PERDIDOS (CAP 25) MAMÁ SECUESTRADA Y VIOLADA (Segunda parte)

El castigo a mamá por no respetar las “reglas de juego” continua, y Jonathan y Ronaldo continúan sometiendo a Judith.
CAPITULO 25:

MAMA SECUESTRADA Y VIOLADA (SEGUNDA PARTE)

El castigo a mamá por no respetar las “reglas de juego” continua, y Jonathan y Ronaldo continúan sometiendo a Judith.

Entonces, Luego de unos instantes, de descanso y reposición de energía acostada bocabajo, Judith empieza a incorporarse y cuando está en 4 patas, e intenta bajarse de la roca que era usada de cama en cada encuentro sexual en esa cueva. Se le escapa un pedo y de su culo cae semen y algo de caca.

Jonathan, que no perdió detalle del percance de mami, y quien estaba muy excitado con todo lo que acababa de ver entre Ronaldo y Judith, la sujetó por detrás y la detuvo, impidiéndole bajarse de la “cama”.

• ¡Ay a ver, no, no déjame bajar, ya está ya les dí todo lo que querían, ya cumplí con los dos, basta, basta por favor! Suplica ella forcejeando para bajarse de la cama, cosa que en cada esfuerzo físico, su culo seguía rebalsando de semen y mierda con cada pedo que se le escapaba.
• ¡Jajajajaja, la dejé rebalsando a la muy perra, no le entra una gota más de leche! Ríe jocoso y triunfal Ronaldo al verla cagarse a la mamá.
• ¡Te equivocás hermano, la mía le va a entrar toda, le voy a descargar, hasta que los huevos me queden cómo pasa de uva, dejá que la pueda dominar, y quédate para ver, esta va a largar leche hasta por la boca! Dice Jonathan luchando con ella, que había logrado bajarse de la cama, e intentaba ya de pie zafarse de las garras de Jonathan, quien la sujetaba fuerte por detrás, sin lograr inmovilizarla.
• ¡Ay, no, no, no nooooo, déjame, soltámeeeee! Suplicaba Judith casi llorando, mientras con el aguerrido forcejeo seguía literalmente cagandose parada.
• ¡A ver, quieta, quieta, ya escuchaste a Jony, él necesita descargarte lo suyo! Le grita Ronaldo, sumándose a la pelea con mamá.

En unos cuantos instantes, entre los dos machos logran reducir y dominar a la hembra.

Una vez dominada, Ronaldo se coloca frente a ella, y Jonathan por detrás.

• ¡Abrite de patas perra! Le grita Jonathan, nalgueándola fuertemente.
• ¡Aiaahh, no, no chicos así no, por favor, así no, así nooooo! Suplica llorando Judith, mientras abre las piernas y lo abraza fuertemente a Ronaldo, comprendiendo que la batalla había terminado, y que había sido completamente derrotada y dominada por sus hijos, y que una vez más la someterían a su antojo.

Entonces Jonathan, se toma la verga con la mano, y apunta al culo de ella y se prepara para entrarle de un solo golpe por atrás.

Ronaldo, al verlo prepararse tan decidido, y adivinando que le embocaría todo el tronco de una sola vez, la abrazó fuerte a su mamá, que lo abraza llorando en silencio, y ambos, madre e hijo adivinaron en ese instante lo que se venía.

• ¡Aaaaaaaaaaaahhhh! Grita ella de dolor, pero sobre todo de impotencia, cuando Jonathan la penetra de un tirón hasta los mismísimos cojones, provocando que ella diera un grito casi en la oreja de Rony, aturdiéndolo.
• ¡Aahahahahahahahahahahahahahahahahaha, la dejaste bien abierto hermanito, le entró de unaaaaaa, ahahahahahahaha! Jadeaba Jonathan mientras la bombeaba con furia.
• ¡Decile que pare, decile que pare que me cagooooo! Le suplica ella llorando a Ronaldo.
• Va a ser rápido mami, él no va a aguantar mucho a este ritmo. Le murmura Ronaldo tiernamente, sintiendo lastima por ella, Jonathan era un salvaje sin cura.
• ¡Aaaaahhh, aaaaaahhh, que buen trabajo le hiciste a esta en el culo hermanoooo, le entra sin empujarlaaaaaa, ahahahahahahaha! Decía entre gemidos y jadeos Jonathan, mientras la bombea furiosamente.

