• Registrate
  • Entrar
ATENCION: Contenido para adultos (+18), si eres menor de edad abandona este sitio.
Sexo Sin Tabues 3.0
  • Inicio
  • Relatos Eróticos
    • Publicar un relato erótico
    • Últimos relatos
    • Categorías de relatos eróticos
    • Buscar relatos
    • Relatos mas leidos
    • Relatos mas votados
    • Relatos favoritos
    • Mis relatos
    • Cómo escribir un relato erótico
  • Menú Menú
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (7 votos)
Cargando...
Dominación Mujeres, Infidelidad, Sexo con Madur@s

Recién casada insatisfecha y con ganas

Nomas de ver como el viejo pervertido hacia gemir y gozar a las zorras, se me despertaron las ganas,.
Recién casada, insatisfecha y con ganas. 

A los 18 años, tenía unas pocas semanas de recién casada. Mi esposo no me complacía tanto como yo hubiera deseado, es decir, como mi cuerpo necesitaba y pedía a gritos en silencio. 

Todo comenzó cierto fin de semana en verano, en esos días en los que hace un calor infernal, mi esposo organizó una parrillada en casa e invito a algunos compañeros de trabajo. 

Entre ellos llego un hombre llamado Agapito, un viejo como de 65 o 70, algo así, que era un contratista de construcción de la empresa de mi esposo. 

Como la casa era de la empresa, le dieron un pequeño departamento junto a nuestra casa, para quedarse el tiempo que duraran los trabajos. 

El hombre era muy serio pero amable, bastante agradable y él se ofreció a preparar la parrillada junto con otros dos señores. 

Me pareció un poco extraño que de vez en vez los compañeros le hacían bromas a don Agapito y en alguna ocasión alcance a escuchar cómo se burlaban amistosamente diciéndole burro como apodo. 

De alguna manera eso me molesto, ya que en verdad el viejo era muy amable y a él no parecía molestarle las burlas de sus compañeros, así que me enojaba que sus compañeros abusaran de él. 

El caso es que la pasamos de lo más agradable, la parrillada estuvo exquisita, todos felicitaron a don Agapito y quedaron en organizar otra en un par de semanas más. 

Al lunes siguiente, llego don Agapito con algunas cosas para poder instalarse en su departamento. Lo que me sorprendió mucho es verlo llegar con una mujer bastante joven, como de 25, yo pensé que era su nieta o algo así.’ 

~ ¿Oye, acaso esa chica se va a quedar en la casa con don Agapito, sera su nieta? ~ 

~No creo, más bien pienso que solo se la va a coger y ya ~ 

~Como que se la va a coger?, si es solo una niña ~ 

~Es mayor que tu bb, y a don Agapito le gustan así chicas jovencitas y hasta menores ~ 

~En serio? ¿Como es que a las niñas les atrae ese viejo? Si que es amable y simpático, pero eso de ¿dejarse coger por un viejo?, que horror ~ 

~Ni lo digas, a las niñas ese viejo las vuelve locas. Por algo le dicen el burro ~ 

~No digas tonterías, ¿qué tiene que ver una cosa con otra? 

~Pues todos saben que las vuelve locas con las tremendas cogidas que les da, son unas putas insaciables y solo el, las sabe atender como se merecen, eso todo mundo lo sabe ~ 

~Pero como se te ocurre, ¿ese viejo? ~ 

~Pues si amor, ese viejo ~ 

Hasta ahí llego esa conversación, pero algo extraño se quedó guardado en mi subconsciente. Ya tendría yo tiempo de descubrirlo. 

Efectivamente, en la noche se escucharon gritos, gemidos y suspiros provenientes del departamento de don Agapito, cosa que, no sé por qué razón, me molesto de sobremanera. 

Pocos días después, mi esposo se fue de viaje por cuestiones de trabajo. A pesar de ser recién casados, esa era una situación que él no podía evitar, ya que era parte de su trabajo. 

Esa misma noche, don Agapito llevo a otra chica, es decir a una niña como de 14. Ahora sí que me quede de lo más sorprendida. Como una niña como ella se permite meterse con esa clase de hombre, es decir, con un viejo como ese, pensaba muy molesta. 

Nuevamente, en la noche alcance a escuchar gritos, gemidos y suspiros, esta vez más fuertes que la ves anterior. 

