Secuestrada (III)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Pipo.
Laurita no, Laura habia dejado de ser niña, ahora ya era una mujer. Se desperto en la cama de siempre desnuda y cubierta por una manta. Miro a su alrededor y se entristecio pensaba que habia tenido un mal sueño y constataba que el sueño era la realidad.
Se tumbo y se volvio a cubrir con la manta. Le escocio su vagina e instintivamente cubrio con una manao su pubis. Una sonrisa de placer ilumino su cara, recordaba su desfloracion y el placer obtenido y disfruto con el recuerdo.
De pronto su estomago protesto, hacia mucho tiermpo que no le llegaba ningun alimento. Laura tenia hambre. Volvio a inspeccionar la habitacion para descubrir si habia algo que llevarse a la boca y no encontro nada.
Decidida apreto el boton del interfono y grito: – tengo hambre.
– Buenos dias Laura – dijo la voz de siempre- y continuo: Ya has pagado el primer tercio de tu rescate si quieres comer te lo has de ganar. Por el agujero que hay frente a la puerta aparecera una verga cada vez que aprietes el boton del interfono y digas que tienes hambre. Si el servicio que hagas a la polla que se te ofrece es de primera calidad tendras comida de primera calidad, si tu servisio es de mala calidad tendras comida de mala calidad. Tu desvirgamiento fue un placer para todos.
Los muy guarros no solo me observan con las camaras que hay colocadas en cada una de las esquinas de la habitacion sino que tambien me gravaron cuando me desvirgaron. Canallas.
Furiosa se volvio a su cama y se sento a meditar. Como el hambre apretaba deicidio apretar el timbre y gritar ¡Tengo hambre!
No pasaron ni cinco minutos y en el agujero que le habia llamado la atencion cuando desperto en aquella habitacion, aparecio un verga mas pequeña que la de Don Antonio. Era la segunda polla que veia en su vida. Le dio asco. Se la miraba desde la cama sin saber como actuar. En su cabeza le sonaban las palabras: mejor servicio, mejor comida.
Se decidio. Con paso decidido se acerco a la verga que se le ofrecia, la cogio con desgana y la sacudio rapidamente para que eyoculara lo mas rapido posible. Despues de dos lechazos, solto el pene y se volvio a su cama a esperar la comida.
Una vez la polla se hubo retirado de su sitio, se abrio una trampilla en la parte inferior de la puerta, a ras de suelo, y por ella paso un plato con un mendrugo de pan y un vaso de agua.
Al ver aquello, Laura indignada, grito, me vais a matar de hambre. Nadie contesto a su protesta. Cogio lo que se le ofrecia y se lo comio.
Intento dormir para no pensar pero no podia, su estomago queria comer mas.
Mas docilmente volvio a pulsar el timbre y con voz mas suave dijo: tengo hambre.
Tras un momento de espera aparecio una verga fina, no muy larga. A Laura se le antojo la verga de un adolescente. Una verga en plena formacion que aun habia de crecer mas.
Estos pensamientos enternecieron a Laura y miro la verga con cariño. La cogio con suavidad. Comprobo que los cojones apenas tenian pelo, lo que reafirmo su primera impresion y eran muy pequeños.
Acaricio la verga y los huevos con suavidad. La descapullo lentamente y sin saber porque le dio un beso en la punta.
Todos estos toqueteos hcieron reaccionar a la verga y empezo a crecer rapidamente. Un dedo de de Laura penetro dentro del agujero para jugar con los pelos del pubis.
Despues de tanto toqueteo la polla presentaba una buena ereccion y ante aquella muestra de virilidad no se le ocurrio otra cosa que pasear su lengua por el gande. Del ojete del nabo salio una gota de liquido preseminal que Laura limpio de un lengüetazo y como le gusto su sabor se introdujo todo el glande en la boca. Su lengua no paraba quieta ante el intruso de su boca. Recordo que a Don Antonio le gusto que sus dientes rascaran el tronco de su polla e hizo lo mismo con aquella polla de adolescente. Cerro sus dientes y succiono, chupo y lamio cada vez con mas deseo. A ella aquello tambien le empezaba a excitar.
Con una mano agarraba la verga y chupaba como una desesperada y con la otra de machacaba el clitoris para tener tambien ella un orgasmo.
De pronro la polla se tenso y empezo a tirar lechazos, parecia una fuente. Hasta cinco conto. Le llenaron la boca y se lo trago todo, no podia despreciar nada. Con la eyoculacion de el llego el orgasmo de ella y despues de limpiar la verga con la lengua se retiro a su cama.
Unos momentos despues se abrio la trampilla y aparecio una bandeja con un botellin de vino, un panecillo, un plato de espaguetis, una pechuga de pollo con patatas y un enorme platano.
Aquello era un festin. Se lo llevo a su cama y lo devoro en un momento. Con el estomago lleno le entro un sueñecito y se echo en la cama para hacer la siesta.
Quiso darse la vuelta en la cama y no pudo. Se desperto sobresaltada. Volvia a estar en el mismo lugar y en la misma posicion que cuando la desvirgaron. Forcegeo con rabia pero pronto paro, sabia que era inutil. Se resigno a su suerte.
– ¡Hola Laura! Veo que te has despertado. Preparate que vas a pagar otro tercio de tu rescate –dijo la voz de siempre.
