Obligo a mi novia a tragar su eyaculación
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Llevaba ya algún tiempo deseoso de una experiencia dominante, de sentirme el amo de mi novia y de hacerla sentir a ella como la puta más grande de la ciudad.
Ella, una mujer de 1.57 de estatura, enormes tetas y enorme culo, un abdomen algo grande pero no gordo, unos labios super sexys y un cabello de diosa, no era muy gustosa de las practicas sexuales, o al menos no de diario y le gustaba solo lo tradicional, cosas como masturbación, sexo oral (a ella no le gustaba mucho chupármelo y era más yo quien se la chupaba a ella) paja con sus tetas y nada muy salido de una sesión de sexo normal.
Cabe resaltar que ella y yo solo tuvimos relaciones sexuales como tal, tres veces, el resto eran solo juegos y vaivenes que no pasaban de una hora y hora y media pero sin haber penetración, ya que siempre era en su casa o en la mía y solo daba tiempo y espacio para una que otra paja.
Pero esa sensilles en los actos no le restaban morbo, ella sabía cómo ponerme a mil y cómo compensar la falta de frecuencia en los juegos sexuales y más aún la falta de frecuencia en el sexo como tal.
La forma en que se mordía los labios mientras con mi mano le masajeaba su clítoris, como paraba ya sus enormes tetas para que yo se las agarrara, como gemía con mis dedos dentro de ella, cómo tomaba mi pene casi queriéndolo arrancar de mi ser en las pajas que me hacía, en fin, los encuentros si bien sencillos no eran malos.
Así pues un día cualquiera le dije:
-"Amor, vamos a moteliar, ya llevamos mucho tiempo juntos y las pocas veces que lo hemos hecho es en tu casa y pues no se siente igual, nos da miedo los vecinos, tu hermano, que lleguen tus padres y así no nos concentramos en el momento.
En un motel podemos dar rienda suelta a nuestros deseos"
-A lo que ella respondió: "No lo sé, me da miedo que alguien conocido nos vea"
Y bueno, así siguió la conversación unos 10 minutos más sin nada relevante para contar más que finalmente accedió a ir a moteliar, cuadramos que sería el martes a las 2 de la tarde y nos quedábamos hasta las 6, serían 4 horas donde descargaría toda mi lujuria y perversión con ella.
Se llegó el gran día y por mi mente nunca pasó que la sometería, que haríamos cosas solo vistas en vídeos porno y que ella, una mujer algo rebelde en la relación cotidiana de pareja, se entregaría y sería la puta esclava más sumisa que yo nunca haya tenido.
Entramos al motel, un lugar bonito y acogedor, con habitaciones temáticas, escogí una de Venecia ya que la cama era una especie de barcasa y me parecía romántico.
sí, romántico, a pesar de mi enorme gusto por el sexo y las perversiones que me gustan, también soy bastante romántico.
¿Qué mejor que hacer sentir a tu mujer como una puta y luego como la más amada? una pregunta que dejo a su libre albedrío, pero para mí es una combinación que potencia el éxito de una relación.
Y bueno, una habitación bastante acogedora que sería testigo de la que sería mi mejor experiencia en el sexo y no sé cuando se vaya superar.
Empezamos entonces a besarnos, acariciar nuestros cuerpos ya calientes, yo era matado con esas tetas ¡¡Waoo!! me excito de solo recordar como las mordisqueaba mientras le quitaba la blusa y su brasier, tenía sus pezones ya duros y apenas llevábamos unos cuantos besos y roces.
Nos seguimos quitando la ropa sin mayor detalle, solo aquel aroma que emitía su vagina, era riquísimo y ver su tanga blanca tan húmeda, casi transparente me llevó a tumbarla a la cama y hacerle tanto sexo oral como mis músculos mandibulares me lo permitieran, pero bueno, en las dos primeras horas solo fue sexo convencional; masturbación, sexo oral, posiciones de penetración, gemidos, nada fuera de lo común que cualquiera ya haya pasado.
