Tatuando mi lujuria I
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por valkyria.
El viernes por la noche de hace tres días salí con un par de amigas a tomar algo, ese día me apetecía ponerme en plan comando saque de mi armario un minivestido negro palabra de honor, una correa de pinchos y unos tacones altos con tachuelas, arregle un poco mi pelo que es de color rojo, largo y con un buen trozo rapado en el lado izquierdo, me maquille con unos bonitos ojos ahumados, cambie mi aro de la nariz por otro que en ese momento me gustaba más y me eche un vistazo en el espejo.
No pude evitar exclamar:- joder que tetas me hace el puto vestidito. Aunque teniendo una 100 de pecho cualquier cosa me hace unas buenas tetas, unas tetas que con mi cara de niña buena y un cuerpecito pequeño pero con sus curvas, hace k a los tíos se le caiga la baba.
Salí de casa y me reuní con mis amigas en un barecito de mala muerte de música rock, como no, estuvimos bebiendo y riéndonos como tres tontas la verdad, pero un poco de diversión no le hace mal a nadie, se nos acercaron varios tíos pero ninguno llamaba mi atención, hasta que mi amiga me dijo mira eso. Gire mi cabeza hacia donde ella señalaba y joder, creo que mis bragas se mojaron en el momento en que lo vi, un precioso mulato con un cuerpazo de dios griego, apoyado en la barra del bar, con unos vaqueros, unas botas militares y una camiseta sin mangas que dejaba ver sus tatuados brazos. No podía dejar de mirarlo hasta que él se dio cuenta de que me lo estaba comiendo con los ojos y me sonrió, a lo que yo baje la cabeza automáticamente con la cara ruborizada y para más vergüenza mis amigas empezaron a reírse, de repente escuche una voz masculina en mi espalda que decía si podía sentarse, le dije si claro siéntate.
Esa noche estuvimos hablando de un montón de cosas, me conto que era tatuador y trabajaba en una pequeña tienda por las tardes, pero no paso de ahí, yo y mis amigas decidimos irnos y quede con el chico que nos volveríamos a ver por ese bar.
Llegue a casa y mi cabecita no paraba de pensar en mi tumbada en una camilla y el sentado a mi lado trabajando en mi cuerpo con esas maravillosas manos, joder esa misma noche tuve que masturbarme y estos tres días he estado así, masturbándome por el cada vez que me quedó sola.
Pero esta tarde ya no podía más, tengo que volver a verlo, me duche, maquille y me puse unos pantaloncitos muy cortos de cuadros escoceses rojos y negros, una camiseta negra muy escotada y mis botas militares, respire hondo y un poco nervioso me encamine a la tienda de tattoos donde él trabajaba.
En la puerta suspire y me dije a mi misma échale huevos, hacía mucho tiempo que no deseaba a nadie así, lo deseaba tanto que me dejaría hacer cualquier cosa por él.
Entre en la tienda y ahí estaba el en el mostrador hablando con otro chico y unos papeles en la mano, me miro y dijo: -vaya que bonita sorpresa, vienes a por un tatuaje?.
Con la voz un poco nerviosa, le dije que solo pasaba por allí y había decidido hacerle una visita.
– Ah ok, pues porque no vienes adentro estaba terminando el diseño para un cliente y así puedes ver un poco de mi trabajo.
Le sigue hasta una habitación en el fondo del pasillo, como una especie de despacho pero con una mesa enorme de dibujo.
Me señalo la mesa de dibujo, – mira este es el que estoy trabajando es un dibujo para una manga entera muy old school.
Me acerque hacia la mesa, y me pegue a ella inclinando un poco mi cuerpo, él se pegó a mí, tanto que su paquete rozaba mi culo, joder me estaba poniendo cardiaca, y no prestaba para nada atención a lo que me estaba diciendo, el pareció darse cuenta, me rodeo con sus manos cogiendo mis pechos y me pego más a él, para que notara que se le estaba poniendo dura, acercó su boca a mi oído y me dijo – Joder Erika que pedazo de tetas tienes he deseado lamerlas desde el día en que te vi, ahora porque no te das la vuelta como mi buena putita y me las enseñas.
Muy despacio me di la vuelta y él se apartó dejándome espacio para moverme, y tímidamente me fui sacando la camiseta por la cabeza. No sabía porque lo hacía, era como si el me estuviera mandando, pero que me tratara así me ponía muy caliente, esa voz tan masculina y dominante hacia que mi coño se inundara, así que solo podía obedecer.
