Semana…Santa Cogida

Estando yo sola, caliente, con un perro y sin interrupciones, que puede pasar..
Hola a la Comunidad SS3

Pues bueno, ya les platique el contexto anteriormente y esto paso.

Mis vecinos vinieron el miércoles a dejar el costal de croquetas, sus juguetes favoritos, su shampoo, su collar, su correa y hasta su arenero…y una lista de horas de siesta, de comida, de sus caminatas, también en su lista venia algunos “trucos” que él hace, o sea las más comunes (saludar, hacerse el muerto, acostarse, alzarse en dos patas).Empecé a decirle algunas órdenes y empezó a acatarlas, dije entre mi que perro tan obediente.

El mismo miércoles fui a dejar a mis hijos con sus abuelos, igual con una lista de todo y ya no lo hago largo, esa misma noche fui a una casa de mis amigas (ya que bares y discos están a reventar) bebimos vodka, bailamos, charlamos, chistes y platicas de hombres y claro confesiones de sexo (secretos, retos, experiencias y fantasías). De ahí cada quien se fue a su casa a esos de las 11 pm. Yo regrese a mi condominio pensando…estoy sola, con un perro, sin interrupciones. No estaba ebria pero si caliente.

Llegue a la casa y Max (así se llama el perro) estaba en la alfombra, solo levanto su cabeza al verme llegar pero no me hizo mucho caso, entonces rellene su traste de croquetas y de agua, fui a la cocina a prepararme algo sencillo de cenar, se cayó un poco de comida al suelo y Max lamia el piso, para limpiar el piso me arrodille, y así de rodillas frente a él y de broma le dije: Sabes que Max, eres un perro muy obediente y muy lindo, de seguro tienes a muchas perras detrás de ti, pero ¿tienes a una perra humana? Empecé a acariciarlo y le decía: Eres un gran macho, si tú quisieras podrías cogerme y seria una más de tus perras. En eso Max se sentó en el piso, no sé qué paso pero poco a poco ya lo estaba besando, abrazando y acariciándolo diciéndole lo macho y hermoso que era y por alguna extraña razón me empecé a excitar…le estaba casi casi rogándole a un perro que me cogiera, y mi vagina empezó a soltar esos jugos de amor.

Seguí acariciando a Max diciéndole lo hermoso, lo macho y viril que era, entonces me puse a su lado y empecé a acariciar su lomo y su pecho, tenía un miedo terrible de tocar su verga y que me mordiera, así que rosando  me acerque a su verga la toque y aleje mi mano, Max no hizo nada, volví a rozar su verga y aleje mi mano y Max no hizo nada, así que después de unos 3 intentos mas decidí a tocarlo bien. Mientras con una mano acariciaba su lomo, mi cuerpo calentándose, mi vagina soltando fluidos, con la otra mano toque su verga y vi que Max como que voltio y se paro (en 4 patas) pero se quedo quieto, entonces me quite el vestido, el bra y la panty y solo me quede en zapatillas, ya más segura y caliente le empecé a tocar su verga, a acariciarlo, a besarlo y decirle que si quería probar una vagina humana, que en mi vagina se iba a sentir mucho mejor, que podía metérmela duro y rápido, y soltar todo tus cachorritos esperando llegar a mi ovulo.

Fue entonces que vi que la punta roja de Max y a estar húmeda su verga y dije: “esto ¿querías o no? Sin miedo” me puse en 4, meneando mi trasero hacia Max, pero este no hacía nada se quedaba estático, me pare y fui por mermelada a la cocina, y me unte en mis senos en mi ombligo y en mi vientre, Max empezó a lamer, sentía su lengua como una lija, raspaba pero fue como 2 segundos que me olvide y empezó a lamer donde estaba la mermelada, me unte más en mi vagina y de nuevo me puse en 4, Max empezó a lengüetearme toda, me estaba haciendo el mejor sexo oral de mi vida, hasta que sentí un estremecimiento en todo mi cuerpo  y me corrí, hasta mis piernas no dejaban de temblar, ya calientísima y ciega de excitación le rogaba a Max: Por favor Max móntame, hazme tu perra, soy tuya. Pero Max no se movía, durante 10 minutos Max me lamia pero se quedaba quieto no me montaba nada, ya empezaba a enfadarme y le decía: Perro tonto, ¿Cuántas vaginas humanas tendrás oportunidad de coger? Entonces recordé la lista de los trucos y pensé – ¿Habrá una orden en específico?- Entonces así en 4 dije –¡Móntame!- (nada), – ¡Cógeme!- (nada),  -¡Arriba!- (nada),  -¡Guau, Guau!- (nada). Y de pronto dije: ¡Préñame! Y me di una nalgada y Max como loco puso sus patas y garras en mi cintura y ni siquiera tuve que acomodárselo, apenas me sostenía en 4 cuando de una sola embestida me metió toda su verga y cogía como desesperado, y yo abajo sintiendo su pelaje y su nudo rebotando en mi destilada vagina, subí mas mi culo y abrí mas las piernas, diciéndole que le ofrecía enteramente mi vagina. Si no estuviéramos tan dispuestos a aparearnos creo que no hubiera funcionado, cuando por fin de un solo golpe su “bulbo” o “nudo” me metió sentía que me partía en dos, hasta cierto punto pensé que iba a arrancar mi vagina. Empecé a gritar: Oh Dios, oh Dios, Oh Dios, Max eres un perro maravilloso, eres el macho alfa, préñame, dame tu última gota de semen perruno, no soporte mas y me corrí de nuevo, yo ya ni me sostenía , su verga era la que me sostenía, cada vez sentía su verga más profundo, quería ahora ya arrancarme mi cérvix y junto con eso mi útero, era un mete y saca potente y rápido, parecía una muñeca de trapo con un semental perruno haciéndome una perra cualquiera, hasta que por fin en un momento se quedo quieto y sentí que quemaba mi útero, mi cérvix y mi vagina, entre mis muslos algo que resbalaba, Max se recargo en mi espalda y ahí se quedo unos segundo y de pronto una de sus patas empezó a cruzarse por mi espalda y quedamos culo con culo. En ese momento toda sudada, oliendo a perra, todavía Max eyaculando en mi, con mi maquillaje ya corrido y mi vagina expandida a todo lo que puede una vagina, dije “Experiencia Completa” y así me volví a correr. Max tardo como unos 20 minutos en desabotonarme, se salió y me quede ahí tirada, desnuda, cansada pero satisfecha.

No les miento, todo el día viernes, sábado y domingo no comí, ni desayune, ni cene, a mi Maxi le había gustado tanto mi vagina humana que cada 15 o 20 minutos que descansábamos ahí iba a montarme de nuevo y yo siendo su buena perra me dejaba que me abotonara todo lo que él quisiera. Estaba tan cansada y mi vagina me ardía a montones que no pude pararme, así que no tuve otra opción que arrastrarme a su costal de croquetas y comer de ahí y beber de su traste de agua, el día de hoy apenas me pude parar y ahí Maxi me cogió y me abotono de nuevo, termino y le dije: Ya Maxi, ya fue suficiente, fui al baño y estuve descargando y descargando semen, me metí a la tina y dije: Estas vacaciones nunca las olvidare, solo que ahora es lunes y mis vecinos llegaran hasta el sábado, creo que Maxi y yo tendremos otro maratón de sexo…que por cierto ya debo de ir por mis hijos. Seguiré contando que mas pasa. Y si se preguntan si, me ha encantado la zoofilia.