Eran como las 10 de la noche, yo sola y no podía dormir, así que, sin saber a ciencia cierta la razón, pero me puse mi batita favorita, muy corta y casi transparente, que permitía ver toda la silueta de mi increíble cuerpo, (herencia de mi mama, claro está, ya les platicare si me preguntan) y decidí ir a espiar al cuarto del viejo. En verdad me sentía tremendamente intrigada. 

Sigilosamente me asome por la ventana de la recamara. La luz estaba encendida asi que me cuide de que no me vieran y me asome. 

La escena me dejo totalmente paralizada. La niña de 14, en cuatro como verdadera puta y don Agapito metiéndosela por el culo y la puta zorrita se retorcía de placer. Pude observar con total asombro, al entrar y salir de la niña, una tremenda verga como nunca en mi vida había visto, a decir verdad, solo había visto el pequeño pene de mi esposo, que ahora, pensándolo bien, daba risa. 

Enseguida comprendí eso del apodo de don Agapito, en verdad tenía una tremenda verga como de burro, con razón las chicas que se cogía, según sus compañeros, andaban enculadas por el mendigo viejo. Claramente se notaba como se la cogía de lo más rico y la putita de 14 lo disfrutaba tremendo. 

Para mi sorpresa, sentí como de la nada, se me ponían duros los senos y se me paraban los pezones. Claramente sentí como me estaba excitando de las candentes escenas que ese viejo me estaba brindando.  

Vaya ese viejo don Agapito, sí que es todo un semental, tremenda cogida le está dando a esa niña. Pensaba un tanto celosa.
 

Note como me empezaba a escurrir de lo caliente que ya me había puesto, por un instante, un pensamiento cruzo mi mente como un relámpago. En ese momento quise estar en el lugar de esa putita de 14. 

Sin darme cuenta, mi mano ya estaba frotando mi sexo bajo la tanga, así que no pude evitar lanzar un gemido de placer. Noté con espanto como don Agapito volteaba hacia la ventana, así que me escondí y salí huyendo de ahí rápidamente rogando al cielo que no me hubiera visto. Muerta de vergüenza, toda colorada y bastante excitada, me fui de ahí rumbo a mi cuarto. 

Esa noche, me masturbe por vez primera y, para mi sorpresa, en mi mente estaban las imágenes de don Agapito, más bien, las imágenes de su enorme verga entrando y saliendo por el culo de esa niña caliente, imaginándome que era yo, lo que me provoco terminarme en un tremendo orgasmo super abundante, soltando chorros por todos lados y hasta orinándome de placer en un gigantesco squirt. (Si no sabes qué es eso, me preguntas, lo tengo grabado en un video para la venta).

Así pasaron los días y don Agapito seguia llevando mujeres a su cuarto, y entonces, una noche, nuevamente me entro la curiosidad. Volvi a ir al departamento a espiar, Me quede helada al ver a una chica tumbada sobre la cama boca arriba, las piernas totalmente abiertas sobre los hombros de viejo, y este tenia su cara entre sus piernas dandole tremenda chupada de sexo, haciendo que la chica se retorcciera de placer, gimiendo y suspirando, mientras el viejo se bebia sus jugos.

No sé que me sucedió, pero sentí como una descarga en mi estomago y empecé a sudar y mi corazón empezó palpitar más rápido, me estaba calentando con aquella escena, pero cuál fue mi sorpresa cuando el viejo le ordeno a la chica que le chupara la verga. 

Por un instante pensé que la chica se iba a negar, como que chupar esa cosa tan horrible. Para mi sorpresa, la chica se prendió de la enorme verga del viejo y se la empezó a mamar como becerrita hambrienta. 

Veía con sorpresa como esa chica disfrutaba de chupar y chupar esa verga que apenas si cabía en su boca. En ese momento caí en la cuenta de que yo nunca había chupado una verga, ni la de mi marido, eso a él no le gustaba, decía que era cosa de putas, ni mucho menos imaginar chupar una verga de ese tamaño. 

Pero la chica parecía que en verdad eso le encantaba, le daba vueltas y le lamia todo el tronco, le lamia los enormes huevos del viejo, gemía de placer, podía ver cómo se le salía y le escurría la saliva y se la embarraba en la verga al viejo. En verdad que le encantaba mamar verga a la putita esa, así que de repente, pensé que, en verdad, eso no parecía ser tan desagradable, por lo menos para ella. 

Caliente a madres y ya escurriendo jugos del sexo, decidí irme a mi recamara y me dispuse a masturbarme, ya se me estaba haciendo una rica costumbre. Me termine explotando en otro tremendo orgasmo. 