Yo tuve dos orgasmos y ella 4, pero sin eyacular, solo la sensación de temblor y calentura que sienten las mujeres en un orgasmo común, eso sí, esas tetas y ese culo recibieron sus buenos chorros de semen caliente que ella gustaba disfrutar.
Y bien, lo verdaderamente bueno viene a continuación.
Yo tomé un energizante para seguir la faena, ella habiendo hecho mucho menos esfuerzo solo tomo hidratante, nos tumbamos en la cama un rato después de limpiar el semen de su cuerpo y la tomé del cuello de forma brusca, pero en son de broma y le dije:
-"Amor, como me encantaría hacerte mi esclava en este momento jajajaja, pero no te dejas"
-Ella: "pues.
no lo sé, intentemos a ver cómo nos va"
-Yo: "Pero es en serio, (ahí cambié ya la amabilidad, el romanticismo y el tono de voz y le hablé como tiene que hablar un amo) vas a ser mi puta y me dirás amo, harás lo que yo te pida y si pones la más mínima resistencia, de castigo meteré los dedos en tu culo y tendrás que chuparlos"
Ella miró con cara de sorpresa, pero se notaba que también lo quería y responde: "Sí amo", la tomó fuerte del cuello y empiezo a lamer su boca y a besarla, le exijo que abra para escupirla y lo hace, le echo mucha saliva en su boca y se la traga toda; le lamo sus tetas mientras le aprieto el cuello, me preocupaba por no ahorcarla, pero sí porque sintiera una buena presión y en ocasiones que le costara respirar un poco.
Sigo lamiendo todo su cuerpo hasta que llego a su vagina y me encuentro con un manjar lleno de lubricante, ¡Que mojada estaba mi puta! y le digo: "Eres una perra, mira como te pone que te haga estas cosas, zorra!, ella con un todo blando me dice: "Sí amo, soy tu zorra, tu perra, tu puta y me pongo así por ti" mmmmm, me excitaba mucho oírla decir eso, pero debía controlarme, en ultimas era ella quién debía "sufrir" y no yo.
Me comí su vagina cual sandia fuera, estaba tan empapada que casi pensaba que se había venido pero no, era solo su lubricante de lo excitada que estaba, le gustaba ser sometida, me decía: "Chupamela amo, chupamela por favor, quiero que me la comas, te lo suplico" y yo seguí pasando mi lengua por su hinchado clítoris y chupando sus labios vaginales; luego la hice poner en cuatro y seguí con el oral, le apretaba las nalgas mientas chupaba su vagina con su culo en mi frente, que rico, que morbo sentía.
Luego de comer ese manjar la tomé fuerte de las manos y la hice poner de píe, le aprisioné las manos a su espalda y con mi otra mano la masturbaba, ella hacía cara de placer combinada con dolor pero no me importaba, yo solo la miraba a los ojos con cara de depravado y ella con cara de sumisa, lamía su mejilla y escupia en sus labios, ella lo saboreaba y tragaba.
Yo seguía metiendo mis dedos y ella tan húmeda como el mar, luego la escucho murmurar algo y le digo: "No te he dado permiso de hablar, ¡Calla! y le doy un azote en su culo" y ella solo dice: "Sí amo, perdón".
Después de pajearla de píe la empujo de nuevo a la cama, cae ella con un rostro de placer como exigiéndome que siga lo que hacía y yo, de la forma más despectiva posible, la tomo del cabello y le digo: "si quieres que te de más placer, tendrás que chupar mi pene como nunca lo has hecho" y ella con cara de inocente me dice que bueno, que lo hará, que soy yo quién manda.
Y entonces me hago a un lado de su cara y meto mi pene en su boca, mmmm, que suavidad, que frescura se sentía.
Empiezo un mete y saca sin permitirle a ella decir palabra, yo gemía como loco "Ufff, ahhhhh, ohhhh, sí, sí, chupa, chupa, sí.
ohhhhh, uffff" ella me miraba con ojitos de niña buena y yo solo quería romper su boca con mi pene, la tomé del cabello y empecé a mover su cabeza para que lo metiera y sacara de su boca, mientras eso pasaba le daba palmadas en la mejilla, ¡Carajo, que rico se sentía! sentirme tan en control y hacerla tan mía, que morbo.
