Sexualidad Juvenil (Parte 3)
Busca la parte 1 y 2.
Luego de todo este episodio con Alejo, las masturbaciones comenzaron a ser mas frecuentes, cada vez anhelaba mas y mas placer. Ya llegando a mi pre-adolescencia, las hormonas se disparaban y me hacian desear y fantasear cualquier cosa, y permitiria a cualquier persona tocarme con tal de hacerme sentir placer.
En uno de estos episodios hormonales, me encontre nuevamente en lo de mi abuela, tocandome y fantaseando nuevamente. Esa noche sabia que mi tia estaba en casa, por lo que debia hacer mucho mas silencio que en el episodio anterior. Esta vez dormiria en el mismo cuarto que donde se encontraba la computadora y me permitiria disfrutar mas tranquila. Cuando llego la noche y oi que todos dormian, me coloque mis auriculares y comence a ver esos videos donde lentamente me iban excitando, mis pezones se paraban y el liquido viscoso comenzaba a circularme por las piernas.
De repente, con mis auriculares escuche la puerta de la habitacion abrirse y me sobresalte, al darme cuenta que era Alejo, quien estaba entrando «silenciosamente» a la habitación, al verme en ese estado, con las piernas abiertas y la remera ligeramente levantada, cerro la puerta y se acerco, comenzo a besarme el cuello, mientras masajeaba mis tetas lentamente. Su mano comenzo a bajar hacia mi vagina y nuevamente comenzo con masajes circulares a tocarme, lance un leve gemido y el me silencio con la otra mano. Luego, me metio esa mano en la boca y su dedo mayor fue hasta el fondo de mi boca, con esa misma mano bajo hasta mi vagina y me metio el dedo mayor. Esto me genero un poco de dolor, ya que yo continuaba siendo virgen, pero al estar tocandome con la otra mano, el dolor lentamente comenzo a sentirse como placer.
En esos tiempos era muy flaca, por lo que Alejo me tomo con sus manos y me tiro en la cama, alli comenzo a desnudarme, primero me quito la remera y dejo mis flacos pechos al aire, el comenzo a besarlos y chuparlos, mientras con su mano me continuaba tocando, yo sentia como era un mar de flujos vaginales. Luego, el se quito la remera y comenzamos a besarnos apasionadamente, como hacian en las peliculas. Comence a sentirme extasiada de nuestra danza en el silencio de la habitación.
A medida que nos besabamos, sentia su bulto, ya adulto, erecto en sus pantalones y alcance a tocarlo con una mano. Al hacer este movimiento, el automaticamente se quito el pantalon y el boxer, y dejo su viril miembro al aire, erecto, enorme, venoso e hizocque apoyara su mano en el y lo tomara como si se tratara de un caño, me empezo a mover la mano sobre su miembro mientras gemia mi nombre en silencio «Delfi, hermosa». Volvio a besarme y esta vez me abrio las piernas, entre los jugos de mi vagina y el liquido que despedia su miembro, permitio que facilmente su pene ingresar en mi. Un dolor punzante surgio entre mis piernas y comence a empujarlo para que el saliera, pero el no quiso, siguio embistiendome, lentamento pero metiendo su gran miembro hasta el fondo, hasta que el dolor se convirtio en placer para mi. Tomo mis piernas flacas y se las subio al hombro, mientras sentia que su miembro llegaba hasta mi estomago. Intente gritar, toda la situacion me estaba sobrepasando, fisica y mentalmente, pero el atino a colocar su mano antes de que el ruido saliera de mi boca y comenzo a presionarme contra la pared, cada embistida se sentia extraña y dolorosa, pero en el fondo, me gustaba. Comenzo a hacerlo mas rapido y coloco su cabeza contra la mia, permtiiendo oir como sus gemidos aumentaba con cada embestida.
Me tomo de las caderas y me dio vuelta, poniendome en posicion de perrito, alli comenzo a penetrarme mientras me tapaba la boca con otra de sus manos y seguia, lo unico que iluminaba nuestros cuerpos era la luz de la pantalla de la PC, donde se reprodujo un video de 3o minutos de porno y que finalizo en el mientras tanto.
Cada embestida se produjo con mas fuerza, hasta que en un momento se erizo sobre mi y me acabo adentro, llenandome de leche. El se levanto, se coloco su ropa, me beso nuevamente y se retiro de la habitacion, dejandome desnuda, adolorida pero con las hormonas disparadas, deseando cada vez mas.
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