Parte 1 | Mi amigo Saul convierte a mi madre en un puta

Soy martino, y esta es la historia de como un nuevo amigo en mi vida, Saul, conviertio a mi madre de 36 años en una zorra y sumisa..
En medio de la noche me desperte por unos ruidos, prendi mi telefono y entre la luz de el mismo pude ver que eran las 1:24AM, me sente en la cama y empeze a frotarme los ojos intentando despertarme del todo. Mire a la cama de Saul para ver si seguia durmiendo, pero para mi sorpresa solo me encontre con una cama vacia, seguramente fue al baño y me desperte con algun ruido que hizo al salir de la habitacion, eso fue lo que pense en el momento, asi que volvi a apoyar la cabeza en la almohada y volvi a dormir.
Los ruidos volvieron a escucharse, esta vez pude identiticarlos, eran algo parecidos a una risa de una mujer, pense que me estaba volviendo loco.

Volvi a sentarme en la cama y mirando mi telefono con los ojos entre cerrados por el sueño me di cuenta de que eran las 1:32AM, no habia pasado mucho tiempo desde que escuche esos ruidos por primera vez. Me puse de pie y me puse mi pantalon shoggin gris, tenia que descubrir que fueron esos ruidos y porque Saul todavia no habia vuelto, asi que salí de mi pieza y camine por el frio pasillo hasta llegar a la puerta del baño, estaba cerrada, la toque 3 veces pero no recibi respuesta, por lo que la abri y me di cuenta que Saul, no estaba ahi. Segui caminando por el pasillo hasta llegar al final de este, ahi estaba la habitacion de mi mamá, la puerta estaba abierta de par en par y asi como el baño, estaba totalmente carente de personas dentro. Cada vez me preocupaba mas, no solo porque no encontraba a Saul, sino que tampoco veia a mi mamá por ningun lado.

Volví sobre mis pasos hasta llegar a la mitad del pasillo, ahi estaba la puerta corrediza de madera que llevaba a el living, estaba cerrada completamente como en cada noche, me quede enfrente de ella en total silencio… Solo se podian escuchar mis latidos y mi respiracion, hasta que volvi a escuchar cosas, esta vez era la voz de mi mamá, parecia que estaba susurrando, tambien podia escuchar otra voz susurrando que le respondia y se reia, no pude identificar de quien era. A pesar de eso, si pude identificar de donde venian esos sonidos, todo parecia indicar que algo estaba pasando en la cocina.

Cada vez estaba sospechando más, tenia demasiada curiosidad de que estaba pasando, con quien estaba hablando mi mamá, aunque ya todo parecia indicar lo obvio. Muy despacio y lo más sigiloso posible moví la puerta corrediza lo suficiente para poder pasar al otro lado, pase al living y en puntitas de pie agachado me desplaze por el lugar hasta llegar a el mostrador que separaba el living de la cocina, una vez escondido ahi detras levante la cabeza para ver que estaba pasando en la cocina. Alli habia prendida una sola luz, la de arriba de la mesada para cocinar, y debajo de la luz vi lo que ya sospechaba.

Mi mamá estaba apoyada contra la mesada, Saul estaba parado detras de ella levemente a su costado, con una mano manoseaba el trasero de mi madre por encima de la licra mientras le decia cosas al oido y se reia. Eso que vi me asusto e impacto mucho, no podia creer lo que veia, Saul pasa sus dedos mayor e indice de arriba a abajo en la linea del trasero de mi mamá, el corazon me estaba latiendo a 350 por segundo. Ella no intentaba quitarselo de encima ni respondia de manera negativa a los toqueteos indecentes de el estupido de mi amigo, es más, hasta se reia de lo que Saul le susurraba. Me quede callado y petrificado ante esta situacion, intente escuchar que le estaba diciendo.

-…Si, pero no va a escuchar, Martino esta durmiendo en su cama y su pieza esta muy lejos.

-Yo se, pero si nos llegara a ver por algun motivo, no me perdonaria nunca y quizas eso me lleve al divorcio.