Fue entonces que todo empezó a cambiar. Esa noche no pude dormir bien, tenía una especie de pesadilla. Me veía desnuda montando la enorme verga de don Agapito, y las chicas que yo había visto que llevaba, me miraban muertas de envidia y yo feliz, le movía las nalgas a mi macho como diciéndole a las chicas que yo y solo yo era la hembra preferida del viejo. 

Como a las 5 de la madruga desperté totalmente agitada y con una tremenda excitación, pues me vi soñando lo que nunca podria haber imaginado, soñar que estaba en la cama con don Agapito, haciéndome disfrutar de un tremendo sexo oral y luego me ponía a mamarle la verga tal como había visto hacer a la chica, me tenía bien caliente, yo solo con mi diminuta tanga puesta y me decía que así le encantaba yo, y yo comiéndome su verga y el diciéndome muchas peladeces y palabras obscenas que me tenían super caliente al borde de un tremendo orgasmo. 

Nunca imagine, sentirme tan caliente y tan deseada por un hombre y mucho menos por un viejo, con tan solo decirme una bola de vulgaridades.

~ Mámamela puta, sabía que te gusto mi verga, por eso me estabas espiando, ahora es toda para ti cométela ~.Me decia en el sueño y yo caliente a mas no poder se la mamaba delicioso, tal como vi hacerlo a la chica. 

Y yo en mi sueño gozaba estar chupando esa tremenda verga del viejo pervertido. 

Me levante de la cama totalmente empapada por el sudor, por la excitación y note como mi sexo escurría. 

Fui hacia la cocina a tomar un poco de agua estuve ahí un rato recordado aquel sueño, como era posible que yo habia soñando estar en el lugar de aquella chica mamándole la verga aquel viejo.Eso me había asustado mucho, como podía yo haber soñado que estaba engañando a mi marido, pero para mi sorpresa, a la vez me había gustado. 

Me sentía confundida, no sé lo que me pasa, como yo había soñado con ese viejo, pero pues me había excitado y mojado.

Pasaron un par de días cuando me tope a don Agapito en el cuarto de lavado, él estaba terminando de lavar su ropa, pero tenía una tanga mía en las manos.  

~Hola, buenos días, disculpe, acaso usted usa esto o es de su hija?

Se me puso la cara roja de vergüenza y simule estar molesta, de un manotazo se la arrebate. ~Como se atreve? Claro que es mía ~ 

~No lo creo, es algo muy pequeño, solo viéndosela puesta lo podría creer ~ 

~Pero ni en sueños, ¿cómo se le ocurre? ~ 

~Disculpe, no quise ofenderla, solo que no me imagino a usted, tan decente y recatada usando algo como esto ~ 

~Pues es una prenda de lo más normal, acaso sus amigas no usan algo así ~ en seguida me arrepentí, me puse de lo más nerviosa y todita colorada, así que sin más salí huyendo de ahí. 

En la tarde, con un calor infernal decidí meterme a la alberca y sin saber por qué, me puse un bikini hasta más pequeño que la tanga, haciendo que se me vieran las nalgas casi totalmente y bien paradas. También los senos se resaltaban con el minúsculo sostén, que permitía ver más de la mitad de mis senos y se transparentaban los hermosos pezones. 

El viejo se acercó y empezamos a platicar amenamente, él era muy agradable, como ya dije anteriormente. Así que, sin pensarlo mucho, le ofrecí una cerveza y sin más, salí de la alberca para traerlas. 

Don Agapito se me quedo mirando con la boca abierta y los ojos cuadrados ante el increíble espectáculo que le estaba dando. 

Al pasar junto a él alcance a escuchar como murmuraba para el mismo diciendo ~y si es de ella, le queda y le queda perfecto. ~ 

Yo solo le sonreí y me aleje meneando las nalgas haciendo que babeara. 

Estuvimos platicando y tomando por algunas horas, de momento la cerveza no se me subía por el tremendo calor que hacía. Pero más tarde, definitivamente me sentí mareada, ya estaba medio peda. 

El viejo salió de la alberca por unas botanas, yo no pude evitar mirarle el tremendo bulto que su traje de baño permitía ver casi en todo su esplendor, me sorprendí de ver que a pesar de que la tenía flácida y medio dormida por el frio del agua, su tamaño no dejaba de sorprender. 

Me puse nerviosa y toda colorada e intente disimular, pero segura estoy de que el viejo se dio perfecta cuenta. Ya que se alejó con una sonrisita medio pervertida, quien sabe que cruzo por su mente en ese momento. 

