Por necesidad I
Una madre hace todo por necesidad .
Mi madre había quedado sola hace relativamente poco tiempo, mi viejo pegó un trabajo andaba con plata y se tomó el palo apenas pudo dejándonos solo a mi mamá, a mi hermana y a mi.
Vivíamos en un alquiler en un barrio de clase media baja, no era una villa, pero estaba cerca de serlo.
Mi vieja no era lo más responsable que digamos, a mí casi que me cuidaba mi hermana en ese momento, ella tenía doce y yo diez.
Mi vieja los viernes salía, se ponía en pedo y volvía al otro día todas quebrada, con el maquillaje corrido, y despeinada. Apenas llegaba se iba a dormir, mi hermana me preparaba el desayuno, y me hacía hacer la tarea.
Entre semana mi mamá hacía changas para pagar la comida del día, limpiaba casa, vendía cosa por face etc. hasta que un día, cosa que en enteré con el tiempo, empezó a vender contenido erótico, para así hacerse de unos pesos más.
Durante ese tiempo, una desfile de tipos pasaron por casa, iba y venían,. Había días en lo que no volvía a casa por irse de joda con sus machos y mi hermana se encargaba de todo. Hasta que un día la situación comenzó a apretar, mi vieja no pegaba trabajo, no vendía nada, y el contenido que vendía comenzó a decaer. Las cuentas se acumulaban y mi vieja estaba desesperada.
En ese entonces mi vieja, de 34 en ese entonces, salía con un tipo de uno 50.
Un viejo flaco, peludo que tenía una remisoria en el barrio, y se quedaba en casa de vez en cuando.
Mí hermana y yo dormíamos en un cuarto al lado del dé ellos, y por las noche la escuchábamos gemir, y como se movía la cama golpeando contra la pared. El tipo le decía putita, traga puta, la humillaban prácticamente.
Una mañana de primavera, mi hermana se levantó a prepararme la leche para ir al colegio. ella solía dormir con un short y una remera blanca de hello Kitty. En esa época sus pecho comenzaron a desarrollarse, no eran la gran cosa, apenas sobresalían de su remera. Ella era delgada, piernas larga, pelo lacio y oscuros.
Me levanté porque ya era hora de irnos, y cuando entré a la cocina, lo vi a el novio de mama mirándola mientras mi hermana estaba de espalda, preparando el desayuno. Su short apenas subido dejando ver el comienzo de su nalga pequeña.
Note que el tipo la miraba libidinosamente, sin que ella se diera cuenta.
Hice ruido al entrar y el viejo baboso se hizo el boludo, per se le notaba la pija dura por encima del boxer.
Le pregunté por mamá, y me dijo que estaba descansando todavía, estaba exhausta, Ya se imaginarán porque.
Mi hermana en silencio sirvió el desayuno a los tres, evitando mirar al viejo este. Pero el intentaba, sacarle charla; mi hermana solo decía sí o no, de manera cortante.
Cuando acabamos de desayunar, mi hermana comenzó a levantar las taza, y cuando fue por la del viejo, este estiró su mano y le agarró una nalga. Lo que hizo que mi hermana saltara del susto, Y dejara caer la taza.
Mi hermana empezó a juntar los pedazo rotos; cuando mi mamá apareció. Estaba en tetas solo con una bombacha, traía una cara de dormida terrible, toda despeinada.
Pregunto qué pasó, y el tipo le dijo que mi hermana se había asustado y dejó caer la taza.
Mi vieja se sentó en regazo del tipo y empezó a besarlo, delante de nosotros, yo trataba de no mirar pero sus tetas, medianas con esa aureola grande y marrones era difícil de no mirar.
El tipo me miro de reojo y me sonrío. Cuando mi mamá nos dijo que nos vayamos para el colegio.
Esa tarde cuando regresamos el tipo estaba todavía ahí mirando la tele, mi vieja estaba doblando ropa. Cuando nos escuchó llegar, y nos puso a hacer tareas. A mí me mando a hacer la compras, me dio una lista y me dijo que le pida plata al viejo. Mientras hablaba con mi hermana en la habitación.
Fui e hice lo que me pidió, el viejo, se levantó me dio plata, y en dijo que me compre algo, y que me tome mi tiempo.
Me sorprendió, pero me había dado un buena propina, así que salí a hacer las compras, pero cuando estaba apunto de llegar, me di cuenta que me había olvidado la lista, y tuve que regresar, puteando porque no era cerca, y tenía tres cuadras de calle de tierra.
Apenas llegué a casa otra vez entré a buscar la lista de compras, no estaba ni el viejo, ni mamá, ni mi hermana en el comedor. Pero de la habitación de mamá,se escuchaba un llanto y voces hablando en voz baja.
Me acerqué en silencio, la puerta estaba entreabierta y ahí los vi a los tres.
Mi hermana con el pantalón hasta las rodillas inclinada sobre la cama con el culo al aire. El viejo de rodilla lamiéndole la Conchita a mi hermana, y mi vieja parada con el celular filmando la secuencia.
Mi hermana estaba con los ojos cerrados lagrimeando. Mientras el tipo le metía la lengua, a más no poder mientras se hacía la paja. Mi mamá no hacía nada solo se se acercaba para tomar mejores ángulos del encuentro.
Me quedé helado, porque mi hermana no le estaba gustando. Pensé en entrar y pegarle al tipo, pero con mamá ahí, seguramente sé pondría del lado de el.
Me retiré en silencio y me fui a la plaza a sentarme a llorar por la situación. Hasta que empezó a oscurecer y no me quedó otra que volver con las compras.
Cuando regrese, mamá y él tipo estaban preparándose para irse de joda. Me dijeron que deje las cosas y que cuando se despierte mi hermana nos cocinemos algo que nos los esperemos.
Entre a la habitación que compartíamos y ahí la vi sollozando en la oscuridad, tapada hasta la cabeza, no quería molestarla, así que me acosté a su lado y en acurruque junto a ella.
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