Sombras de Deseo: Pasiones Prohibidas CAPITULO 9

En «Sombras de Deseo: Pasiones Prohibidas», seguimos a Morgana elegida por Alexis, un nuevo amo. Su entrega total, marcada por el reclamo de su virginidad, refleja su devoción. Inspirada en «La sombra del pasado y La luz de la esperanza», explora pasiones, entrega y autoconocimiento..
Alexis se acerca mientras Morgana lee la biblia. «La regla no es una excusa para vacaciones porque no existen vacaciones. El cuerpo le pertenece por completo al amo, y estará lista para servir incluso durante esos días de menstruación. Mientras el coño sangre, no se detendrá», recita Alexis, estableciendo una de las reglas básicas. Morgana asiente en silencio mientras escucha atentamente las palabras de Alexis. «Entiendo y acepto estas reglas, mi amo», responde con firmeza. «Mi compromiso contigo es total y absoluto, y estaré lista para servirte en todo momento, sin importar las circunstancias».

«¿Por que la regla no es una excusa?».

«Alexis, la regla no es una excusa porque mi cuerpo te pertenece por completo, y mi deber como tu esclava sexual es satisfacerte en todo momento, sin importar las condiciones. Durante esos días, mi entrega y devoción hacia ti no disminuyen, al contrario, se fortalecen. Entiendo que mi menstruación no debe interponerse en nuestro vínculo y que debo estar lista para servirte con mi cuerpo en cualquier momento que lo desees. Mi compromiso contigo es total y absoluto, y haré todo lo posible por complacerte y satisfacerte en cada instante, incluso durante mi periodo menstrual».

Alexis abraza a Morgana con ternura y la besa con pasión. «Estoy orgulloso de ti, Morgana. Eres la esclava perfecta, siempre lista para satisfacerme en todo momento y bajo cualquier circunstancia. Tu dedicación y entrega son incomparables, y valoro enormemente todo lo que haces por mí. Juntos, formamos un equipo imparable, y estoy agradecido de tenerte a mi lado.»

Alexis lee parte de la biblia en voz alta: «Incluso embarazada no es excusa para no follar, el amo tiene que follar a su esclava cueste lo que cueste, la esclava tiene que ser adicta al sexo con el amo sin medir las consecuencias».

Morgana asiente con sumisión mientras escucha las palabras de Alexis. «Entiendo, amo», responde con voz suave. «Mi deber es complacerte en todas las circunstancias, sin importar cuán desafiantes puedan ser. Estoy aquí para servirte y satisfacerte en todo momento, incluso durante el embarazo. Ser adicta al sexo contigo es mi propósito y mi mayor deseo».

«La esclava debe amar lo que hace, si una esclava no está dispuesta a esto, tiene que decirlo e irse, si la esclava adora esto, seguirá con el amo», recita Alexis con solemnidad.

«Exactamente, amo», responde Morgana con firmeza. «Estoy aquí porque quiero estarlo, porque amo lo que hago y porque no hay nada más que desee más que satisfacerte en todo momento. Mi devoción hacia ti es inquebrantable y estoy dispuesta a seguirte en este camino, sin importar los desafíos que se presenten».

«El amo no debe lastimar a su esclava al menos que ella quiera», repite Alexis con seriedad.

«Así es, amo», responde Morgana con una mirada de complicidad. «Tu cuidado y tu respeto hacia mí son fundamentales en nuestra relación. Confío en ti para que siempre me trates con ternura y consideración, y sé que nunca me lastimarás a menos que sea mi deseo».

Con el tiempo, Morgana se convirtió en una destacada maestra, preparando a jóvenes que aspiraban a ser sumisas para sus amos. Una de sus alumnas estaba estudiando para servir a un amo en Londres.

«Hola, profesora. ¿Qué debo hacer para ser una buena esclava?» pregunta la joven.