Y tal cómo se lo predijo Ronaldo a su madre, casi 2 minutos más tarde, Jonathan explotó en un increíble orgasmo, llenándole las entrañas de su caliente semen.

• ¡Aaaaaaaaaaaahhhh, perraaaaaaa, aaaaaaaahiiiii, me llegan a doler los huevooooooooos, aaaahhhh! Daba alaridos de placer Jonathan, vaciándose en el vientre de mami.

Ni bien Jonathan, le sacó la verga del interior del culo, Judith literalmente empezó a rebalsar por detrás, entre pedos, y un silencioso llanto abrazada a su hijo Ronaldo, que la acariciaba tiernamente.

Ronaldo y Jonathan, la acompañan hasta salir de la cueva, donde ella se agacha y caga en la arena de la playa, bajo la atenta mirada de sus hijos.

Ella continuaba llorando en silencio ignorando la presencia de los chicos, estaba muy enojada y cansada de su hijo Jonathan, quien además estaba influenciando peligrosamente a su hermano en el maltrato y el sexo violento con ella.

Pasaron unos minutos, Judith se repuso de su descompostura, y también se tranquilizó dejando de llorar, y Ronaldo cortó para ella una presa de pato, y se la ofreció.

Ellos comieron normalmente y en silencio, cómo si todo estuviera en la más absoluta normalidad. Pero la pobre Judith, no dejaba de pensar en la larga noche que le esperaba habiendo sido secuestrada por estos dos.

Ella aún no se había lavado, asique después de comer, les pidió permiso a sus secuestradores, y se dio un chapuzón en el mar, mientras ellos la observaban nadar desnuda y empezaron a hacerse nuevamente comentarios obscenos sobre mamá.

Judith, los escuchaba desde el agua mientras se daba una buena enjuagada y hasta aprovechaba a mear y volver a cagar en el mar, cosa que le permitió largar lo último que quedaba de semen en su vientre.

Escuchar las barbaridades que Jonathan le decía a su hermano sobre ella, la indignaban, la asqueaban, y por momentos la llevaban a replantearse el rumbo que había tomado su vida, desde que estaban perdidos y llevando esa vida de náufragos en aquella isla.

A medida que pasaron los minutos y ella seguía nadando sola en el mar en aquella noche algo fresca cómo ara nadar, Judith empezó a sentir frio. Pero trató de aguantar lo más que pudo en el agua, para evitar la compañía masculina de sus hijos, en especial del desagradable de Jonathan. Pero cómo era de esperarse el el frio provocado por la brisa fresca de la noche, la venció y tuvo que salir del agua.

• ¡Ahí viene nuestra sirenita, que hermosa está la muy yegua! Comenta Jonathan. Acercándose a ella.
• No quiero que te me arrimes, no quiero que me toques. Le murmura ella en un tono seco y enojado.
• ¿Bah, y cómo voy a hacer para cogerte esta noche?

Pero ella no le contesta, y sigue caminando hacia la fogata, para acercarse a ella y entrar en calor.

Entonces, Ronaldo, se acerca a Jonathan, y le dice:

• ¡Ya está boludo, ya está, dejá de tratar así a mamá!
• ¿Por que no lo escuchás a tu hermano? ¿Eh? Le dice ella casi gritándole desde la fogata.
• ¡Porque te trato cómo lo que sos, una puta perra desobediente, que no sabe respetar las reglas de juego que ella misma impone! ¡Pero conmigo las vas a aprender a respetar, y no te vas a olvidar nunca más, que el primero en cogerte cada día soy Yo! ¿Entendiste estúpida? Le vocifera Jonathan, acercándosele.
• Si entendí. Responde ella temerosa.
• ¿Que decis perra? ¡Hablá fuerte para que Ronaldo lo sepa de tu propia boca.
• ¡Que ya te entendí, que bueno, que tenes razón! Le responde ella con la mirada en la fogata, evitando verlo.
• ¿De que tengo razón? Vuelve a increparla él acercándose más a ella.
• De que en cada día Sos vos el primero en cogerme. Le responde Judith, viendo con algo de miedo cómo se le acercaba en actitud agresiva.
• ¿Escuchaste hermano? Le dice Jonathan a Ronaldo.
• Si hombre, si, ya lo sé. Dice Ronaldo, cansado de la arrogancia y agresividad de Jonathan con Judith. Y lanzándole una mirada cómplice de apoyo a su mamá. A lo que ella le corresponde con una sonrisa tierna.
• Bueno, me voy a dar un chapuzón, para enjuagarme un poco, y sacarme la mierda pegada que me dejaste en la pija, y después vemos cómo sigue todo esto. Dice Jonathan, yendo al mar.
• No te preocupes mi amor, mami está bien, sabe que todo esto es cómo un juego. Tu hermano está un poquito alterado, porque no toma sus medicamentos psiquiátricos, pero mami lo va a manejar. Le dice Judith a Ronaldo, cuando se quedan solos.
• ¡ Si, pero está cada vez más loquito!, no sabés lo furioso que estaba, porque elegiste a Jonás y Tomás en vez de a él. Le dice Ronaldo.
• Y sé Rony, ya lo sé mi amor, pero tiene que entender, que no siempre todo tiene que ser así. Yo también tengo derecho de variar de vez en cuando…. Y con respecto a su agresividad, por ahora puedo manejarlo bastante bien sola, pero no sé cómo me va a ir con el tiempo, si sus medicinas, y sin apoyo del psiquiatra que lo atendía. Comenta la mamá preocupada.
• Si, es todo un tema. Reflexiona Ronaldo.
• Rony, dicele l verdad a mami, ¿a Vos también te gusta ser machito dominante con mami, y darme ordenes, y tratarme como una mujerzuela? Le pregunta ella tiernamente acercándose a él con una mirada picara.
• Bueno, si, un poco, no sé es cómo que me dejo llevar por Jony, y me olvido de que Sos mamá, además por momentos veo que Vos por momentos también lo disfrutás, o ¿No? Le responde su hijo.
• ¡Jajajaja, si, no te lo voy a negar, la verdad ustedes son una buena variante a el amor, la dulzura y ternura de Jonacito y Tomy, a veces también me gusta pasar de sentirme amada, a sentirme una mera perra callejera. Creo que en ustedes he encontrado la combinación perfecta en el sexo, que jamás la hubiera encontrado en un solo hombre. Solo que con Jony por ahí tengo miedo de que todo se salga de control. Es decir, Yo sé que a cualquiera de ustedes puedo decirles que hoy no tengo ganas, o que ahora no quiero. Cualquiera de ustedes lo entendería, incluso si le dijera a uno de ustedes que hoy no quiero con él. Pero con Jony es distinto, eso lo pondría cómo loco, lo sacaría de las casillas, y no sé hasta donde sería capaz de llegar. Le confiesa Ella.
• ¿Alguna vez te violó realmente? Le pregunta preocupado Ronaldo.
• Ahhhh, a ver. No sé, si te digo que ha sido muy brusco, y por ahí no te digo que me violó, porque tampoco me resistí con todas mis fuerzas, y cómo te dije también disfruto siendo la perra di mis hijos, pero si que ha sido muy brusco y humillante conmigo. Comenta Judith.

Entonces en ese momento, la charla se interrumpe cuando lo ven salir del agua a Jonathan.

Cómo el cuerpo y el pelo de Judith, ya se habían secado al calor de la fogata, y se sentía muy cansada, le hiso un gesto a Ronaldo para que la siga, y diciéndole a Jony que quería descansar un poco, se fueron (Judith y Ronaldo) a la cueva a descansar juntos.

Ellos se acostaron en la roca que usaban de cama, y continuaron con su conversación a solas.

