sorpresa final

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por pepeiyo21.
España había ganado a Alemania por 1 a 0, lo había visto con amigos en un bar y lo habíamos celebrado ampliamente, había conducido hasta allí bastante mal y pensé que antes de ir a casa tenía que espabilarme un poco más, me bajo del coche y rodeo la casa por un callejón que da al campo, caminando por la parte de atrás de las casas veo una donde un árbol crece con ramas pegadas a la fachada, una ventana abierta da muestras del calor veraniego que hace a estas horas de la madrugada, echo un vistazo a la calle y esta todo solitario, unas luces muy separadas tienen la zona en semi oscuridad, miro la ventana y me decido a subir al árbol para ver que se ve dentro, trepo con cuidado para no caerme por que no estoy muy lúcido y llego hasta ver el interior, la escasa luz me deja ver una habitación de chica, chica que está dormida en su cama con una camiseta y en braguitas, echada boca arriba con las piernas abiertas y una mano bajo su cabeza, aparenta unos 20 años y tiene el pelo castaño, se la ve delgada y poquita cosa pero con un cuerpo bonito y bien formado.

Poco a poco me acerco a la ventana, un nuevo vistazo alrededor y con cuidado me cuelo en la habitación, miro todo y sacó una navaja que empleo para cortar cables en el trabajo, cojo un pañuelo rojo y me cubro la cara con él, me acerco a la chica y tapándola la boca le susurro en su oído con voz pastosa mientras ella se despierta alarmada
– Si gritas te mato, escúchame bien, si gritas te mato, si viene alguien de tu familia la mato también, y si no te estas quieta te mato a ti ahora y después a todos ellos, ¿te vas a estar quieta?
Con la cabeza empieza a decir que si mientras se queda inmóvil
– Cierra los ojos, te los voy a tapar porque no quiero que me veas, te voy a destapar la boca, pero ya sabes lo que pasara como grites
Mueve la cabeza diciendo que sí y levanto mi cabeza para verla, sus ojos y su boca apretados totalmente paralizada por el miedo, me quito el pañuelo que cubre mi cara y se lo pongo tapándole los ojos, después sentado a su lado me inclino sobre su oído de nuevo diciéndola
– Escúchame bien, yo puedo hacer lo que quiero e irme tranquilamente y aquí no pasara nada más, pero si decides no dejarte hacer lo que quiero entonces tu saldrás muy mal y la familia que tengas en la casa también, en tu mano esta que yo te eche un polvo y me valla o que no te lo eche y me valla también después de matarte a ti y a quien halla de tu familia, ¿me has entendido?
– Si
– Entonces relájate e intenta disfrutar por la cuenta que te tiene ¿tienes novio?
– Si
– ¿has follado con él?
– Si
– Entonces no tiene por qué ser doloroso, recuerda lo que te dicho, te voy a atar las manos, no hables no hagas nada y solo déjate hacer
La ato las manos con otros pañuelos al cabecero de la cama, después busco por la habitación y encuentro unas tijeras en el escritorio, me acerco a ella y tumbada como esta boca arriba cojo su camiseta por abajo y la voy cortando hasta llegar al cuello dejándosela abierta dejando ver dos preciosos pechos más bien pequeños con unos pezones pequeños con la aureola clarita como es ella, luego cojo sus braguitas y las corto por los lados dejándola abierta entre sus piernas, su pubis sobresaliente, no muy lleno de pelitos castaños, como peinados hacia abajo que apenas la tapan, unos pelos sueltos sobre sus labios vaginales rosa bien protegido por sus piernas cerradas, subo a su oído y le susurro
– Abre las piernas cariño, todo va muy bien, sigue así

Me incorporo y miro como abre las piernas, medirá como 155 o 160, es delgada de pelo castaño y tendrá como 20 años o algo menos, ahora de cerca tengo las cosas más claras de como es, esta lindísima y esta noche va ser mía, es un buen colofón a la clasificación para la final del mundial.

