Sumisa de una pareja pervertida
Está es la historia en la saga de cuando me violaron a los 5 años un grupo de 20 hombres..
Cómo ya saben nos llevaron a otro país a mi madre y a mi para ser una putas y vendernos. En este relato hablaré del día que nos pusieron de sumisas con aquella familia.
Cabe destacar que hasta entonces ese día nosotras nunca nos habíamos besado ni habíamos lamido nuestros coños pero ese día cambio todo.
Llamaron a nuestro amo y le dijeron que nos querían alquilar por 2 días y mi amo nos envió a ser sumisas de aquellas personas.
No hicimos llegar y nos recibieron afuera y nos obligaron a poner en 4 patas como somos unas perras sumisas la hicimos, claro sin antes quitarnos toda la ropa, nos pusieron un plug anal en cada uno de nuestros hoyos y un dildo gigante en nuestra vagina aquel dildo hacia tener descargas eléctricas cada vez que ellos querían así que mientras íbamos caminando nos molestaba mucho y nos exitaba.
Entramos y nos pusieron a chuparle la pija a él amo y la vagina a nuestra ama como no sabíamos mucho de chupar vagina nos castigaron por eso y nos dieron muy duro en cada una de nuestras nalgas que hasta brotes de sangre nos salieron, lloramos y suplicamos y aún así seguían pegando nos, nos pusieron hacer un 69 entre mi madre y yo para que aprendieramos a comer esa dulce almeja de nuestra ama .
Cuando menos lo esperamos nos metieron dildos gigantes en nuestro ano y nos dolía mucho por la forma en que lo introducieron, cuando se cansaron de follar nos el ano nos pidieron que fuéramos a el patio de la finca en la que nos encontrábamos, cuando fuimos atrás habían 2 caballos y nos pusieron a chupar la pija de los caballos, cuando creyeron que fue justo nos colocaron encima de unas medas para estar a la altura del caballo y nos metieron esa pija inmensa en nuestro ano , el caballo nos enculo muy duro a ambas y de nuestro culo salía sangre combinada con el semen del caballo.
Nos dieron mucho rato después en nuestra vagina y no nos podíamos venir porque eramos su esclavas y si ellos no nos decían no podíamos hacerlo.
Nos amarraron y nos pusieron dildos en nuestro culo y buscaron un taladro y nos follaron con eso hasta desgrarrarnos la vagina.
Cuando llegó el día en qué nos íbamos nos mandaron desnuda para donde nuestro amo y nos tocaron y pusieron a mamar mucho en los autobuses porque solo para eso nos alcanzó, tuvimos que aceptar hasta orina del conductor para poder irnos donde nuestro amo . Nos fuimos con todos nuestros huecos bien abiertos y así fue que culminó este relató.
Besos y déjenme saber si le gustó mi relato.
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