A sus pies aparecio de pronto un hombre negro. Como se coloco entre sus piernas no pudo ver que aparato tenia. Llevaba la tradicional capucha de cuero negro pero a diferencia de Don Antonio este no tenia pelo ni en la cara ni en el cuerpo. Lo que si tenia era una incipiente barriguita lo cual podia indicar que el individuo tendria unos cincuenta años. Sus brazos se veian fuertes y sus pectorales amplios. En definitiva un cuerpo que habia hecho mucho ejercicio pero que ultimamente se habia abandonado.
Las manos del negro recorrieron todo su cuerpo. Contrastaban unas manos negras sobre un cuerpo tan pequeño y tan blanco. Despues de acariciar los pechos tiro de los pezones con fuerza lo cual hizo gritar a la mujer y retorcerse en el columpio.. El negro no hizo caso y continuo con sus toqueteos.
Dejo los pechos y puso una mano en la su cara, introdujo un dedo en su boca, luego dos y al fin tres. Los entraba y sacaba con si le estubieran haciendo una felacion. La chica pronto entendio el juego, lamia y chupaba los dedos como si de una polla se tratara.
Saco de la boca los tres dedos llenos de saliba y los traslado a la vagina que acaricio y abrio con la otra mano. Una vez los labios vaginales estaban abiertos introdujo un dedo y lo movia como de si una pequeña polla se tratara. Una vez habia recorrido toda la circunferencia vaginal introdujo un segundo dedo y luego el tercero
A Laura tantos dedos en la vagina era demasiado para ella. Mientras los dedos continuaban entrando y saliendo en su coño unos dientes mordieron su clitoris, no muy fuerte pero lo suficiente para que le saliera un grito de su garganta.
El negro continuo impasible. Con su boca continuo castigando el clitoris y con sus dedos dilatando el coño.
Cuando ya se habia acostumbrado al grosor de los tres dedos aparecio un cuarto dedo que tambien queria entrar hasta el fondo. Aquello era demasiado y las compuertas de su vagina se abrieron a un explosvo orgamo que humedecieron los dedos de su torturador negro.
A diferencia de Don Antonio, el negro no interrumpio sus caricias mientras se combulsionaba con su orgasmo, esto ocasiono que tardara muy poco para estar a las puertas de un segundo orgasmo el negro saco la mano torturadora de su coño.
Laura levanto la cabeza para ver que pasaba y observo que el negro se incorporaba y le mostraba la verga que antes no habia podido ver.
La polla del negro estaba en plena ereccion. Era larga, la mas larga de todas las que habia visto, que no eran muchas. El glande era pequeño y afilado y a medida que la verga descendia a su base se iba ensanchando con lo cual empezaba muy fina y terminaba en un grosor considerable. Era mes conica que cilindrica
Esta aguja me va a rebentar por dentro, penso Laura.
El negro cogio su tranca, apunto y la enterro en el interior de Laura hasta el fondo. Los dilatados musculos vaginales recibieron la negra polla sin apenas notarla. La habian dilatada demasiado y ahora apenas notaba nada solo golpes acompasados en el fondo de su vagina.
Aquella penetracion no le gustaba. Mas que calentarla la enfriaba. El negro noto el desinteres de Laura y decidio ayudarla castigando su clitoris con los dedos. Esto si que le gustaba. Cuando ya estaba a punto de su segundo orgasmo el negro la abandono.
Levanto la cabeza y comprobo que el hombre se ponia otra vez de rodillas y se pregunto ¿Y ahora que?
Pronto saldria de dudas. Las manos del negro separaron sus gluteos para descubrir su ano. Una humeda lengua lamio su culo y parecia que la punta lo queria penetrar.
Una vez estaba todo lleno de saliba se retiro la lengua y su lugar fue ocupado por un dedo. Este si tenia fuerza y consistencia para entrar dentro del culo.
Laura apreto los musculos de su ano alrededor del dedo invasor pero pronto comprobo que no le dolia, que era una nueva sensacion y se abandono a las oleadas de placer que le llegaban de su ano.
Pronto hubo dos dedos y luego tres. La dilatacion anal cada vez era mas dificil y dolorosa. Ya no la soportaba. Se retorcia y queria librarse del castigo que le infringian
Cuando parecia que no podria aguantar mas y se desmayaria, los dedos abandonaron su culo y ella empezo a recobrar el aliento.
El negro se incorporo y la volvio a penetrar en la vagina. Ella suspiro aliviada pues pensaba lo peor y este alibio junto a las caricias que le daba en los pechos y el clitoris le provocaron el segundo orgasmo que inundo la polla del negro con sus liquidos.
El negro continuo entrado y saliendo de la vagina sin respetar el orgasmo de Laura
Mientras orgasmaba no notaba dolor en el culo.
La verga entraba y salia de Laura con un ritmo lento pero constante y una vez salio del todo y en lugar de volver por el camino conocido penetro por el ano hasta el fondo.
Laura esto no lo esperaba y lanzo un grito que no se sabia si era de dolor o de sorpresa lo cual provoco que su esfinter se cerrara instintivamente alrededor de la negra verga lo cual provoco un suspiro de satisfaccion a su enculador. Pero el negro impasible continuo con su mete saca.
A Laura la verga del negro cada vez le molestaba mas. Parecia que aumentaba de tamaño por momentos.
Cuando las molestias y el dolor se hacian mas insoportables, cada vez se revolvia mas y el negro cada vez la cogia con mas fuerza hasta que se la clavo entera, paro y la inundo de semen.
Al incharse la verga para soltar el semen provoco tal dolor en Laura que se desmayo y ya no recuerda nada mas de la desfloracion de su culo.
Espero vuestros comentarios en primerpipo@hotmail.com
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