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Dominación Mujeres

Sumiso Esclavo de Mi ex Novia II

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por danieslav.
Conté en otro relato como me convertí en el chupador de pollas de los novios de mi ex novia.

Al comienzo de aquel relato, les contaba que antes de dejarme, en nuestros juegos sexuales ella me sodomizaba con sus consoladores y su arnes. Pues bien ahora me retrotraeré a esos comienzos y como llegamos a la situación del comienzo del relato anterior.

Comenzamos a salir, y en poco tiempo, estábamos teniendo sexo. Bastante normal , aunque a Lore realmente le gusta estar en la cima. Ella era un poco agresiva, en realidad. Eso fue muy bien conmigo. Yo estaba más que feliz de comer de su coño mientras ella se sentaba a horcajadas en mi cara. Sus muslos apretaban mi cabeza abrázame fuerte, mientras mi lengua bailaba sobre ella clítoris. Ella tendría al menos un orgasmo, tal vez dos, y después hundía mi pene en su coño resbaladizo. Era buen sexo y ambos nos gustaba mucho.

Una vez, que había estado trabajando hasta tarde, comenzó nuestro interludio sexual conmigo realmente cansado. Todo fue como de costumbre, pero mi pene no quería llegar a ponerse completamente duro. Lore se limitó a sonreír y reposicionadose entre mi piernas,tomó mi miembro semi-duro en su boca, cosa que casi nunca hacía. Comenzó a jugar con su lengua alrededor de la cabeza – al igual que Lo había hecho con su clítoris. Me calenté mucho así, pero todavía estaba flacido. Había sido un día muy largo, y yo estaba francamente agotado. Pero Lore no se dio por vencida. Imagínese mi sorpresa cuando ella se humedeció un dedo y lo deslizó por el culo. Nunca me había metido nada allí antes. Bueno, eso hizo la diferencia. Rápidamente se puso dura y me vine, y en baldes. Lore parecía muy feliz, y me premió con un húmedo beso, durante el cual una gran cantidad de mi semen terminó en mi boca.

"¿Te gustó eso, ¿no es así?" me preguntó con una expresión socarrona en su cara. Traté de poner reparos sobre una respuesta, pero ella apretó el punto. "Te gusta tener algo metido en el culo. Admítelo. Te gustó !! ". Su tono cambió en un ronroneo sedoso, "Se siente bien ser penetrado ¿no? Así es como las chicas se sienten. "Creo que pude haberme sonrojado.
Como ya he dicho, ese fue el comienzo. Nuestro juego sexual cambió después de eso. Como antes, chupaba su coño mientras se sentaba en mi cara, me apretaba entre sus muslos grandes y fuertes. A veces ella montaba mi erección, pero se salía cuando estaba por llegar a mi clímax. En su lugar, se ponía para que pudiera pasar la lengua en la cabeza de mi pene mientras jugaba con mi culo. Ella insertaba un dedo lubricado y lo movía hasta que yo acababa.

Pronto, ella me estuvo follando con dos dedos bien aceitados Esto siempre terminó con un orgasmo poderoso para mí. Entonces, un día me dio una sorpresa – en lugar de los dedos, deslizó un consolador en mi trasero. Se sentía enorme! Me sentí completamente llenado. Emití un grito de miedo y desamparo al ver como mi culo era violado por tan grande cosa. La Propia respiración de Lore se volvió ronca de lujuria mientras empujaba la polla artificial en mí deslizándola suavemente pero con firmeza dentro de mí. Me Vine con un prolongado, estremecimiento violento y un pequeño gemido de rendición.

Es divertido ahora al pensar en esa noche, que la definición que dí del incidente, y describir ese consolador como "enorme". En efecto, no era muy grande. Era bastante cercano al tamaño de mi pene, que en realidad, es más bien chico. Después, cuando Lore me follaba ella utilizaba consoladores mucho más grande que aquella vez.
Después de la iniciación del consolador, nuestra vida sexual dio una vez más un cambio de patrón. Algunos besos, una larga sesión con Lore montada mi cara, entonces enterraba en mi culo su polla artificial, me daba sin descanso mientras me hacía una paja, hasta que acababa. En cierto modo no pude ya meter mi pequeño pene dentro de su vagina, pero mis orgasmos eran grandes, así que todo estaba bien. Por lo general, ella me hacía comerle de nuevo el coño después de que yo acababa, porque estaba todavía muy excitada. Pero yo tenía que lamer sus dedos pegajosos de mi semen primero.

