Sexo con muchas de mis alumnas de secundaria (relato 1)
Esta es una serie de relatos de como tuve relaciones con muchas de mis alumnas de secundaria..
Esta es una serie de relatos de como tuve relaciones con muchas de mis alunas de secundaria, hubo de todo, flaquitas, gorditas, muy altas, muy bajitas… intentaré ser lo mas detallado que pueda, tengo en mi mente todo tipo de uniformes, olores y sabores, pero sobre todo, la imagen de esos cuerpos casi perfectos. Algo que no puedo sacar de mi mente son eso pequeños cazones, corpiños y blusas, calcetas y zapatos de todos colores y mejor aún, de edades entre 11 y 16 años… ya verán.
No entrare en detalle de como me hice maestro de secundaria, solo diré que fui maestro de escuelas rurales durante muchos años, empecé muy joven el destino me llevo a esos lugares, era yo un tipo muy atractivo, lo que me facilito el acceso a estas chicas, ellas ávidas de experimentar con el amor, con las hormonas al máximo y yo estaba ahí para satisfacer todas sus necesidades.
Esta historia comienza con la pequeña Paulina, de unos 12 años, piel muy clara y cabello rubio, cuerpo delgado y senos medianos, en ese entonces daba clases en una comunidad muy apartada de todo, muy pronto establecimos una relación muy cercana, ya que ella venia de un hogar roto, el padre alcolico y la madre ocupada todo el día en mantenerla, es por eso que veía en mi una especie de figura paterna, lo cual aproveche para establecer una relación cada vez mas intima con ella.
He aquí la primera vez que tuvimos sexo. Como le comentaba, la pequeña Paulina sin muchas intenciones de llegar pronto a su casa, nos quedábamos muchas veces platicado después de clases, fue en una de esa ocasiones en la que son decir más palabras me dijo:
Pau: Maestro, tiene usted esposa o novia?
Yo: no Paulina, no tengo.
Pau: le gustaría ser mi novio?
Mi primera impresión fue de asombro, pero instantes después mi mente voló y por mi cabeza pasaron miles de imágenes de lo que mi respuesta significaba, así que sin pensarlo dos veces le conteste:
Yo: me encantaría, pero sabes lo primero que tenemos que hacer ya que somos novios? le pregunté.
Pau: Pues más o menos, algo he visto con mi mamá y sus novios.
En ese momento me fije que no hubiera nadie cerca y le dije:
Yo: si quero ser tu novia, pero primero tienes que hacer algo por mi, le dije.
Pau: lo que usted me diga.
Sin pensarlo dos veces, corri a cerrar la puerta de salón y poner le seguro , la tome de la mano y le dije: Ven, súbete al escritorio, esto es lo primero que tenemos que hacer como novios, no tengas miedo, es norma entre las parejas. Solo accedió con la cabeza y me siguió hasta el escritorio. Lo que pasó a continuación salió sin pensarlo, solo lo hice…
De un golpe la subi al escritorio, con mis manos recorrí esas calcetas blancas que le cubrían las pantorrillas, esas calcetas que ya todos conocemos con esa inconfundible textura de niñas de secundaria, le levante las piernas y las puse sobre mis hombros, poco a poco fui subiendo, lamiendo sus piernas y levantando su falda, aquella falda tan inconfundible de pequeña de secundaria técnica, gris con cuadros y corta hastas las rodillas. Poco a poco puse mis manos sobre su pecho, pude sentir aquellos pequeños senos que apenas comenzaban brotar, poco a poco desabotone la blusa dejando ver ese corpiño color rosa, que combinaba con su calzones, lentamente metí la mano por debajo de corpiño, y pude tocar sus pezones, los piñizque un poco hasta que se pusieron firmes, mis grandes manos cubrían sus senos , mientras yo, lentamente me bajaba los pantalones, en ese momento mi erección era tan grande que solo quería penetrarla, pero me contuve y seguí disfrutando el momento.
Al ver que no existía resistencia alguna por parte de la pequeña Pau, levante todo el corpiño, dejando a la vista las pequeñas tetas, poco a poco baje hasta la vagina y le baje los calzones, algún extraño fetiche me obligo primero a ver su ropa interior, sin quitarle los calzones por completo, lo primero que hice fue olerlos, esa parte de los calazones donde se marca la linea de la vagina, me acerque y de golpe di una fuerte aspirada, el olor a orines hizo que tuviera un erección un más grande, los lamí un poco, imaginando lo que había más abajo, se los quite pero los deje en mi mano, no podía dejar de sentir esos pequeños calzones de algodón color blanco y ese moñito en el centro.
Ya que tenía a la pequeña Pau acostada en el escritorio, sin calzones, con las tetitas al descubierto, la falda y calcetas puestas, fue como me decidí primero a chuparle sus pequeños senos, entraba por completo en mi boca, mientras tocaba uno metía en mi boca el otro, para este momento la pequeña Pau solo hacia pequeños gemidos, pero no ponía resistencia, así que son dudarlo baje a su vagina, lo primero que me sentí con mi boca, fueron sus vellos púbicos, muy pocos, pero ahí estaban, le recorri con la lengua los muslos y me fui acercando al ano, tengo que confesar, que sentí un un sabor amargo (ustedes sabrán) pero eso no me detuvo, levante mas sus piernas para poder lamer mas abajo, le lami por completo el ano, y no pase la oportunidad de meter un poco la lengua. Así pase a la mejor parte, no le lami la vagina, sino que empecé a succionarla, como si me la quisiera tragar por completo, le daba grandes succiones, mientras acariciaba sus tetitas, eran tan fuertes las succiones que aparentaba levantarla del escritorio, pero no me importo, ya que Pau no decía nado, solo gemía.
De pronto recordé que estábamos en el salón, así que me apresure a terminar la faena, la levante de escritorio y la lleve a una esquina del salón, yo soy una persona de 1,75 y ellas no pasaba los 1,40 y pesaba aprox unos 40 kilos, por lo cual no tuve problema de tomarla por detrás, con un poco de dificultad la acomode y comencé a me penetrarla, era tan pequeña que la podía tomar de las tetas mientras le metía el pene en si estrecha vagina, cada ves le daba más fuerte y más rápido, cuando sentí que estaba por eyacular, le di la vuelta, la tome de la cara y de golpe metí mi pene en su boca, la empuje hasta el fondo que casi hago que se vomite, fue tanta mi evacuación que se desparramaba por los lados.
La mire y le dije: Trágate eso, solo así podremos ser novios…
Les iré platicando más relatos.
Ahora la parte 2 porfa, se puso interesante
Y cuando va atraer otra parte?
Pronto…
Yo también lo hice con un profesor a esa edad y me gustó mucho
Que rico el detalle de las calcetas, sería muy interesante que al ser tan inocente deba saber bien que para que sea su novia oficial debe dejarse también echar esa lechita en las calcetas y dejárselas así sucias hasta que terminen las clases o quitarle los zapatos y no devolvérselos como castigo hasta la salida
Y que tal, una vez terminado el castigo sobarle los piecitos, primero con las calcetas y luego quitarcelas.