• ¿Mirabas a las chicas antes en la escuela en Crisao? Le pregunta Judith, haciendo referencia a cuando aún Vivian en la ciudad.
• ¡Nooo, creo que fuiste a la primera a la que le presté atención, pero ya estando acá en la isla! Le responde él.
• ¿Me espiabas? Insiste ella curiosa.
• ¡ Si, cómo todos los demás! Creo que al ser mamá la única chica, o bueno la única mujer a nuestro alrededor, fuiste despertando nuestros instintos masculinos. Responde Ronaldo.
• ¡Jajajaja! ¿Cómo todos los demás? ¿Vos sabías que los chicos me espiaban? Insiste Judith muy curiosa, mientras intercambian suaves y tiernas caricias.
• ¡Y con el tiempo todo se fue sabiendo! Además, entre nosotros había muchas charlas sobre la única dama en la isla, además cuando se supo entre nosotros, en la que andaban Vos y Jonás y las escapaditas que tenían a escondidas de nosotros. Eso fue poniendo muy nervioso al resto de nosotros, sobre todo a Jonathan, que quería su parte a toda costa. Le comenta Rony.
• ¿Y Vos? Le pregunta su mamá dándole u beso en la frente.
• ¡No sé mami! Era raro, me gustaba verte en bombacha y corpiño o en bikini cuando nadábamos en el mar, y al igual que Jonathan y Tomás me masturbaba con tus bombachas usadas, pero ¿De ahí a realmente imaginarme que algún día podría estar en el lugar de mi hermano mayor, y comerme a mami, ¿cómo él? ¡me parecía una fantasía inalcanzable! Reflexiona el chico.
• Y ahora que lo lograste ¿Que pensás? Le pregunta Judith, besándolo en los labios.
• ¡Que fue y es lo mejor que me pasó en ella vida, y que quiero que nunca se termine! Le dice Ronaldo, y ambos se besan apasionadamente en la boca.
• ¡JEJEJEJE!, No mi amor, no va a terminarse jamás mientras mami esté entre ustedes. Dice ella pensando en que quizás pasen el resto de sus días en este mundo en aquella isla remota llevando una vida de náufragos, hasta que la muerte les vaya llegando a cada uno de ellos.

Ellos dejan las palabras de lado, y empiezan a besarse y acariciarse, y hasta manosearse.

Judith pensaba en las palabras de su hijo Ronaldo, que coincidían en mucho, con las de su hermano Tomás.

Le resultaba por de más excitante saberse a sí misma cómo “la profesora de sexo” para sus pequeños Rony y Tomy, y la “hembra” de sus hijos mayores, Jonás y Jonathan, que su cuerpo empezó a reaccionar nuevamente a tan calientes pensamientos y conclusiones en su cabeza, y a las frenéticas caricias y besos que estaba recibiendo su cuerpo totalmente desnudo, que no dudó en tomarle la mano a su hijo, y colocársela en su peluda concha que ya empezaba a mojarse y pedir nuevamente acción.

Casi instintivamente, Ronaldo empezó a acariciarle la concha, jugando con su abundante y negro monte de venus, pero también acariciándole el clítoris, cosa que, a Judith, le provocaban espasmos en su cuerpo y repentinos y fuertes jadeos que entre temblores y apasionados besos ahogaba en la boca de su hijo, cómo haciéndole respiración boca a boca.

Ella se pone bocarriba en la cama, y abre sus piernas, para darle un mayor y mejor campo de acción.

Entonces, esta nueva posición de mami en la “cama” fue aprovechada por su hijo, quien empezó a pajearla suavemente.

Entonces la mamá con su mano, le toma el pene a Ronaldo, y cómo buena madre, le devuelve el favor a su hijo y así permanecen pajeandose el uno al otro jadeándose en la boca cómo dándose respiración boca a boca mutuamente intercambiando aliento y babeándose mutuamente.

Entonces, Ronaldo empezó a preocuparse, porque seguramente en cualquier momento llegaría Jonathan a querer participar e imponer sus reglas de juego.

En ese momento, Judith deja de masturbarlo, y gateando, se ubica entre las piernas de Ronaldo, y estando ella a cuatro patas, empieza a acariciarle la verga a su hijo, mientras su largo y aun húmedo pelo largo, acaricia suavemente las piernas del chico.

Judith acerca su boca al mástil de su hijo, y abriéndola, echa sobre él su cálido y suave aliento.

Entonces saca su lengua y comienza a acariciarle con ella la verga, cómo si lamiera suavemente un helado.

Entonces, y tras lamerle la verga durante unos largos instantes, en los que ambos disfrutaban en silencio y a la luz de dos antorchas. Ella abre su boca y metiéndose el pene en la boca, empieza una suave pero intensa mamada, mientras él la acaricia tiernamente en la cabeza y su largo y húmedo pelo.

