Piercings Gratis
Esto ocurrió cuando tenía 17 años y estaba terminando secundaria… termine recibiendo anal de un señor de 40.
Esto ocurrió cuando tenía 17 años y estaba terminando secundaria.
Quería ponerme piercings en los pezones, pero mi mamá no quería y no me daba dinero para ponermelos, una amiga del cole me comento que conocía un lugar de un señor que si le coqueteas te hace rebaja.
Al domingo siguiente, fui al mall que mi amiga me dijo y busque el local del señor, me fui con mi uniforme de colegio, solo que sin bra sobre mi camisa de botones, llevaba un sueter para taparme mejor.
El local estaba en una parte algo escondida del mall, no mucha gente debe pasar por ahí. Al entrar veo que se sorprende por ver a una joven, seguro pensó que quería alguna perforación en la nariz o las orejas.
Y no pudo ocultar su asombro cuando le dije que los quería en los pezones, me llevo a la camilla donde realiza los procedimientos, me dijo que me podía dar chance de quitarme la camisa y el bra, pero lo sorprendí solo quitando los botones y diciendo que no traía bra.
Me pidió que me acostara, y que necesitaba que los pezones estuvieran algo duros para poder perforarlos, es ahí donde pensé en mi plan, que era lamerme los dedos y estimular mis pezones, con eso fijo conseguía un descuento. Pero de los nervios no lograba que se pusieran duros, probe por varios minutos, pero nada, a pesar de estar caliente por tener a un señor de quizás 40 viéndome tocarme los pezones, no se ponían duros. Entonces dije algo que desato todo, le pedí que me ayudara a ponerlos duros.
El señor se le salían los ojos de la impresión y me dijo que con gusto, pero que colocaría el letrero de cerrado. Cuando me dejo sola, impulsada por la calentura me baje mis bragas y comencé a tocarme, cuando el regreso me encontró acostada con mis piernas abiertas tocando con una mano mi coño y con la otra mis pechos.
No tardo en bajarse el pantalón, si que estaba caliente, estaba bastante duro, podía ver como brillaba la cabeza de su pene, al acercarse a mi, acerque mis piernas a el y comenzó a rozar su pene con mis labios, ahora mojados tanto por mis jugos, como por los de el.
Se acerco, tomo mis pechos, uno en cada mano, comenzando a lamer, chupar y morder de manera intercalada, cuando sentí que quiso meter su pene, me aparte un poco y le dije que no quería que me la metiera en la vagina. Inmediatamente me soltó y con una mano coloco su pene en la entrada de mi ano, pude sentir como palpitaba su pene solo por presionarlo sobre mi apretado culito.
Se apartó un momento y tomo gel con anestesia, se coloco un poco en la cabeza del pene, coloco un poco en mis pezones y comenzó a empujar poco a poco su pene en mi ano, mientras tanto me dijo que iba a aprovechar para perforar mis pezones.
Así estaba yo, con mis piernas al rededor de un señor que me estaba perforando los pezones y el ano poco a poco, fue una experiencia de dolor placentero, podía sentir como mis jugos caían en mi ano, ayudando a lubricar más, cada vez metía un poco más su pene, lo sacaba, jugaba colocando solo la punta y volvía a meterlo.
Hasta que termino de colocar mis pezones y me dijo que me quedaban lindos, una vez libres sus manos tomo mis piernas y las puso en sus hombros, para luego meter todo su pene lentamente en mi ano.
Estuvo así un momento, hasta que me pidió que me colocara en cuatro, así hice y el señor tuvo a su vista a una jovencita en uniforme ofreciendo su ano para el. Después de darme dos nalgadas, jalar mi pelo con una mano y tomar mi cadera con la otra, me volvió a penetrar esta vez sin suavidad, solo sentí como sus huevos chocaban con mis nalgas, ahora rojas por las nalgadas. Me comenzó a llamar putita, que la próxima le debía dar el coño, que si tenía miedo a embarazarme y le respondí que la próxima quería su pene en mi coño, que me llenara de leche y me embarazara. Cosa que lo calentó más.
Siguió dandome anal durísimo, nalgueandome, llamandome puta y metiendo sus dedos en mi boca, mientras yo me masturbaba con una mano y solo le decía que se cogiera el culo de su puta, hasta que me dijo que se iba a correr, le pedí que me la diera entre mis pechos, me dio la vuelta quedando mi cabeza a la orilla de la camilla, puso sus huevos en mi cara, los cuales me puse a lamer y chupar, mientras se masturbaba para terminar corriendose entre mis pechos, mi abdomen e incluso algo se escurrió a mi boca al estar comiendole los huevos.
Me dijo de darme una toalla para limpiarme, pero antes que se apartara tome su pene y lo chupe, sacando muchos gemidos, mientras me decía lo puta y golosa que era, hasta que se la deje limpia, se puso el pantalón y como si nada hubiera pasado me dio las instrucciones de cuidado, juguetonamente me dijo que no me los llenara de leche para evitar infecciones. Cuando le pregunte cuanto le debía, me dijo que la casa invitaba.
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