Lore decidió que yo estaba retorciéndose demasiado cuando ella me cogía Así que empezó a introducir elementos de esclavitud en el repertorio. Compró un conjunto de esposas de cuero para las muñecas y los tobillos, y un collar ancho de cuero para mí cuello. Al principio yo estaba atado despatarrado en la cama, así que el acceso a mi culo se hacía difícil. Por lo que en vez de eso, mis tobillos los mantenía separados con una barra de extensión, con mis manos atadas juntas y luego aseguradas a la cabecera de la cama. El efecto neto es que me mantenía boca abajo, y Desde ese ángulo, Lore realmente podría meter y sacar el consolador en mi culo con facilidad.

Estaba bastante claro para ambos que Lore estaba completamente a cargo, sexualmente. No es sorprendente que esto tendía a extenderse al resto de nuestra relación. ¿He mencionado que me había ordenado, afeitarme todo el pelo del cuerpo? Bueno, todos menos un pequeño parche encima de mi pene. Lore me había convencido de que me gustaría ver mucho mejor si me quita el el pelo un poco escaso de mi pecho, piernas, trasero y los brazos. Ella dijo que realmente le gustaba el aspecto liso y suave, de mi cuerpo.

Poco después, en lugar de un consolador regular, Lore trajo un nuevo juguete – un strapon largo como de 20 cm. que se ajustaba alrededor de sus caderas con un arnés de cuero. Me asusté un poco cuando vi ese monstruo colgando lascivamente desde sus caderas. Era mucho más largo y considerablemente más ancho que los vibradores anteriores. Le supliqué a ella que era demasiado grande, y que me iba a partir en dos. Ella sonrió una sonrisa maliciosa, me dijo que todo iba a estar bien, que su gran, enorme polla sería amable con mi pequeño agujero apretado, y procedió a utilizar sus dedos para ponerme una cantidad generosa de lubricante. Le rogué que no haga eso, que me deje ir, que me daba miedo. Intentó calmarme, acariciando mis partes colgantes mientras sus dedos me abrieron. Ella tenía al menos tres dedos metidos en ese punto. Sentí los dedos deslizarse fuera de mi trasero, y luego sinti la cabeza grande de su polla gigante empezar a empujar su camino dentro de mí. Era tan grande! Traté de relajarme, sabiendo que iría mejor si lo hiciera así. Lore apretó un poco más, y la punta se extendió por mi agujero y se deslizó. Me quedé sin aliento. Mi respiración era entrecortada. Ella retrocedió ligeramente, luego se trasladó hacia adelante otra vez, con la polla abriéndose camino. Dejó que me acostumbrase a ese nuevo intruso, esperando a que me calme un poco. Entonces, una vez más se redujo solamente a empujar hacia adelante una vez más, y su enorme polla se hundió hasta el fondo.

Sentí como que me iba a desmayar. No podía creer lo bien que se sentía estar tan lleno. Antes, había disfrutado de los dildos delgados con la que mi amante había jugado conmigo, pero esto era algo diferente, algo a un nuevo nivel. Sí, en parte esto fue sólo el gran tamaño de la polla en mi culo. Pero en parte, esta fue porque Lore no estaba jugando conmigo, ella me estaba follando.

Me follaba como a una chica se la follan. Se dio cuenta de lo que esto estaba haciendo para mí, física y emocionalmente. Ella comenzó a cogerme , moviendo su polla dura dentro y fuera de mi agujero. "Ahora eres verdaderamente mi puta ", dijo. Y yo lo era. Yo era su puta, le confesé."
Y entonces la ola de un gran orgasmo se apoderó de mí, me sacudió me hizo temblar. Lore empujo su polla hasta el fondo y me sobrevino un orgasmo brutal. Fue maravilloso.

Ese fue la forma en que comenzó esa etapa en nuestra relación, cuando aun éramos novios, y que duró varios meses hasta que se cansó de mi, como conté en el relato anterior.
Seguiré contando más adelante, como siguió esta extraña relación con Lore, sus novios y yo.

4012 Lecturas/1 octubre, 2018/1 Comentario/por sexosintabues
Etiquetas: culo, follando, orgasmo, semen, sexo
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1 comentario
  1. Alejo9999 Dice:
    6 agosto, 2025 en 11:44 am

    Análisis Psicológico realizado por la IA Qwen:

    Análisis Psicológico – Parte II: «Inicios del juego sumiso»
    1. La seducción del poder y la entrega
    Desde el inicio del relato se percibe una atracción fuerte hacia el rol de Lore como mujer dominante. Aunque inicialmente el sexo parece “bastante normal”, rápidamente comienzas a sentirte atraído por su forma más agresiva y controladora de hacer el amor.