Luego de aquel momento de intenso placer, sobre todo para Ronaldo, ella al ver que la espada de su hijo estaba lo suficientemente afilada cómo para clavársela hasta los más profundo de su ser, le hizo cerrar las piernas y boleando una de sus piernas, lo montó, y se dispuso a cabalgarlo.

Estando ya montada sobre él, la mamá tomó la verga con la mano y comenzó a rosarla con su ya muy jugosa vagina.

• ¡Aaaahhh, mamita te amo! Gimió al sentir su verga rosar la concha peluda de mamá.
• ¡HAHA, ¡Lo sé amor, mami también te ama ahahahahahahahaha! ¿ te, te te gusta lo que hace mami? Le dice ella entre jadeos y palabras entrecortadas.
• ¡Aaaaaahhhh, siiiiii, me encanta! Ahahahahahahaha ¿conocés los gustos de cada uno de nosotros? Le pregunta Ronaldo entre jadeos.
• ¡Por supuesto, mamá conoce a sus pollitos uno por uno! Le responde ella en tono sensual sin dejar de refregarse la verga en su concha.
• ¿Que le gusta a Jonás? Le pregunta él.
• ¡Aaaaaah, a mi Jonacito, le gusta el el el aaaa amor, él aaaaahhhh, él es muy amoroso con mami! Responde Judith entre gemidos.
• ¿A Jonathan? Pregunta Ronaldo.
• ¡Mi Jony es más visceral, más macho dominante, le gusta que sea su puta sumisa o dominada, le gusta hasta ser cruel con mami, jugar a violarla, y aaaaaahhh, ahhhhh, hacer que vomite algunas veces y cosas así! Responde Judith tratando de controlar sus gemidos.
• ¿A Tomy? Le pregunta Ronaldo.
• ¡Aahahahahahahaha, a, a mi Tomy, le gusta ser ah amoroso cómo Jonacito, pero es, ahahahahahaha, más inocente, y le gusta ver o sentir mear a mami, es un aaaaaaaaaaah escatológico cómo Jony, ahahaha! Le responde Ella.
• Y ¡A mi? Pregunta Ronaldo.
• ¡Aaaaaahhhh, ahahahahahahahaha, ¡Vos, ¡Vos estás entre ahahahahahahaha, Jonathan y Jonás y también te pareces algo a Tomy, Sos algo romántico cómo Jonás, algo dominante cómo Jonatha, y algo dulce y escatológico cómo Jonathan y Tomás! Responde Ella.
• Y ¿a Vos a cuál de todos preferís en la cama? Pregunta Ronaldo acariciándola tiernamente.

Pero en ese momento, Judith, de un sentón se clava toda la verga en su concha y comienza a cabalgarlo suavemente. Y él olvida sus preguntas y solo disfruta de la cabalgata de mamá.

• ¡Aaaaaaah! Gimieron fuerte madre e hijo, cuando ella dejó caer su cuerpo sobre su hijo y la verga del chico la penetró hasta los huevos.

Entonces ella se queda unos instantes quieta, disfrutando la sensación de tener todo ese tronco duro dentro de su cavidad vaginal, y entonces, empieza a realizar movimientos hacia adelante y atrás, haciéndose palanca con el pene adentro, mientras arqueó su cuerpo hacia adelante, y apoyó sus manos firmemente en el pecho de Ronaldo, y empezó a moverse cada vez más y más rápidamente.

• ¡Ahahahahahahahahahahahaha, aaaaaaahhh, te, te amo, ahahahahahahahaha, aaaaaaaaahh! Decía Judith, entre gemidos y jadeos con su mirada al techo y sus ojos cerrados.

Pero su hijo, estaba decidido a verla cabalgándolo a la luz de las antorchas, entonces con su cadera empezó a realizar movimientos hacia arriba y abajo, en un convulsionante compa, obligando a Judith, a dar típicos saltos de cabalgata sobre él.

Ronaldo sintió como los brazos de mamá se tensaron, y hacían presión sobre su pecho y las uñas se clavaron sobre él.

Entonces ella enmudeció abrió su boca solo para que con el correr del tiempo la baba comenzara a caerse de ella en forma de hilos que perduraban con el movimiento rítmico de aquella salvaje cabalgata, de la que ella ya no controlaba, y su hijo podía notar cómo mamá se mojaba cada vez más y más, mientras él disfrutaba viendo cómo su largo pelo castaño claro volaba de aquí para allá por momentos cubriéndole la cara y por momentos arremolinándose en el aire. Haciendo con estas imágenes, un momento excitantemente inolvidable para Ronaldo, quien en ese momento recordó a su hermano Jonathan, y sintió cómo si lo estuviera desafiando a él y su autoritarismo, cogiéndose a mamá tan salvajemente a pocos metros de él, sin su permiso o más bien sin que él lo supiera. Pero entonces también rogó para que no apareciera en aquel momento, en el que mamá solo le pertenecía a él.

, por un lado, disfrutaba dándole semejante cogía a mami, imaginándose estar desafiando a su hermano brabucón, y por otro lado rogaba que nada ni nadie interrumpiera semejante faena sexual que se estaba dando con mamá, cuando la baba que colgaba de la boca de Judith llegó por fin a su pecho, primero humedeciéndolo y hasta mojarlo. Pero aún faltaba más.

• ¡Ah, aaaaaahh, ahahahahahahahahahahahahaha, Ronyyyyyyy, no puedoooo máaaaaaas, vas a matar a mamiiiiiii, ahahahahahahahahahahaha! Primero fue un quejido, con el que rompió el silencio, al que le siguió un fuerte gemido, y luego jadeó entre excitantes palabras a su hijo, cuando tuvo un gran orgasmo que hasta la llevó a mearse levemente entre grandes cantidades de flujo que soltó su vagina con aquel gran orgasmo.
• ¡Aaaaaaaaa, mamáaaaaa, Sos increibleee! Gimió él teniendo el orgasmo al mismo tiempo que ella, cuando su excitación se disparó al caer en la cuenta de que la había hecho hasta soltar una meadita con su orgasmo.

Entonces la mamá cae totalmente exhausta a su lado, y su hijo la abraza tiernamente, y tras intercambiar unos cuantos besos en la boca, ambos quedan profundamente dormidos por varios minutos.

Habrán pasado 2 horas que ellos dormían plácidamente abrazados, cuando por fin entra Jonathan a la cueva, y los ve durmiendo abrazados a la luz de unas ya casi consumidas antorchas que aún continuaban ardiendo y alumbrando el lugar.

• Hola mi amor, viniste ¿Apagaste la fogata afuera? Le murmura Judith al despertarse, procurando no despertar a Rony quien dormía entre sus brazos.
• Le dice Jonathan a cecas.
• ¡hablá bajito, que se va a despertar Rony! Protesta ella murmurándole.
• Si él vino a dormir, que duerma como un bebé si es lo que quiere. Yo vine a coger y sacarme las ganas con la perra que tengo por madre, ¡dale levántate! Le dice él.
• ¡Ayyyy, bueno, esperá espera, ya voy! Protesta Judith, cuando Jonathan la toma del brazo y la obliga a sentarse en la “cama”.
• ¡Seguramente él ya te cogió y por eso duerme muy campante ahora! ¿ No?. Le dice Jonathan.

Pero ella ya no le respondió, simplemente se levanta de la cama, y tomando un baldecito en el que había agua de mar, abre sus piernas, y parada frente a Jonathan, con su mano libre la moja en el baldecito y se enjuaga la vagina. Esto lo hace varias veces, ante un Jonathan que la miraba con una sonrisa sínica y siniestra. Sabiendo que, con este gesto, su mamá estaba confirmando sus sospechas.

• ¡Eso, eso, lavatela bien pedazo de perra, que no soy ningún puto cómo para andar tragándole la leche tan luego a mi hermano! Y con la semejante comida de concha que te voy a pegar, no quiero llevarme ninguna sorpresa desagradable, y el culo ¿no te lo pensas lavar zorra de mierda? Le dice Jonathan mientras la mamá se lavaba, y luego dejaba el baldecito a un lado.

Pero la respuesta de ella fue un salpicón en su cara, sacudiéndole su mano mojada en frente de sus narices.

• ¿No te pensás lavar el culo sucio de mierda? ¿O por el culo no te la metió? Le dice Jonathan caminando tras ella hasta salir de la cueva.
• ¿Sabes que Jony? A mí el único que me “coge” Sos Vos, porque los demás, me hacen el amor. Le responde ella, queriéndole dar una lección.
• ¡JAJAJA! ¿Y no es la misma mierda?… ¿No te la meten por la concha y culo y la boca? ¿O Yo tengo un estilo tan raro en la cama? Comenta él burlonamente.
• ¡Jejejeje! Ay mi amor, que pena que no sepas entender…… Comenta ella apenada, pero riéndose de la última parte del comentario de su hijo.
• ¿Que tengo que entender che? Insiste Jonathan.
• Que los demás, valoran lo que “hago” por ellos, y me lo aprecian, y me lo retribuyen, me tratan cómo a una dama, una novia o una “buena amiga” o una esposa, pero para Vos solo soy una puta, una perra, una yegua, todo eso que me gritas mientras me “cogés”, cómo decis Vos, pero ellos me hacen sentir distinta, amada, valorada. Bueno, salvo Ronaldo, pero porque se deja influenciar por Vos ¡Ojo! ¿Eh?, que amí también me gusta de vez en cuando sentirme una hembra, una perra, una puta. Y para variar de lo que normalmente es el resto, me gusta que seas así conmigo. Pero por ahí también me gustaría, recibir cariño de tu parte, y quizás que el resto tome tu lugar tratándome con “desprecio” en la cama. Pero por, sobre todo, me gustarían ver otras actitudes en Vos de vez en cuando. Trata de explicarle ella mientras camina en círculos por la playa, sin alejarse mucho de él.
• ¡Bueno, dale vení vení, déjate de hablar tantas boludeses juntas, que ahora te voy a coger con amor, y en esta noche nublada te voy a hacer ver las estrella! ¿te gusta así? Le dice él tomándola de la mano y llevándola por ahí tratando de encontrar algún sitio adecuado para revolcarse con mamá, aprovechando la ausencia de su hermano Ronaldo.
• ¿Me vas a hacer ver las estrellas? ¿mirá que está re nublada la noche ¿EH?
• ¿Te preocupan las nubes? ¡Vos no te preocupes, que cuando la tengas adentro la vas a llegar a contar a las estrellas! La desafía su hijo.
• ¿A sí? ¡guauuu! ¿para tanto va a ser la cosa che? Le responde pícaramente ella.
• ¿Vos te pensas que Sos la primera que me cojo, sabés cómo contaba las estrella Camila mirando el techo de la habitación? Le responde su hijo.
• ¡Ay mi amor! ¡jijijijijijiji!, bueno, que hacés que una reviente de placer, me consta. Le responde entre risitas Judith, asumiendo que su “hijito especial” ya no cambia más.
• ¡Eeeeyyyyy! ¿adónde van? Les grita desde lejos Ronaldo, que, si bien ya no los ve en la oscuridad de la noche, si los escuchaba conversar a lo lejos.
• ¡A echarnos un polvo! ¿venís? Le responde devolviéndole el grito su hermano.
• ¡Jijijiji! Ríe avergonzada la mamá al escuchar el dialogo a gritos de sus hijos, en aquella playa desierta.
• ¡Vengan ustedes y hacemos un trio acá! Le responde Ronaldo devolviéndole el grito a Jonathan.
• ¡Jijijijijijiji! Ríe ella mientras emprenden el camino de regreso yendo de la mano, hacia la cueva.

Ambos vuelven entonces a la cueva, dónde los esperaba ansioso Ronaldo, quien ahora si se demostraba, no solo abierto a compartir a mami con su hermano, sino que la idea de darle duro (fiel al estilo de Jony) a mamá, lo entusiasmaba, y el solo imaginarse lo que venía, lo excitó muchísimo de inmediato, logrando una gran erección al momento de por fin verla entrar a la cueva acompañada de su hermano, y estando los tres completamente desnudos y listos para lo que se veía venir.

Ronaldo, se apresuró a encender unas 4 antorchas para iluminar la cueva, y para cuando las ubicó estratégicamente para alumbrar todo aquel lugar, Jonathan y Judith estaban sentados en el borde de la cama, besándose apasionadamente y manoseándose mutuamente, mientras esperaban a que Rony terminara de acomodar las antorchas y se les sumara cuanto antes y de una vez, para dar comienzo a todo el despliegue de pasión y lujuria en un nuevo trio.