-Pff eso es lo de menos, si ese bobo de tu esposo no te puede hacer gozar en la cama mucho menos te puede hacer feliz, dale animate… – Luego de decir eso le empezo a dar besos en el cuello a mi madre con mucha pasion sin dejar de tocar su retaguardia, ella solo se quedaba quieta y lo recibia.

-Es que… No se… esto esta muy mal Saul y lo sabes… Sos el amigo de mi hijo y tenes 16 años, 20 menos que yo!

-Apenas tengo 16 pero puedo hacerte mojar mucho más que tu marido, si con solo tocarte por encima de la licra ya noto que estas humeda… A parte mira como estoy, como me pusiste, no puedo irme a dormir con este mounstro despierto entre las piernas, seria muy malo para mi… mmmm – Con la mano que tenia libre se agarro el paquete por encima del pantalon, me sorprendio muchisimo el tamaño que parecia tener esa cosa, y parece que a Cecilia tambien le sorpendio porque cuando vio eso abrio los ojos como platos y se sonrojo.

Esa situacion me parecia totalmente repulsiva y asquerosa, queria matar al idiota de Saul y demostrarle a mi mamá lo enojadisimo que estaba con ella, es más, yo queria ponerme de pie y gritarles todas sus verdades en la cara, pero algo dentro de mi no quiso, algo en mi no me dejaba arruinar ese momento, un calorcito en mi que se prendio todavia más cuando escuche unas palabras salir de la boca de mi mamá: -Dale, un rapidito nomas, solo por esta vez.

Volvi a levantar mi cabeza del mostrador para ver que estaba pasando, Saul estaba con una cara de emocion increible, con la lengua fuera de su boca y todo, con los ojos clavados en el culo de mi mamá. Ahora se posiciono totalmente detras de ella, con sus pervertidas manos bajo el licra de mi mamá hasta las rodillas, para dejar expuesto el repingon culo blanco y treintaton de mi madre, cubierto por una divina tanga negra de encaje.

-Pff mira lo que es esta hermosura, que buenas carnes que tenes mi Ceci, me tenes loco – Decia mientras con su mano izquierda apoyada en la espalda de mi madre la hacia recostarse totalmente en la mesa.

Se desabrocho su pantalon y lo dejo caer al piso, quedando en boxer, el que no duraria mucho ya que tambien seria bajado hasta el piso, dejando ver una increible verga blanca, larga y gorda, que facilmente podria llegar a los 20CM. Sin perder mas tiempo empezo a frotar la punta de su pene semi-erecto en la tanga negra de mi mami, de arriba a abajo por toda su rajita, cada vez con mas velocidad. Mis latidos ahora estaban a Mil, podia sentir el corazon en la garganta y las orejas me quemaban, veia a mi madre recostada contra la mesada de mi casa con el licra en sus rodillas mientras sonreia al sentir el glande de Saul resfregandose por su tanga, y a pesar de no querer admitirlo en ese momento, empece a sentir una gran exitacion dentro mio.

La velocidad de friccion aumentaba y con ella tambien la ereccion de Saul, que en menos de 5 minutos de apoyarse en el culo de mi mamá, ya tenia su pene totalmente erecto. Esa bestia era increible, yo con mis 14CM era la primera vez que veia un pene tan inmenso, que a diferencia del mio que parecia un escarbadientes, el suyo parecia una morcilla inflada, hablando de grosor, claro. Sin perder más tiempo, con sus dedos movio la tanga de mi madre a un lado y sin dilatacion, empezo a meter su miembro en la vagina de ella, mientras que con una mano separaba las nalgas con la otra se agarraba el tronco y presionaba con fuerza en la entrada vaginal. Cecilia sonreia placenteramente con los ojos cerrados, mientras le temblaban las piernas y los brazos de la excitacion, de golpe Saul metio la mitad de su pene sin avisar, esto la hizo exaltar y pegar un fuerte grito, este se convertiria en muchos gemidos de placer y amor al ritmo del movimiento de Saul, que con tranquilidad y cerenidad metia y sacaba la mitad de su pene mientras la sujetaba de la cintura.

No aguante más, no sabia porque hacia eso pero no pude evitarlo, saque mi pene ya erecto de mi pantalon y empeze a masturbarme viendo como Saul se cogia a mi mamá contra la mesada, de verdad sentia mucho morbo y exitacion al ver como mi madre era penetrada por un mounstro de ese tamaño, se sentia sucio pero rico.

– Oy Cecilia (jadeo) estas super apretada, a pesar de los años no perdes tu toque, (Gemido), como se nota que tu esposo tiene un maní, uff, tu vagina esta casi como nueva.. se siente como si me arrancaras el pene y eso que solo es la mitad, uff… (Gemido) no me imagino si lo meto entero…

Gemia al ritmo de sus embestidas a media entrada, cada vez iba subiendo la velocidad y potencia de sus movimientos, Cecilia queria decir algo pero era tanto el placer y supongo que dolor, que no podia decir ni una palabra que no fuese entrecortada por un gemido feroz.

– Sa..Sauuul. Qu.. que grande que lo… lo tenes… ay… me encanta… auch…. no pares aaay.

-Ceci… Ah, esto puede ser todavia mejor.

Saul sujeto a mi madre de los brazos con mucha fuerza, ella sabia lo que venia por lo que empezo a rogar:

-Noo.. ah… Saul pará, me va a doler demasiado… ooh… me vas a romper.

Esto le importo poco a Saul, que abuso de sus musculos y fuerza impresionantes para hacer palanca con los brazos de Cecilia y meter su pene entero dentro de su vagina. Ella lloraba y gritaba del dolor, intentaba contener los gritos porque se supone que yo debia seguir durmiendo, pero de todos modos era imposible ocultar el dolor y el placer. Yo cada vez me exitaba más, por algun motivo que me perturba, ver a mi madre sufrir mientras se la meten entera fue como una caricia al alma, yo tambien estaba desenfrenado dandome masa a mi mismo detras del mostrador, era la mejor paja de mi vida.

– Entró toda y sin lubricante, pff, como me encantas Cecilia, de ahora en adelante vas a ser mi perrita de por vida, y vas a obedecerme siempre, esta claro? – Dijo mientras empujaba su pelvis contra las nalgas de mi madre, metiendo aun mas profundo su pene.

– Siii Saul, soy tu perra, haceme   tuya. -Dijo con una cara de dolor inexplicable, pero diciendolo lo más bajo posible intentando que yo no la escuche.

– No te escuché, que dijiste Ceci? – Volvio a embestir con toda su fuerza el culo de mi mamí.

– Dije que quiero que me hagas tuya y – alzando la voz – que soy tu perra! Quiero que me adiestres!

-Asi me gusta, trato hecho

Eso fue muy exitante, tanto que me vine a chorrazos de leche, mi glande expulsaba chorros y chorros calientes que me quemaban el conducto deferente, tanto que manche todos mis pantalones y no pude evitar soltar un gran gemido. Al momento no me di cuenta, pero al levantar la mirada para seguir mirando, me encontre con la fria mirada de Saul, que me penetraba los ojos como su pene a la vagina de mi madre, me quede petrificado, una sonrisa diabolica se dibujaba en la cara de Saul mientras me seguia mirando. Me asuste mucho, en puntillas y agachado me fui de ese lugar, entré por la puerta corrediza y la cerre detras de mi, me quede ahi plasmado pensando en lo que acababa de pasar.

Estaba demasiado exaltado y no sabia que hacer, fui corriendo a mi cama y me tape con todas las mantas posibles, intentando no escuchar los gemidos y gritos de mi madre desde la cocina, al mismo tiempo sonaba el impacto de la pelvis de Saul contra las nalgas de ella, parecian aplausos pero en realidad eran una cogida epica y violenta. Estuvieron 10 minutos asi, yo lloraba y me lamentaba mientras los escuchaba cogiendo en la cocina, cuando por fin los sonidos se calmaron y los gritos se transformaron en pasos.

Los pasos pesados de Saul entraron a la habitacion, se empezo a sacar la ropa hasta quedar en ropa interior y se tiro en su cama, escuche como se reia y me susurraba cosas, que por suerte no escuche por estar tapado con tantas mantas, asi fue como entre lagrimas me dormí en lo que fue probablemente la peor noche de mi vida y el inicio de algo horrible.