El no apartaba su vista de mí,- joder nena cuando quiero algo lo quiero ya, se acercó a mí y rompió el sujetador, dejándolo caído y por mis hombros y con mis enormes tetas de pezones rosados fuera, miró mis pezones y deslizo la mano hasta uno de ellos,- esto sí que no me lo esperaba zorrita, bonito piercing, lo cogió y estiro un poco, -ummm será un placer chupar esto, y eso hizo, metió mi pezón con el piercing en su boca y empezó a chuparlo enérgicamente y a tirar de él. yo no podía hacer otra cosa que emitir gemidos por el placer que me provocaba.
Sin dejar de lamerme las tetas, bajo con ambas manos mis pantalones y metió sus dedos por dentro de mi tanguita – joder que mojada estas, así me gusta que estés preparada para mí, porque ahora vas a ser mía, solo mía, pero ya te lo explicare más adelante, metió sus dedos en mi coño sin dificultad ya que en verdad estaba chorreando y empezó a follarme con ellos muy rápidos, su enorme mano me jodia sin miramientos hasta hacerme llegar a un orgasmo bestial, tan bestial, que mis muslos chorreaban con mis líquidos vaginales como si me hubiera meado.
Él se apartó y mientras me miraba con la respiración entrecortado y mojada, empezó a acariciar su paquete y a chupar los dedos con los que me había corrido, empapados de mis flujos,- Joder tienes idea de lo bien que sabes?, y como me pones con esa carita de niña buena y lo buena zorra que pareces ser, mira como me has puesto- y acto seguido bajo su cremallera y saco su polla, su enorme polla, debía de tener más de 20 cm y estaba completamente dura, me acerque hacia él, quería tocarlo y sobre todo quería coger esa polla, pero él me dijo que me quedara donde estaba y lo mirara. Empezó a masturbarse oliendo los dedos que habían provocado mi orgasmo- quieres cogerla verdad, quieres tenerla dentro- yo solo le decía que si que la quería y el cada vez se la meneaba más fuerte – Si la quieres ruega por ella- no entendía muy bien que estaba pasando, lo único que sabia es que deseaba con todo mi ser esa verga, deseaba probarla y darle placer a el así que empecé a rogar – por favor, déjame saborear tu polla, por favor te lo suplico la necesito. Una sonrisa triunfal se dibujó en su rostro – ven aquí perrita de rodillas frente a mi- así lo hice y el automáticamente metió su miembro en mi boca, y en dos embestidas se vino dentro de mi boca, inundándola con su sabor a lujuria, lo traje todo, estaba hipnotizada con ese sabor y hasta limpie su polla.
Una vez un poco recuperados yo estaba un poco aturdida, el me miro y me pregunto qué pasaba,- no sé, el sexo a estado bien, pero ha sido raro, atípico, me excite mucho pero esperaba que al menos me follaras.
El me sonrió y me cogió de la mano me guio hasta una silla se sentó y me sentó a mi enzima de él, beso mi pelo – eso es lo que quería que te excitaras así, que ahora aun sigas pensando en lo mucho que deseas que te folle, que tus bragas se sigan mojando cada vez que lo pienses y lo hare, pero ahora disfruta de esa sensación de excitación, te aseguro que cuando llegue será el mejor polvo que has tenido nunca, porque lo desearas como no has deseado nada nunca, es más te enseñare muchos más juegos muy excitantes, vamos a pasarlo muy bien nena, me gustas mucho y quiero que seas mía.
Eso me dejaba más dudas, suya como qué ? como su novia? como su amante?, este tío es muy raro, pero pensar en lo que me decía me ponía a mil, cuando iba a abrir la boca para preguntarle él se anticipó, – si lo sé, se que tienes muchas dudas pero ahora tengo que ir a trabajar, puedes venir a mi casa a cenar esta noche?- asentí con la cabeza y mientras me vestía como podía el me escribió la dirección en una hoja de papel, me acompaño hasta la puerta y me beso en los labios a modo de despedida, – No faltes cielo, estoy deseando verte esta noche- y se metió en la tienda, dejándome sola así que empecé a caminar.
De camino a casa me cruzaban mil cosas por la cabeza, primero me llama perra y después cielo, o es un bestia obsceno o se comporta de lo más cariñoso, y eso de suya, que coño se cree que soy un objeto, joder no entiendo a este tío, pero eso si la verdad es que quiero más de él, quiero jugar a estos juegos. Seguí caminando hasta que vi que un tío me miraba embobado y caí en que no llevaba sujetador, el tatuador me lo había roto y lo llevaba en el bolso haciendo que mis tetas se movieran mientras andaba, además que al seguir excitada mis pezones estaban erectos, eso me hizo recordar la dureza con la que me lo arranco y me chupaba las tetas, así que volví a llegar a casa totalmente mojada.
CONTINUARA…………………….
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