Le pregunté:
-"¿Quieres que meta mi pene en tu vagina y te haga tan duro como pueda?"
-Ella: "Sí amo, metamelo duro, folleme lo más fuerte que pueda"
Y así fue, la acosté en la cama, le abrí las piernas y de un solo empujón lo metí, "Ahhhhh, ayyyyy" hizo ella, con cara de placer y dolor, yo solo la tomé del cabello y la follé como un toro, mi pene estaba tan duro como una barra de metal y no sentía nada de agotamiento, sin duda el energizante ayudó mucho a eso después de dos polvos ya echados.
Le seguí dando tal zorra es, le gritaba: "¡¡Di que eres mi puta y pídeme más!!" y ella así lo hacía: "¡¡Más, más, ohhh papi, más, siii, más, soy tu puta, tu puta, más, ohhhh no pares, hazme venir!!".
Mmmmm, que placer me daba escuchar eso, pero allí vino un bago recuerdo a mi mente y es que nunca logré hacerla eyacular, ese siempre fue mi talón de aquiles con ella, con otras mujeres las hago venir a chorros, pero con ella nunca había podido.
Entonces seguí mis embestidas, hasta que paré y le dije que se pusiera en cuatro, ya estando ella en esa posición metí mis dedos en su vagina y empecé a pajearla de nuevo, ella solo gemía y gemía y yo veía como destilaba su vagina de placer y mis dedos mojados, los saqué, me los olí, los chupé y seguí con la paja hacia ella, luego con mi mano llena de su lubricante la pase por sus tetas y la obligué a chupar mis dedos, le decía: "Prueba lo rico que sabe tu vagina y lo rico que huele, tienes olor a perra en calor".
Así seguí con lo mismo un rato más, pero la idea del sguirt no salía de mi mente.
La hice que me lo chupara, que me lo escupiera y lo lamiera, que metiera mis guevas en su boca y que rico lo hacía, esos labios de ensueño le estaban dando una super mamada a mi verga, ¡Que placer!.
Yo no sentía aún ganas de venirme, pero al ver la situación y el estado en el que ella estaba ya quería hacerla eyacular, entonces la hice acostarse y levantar sus piernas hasta sus tetas, que por cierto quedaron oliendo a vagina y olían riquísimo, metí mis dedos y la dilatación y humedad que tenía eran sorprendentes, ¡Sí que la excitaba ser mi puta! empece a estimular su punto G y a los pocos segundos.
"Ohhh, ahhhh, ahhhhhhhhh, ayyyyyy diosssss, uuuuuuuuuuuu, me chorreoooooooo" y por fin, por fin logro, sale de su vagina un chorro que en la vida he visto, acompañado por otros más cortos pero igual de ricos y ella le dio dos vueltas a la cama, sus piernas temblaban, sus ojos llorosos, no podía hablar y respiraba fuerte, quedó medio dormida, pero no.
no iba dormir, ella era mi puta y haría lo que yo quisiera, así que la tomé fuerte del rostro, le dije: "Te viniste como una perra fácil, zorra hija de puta" no me importa si te desmayas, ahora te haré sentir un segundo orgasmo y esta vez lo tragaras todo.
Ella dentro de su éxtasis solo dijo: "Yo hago lo que usted quiera mi señor, soy su zorra, soy la más puta de todas"
Pero, ¿Cómo iba hacer yo para que ella tragara su propia "leche" por así llamarla?.
No podía pensarlo mucho porque no podía dejar que ella saliera de ese estado de post-orgasmo para poder hacerla sentir el otro, recordé la botella del hidratante que ella tomó y estaba vacía.
claro, esa era la solución.
Empecé nuevamente el trabajo, metí mis dedos y a hacerle, ella ni cuenta se dio que tomé la botella porque estaba casi dormida por el orgasmo tan intenso que tuvo y al pasar de unos dos minutos, otra vez, de nuevo sus gemidos, su cara de desespero, sus contracciones, era señal que ya venía, le puse la botella pegada a su uretra para que se botara en ella y ¡Pummm! ese tremendo chorro que por suerte y a pesar de sus movimientos, cayó casi todo dentro de la botella, de inmediato la quite y disfrute como le seguía saliendo algo más de leche.
Espere un momento que pasara la sensación y le dije:
-"Esta es tu leche y la vas a tomar toda"
-Ella: "no, eso no lo quiero hacer"
-Yo: "No te pregunté si querías, te dije que lo harías, sino, entonce te daré por el culo y hasta donde sé no te gusta en anal"
-Ella: "Lo hago si lo compartes conmigo"
Pero claro, como no iba querer yo tomar la eyaculación de mi novia, si lo hacía rápido aún estaría caliente y con su rico sabor, no podía dejar pasar más tiempo porque entonces se vuelve en un liquido frío y ya ahí sí la cosa cambia.
Como ella estaba algo ida por esos dos orgasmos, la tomé de la garganta y la obligué abrir la boca y puse la botella un poco arriba de su rostro y empecé a dejar caer el contenido sobre su boca, un fino chorro que bajaba directo a ella; lo trago sin poner excusa y lo saboreo con su lengua en sus labios.
¡¡Ufff!! he hecho varias cosas en el sexo, pero esa.
esa fue única, me atrevo a decir que ha sido lo más morboso que he hecho.
¡Obligue a mi novia a tragar su eyaculación!.
No obstante, yo cumplo mi palabra, le puse un poco más de la botella en su boca pero le dije que no tragara, que ese era para mí, la bese y bebí de su boca y me lo tragué, ya se estaba enfriando un poco, a ella le tocó la mejor parte pero no importa, aún así todavía conservaba un rico sabor.
Luego de eso ella ya estaba muerta, sus dos sguirts tan intensos la dejaron tendida en la cama, cabe resaltar que el estado físico de ella no era nada bueno, por lo tal su cuerpo no estaba acostumbrado a grandes gastos energéticos.
Vi la hora y aún faltaban 40 minutos del tiempo límite del motel, así que le dije: "Muy bien, te dejaré descansar, pero no antes de llenar tus tetas con mi semen" yo estaba bastante caliente y ya no creía que aguantara mucho más, así que la senté en la cama, le dije que parara sus tetas con sus manos y empecé a masturbarme, al cabo de unos minutos inundé sus tetas con mi semen y una que otra gota cayó en su cara.
Era mi tercer orgasmo de la tarde y la verdad, sentía agotamiento, pero me sentía capaz de seguir, aunque ella de inmediato cayó postrada en la cama con sus tetas empapadas con mi leche, casi dormida.
Yo me le acerqué al oído y le susurré: "Hoy acabas de cumplir algunas de mis fantasías y fuiste mi sumisa, mi perra, mi puta, mi zorra, de la mejor manera posible, por fin te hice eyacular y tragaste toda tu propia leche.
ahora descansa mi amor, descansa con tus tetas llenas de mi semen" y le di un besito en la frente, ella solo sonrío y me dijo: "Te amo, mi vida".
y nos acurrucamos 20 minutos hasta vestirnos e irnos.
Fue la mejor experiencia sexual que he tenido hasta ahora, ella y yo ya terminamos hace bastante tiempo, hace como un año y medio más o menos.
Hace poco, como en Enero de este año volvimos a moteliar, fue muy rico también, pero no se compara para nada con aquella ocasión.
Ya no hemos vuelto hablar desde eso, creo que ella ya tiene novio y aunque no parezca, la fidelidad para mí es algo muy importante y por respeto a su nueva pareja yo ya no me hablo con ella, a ninguno le gustaría que un ex se acueste con tu novia, así que yo no lo hago.
Espero les haya gustado el relato.
Saludos.
Atte
Shaoranli
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