies a cabeza, imaginandoselo totalmente desnudo encima de ella besándola y chupandole los senos. Teresita llevaba un vestido corto color negro y una blusa del mismo color. Luego de unos 30 minutos haciendo tarea en la habitación, fue cuando teresa tomó la palabra.
– mane, yo. Quiero preguntarte algo. – dijo Teresa avergonzada
– si, dime.
– pues, este. Te gustó lo del otro día?
– la verdad es que si. Se sintió bien, no sabía qué eso se podía hacer. – respondió manequiel
– no lo hiciste obligado?
– claro que no, yo quise hacerlo – dijo manequiel, totalmente seguro de sus palabras. – porque lo preguntas?
– pues, porque eso que hicimos no se hace entre alguien de tu edad y la mía. Y menos alguien tan pequeño como tú.
– osea, esta mal?
– bueno, técnicamente si. Algunas personas lo ven mal, pero para mí está bien, por eso lo hice, entiendes?
– no mucho, pero si dices que para ti esta bien, entonces para mi lo está, ya que me gustó. – afirmó manequiel con calma, pues en realidad sí le había gustado lo que sucedió, Teresa fue cariñosa, y lo hizo todo con mucha calma y se encargo de que manequiel disfrutará su primera experiencia sexual.
– me gustaría que lo siguiéramos haciendo ¿y a ti?
– claro que si. – dijo manequiel feliz
– Pero debemos ser extremadamente discretos, nunca nadie debe saber esto, ni tu mejor amigo ni mucho menos tus padres o tu abuela. Me lo prometes?
– si, lo prometo. – dijo manequiel con una sonrisa.
Entonces manequiel descaradamente metió mano debajo de su blusa y empezó a masajear sus senos. Teresita se despojo de esta y también de su sostén, manequiel se puso detrás de ella y comenzó a jugar con sus pezoncitos, pellizcandolos, mientras Teresa sudaba y suspiraba de calentura. Luego fue el mismo manequiel quien hizo que Teresa se pusiera en 4. Esto la tomó por sorpresa ya que normalmente hubiera sido ella quien hiciera todo el trabajo, manequiel le bajo el calzón para luego meterle los dedos en la raja. Teresita no salía de su asombro, cuando el niño con su típica vocesita de nene le ordenó que levantara el culo y se sentara en su regazo. Ella obedeció, entonces mane sin dejar de tocar y pellizcar sus pezones metio el dedo medio en su raja empapada, primero presionandolo y luego moviendolo de lado a lado, la chica se sentía tan bien, no podía creer que aquel niño de tan solo 7 años que hacía una semana se mostraba totalmente nervioso y tímido ahora la tuviera sentada en sus pequeñas piernas mientras la tocaba con lascivia.
En un momento ya no era un dedo si no dos los que jugaban dentro de la raja de teresita. Entrando y saliendo, totalmente mojados, Manequiel se detuvo y le ordenó que se desnudara. Ella lo hizo sin protestar. A lo que manequiel también se quitó la ropita, este la hizo recostarse abierta de piernas en la cama. Mane todo un caballero le preguntó si le podía chupar las tetas. Ya que quería saber a que saben. Esta petición derritió a teresita, quien se sentó en la cama y recostó al niño en su regazo, teresita le acercó una de sus tetas a mane. Los labios del niño se cerraron para envolverse en el pezon de la joven, su mano izquierda acariciaba el pezon izquierdo mientras le pasaba la lengua al derecho, eran los pezones mas dulces que manequiel habia probado a sus 7 años, mientras esto sucedia teresita jugaba con el cabello de manequiel y lo miraba con lujuria, mientras manequiel hacia girar su pezon con la lengua, . Los continuos chupones y lengueteos que le daba el niño hicieron que teresita se mojara, por lo que le bajo los pantalones y empezó a masturbarlo con mucho amor, puñeteando de arriba abajo primero lento y después rápido mientras mane chupaba sus tetas de manera suave y sin lastimarla. Luego la chica le ordeno que dejara de chupar y lo hizo sentarse en la cama, sin medir palabras teresita comenzó a lamer su glande con esmero. Su lengua se movía desde la base hasta las bolas enroscando la lengua en la cabecita, moviendola alrededor con firmeza, mientras se tocaba su vagina. Finalmente manequiel tuvo su orgasmo seco, teresita se puso a su altura besándolo con pasión, tomando su carita intercambiando la saliva del pequeño con la suya.