Al regresar el viejo, yo pendeja, nuevamente me le quedé viendo su enorme bulto, sin querer me mordí el labio inferior, en una clara señal de cómo me atraía su enorme verga. Por supuesto que el viejo se dio cuenta y me imagino que pensó que ya era hora de lanzarse al ataque. 

~Disculpe, por cierto, ¿cómo se llama usted? ~ 

~ Soy Alexa, disculpe, ¿acaso no nos presentaron? ~ 

~Alexa, que hermoso nombre, muy sexy, muy adecuado para una mujer como usted ~ 

~ ¿A qué se refiere? ~ 

Conocí a una chica con ese nombre, era muy hermosa, así como usted, muy sexi, así como usted, y la verdad era muy caliente, no sé si usted sea así ~ me decía mirándome directo a los ojos retadoramente. 

~Considero que la mayoría de las chicas son así, a veces toma tiempo descubrirlo ~le dije ya medio peda. 

~Bueno, siendo así, tal vez podamos descubrir cómo es usted en verdad ~ me decía al tiempo que me daba un vaso de tequila.  

Ustedes ya saben, lo peligroso que es mezclar esas dos cosas, a mí en lo personal, pues me pone de lo más caliente. Sin detenerme a pensar, me tome el tequila casi todo el vaso de un solo trago, haciéndome toser. 

~ ¿Y usted que es lo que quisiera saber acerca de mí? ~ 

Hable arrastrando las palabras y el viejo se dio cuenta, por supuesto. 

~Quisiera saber que tan caliente es usted, y si acaso su esposo la tiene bien atendida~ me soltó de sopetón, pero yo me di cuenta claramente de la intensidad y la intención de sus palabras. 

El tequila me envalentono y yo ya peda, sin poder reflexionar y sin darme cuenta ya de lo que hacía le dije ~ La verdad necesito más de lo que mi esposo me da. Le dije mirándolo a los ojos. 

~Me apena escuchar eso Alexa, y ¿no ha pensado en ponerle los cuernos? ~ Me tiro la pregunta a matar sin dar oportunidad a escapar. 

~La verdad lo he pensado, pero no he tenido oportunidad ~ en ese momento me arrepentí, en un momento de lucidez me di cuenta de que la había cagado, ya me estaba metiendo en terreno peligroso. 

~Pues aproveche que estamos solos Alexa, su esposo tardara un par de semanas más en regresar, nadie se enterara. ~ 

~Usted cree? ¿No es usted demasiado mayor para mí? ~ 

~Para lo que vamos a hacer no hay edad, usted ya ha visto a algunas de mis amigas, son de su edad y ya vio que bien la han pasado. ~ 

~Eso es verdad, en eso tiene razón ~ Me quede helada al escucharme, me descubrí yo sola, reconocí que los había estado espiando, se me caía la cara de vergüenza, en ese momento quise que la tierra me tragara. 

~Así que es verdad que me estuvo espiando, no estaba seguro, pero ahora usted me lo confirma ~ 

~Disculpe, lo siento, no quise decir eso ~ 

~Y, ¿le gusto lo que vio? ~ Me dijo sin hacer caso a mi disculpa. Ese era el tiro de gracia, estaba muerta, ya no había marcha atrás. Yo aparte de peda me estaba poniendo caliente, ese tipo de juegos me encanta y el tequila ya estaba haciendo su trabajo. 

~No piense mal de mi don Agapito, pero la verdad es que si me gusto verlos ~ 

~Que fue lo que más te gusto Alexa? Tienes que ser sincera~ el viejo ya me tuteaba, eso me gusto, como que eso me daba más confianza, así que yo empecé a tutearlo también. 

~La verdad me gusto todo, en especial…dude un instante, pues todo ~ 

~Debes decir las cosas claramente, para que no haya lugar a equivocaciones, dime ya ~ el viejo se ponía exigente, su tono ya era autoritario, me empezaba a dominar y yo a calentar. 

~Tu…tu..verga. Agapito, que grande tienes el pito ufff ~ 

~Si, te creo, eso me dicen todas las putas que me cojo ~ 

~Oye, yo no soy ninguna puta y aún no hemos cogido, no digas eso ~ 

Yo trataba de hacerme la fuerte y mantenerlo a raya, pero en mi interior, más me moría de ganas que ya me dominara por completo para poder darle las nalgas y que ya me hiciera suya ese viejo pervertido. 

