Pegging con mi mujer
Así comenzamos a practicar el pegging con mi mujer, inesperado y rico.
Primer relato que escribo. Soy un hombre de 29 años de cuerpo standard, 1,75 de alto, de peso acordé a mi altura, blancon. Estoy en pareja hace ya 3 años con mi mujer, 34 años está por cumplir, chaparrita morena de tetas hermosas con tamaño perfecto para mí mano, conchita bien peladita y sabrosa, un culito divino y en la cama una puta bien sumisa y placentera.
Éramos vecinos, siempre cruzabamos miradas picaronas hasta que llegó el día que tanto deseábamos y cogimos por primera vez. Fue por demás exitante lo entregada que fue y la lujuria con la que cogimos. Desde esa primera vez nunca más dejamos de coger, era diario y a veces más de una vez. No había cosas que no hiciéramos, por demás salvaje cada cogida, le gusta que la domine bien rudo y hasta con poco de maltrato. Siempre había querido coger de ese modo, es la mujer con la que tuve y tengo aún el sexo más rico de mi vida.
Nos pusimos de novios y comenzamos a convivir. Cogiendo 3 veces por día como mínimo, a veces muchas más. Vaginal, anal, oral, llenando su hermosa vagina de mi jugo sagrado, rompiendole el culito acabandole dentro, haciendo que trague mi semen, chupa la pija como una diosa.
Un día se dió que me chupara el culo, le exita mi culo, soy algo culon, un culo carnoso y blanquito. Un día me metió un dedo y me gustó, en una ocasión (cabe aclarar que solemos hacer esto cuando yo consumo el místico polvo blanco) mientras me lamía el ano y colaba el dedo le pregunté si quería y no le molestaba meterme algo, usamos una zanahoria, el placer que se siente a través del culo es rico.
Compramos un arnés con dildo y dimos lugar a que ella me penetrara. Las primeras veces fueron dificultosas debido a la diferencia de tamaño de nuestros cuerpos, pero siempre estuvo bueno, ella me lo hacía con ganas y los dos disfrutamos. Un día en la posición de misionero, me follaba con muchas ganas y fuerte, mientras me cogía yo agarraba sus tetas y de pronto una explosión en mis entrañas escupió una carga de wasca, con el dildo adentro y ella agarrandome y dandome, fue la mejor experiencia de todas las veces que me cogió. Ahora ya no tenemos más ese juguete y lo extrañamos, pronto compraremos otro y seguiremos jugando de ese modo.
Una sensación por demás placentera y sabrosa. Anímense a probarlo, verán lo rico q es.
Debe ser rico 😋 cojerte a tu pareja, me gustaría penetrarte Papi