Teresita se sentó en la cama y con el dedo índice le hizo una seña a manequiel para que se arrodillara, y al igual que la vez anterior se abrió de patas. Mane se acercó a ella hipnotizado, el niño hundió la cabecita en las piernas de teresa, así como tambien su boquita en la raja de esta. Lamiendo con avidez de lado a lado los labios vaginales de la chica, moviéndose de arriba a abajo y usaba su dedo medio para explorar su cavidad, mientras hundia mas su carita y su lengua en aquella concha, y metia y sacaba aquel dedo, teresita por su parte se retorcía y arqueaba la espalda . El clitoris de teresita crecía y palpitaba en la boca de manequiel hasta que se soltó en la pequeña boca del niño, quien los tragó gustoso y encantado. Terminando de limpiar con la lengua los fluidos que quedaban en la vagina de teresita, recorriendola toda yendo lo más profundo que le fuera posible. Mientras esto sucedia, la joven se retorcía de gustó, jugando el cabello del niño, quien no paraba de lamer y besar cada pliegue que se encontraba con su lengua. Teresa se vino otra vez. Soltando 2 chorros más en la boquita de manequiel.
Al recuperarse de sus orgasmos Teresa le dijo a manequiel que se pusiera de pie. Este obedeció y ahora fue ella quien se arrodillo ante el pequeño. Y sin decir nada movía su lengua en circulos alrededor de la cabecita, para luego lamer la base y la parte izquierda del tronco y luego la derecha, finalmente se trago toda la pequeña verga de manequiel, la cual nuevamente estaba dura, engullendosela completa, y con la mano derecha agarraba sus bolitas. Teresita la bombeaba con su boca metiendola y sacándola, mientras apretaba con suavidad las bolitas del niño y embarraba de saliva el pequeño tronco de manequiel mientras lo sentía palpitar, esto era un indicio de que lo disfrutaba tanto como ella. La boca de la chica estaba demasiado húmeda lo que le daba cosquillas a manequiel, este estaba entretenido jugando con los pezones de la joven, moviendolos con delicadeza, la textura suave como una gomita hacian que sus manos se derritieran. Teresita no dejo parte sin lamer si el niño hubiera tenido la capacidad de eyacular, teresita no habría dejado una sola gota, . Finalmente, manequiel sintió el corrientazo que indicaba otro orgasmo seco, al sentirlo temblaba de emoción.
Teresa levantó la vista y le dio una sonrisa cálida al pequeño. Se puso de pie, le dio un beso mientras lo masturbaba con ternura, se turnaba para darle piquitos y luego mordía sus labios con suavidad y finalmente juguetear con su pequeña lengua metiendo la suya hasta el fondo de la pequeña boca de manequiel y lo animo a volver a tocar sus tetas. Manequiel puso sus manitas en los pechos de la joven, pellizcando sus pezones, blanditos y suaves. El niño hundió su carita en ellos y empezó a devorarlos, tragandose aquellas areolas completamente con su pequeña boca, dándoles suaves mordiscos, moviendo su lengua en circulos y luego de arriba a abajo, para luego succionar aquel pezon. Mientras teresita metía y sacaba sus dedos en su concha empapada, para dárselos a probar a manequiel, quien los dejaba totalmente limpios. Bebiendose toda esa miel. Luego volvieron a besarse, esta vez con lentitud, dejando que sus lenguas jugaran entre sí, finalmente manequiel volvió a posar su lengua en la teta izquierda de teresita chupandola como un gatito hambriento que no había comido en días. Teresita agarro el pene de manequiel y empezó a tallarselo por su concha y sus piernas, simulando una penetracion. Ella lo miraba de una manera desafiante y retadora, incitandolo a no detenerse, se notaba muy ansiosa. El niño pasaba su glande de arriba abajo por el agujero de teresita, como si estuviera dibujando unas líneas, sin dejar espacio sin tallar. Ante esto ella volvió a besarlo chupando su lengua y mordiendo su labio inferior