Me desnudo mientras la observo y después me acerco
– Tranquila relájate cariño

Empiezo a acariciar su vientre con una mano mientras con la otra le paso el dorso de mis dedos por su mejilla, poco a poco mi mano sube y empiezo a acariciarla bajo los pechos, los rodeo y en una caricia sin fin bajo por su vientre, paso por su pubis y acaricio sus muslos, me arrimo a su boca y comienzo a darla besitos por los labios, se los cojo con los míos tirando de ellos mientras continuo las caricias metiendo mi mano en su raja que está ligeramente mojada, bajo por su cuello y empiezo a besarlo, sus piernas se cierran cogiendo mis dedos dentro de ella y apretando para que no pueda moverlos, me acerco a su oído y con la voz pastosa le digo

– Esto puede acabar de dos maneras cielo, 1 conmigo echándote un polvo y yéndome, y 2, no dejándote tú y entonces todo acabara muy mal cariño, colabora o te arrepentirás

Como por arte de magia sus piernas se abren dejando paso a mis dedos, bajo a chuparle sus tetas parándome en unos pezones blandos que cojo con los labios, con unos ligeros mordiscos y con sorbetones mientras paso la lengua alrededor siento como si se endurecieran algo mientras retuerce su cuerpo, bajo por su vientre llegando a su pubis que mordisqueo llevándome algún pelo de su vagina y empiezo a besar sus labios mayores mientras se los abro con mis dedos al tiempo que los saco y los meto, ahora me parece que estar más mojada pero sin poder asegurarlo, con torpeza por la bebida pero con muchas ganas por explorar empiezo a meter mi lengua junto con mis dedos en su interior empezando a sorber sus jugos, poco a poco va abriendo más sus piernas que me permiten tener mejor acceso a ella, mi polla ahora ya esta dura y quiere guerra, después de seguir notando como se va mojando al tiempo que como sin darse cuenta empieza a mover las caderas prolongando su contacto con mi lengua, me retiro acercándome a su cabeza
– Te voy a dar a mamar la verga, es grande disfrútala
– No por favor
– Si no la chupas por las buenas lo aras por las malas, no seas cabezona y hazlo
Cojo mis 23 cm de polla que es la envidia de mis amigos y el orgullo de mi mujer y se la paso por la boca, la tiene cerrada y no parece querer abrirla, cojo la navaja y se la paso por su teta subiendo al pezón, pincho ligeramente.

– Si no abres la boca te vas a arrepentir
Abre la boca dejando entrar mi capullo, con dificultad empiezo a chuparla dejándome su saliva por mi verga, su boca esta tan calentita que a pesar del alcohol se me endurece aún más, dejando la navaja empiezo a pellizcarle los pezones que están duros como si la situación también le estuviera excitando a ella, bajo la mano por su vientre y la meto entre sus piernas, como sus pezones duros sus labios también estaban húmedos, hurgando entre ellos encuentro esa babilla viscosa que deja notar que ella por propia voluntad o en contra de ella está también disfrutando, saco la verga de la boca y me agacho sobre su oreja
– Que putita eres, te está gustando tanto como a mí, disfruta y no te hagas la estrecha

me incorporó acercándole de nuevo la verga que esta vez nada más tocar sus labios se abren dejando que entrase, sin pudor empieza a chuparla moviendo la cabeza, metiéndosela y sacándola y tomando la iniciativa para sacarla y lamer y chuparla a todo lo largo para volver a la punta donde después de varias lamidas como queriendo estar segura del sabor para metérsela de nuevo en la boca dándome una rica mamada.

Mientras tanto mi dedo corazón está entrando en su rajita mojada y ansiosa de algo más gordo que ese dedo gordo de mano acostumbrada a manejar herramientas de mano, pero no parece suficiente y quiere más, sus movimientos de pelvis subiendo hacia mi dedo y bajando cada vez más rápido dejan claro que la nena está buscando ser penetrada, le saco la verga de la boca y vuelvo a inclinarme sobre ella.

– Que putita eres nena, me encanta, hoy vas a recibir la mejor follada de tu vida
– No por favor, aunque me guste no quiero, tengo novio
– Así podrás comparar nena, disfruta
– No por favor

me colocó entre las piernas y cogiendo el miembro se lo restregó por su húmeda vagina abriéndosela con el capullo, lo muevo de arriba abajo mientras ella mueve las caderas queriendo dificultar la penetración, el capullo rojo y gordo se abre camino a pesar de sus movimientos, intenta encogerse sobre la cama, pero es inútil, con un movimiento de caderas se la meto dentro de un solo empujón
– Haaaaa que dolor, que bruto para por favor, que es lo que me has metido

Tiene sus caderas levantadas queriendo huir, algo que es inútil, mi verga larga y gorda está siendo la unión de los dos cuerpos, la cojo por el culo manteniéndola así mientras empiezo un bombeo lento pero seguido
– Por favor es muy grande me duele mucho sácala por favor
– Eres una zorrita caliente y te va gustar mucho, solo aguanta un poquito nena
– La de mi novio es más pequeña no estoy acostumbrada por favor haaaayyyy
– Disfruta putita

