Prueba de Sumisión
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por soloparatisiempre.
Era como una obsesión ya que nos escribíamos correos durante todo el día enviándonos fotos de nuestros sexos desnudos que las hacíamos en los baños, era una locura, cualquier momento para vernos era aprovechado para besarnos, tocarnos, calentarnos.
RC ya no llevaba ropa interior y siempre llevaba faldas con medias de liga para tener dispuesto todo su sexo para mí, por lo que cada vez que nos veíamos metía mis manos debajo de su falda y la calentaba hasta casi hacerla correr, pero siempre la decía que no se podía correr ya que eso era para después del trabajo que quería tenerla totalmente desnuda en mis manos para tener su cuerpo por completo para que se entregase a mí para todo lo que la pidiese, cuando dije esto RC me miró y me dijo que podría hacer con ella cualquier cosa sin límite alguno, ella era mía tanto en cuerpo como en mente.
Diciendo esto la dije que si era así la daría un contrato de sumisión para que lo firmase y tendría que hacer una serie de pruebas para saber si lo que decía era de verdad y sobre todo si aguantaría todo lo que la esperaba a partir de ese momento.
Lo primero que la dije es que estaría disponible para lo que yo la ordenase 24 horas al día 365 días al año, fuera donde fuera y fuese lo que fuese, sin límite alguno, esto significaba que lo tendría que hacer sin pensárselo, yo ordenaba y ella obedecía sumisamente. RC aceptó de inmediato. La dije que a partir de ahora y cada vez que se sentase en su sitio procurase sentarse directamente con sus nalgas, bien abiertas, sobre el asiento y que cada vez que fuera al wáter lo hiciese con mi consentimiento, que me preguntase antes, RC asintió con la cabeza.
Al llegar a mi sitio la escribí para decirla que a la hora de comer íbamos a aprovechar y acercarnos a comprar unas cosas para nuestro disfrute y que después comeríamos. Así lo hizo.
Quedamos a la hora de comer enfrente de una tienda china y la dije que quería se comprase un kimono con aperturas en ambos lados, unas medias de liga; después salimos de allí y nos dirigimos a un mercado donde la dije que tenía que comprar dos pepinos del tamaño de mi miembro y 8 plátanos, también visitamos una papelería para comprar unas pinzas para sujetar papeles después de las compras nos fuimos a comer al mismo parque de siempre con una diferencia, la dije que se cambiase que a partir de ahora comería conmigo solo con el Kimono y unos zapatos de tacón, RC cogió el kimono y buscó un sitio para cambiarse.
Al ver que miraba en todas direcciones la dije que no hacía falta ocultarse que se cambiara ahí mismo que no importaba si la veían, ya que hoy era un día especial. Cuando tuvo puesto el kimono nos sentamos en el césped cruzando las piernas a modo de indios, RC tenía problemas con el kimono ya que no le daba lugar por lo que la dije que aprovechase las dos aperturas laterales y que se lo subiese por encima de la cintura para así estar más cómoda, así lo hizo, la verdad que la visión era tremenda en esta posición que paso a describir; estaba sentada sobre su culo directamente en el césped con las piernas cruzadas enseñando por completo sus muslos hasta las ingles y claro desde donde yo estaba veía todo su coño totalmente rasurado y precioso.
Intentó taparse, pero la dije que así estaba muy bien y que continuase así que me gustaba comer con buenas vistas estuvimos comiendo y después de terminar el segundo plato la dije que el postre era muy especial sacando mi polla del pantalón, la dije que se acercase tumbándose boca arriba y que chupase hasta que la dijese, así lo hizo, empezó a lamerme el capullo hasta que la tenía tan dura que me palpitaba y es cuando se la metió en la boca subiendo y bajando yo a su vez la marcaba el ritmo agarrando su cabeza con la mano diciéndola que chupase fuerte y que no parase por nada, todo esto estaba ocurriendo en la pradera de un parque a medio día, a plena luz del día, tan excitado estaba que quise pasar a un segundo nivel, por lo que cogí uno de los faldones del kimono de RC lo recogiéndolo hacia mí, y dejando al descubierto su hermoso culo, al notar esto y sin dejar de chupar mi miembro RC intentaba volver a taparse pero la dije que no que quería ver su culo mientras me la chupaba que siguiera y que no se preocupase de nada más.
Así estuvimos como 20 minutos hasta que ya no podía más y la dije que se acercase que quería follarla allí mismo por lo que estiré las piernas RC se colocó encima de mí con las piernas abiertas y el kimono recogido al ver su coño no tuve más remedio que lamérselo y chuparlo hasta que estaba tan mojado que chorreaba piernas abajo, RC no podía mantenerse en pie ya que le flojeaban las piernas por lo que la agarré de la cintura y la senté lentamente sobre mí para que mi miembro entrase muy despacio y así no hacerla daño, empezamos a movernos gimiendo de placer a la media hora no podíamos más y exploté en su interior inundándola de mi semen caliente ella al mismo tiempo al notar ese calor se vino con un orgasmo tremendo que hacía temblar todo su cuerpo como si de un látigo se tratase hasta que después de 5 minutos pudo parar y relajarse.
Después de este rico postre teníamos que volver al trabajo, por lo que RC se cambió de ropa para volver a su falda y su camisa, por supuesto sin ropa interior, pero antes de irse la entregué uno de los pepinos que había comprado diciéndola que se lo tenía que meter en su coño ya que así estaría caliente toda la tarde ella lo cogió se agachó y se lo metió sin ningún problema dado que todavía estaba dilatada por nuestro pequeño encuentro, antes de que terminase con el pepino saqué de la bolsa un plátano diciendo a RC que debía pelarlo y metérselo por el culo ya que me gustaría que su culito se acostumbrase a ser penetrado a diario, viendo que no tenía ningún problema con el primer plátano la di otro y así hasta 4 ya que quería que tuviera bien llenito su culito y así lo hizo, después de esto terminamos con un beso y ella se fue al trabajo.
Una vez allí y a través de los correos me iba contando que estaba muy caliente y cachonda por culpa de lo que tenía dentro de sus agujeros, me dijo que al tenerlos llenos le estaban entrando ganas de mear, me alegré y la comenté que lo hiciera pero en su mismo sitio que tenía que coger la botella de agua y que lo hiciera ahí mismo, RC me dijo que no podía que sus compañeros la verían y que iba a decir, la insistí, era una orden. RC cogió la botella y orinó, pero la botella era más pequeña que sus ganas veía como se iba a rebosar entonces y haciendo un gran esfuerzo pudo parar preguntándome que hacía ya que la botella era pequeña, yo le dije que solo tenía una opción, bebiendo de la botella y volviéndola a rellenar, ella me dijo que nunca lo había hecho y que le daba un poco de asco, la contesté que era cuestión de acostumbrarse y que para eso todos los días yo le traería una botella para que se la tomase, así el día que quisiera hacerlo directamente en su boca no tendría ningún problema.
RC se bebió su botella y la segunda botella que lleno, sabiendo que lo tendría que hacer siempre, a no ser que quisiera ir a mear al wáter de los chicos que seguro la esperarían con los brazos abiertos y las braguetas bajadas. RC sabía que había dado otro paso más hacia la sumisión.
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