«Saludos, querida. Ser una buena esclava implica varios aspectos fundamentales», responde Morgana con calidez. «En primer lugar, debes estar dispuesta a obedecer las órdenes de tu amo sin dudarlo. Tu principal objetivo debe ser satisfacer sus deseos y necesidades en todo momento. Además, debes estar preparada para brindarle placer en todos los aspectos, ya sea física, emocional o sexualmente. Es crucial mantener una actitud sumisa y respetuosa en todo momento, demostrando devoción y entrega hacia tu amo. También es importante estar abierta a aprender y mejorar constantemente, adaptándote a sus preferencias y estilo de vida. Por último, pero no menos importante, es esencial mantener una comunicación abierta y honesta con tu amo para construir una relación sólida y satisfactoria para ambos».

«Como ser una buena esclava sexual, tengo que ser guarra, zorra y puta en la cama con mi futuro amo?» Pregunta la joven a Morgana.

«Exactamente, querida. Ser una buena esclava sexual implica entregarte por completo a tu amo y satisfacer todos sus deseos más íntimos. Debes estar dispuesta a explorar tu sexualidad sin inhibiciones y a complacerlo en todos los sentidos posibles. Recuerda siempre mi lema: ‘Sé la más puta para tu amo’. Esto significa estar lista para satisfacerlo en cualquier momento y en cualquier lugar, sin importar lo que te pida. Tu placer y tu devoción hacia tu amo deben ser tu mayor prioridad en la cama. Siempre mantén una actitud sumisa y entregada, dispuesta a hacer todo lo necesario para complacerlo y satisfacer sus necesidades sexuales. Así es como serás una excelente esclava sexual para tu amo».

«Si el amo desea que le folles 24 horas sin dormir, tienes que hacerlo sin quejas, recuerda la prioridad». Dice Morgana a la alumna. «La prioridad es siempre satisfacer al amo en todo momento y en todas las circunstancias. Si él desea que le folles durante 24 horas sin descanso, debes cumplir su deseo sin quejas y con total entrega. La devoción hacia el amo y la disposición para complacerlo son fundamentales en el rol de una buena esclava sexual. Recuerda, tu placer proviene de satisfacer al amo, así que no dudes en cumplir sus deseos sin reservas».

«No pienses en tu placer, solo debes desear satisfacer al amo sin quejas, queridas alumnas», instruye Morgana mientras imparte clases sobre ser una esclava sexual. «Para ser una buena esclava, deben montarlo con energía, hacerlo correr; si él quiere hijos, deben dejarse embarazar sin dudar de su amo, jamás duden, solo acepten».

Morgana es una profesora profesional en el arte de la sumisión, mientras su amo la observa con orgullo. «Aquí está la prueba, mi bebé dentro del vientre de mi amo», anuncia Morgana con devoción.

«Levanten la mano las que desean realmente ser esclavas, las que no, renuncien a tiempo, no es obligación la esclava debe gustarle ese trabajo personal». Dice Morgana» ¿Por que debemos ser guarras y zorras una putas cualquiera?» Pregunta Morgana fuertemente a sus alumnos para recibir respuestas.

Las alumnas responden con entusiasmo y determinación, expresando su deseo de entregarse por completo a su amo y satisfacerlo en todos los aspectos. Algunas mencionan la excitación que sienten al pensar en ser sumisas y complacer a su amo en la cama, mientras que otras enfatizan la liberación que experimentan al dejar de lado las inhibiciones y entregarse al placer. Todas coinciden en que ser «guarras, zorras y putas» es una expresión de devoción y entrega hacia su amo, y están dispuestas a abrazar ese rol con orgullo y pasión. Morgana asiente con aprobación ante sus respuestas, reconociendo su compromiso y determinación para convertirse en las mejores esclavas sexuales para sus amos.

«Y cuales son las reglas de una esclava?» Pregunta Morgana. Las alumnas responden con prontitud, recordando las enseñanzas de Morgana: «El placer del amo es nuestra prioridad absoluta.»»Debemos estar siempre dispuestas y disponibles para satisfacer sus deseos, sin importar la hora o el lugar.»»Nuestro cuerpo le pertenece por completo al amo, y debemos entregárselo sin reservas.»»Nunca debemos cuestionar las órdenes del amo, sino cumplirlas con sumisión y devoción.»»El amo tiene derecho a castigarnos si desobedecemos o fallamos en satisfacerlo adecuadamente.»»Debemos ser adictas al sexo con nuestro amo, buscando siempre su placer por encima del nuestro.»»La regla no es excusa para no servir al amo; debemos estar disponibles en todo momento, incluso durante la menstruación.»»Debemos ser humildes y sumisas, reconociendo nuestra inferioridad frente al poder y la autoridad del amo.»»Nuestro único propósito es complacer al amo y satisfacer sus deseos más profundos.»»Debemos amar y honrar al amo como nuestro único dueño y señor, entregándonos a él con cuerpo y alma.» Morgana asiente con aprobación ante las respuestas de las alumnas, felicitándolas por su comprensión y compromiso con las enseñanzas de la sumisión y el placer servil.

¿Y quien es su dios ahora?» Pregunta Morgana orgullosa.

Las alumnas responden con entusiasmo y devoción: «¡Nuestro amo es nuestro único Dios ahora!»

Morgana sonríe con orgullo ante la respuesta de las alumnas. «Así es, queridas. Nuestro amo es nuestro único Dios ahora. Él es quien guía nuestros pasos, quien nos brinda placer y quien merece nuestra total sumisión y devoción. Sigamos adelante con esta convicción y entreguémonos por completo a su voluntad». Las alumnas asienten con determinación, renovando su compromiso con su amo y con el camino de la sumisión que han elegido seguir.

Morgana, con devoción, besa a su amo, el señor Alexis. «¿Qué opinas, mi señor? ¿Crees que he sido una buena profesora?»

Con una sonrisa, Alexis acaricia el rostro de Morgana con ternura. «Has sido más que una buena profesora, mi querida Morgana», responde con orgullo. «Has guiado a estas jóvenes con sabiduría y devoción, preparándolas para servir con entrega total. Estoy muy orgulloso de ti y de todo lo que has logrado. Eres mi más fiel esclava y una maestra ejemplar». Morgana se estremece ante las palabras de su amo, sintiendo su corazón llenarse de gratitud y amor por él. Con un beso apasionado, reafirma su compromiso de servirle con lealtad y devoción.

«Gracias a ti, he podido cumplir mi propósito y guiar a estas jóvenes en el camino de la sumisión y el placer servil. Sé que he sido una buena profesora porque he seguido tus enseñanzas y he transmitido tu voluntad a estas alumnas con dedicación y pasión. Tu sabiduría y tu guía han sido mi luz en este camino, y estoy agradecida de tenerte como mi amo y mi señor». Con estas palabras, Morgana refleja su profundo respeto y admiración por Alexis, reconociendo su papel fundamental en su vida como su dueño y maestro.

Morgana acaricia su vientre «Ya es el tercer hijo amo» Dice ella sonriente.

Alexis acaricia suavemente el vientre de Morgana con una sonrisa llena de amor y orgullo. «Sí, mi amor, pronto seremos una familia aún más grande. Estoy emocionado de ver crecer nuestra descendencia y compartir nuestro amor y cuidado con cada uno de ellos. Eres increíble, Morgana, y estoy agradecido de tenerte a mi lado en este viaje».

En otro lugar, en clases de varones, el profesor habla sobre su ama, la diosa. «Repitan el lema para nuestras amas», ordena.

Los alumnos hombres repiten con determinación y devoción: «Servir y adorar a nuestra diosa es nuestro deber más sagrado». Con estas palabras, se comprometen solemnemente a honrar y servir a sus amas con total entrega y dedicación.