~No hemos cogido, pero ya falta poco, y si eres una puta ~ 

~Oye, grosero ~ 

~Así que pídemelo, dime que quieres que te la meta, puta caliente ~ 

Para entonces yo ya estaba escurriendo, los pezones bien duros y parados me delataban, sentía mis jugos empezar a salirse, mi clítoris se estremecía presintiendo lo que se venía. 

~Si papi, métemela, ya por favor ~ 

~ Eso es puta, pero primero me la vas a mamar, así que pídemelo también, suplica por mi verga puta de mierda ~ 

~Si, si papi, muero por mamártela, desde el primer día ~ 

El viejo se compadeció de mí y se la saco poniéndola cerca de mi cara, demasiado cerca. Yo ya no me pude resistir. Ávidamente se la tomé con las dos manos y se la empecé a frotar. Le pase la lengua por todo el tronco, se la llene de saliva, le chupe los huevos, le chupe la enorme cabeza, yo escurría de caliente. 

~Dios mío, que puta tan caliente, la chupas bien rico ~ 

~Te gusta papi? ¿Te lo hago rico? ~ 

~Si puta, no sé dónde aprendiste, pero lo haces bastante bien ~ 

En eso me pone sobre el piso, boca arriba, me quito el biquini de un tirón y solo observo mi sexo un instante y se tiro de boca entre mis piernas para chuparme el sexo, cosa que tenía días que me moría por eso. 

Me dio tan tremenda chupada que no me pude aguantar y agarrandolo de la cabeza, la frote sobre mi sexo y me di una tremenda venida. 

~Ahhhhh puta de mierda, estas bien caliente ~ 

~Cógeme papi, cógeme por favor, métemela todita, ya ~ 

El viejo no se hizo esperar, ya tenía la verga bien parada y dura, yo me abrí de piernas todo lo que pude y me le ofrecí como la puta caliente que yo en verdad era, solo que apenas lo estábamos descubriendo los dos. 

Apenas me metió la cabeza me hizo venirme otra vez, lo abrace con las piernas de las caderas y me empecé a mover como loca, haciendo que su verga se fuera metiendo dentro de mi sexo poco a poco. 

Apenas me había metido la mitad de su verga y yo ya estaba como loca perdida viniéndome de nuevo. El empezó a metérmela rápidamente hasta que sentí como me entraba todita, arrancándome un orgasmo por tercera vez consecutiva en unos pocos minutos. 

El pinche viejo sí que era un verdadero semental, me hizo descubrir que yo en verdad era una puta ninfómana amante de las vergas y de los viejos en especial. 

Me estuvo cogiendo durante horas, tan rico, pero tan rico, que cuando me pide el culo, se lo entregue sin reserva. Estaba yo totalmente decidida a entregarme a él, plenamente, dispuesta a ser su hembra, su puta de planta, por nada del mundo me iba yo a perder de disfrutar semejante verga. 

No te pierdas la continuación… 

Venta de Contenido. 

[email protected] 

164 Lecturas/29 septiembre, 2025/0 Comentarios/por Melany
Etiquetas: baño, cogiendo, hija, mama, mayor, orgasmo, sexo, viaje
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Share on X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir por correo
Quizás te interese
El secreto de Nadia 2da Parte.
Mi hija en la luna de miel
Estuve en un hotel con el mejor amigo de mi hijo
Mi alumna de primaria
Desde los 5 años los maduros se rendían a mis pies….Parte 7 (danmo)
Confesiones de dos amigas 2
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Buscar Relatos

Search Search

Categorías

  • Bisexual (1.238)
  • Dominación Hombres (3.731)
  • Dominación Mujeres (2.790)
  • Fantasías / Parodias (2.999)
  • Fetichismo (2.488)
  • Gays (21.406)
  • Heterosexual (7.701)
  • Incestos en Familia (17.362)
  • Infidelidad (4.286)
  • Intercambios / Trios (2.972)
  • Lesbiana (1.115)
  • Masturbacion Femenina (867)
  • Masturbacion Masculina (1.722)
  • Orgias (1.891)
  • Sado Bondage Hombre (426)
  • Sado Bondage Mujer (168)
  • Sexo con Madur@s (3.971)
  • Sexo Virtual (245)
  • Travestis / Transexuales (2.332)
  • Voyeur / Exhibicionismo (2.351)
  • Zoofilia Hombre (2.124)
  • Zoofilia Mujer (1.626)
© Copyright - Sexo Sin Tabues 3.0
  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Normas de la Comunidad
  • Contáctanos
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba