Tarde en el pediatra (Aún en la sala de espera)
Día que llevé a mi hijo a revisión médica al pediatra.
Muy poco después de la madre y la niña entran en la sala de espera otra madre y su hijo, casi de la misma edad que el mío, y el niño lleva el chándal del colegio al que también va mi hijo pero no se conocen, porque su aula puede estar en una planta diferente en el edificio del colegio. La madre, cuando me ve, me saluda y me pregunta: «¿Espera visita con la Dra. S.?». Le contesto: «No, nosotros esperamos para visita con la Dra. M.». El niño que está aun de pie al lado de su madre mira a mi hijo pero no se saludan ni se miran más que lo necesario para reconocerse allí, una sala de espera en una clínica pediátrica. Para ellos, tiene que ser vergonzante y hasta humillante encontrarse en la consulta de Pediatría, saber que al otro niño van a hacerle lo mismo que a él, a uno la Dra. M. y al otro la Dra. S. La doctora que había salido de la consulta a un lado de la sala de espera vuelve a entrar y cierra la puerta, enciende la luz, se oye correr taburetes, sillas…de repente viene una enfermera y llama a la puerta, lleva en la mano una caja de depresores linguales de 200 unidades, la enfermera que había entrado abre la puerta, le coje a su compañera la caja de los depresores y desde donde estoy sentada puedo ver la camilla, también de tres posiciones o cuerpos, con el respaldo y el reposapies subidos; sin duda, la enfermera está preparando esa consulta para una revisión pediátrica; ¿será para el niño o para la niña? La niña sigue tranquila pero el niño del chándal se quiere sentar rápidamente y pone mala cara, porque a ningún niño de esa edad le gusta que le hagan revisión médica, y menos que sea una pediatra quien lo haga, y mucho menos le gusta saber que le va a bajar del todo y hasta donde se pueda la piel de su polla hasta dejar al aire su glande preadolescente y que casi seguro que en ese momento, durante muy pocos segundos, las miradas de la pediatra, la enfermera y de la madre coincidirán fijándose en su polla descubierta, su polla recién pajera, su polla nueva y sin estrenar, y sin poder saber en ese momento si la pediatra o la enfermera han mojado las bragas cuando han visto la polla preadolescente. ¿Vendrá el niño del chándal pajeado para no empalmarse durante la revisión?¿Cuál de los dos, mi hijo o el el niño del chándal, se está empalmando mirando a la niña de uniforme?¿Cuál de los dos tendrá la punta de su polla mojada de tanta espera, de ver a la niña, de ver a las dos enfermeras, de pensar en la revisión?. Dentro de la consulta de la Dra. M., la pediatra de mi hijo, apagan la lámpara de exploración, se oye el chasquido de una cinturilla elástica contra la piel (¿un niño se ha puesto los calzoncillos?), se oyen dos taburetes rodando tal vez de la camilla a una zona indeterminada de la consulta, pasos y taconeo (¿la pediatra y la madre del niño?), se oye un rumor de conversación (¿madre y pediatra ya sentadas en la mesa?) mientras el niño se va vistiendo (se oye el ruido metálico de la hebilla del cinturón del pantalón), ahora pasos más cercanos a la puerta de la consulta (¿de la enfermera L.I.?). Mi hijo retrepa en la silla donde está sentado, yo me cruzo el bolso, el otro niño aún parece nervioso pero la niña sigue tranquila, yo tengo una sensación como cuando sé que me vana comer el coño y me va a gustar, esperando a que de dentro de la consulta salga la madre con el niño que ya habían entrado antes de llegar nosotros. Ayer tuve sexo y hoy estoy cachonda otra vez, por lo prohibido inconfesable y tan deseable, que es la situación en la que me encuentro y en la que me voy a encontrar en pocos minutos, en cuanto la enfermera llame al niño para entrar, y yo lo seguiré encantada. Me quito la chaqueta porque falta poco tiempo para entrar, Guille lleva toda su ropa puesta, dentro se la quitará él mismo hasta quedarse en calzoncillos y descalzo, delante de tres mujeres, la pediatra B.M., la enfermera L.I., y yo misma.
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Lau_44 se nota que en esa sala de espera de la consulta, estuviste reflexionando sobre muchas cosas respecto al cuerpo de tu hijo y del niño y la niña presentes, así como tú interés por lo que puede pasar en las revisiones pediátricas.
Si, y antes.
@Lau_44 ¿Te gusta el sexo zoo?