poseida
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Nos casamos muy jóvenes, 22 años él y 20 años yo. Y a durante el noviazgo mi marido daba muestras de su autoritarismo, llegando en alguna ocasión a sentir en mi cara sus bofetadas y la advertencia de que una vez casados tenia que ser educada convenientemente.
Desde el primer día de casados sentí sus azotes en mi culo, sentí su prisa por iniciar la educación necesaria, sentí, que.
mi obligación era obedecer y hacerlo feliz, ya que así alcanzaría yo mi propia felicidad.
Durante los seis primeros meses tuve que asumir y aprender a atender sus peticiones con deseo y placer. Fui obligada a estar desnuda en casa cuando el llegaba, fui obligada ha vestir según sus deseos cuando estaba en la calle.sobre todo, con unas minifaldas que dejaban al descubierto todos mis muslos. Tuve que asumir, que al ir por la calle su mano recorría mis muslos, dejando al descubierto, las nalgas ya que la mayor parte de las veces estaba desprovista de la braga o con una tanga minúscula. Todos mis orificios fueron utilizados sin contemplaciones y aprendí, que mi placer era darle satisfacción a el. Soporte bofetadas y azotes y correazos en el culo y muslos. Senti que era su criada, cuando los domingos quedaba en casa con su amigo Antonio , y tenia, que, servirles los aperitivos y bebidas escuchando como le explicaba el proceso de educación al que estaba sometida y levantando mi corta faldita para que este pudiera comprobar la contundencia delos castigos.
Pasados seis meses me dijo que era el momento de presentarme a su familia y que el próximo Domingo nuestra comda sería en casa e su madre. Me ordeno que obedeciese a los que vivían esa casa como si fueran el mismo Su madre, su tío, su hermana y el marido de esta.
Llegamos sobre las 13 horas y sin mucho preámbulo hizo las presentaciones diciendo ademas que yo quedaría en esta casa durante los próximos seis meses para culminar mi educación.
La educación comenzó en aquel mismo momento,. mi suegra levanto mi corta faldita sin contemplaciones, dejando que todos contemplaran mi cuerpo y las marcas que llevaba. Me ordeno, hacer pipí delante de todos en un barreño, a la ve, que, todos hacían comentarios sobre este echo. Mi resistencia inicial fue vencida con unas buenas bofetadas
y lo que ella llamaba la vara de mando.
Quede totalmente desnuda y asumí las funciones de criada a la hora de servir la comida, . Mi cuñada pellizcaba mis pezones al tenerme cerca de una forma brutal a mi cuñado le fue permitido pasar su legua por mi ombligo y pubis y el tío en el momento del café entro por mi abertura posterior ante el rogocijo de todos.
L a estÁncIa en casa de mi suegra queda para una SEGUNDA PARTE
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