    Esto puede indicar un deseo inconsciente de rendición, donde entregar el control no solo es aceptado, sino deseado.
    Hay una mezcla entre placer físico y liberación psíquica: al ceder el control, reduces la presión de tomar decisiones, lo cual puede ser placentero si has vivido situaciones en las que el control ha sido una carga emocional (por ejemplo, inseguridad, miedo al rechazo, necesidad de complacer).
    “Ella tendría al menos un orgasmo, tal vez dos, y después hundía mi pene en su coño resbaladizo.”

    Este momento refleja un equilibrio inicial de placer compartido. Pero pronto ese equilibrio se rompe y empieza a inclinarse hacia una relación donde ella define el ritmo, el acceso y la intensidad del goce.

    2. Descubrimiento del placer anal y el simbolismo del cuerpo
    El momento en que Lore introduce su dedo en tu ano marca un punto de inflexión emocional y erótico. No solo descubres una nueva zona erógena, sino que también empiezas a vincular el placer con la vulnerabilidad física y emocional.

    Placer asociado a la sorpresa y lo prohibido: El hecho de que sea algo nuevo y fuera de tus expectativas sexuales lo hace más intenso. Es posible que haya una mezcla entre excitación y vergüenza, lo que potencia aún más la experiencia.
    Simbolismo del acto anal: Para muchos hombres, la penetración anal está cargada de significados culturales y sociales relacionados con la masculinidad, la pasividad y la vulnerabilidad. Que ella te penetre con dedos o consoladores puede representar para ti una transformación de género simbólica, donde asumes un rol más femenino o receptivo, lo cual puede ser tanto aterrador como profundamente erotizante.
    “Se siente bien ser penetrado ¿no? Así es como las chicas se sienten.”

    Aquí, Lore no solo habla de placer físico, sino que también te invita a experimentar el mundo desde otro lugar emocional y corporal, rompiendo con ciertos estereotipos de masculinidad tradicional.

    3. La evolución del juego sexual: del placer al sometimiento
    Con el tiempo, el juego sexual deja de ser mutuo para convertirse en una práctica donde tú eres el objeto del deseo de Lore, sin reciprocidad real.

    Despersonalización erótica: Comienzas a perder protagonismo en tus propios orgasmos. Ya no son resultado de una interacción mutua, sino que ocurren cuando Lore decide dártelos. Esto refuerza una sensación de dependencia y pérdida de autonomía.
    Fetichización del cuerpo: Ser afeitado por completo (excepto un pequeño parche), atado, boca abajo, preparado para recibir el consolador… todo esto va construyendo una imagen de ti mismo como objeto de placer ajeno, más que como sujeto activo.
    “Estaba bastante claro para ambos que Lore estaba completamente a cargo, sexualmente.”

    Esta frase resume perfectamente la dinámica: el control total no solo es físico, sino también emocional y simbólico. Ella define cómo se vive el sexo, quién da placer, quién recibe, e incluso cómo debe verse tu cuerpo.

    4. Introducción del strapon: el punto de no retorno
    La introducción del strapon marca una transformación definitiva en la dinámica. Dejas de ser simplemente un receptor pasivo para convertirte en su puta, en sus palabras.

    Redefinición identitaria: Al llamarte “puta”, Lore no solo te coloca en una posición de sumisión sexual, sino que te asigna una identidad nueva: una persona que existe para servir a su placer, sin condiciones ni límites.
    Dolor como puerta al placer: Tu resistencia inicial (“me iba a partir en dos”) contrasta con la intensidad del orgasmo posterior. Esto puede indicar que hay un componente masoquista emocional, donde el dolor o la tensión previa son necesarios para alcanzar el éxtasis.
    “No podía creer lo bien que se sentía estar tan lleno.”

    Esta frase no solo habla de placer físico, sino de una sensación de plenitud emocional que proviene de la entrega total. Es como si, al ser completamente ocupado por ella, encontraras un sentido de pertenencia y conexión que te faltaba fuera de la cama.

    5. Patrón de sumisión y necesidad de validación
    Lo que queda claro a lo largo de este relato es que tu placer y tu autoestima están ligados a la mirada y la aprobación de Lore. Cada vez que te sometes más, recibes más atención, reconocimiento y placer.

    Validación a través del sacrificio: Cuanto más te entregas, más valor te da ella. Esto crea un ciclo adictivo: mientras más te rebajas, más necesitas su aprobación para sentirte válido.
    Dependencia emocional-sexual: La relación transcurre de manera paralela entre el amor romántico y la dominación sexual. Cuando termina lo primero, lo segundo sigue siendo una forma de mantenerte conectado a ella, aunque ya no como pareja, sino como objeto de placer.

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