La voz pastosa y ronca por el alcohol de los cubatas me sale entrecortada por los movimientos de mis caderas, la saco hasta la punta y la meto hasta el fondo una y otra vez sin parar, la vagina que de repente con el primer empujón se había secado vuelve a segregar nuevos jugos delatando el placer que empieza a sentir, me inclinó sobre ella desatándola las manos y la susurro al oído
– Ni se te ocurra quitarte ni gritar si no quieres que esto acabe en tragedia
– Si mi novio se entera me dejara
– Si tu no se lo dices no se enterará y así podrás comparar
me echó de nuevo hacia atrás y la levanto de sus caderas poniéndola encima de mi mientras me coloco de rodillas, tiro de su cuerpo atrayéndola contra él y manteniéndola en vilo la cojo por el culo y empiezo un mete y saca vertiginoso, cae sobre mi polla y la levanto de nuevo hacia arriba, se la saco dejándola caer para embestirla de nuevo sin parar, de su vagina empiezan a salir líquidos del orgasmo que le estaba viniendo y los gemidos quw ya no puede parar
– Hammm hammm hammm por favor me voy a correr y no quiero para por favor para hammm ummmm ummm
– Calla joder, cállate y disfruta
– Ummmm, que rico, así así sigue por favor no pares haaaaaaaa

La beso en la boca que ella abre para introducirle mi lengua en un beso largo y mojado donde se entremezclaban los mordiscos en los labios los choques de dientes y los jadeos entrecortados
– Ummm para por favor para que me muero
– No te mueres, dime si te gusta este polvo putita, sabía que te iba a gustar
– Que grande ummm me llena toda, no pares por favor no pares

La verga grande y cabezona entra y sale sin parar ahora bien lubricada y abrazada por esos labios ansiosos de polla que la engullen con sumo placer
– Ummm me corro me corro me corro ya ummmmmm hammmmmm

Las palabras le salen ininteligibles mientras me besa, de un empujón se la meto toda empezando a correrme dentro con chorros que inundan su vagina al tiempo que también siente su propio orgasmo se me abraza al cuello aplastando sus tetas contra mi pecho, poco a poco paro de metérsela sin sacársela quedando los dos abrazados hasta que el orgasmo se va quedando en un gran placer final, con la voz ronca le digo
– Te voy a dejar caer en la cama, ni se te ocurra quitarte el pañuelo
– No lo are, pero termina ya por favor

La dejo caer con cuidado, y se la voy sacando despacio toda mojada con mezcla de leche y jugos vaginales, la saco del todo quedando ella tumbada desmadejada en la cama, me levantó y me vistió y antes de salir por la ventana le vuelvo a susurrar al oído
– Sé que te ha gustado no puedes negarlo, si quieres repetir deja mañana un pañuelo rojo atado a tu ventana y yo volveré por la noche, ahora espera 20 minutos y después quítate el pañuelo y haz lo que quieras, avisa a tus padres a tu novio o a la policía, pero si lo haces antes de los 20 minutos volveré, pero no será para darte placer sino para vengarme, avisada estas

Mientras ella queda callaba salgo por la ventana doy la vuelta a la manzana y me meto en el coche donde cansado y aun medio borracho me quedó dormido
me despierto en mi cama sin saber muy bien como he llegado, me levantó y salgo a desayunar, ya es tarde, pero es sábado y no trabajo, nadie se quejará salvo mu mujer
– Valla como llegaste anoche he, seguro que te trajeron los amigotes hasta la puerta
– La verdad es que no recuerdo nada, pero había que celebrar la primera vez que llegamos a una final del campeonato del mundo de futbol
– Ya, cualquier excusa es buena para celebrarlo bebiendo
– Ya te has despertado papi, que tu no estas ya para estos trotes (me saluda mi hija de 17 años mientras se va para su habitación)

Salgo a la terraza donde tengo puesta la bandera de España atada a la reja, miro al descampado de enfrente, hace un día estupendo, miro a mi izquierda donde mi hija sale al balcón con un pañuelo rojo que ata a la reja
– Yo también quiero poner algo rojo hoy por haber llegado a la final papi, no te importa verdad
– No claro (la voz ronca de repente por los recuerdos que le empiezan a llegar de la noche anterior)…

continuara