Teresita procedió a acostar a manequiel en la cama y se sentó a horcajadas sobre el. Tomó su pene y lo dirigío a su cueva con precisión, cuando estuvo dentro de ella empezó a batirselo, moviendo sus caderas lentamente primero adelante y atrás y luego de lado a lado. Mientras metía los dedos de su mano izquierda uno a uno en la boca de mane, quien se tomaba su tiempo para saborearlos, teresita sin dejar de moverse se a acercó al niño y lo lengueteo pasando su lengua por la suya, hasta fundirse en un cálido beso donde ambas lenguas luchaban entre sí entregados totalmente. Ya no como una chica y un niño, si no como un hombre y una mujer. Era increíble, si doña Miriam o los padres de manequiel lo hubieran visto ahí en ese momento, sin lugar a dudas no lo habrían reconocido. Ese niño inocente ya no estaba ahí, solo habia un animal cediendo a bajos instintos que desconocia y no sabia porque pero necesitaba saciarse. Teresita ahora no movía las caderas si no que daba pequeños saltos mientras manequiel acariciaba desde su espalda hasta sus nalgas, apretandolas juguetonamente sin dejar de besarla con pasión, los saltos que daba teresita fueron subiendo de intensidad, ahora eran un poco más rápidos, estos hacían que sus tetas chocarán contra el pecho de mane, quien poso ambas manos en las nalgas de teresa. Apretandolas firmemente para que su pene no se saliera. Ella alternó saltos para volver a restregar su vagina contra la verga de manequiel, moviendo su pubis adelante y atrás, para después volver a dar saltos, primero lentos y después un poco más largos. Manequiel respondía a esto amasando las nalgas de la chica y besando y lamiendo su cuello, deleitándose con su aroma. Ambos quedaron sentados en la cama, Teresa se aferraba a él y lo abrazaba sin dejar de cabalgarlo, por su parte el niño no dejaba de lamer y darle pequeños mordiscos al cuello de su amante, teresita responsable a esto lamiendo la oreja del niño así como tambien su cuello.
Teresita le dijo a manequiel que cambiaran de posición. Ella se puso en 4 en el piso y le indicó a manequiel que volviera a meter su pene, este hizo caso y se la empujó, Teresa le dijo que se moviera adelante y atrás, así lo hizo comenzando un bombeo lento pero placentero para ambos, la verguita de manequiel entraba y salía, perdiéndose en aquella gruta. La tomó de la cintura para iniciar un mete y saca suave, teresita suspiraba y gemia de placer sin importar si los vecinos la escuchaban, estaba desatada totalmente, cerraba los ojos y reía y a veces balbuceaba incoherencias. Esto hizo que manequiel aumentará el ritmo de las bombeadas, lo que hacía que se escuchara como sus bolitas chocaban contra las nalgas de teresa, el niño jugaba con el cabello de teresa sin lastimarla, como si estuviera acariciando a su mascota hasta meterle tremendo beso, el cual la tomó por sorpresa, aún asi lo recibió gustosa jugueteando con la lengua de mane, quien puso su mano derecha en la vagina de teresita, masturbandola sin dejar de penetrarla. No lo sabía pero esto doblaba el placer que sentía la joven, estaba a nada de volverse loca. Ella Podía ver a través de la ventana de la habitación como manequiel la taladraba sin cansarse, este podía sentir como los labios vaginales de teresita le hacían cosquillas en cada lado de su pijita, estas lo agarraban sin querer soltarlo como queriendo que no se despegará nunca y estar así siempre. Provocando un extasis inusual en el niño, su verga entraba y salía delicadamente de la vagina de teresa, rebotando en su interior. Finalmente la chica tuvo su orgasmo. Llegando al clímax violentamente chorreando el tronco, pelvis y las bolitas de manequiel . Dejándolos húmedos
Teresita vio el reloj, eran las 5:30. Se levantó y se acostó en el piso junto a manequiel, le sonrió, cosa que el contesta igual con una sonrisa.
– Si te gustó?- Le dijo mirandolo con ternura.
Si, me gustó mucho- Dice el niño mirando al techo mientras sonríe. Pero ahora estoy húmedo
– Vamos a lavarnos rápido porque ya es un poco tarde, y tu abuela no tarda en llegar.
Ambos se ponen de pie. Teresita le toma la mano y lo guía al baño, entran juntos a la ducha. Fue una ducha rápida ya que tenían al tiempo en su contra. Finalmente se vistieron y teresita lo fue a dejar a su casa. Se quedó con el hasta que doña Miriam volvió.
Excelente muy excitante erótico con morbo y lujuria.Espeto la continuación