Un buen hombre debe ayudar a los que menos tienen
Mi nena abrió los ojos y vio a ese hombre barbón y sucio cerca,.
Era un frío invierno, regresaba de trabajar y estaba helado en la calle, me apresuré a llegar a mi casa y tomé un callejón, en eso ví a un hombre gordo, feo y desaliñado, olia a orines y heces, el pobre hombre moría de frío, así que hice mi buena acción del día, le tomé la mano y lo invité a pasar una noche en mi casa, el hombre muy amable me siguió y caminó hacia mi hogar, al llegar a casa le hice pasar a la cocina, su hediondo olor impregnó la casa, cocine la cena y el hombre contento comió todo lo que preparé, le dije que era hora de que descansara, así quelo dirigí al cuarto de mi pequeña hija, ella ya dormía, entre a la recámara y estaba cálida por el calefactor, el hombre entró y recorrió el espacio mientras despertaba a mi dulce nenita y le comentaba que hoy tendría un amigo para dormir, ¿Qué mejor que una dulce princesa de 6 años para que el viejo y gordo vagabundo descanse tranquilo?
Mi nena abrió los ojos y vio a ese hombre barbón y sucio cerca, el cerdo la veía con ojos de tigre y sonreía de manera maliciosa con unos dientes sucios y amarillos.
Yo contento de hacer una buena obra le expliqué a mi princesa que debemos ayudar a los que menos tienen y que ahora ayudaremos a este buen hombre.
Mi nena, quien tenía puesto un camisón corto abrazó su osito y quebró sus ojos, le recordé que debemos ser buenos y le comenté al pobre viejo que ahi dormiría tranquilo.
El hombre agradecido se sentó en la cama impregnándola de su olor a sudor mientras que yo insistía a mi nena que saludara de abrazo a su nuevo compañero, la reprendí porque no quería hacerlo, debe saber que no debemos juzgar a las personas por su aspecto, entonces la nena tímidamente se acercó y abrazo al vagabundo, y al hacerlo insistí que le diera un beso, debe ser una niña cortez.
El viejo abrazo a mi hija correspondió el beso en la boca, su sucia lengua entraba en la boca de mi nena, mientras que abrazaba su pequeño cuerpo.
Hacía calor así que le sugerí al hombre que se desprendiera de la ropa, mientras dormía yo la lavaría, le dije a mi nena que ayudara a desvestirlo, así que torpemente quitó su camisa sucia y rota manchada de sudor, y descubrió un cuerpo gordo y peludo lleno de mugre, luego la nena quitó los zapatos y sacó unos pies sudados con uñas amarillas que olían muy fuerte. Después el hombre saltó en la cama quitándose el pantalón roído con manchas amarillas y blancuzcas, no llevaba ropa interior, así que dejó ver una entrepierna con una marala de pelo grasiento con un pene húmedo con manchas rojas en el prepucio.
Al ver ese pene enronchado le pregunté al hombre si le dolía y me comentó que sí, que le ardía al orinar y al subir su prepucio, me dió pena el hecho de que el hombre sufriera y le pedí a mi hermosa nena que lo ayudara, me le diera un besito para que no se sintiera mal, la nena con los ojos llorosos accedió y besó el glande enfermo del hombre, yo ayudé y levanté el prepucio, estaba lleno de smegma y ronchas rojas, mi nena beso la cabeza para que el hombre se sintiera bien, pero su pene estaba creciendo y mi nena se espantó le dije que era normal, pero que ahora el hombre debia deslechar, o debia quedarse así, le dije a mi nena que descubriera su intimidad, que nuestro amigo necesitaba ver su parte especial, la nena no queria, pero insistí, no puede ser una niña desobediente, con lo ojos llorosos bajó su calzon y abrió sus piernas mostrando su virginidad, el hombre era feliz y se lanzó a besar esa dulce y suave piel, mordisqueaba sus labios, tocaba sus agujeros con sus dedos sucios y llevaba de saliva su entrepierna, mi nena se quejaba y lloraba, hasta que la amenacé, pero el hombre muy atento me dijo que no habia problema con que gritara, asi que tranquilo los deje en la cama y fui a lavar la ropa de mi buen amigo.
Mientras lavaba escuchaba los ruidos de sus juegos, el hombre la llamaba puta y zorra y mi nena gritaba mi nombre, escuché que la hizo mamarle las axilas y besarle el culo al hombre sucios, y después escuché un grito fuerte seguido por gemidos del hombre terminando por un «ya manchas te de sangre la sábana» para eso les grité que no había problema, que siguieran en sus juegos.
Cuándo terminé de lavar fui a verlos y ya no se escuchaba nada, el hombre dormía tranquilo con las piernas abiertas mostrando su virilidad húmeda y flácida y mi nena hecha bolita en un rincón, la abracé y le dije que era buena niña, abrí sus piernas y noté su vulva roja y raspada con rastros de esperma y sangre, le dije que hizo bien, que ella es niña y debe cuidar a los hombres, porque los.hombres somos superiores a las hembras, que hizo un trabajo bien hecho, limpié su intimidad y la acurruqué a un lado del gordo apestoso quien al sentirla la envolvió entre sus axilas, después me fui a mi cama, prendí mi pantalla y accedí a una conferencia de zoom con mis mejores amigos a quienes compartí el video que tomé de la camara oculta en el cuarto de mi hija mientras tomaba una cerveza con la mano izquierda y sobaba mi buena verga con la derecha.
Es una dicha ser HOMBRE.
DANNY J
Me gustan tus relatos pero este no me gustó prefiero los que el padre es ingenuo/inocente y no se da cuenta lo que le hacen a la hija. Como el relato de Natación, ese me encantó… Ojalá hagas una segunda parte sobre ese relatos y/o parecidos!
Tienes razon, aun que me exited, me gusta mas el concepto de ingenuidad
Soy súper fan de tus relatos pero este tampoco ha sido mi favorito.
Prefiero donde el papá parece que no se da cuenta de nada o termina siendo empalado por otros machos, mientras a su nena la llenan de mecos
🤤
Una nena más chiquita también estaría rico 🤤
Tlgrm: @Jasmett
Pienso igual q la nena sea mas pequeña (4,6)y obediente