Un buen padre
Los inicios de mi pequeña Mia de 5 años… .
Desde el sofá de la sala pude escuchar el fuerte gemido que provenía del cuarto especialmente amoblado de la casa, no hacia falta prender el audio de las cámaras de seguridad que lo grababan todo, pues cada vez los gemidos eran más y más fuertes y tenían que serlo porque hoy dos enormes vergas estaban empalando la pequeña vagina y el estrecho ano de mi hija de 5 años, mismos orificios que yo disfrutaba mas de una vez al día, Mia es una niña de ojos verdes y piel caramelo con un precioso culo respingado y unas aún muy pequeñas pero sabrosas tetas, la primera vez que la probé hace un año fue glorioso, abrí de par en par sus piernitas y metí mi enorme polla primero en ese precioso culo abriendo esas nalgas para ayudarla a estirar su orifico, claro que al principio ella lloro un poco pero después de unos minutos de violar ese precios agujero empecé a escuchar pequeños gemidos de placer, cosa que hizo que mi verga se endureciera mas y la follara con mas fuerza que antes, cuando eyacule en su interior un gemido placentero salió de mi y sacando lentamente mi polla pude ver como ese agujero estrecho ahora estaba completamente abierto en dos pero lejos de terminar mi verga se puso dura en un segundo cuando ese culo escurría mi semilla e intentaba cerrarse nuevamente, ahora era turno de desflorarla por completo y con mi verga nuevamente dura la metí en su pequeña vagina, al principio su pequeño orificio se rehusó a abrirse para mi polla, pero con un poco de paciencia la penetre completamente, mi pequeña niña solo intentaba moverse para alejarse de mi empalamiento, pero ese movimiento de sus caderas solo hizo que me pusiera mas duro y en vez de disminuir la intensidad de mi follada la penetre más fuerte y rápido sintiendo con cada estocada las paredes de su útero, cada vez que salía de ella sentía como su delicada vagina me succionaba con fuerza, lo que hizo que después de 15 minutos bombeara toda mi semilla en su interior, era preciso ver sus antes vírgenes agujeros abiertos por mí, cuando termine me acerque a su linda boquita con esos labios rosados y la obligue a chupar mi polla para que la dejara completamente limpia, al principio intento reusarse pero con una suave bofetada lo hizo, y tomando mi verga en su boca como pudo, pues esta era mas grande de lo que ella a penas podía tomar la dejo reluciente tragándose así los retos de su desfloración y mi semilla.
Después de ese día empecé a usarla todos los días al menos una o dos veces, con el tiempo también grabe nuestros deliciosos momentos y los subí a internet lo que me llevo a darme cuenta de lo placentero y rentable que resultaba vender esos orificios de mi pequeña, claro que yo cobraba mas cuando era usada por mas de un solo cliente a la vez y estos a su vez dichosos pagaban más cuando tenían mi permiso para usar juguetes y utensilios de BDSM sobre ella, tal y como estaba sucediendo esta vez, razón por la cual amoblé esta habitación de juegos para el disfrute total de cada uno de ellos y aunque la primera vez que un cliente vino a usar a mi pequeña Mia ella se puso a llorar un pequeño castigo de tres minutos de nalgadas la hizo absolutamente sumisa, ahora después de un año la muy putita ya lo disfrutaba completamente.
Después de casi una hora de que los dos hombres la llevaban follando sin piedad y a la vez, cada uno tomando un agujero para su disfrute, mientras Mia colgaba esposada de una cuerda en el techo, sus piernas estaban completamente abiertas, y con un par de pinzas en sus minúsculos pezones y una mas en su rosado clítoris, sacaron sus penes dejándola tan abierta que era precioso ver su color rojo interno, luego tomaron un embudo que traían consigo y poniéndolo en su vagina ambos eyacularon en el asegurándose que entrara absolutamente toda su semilla en su interior.
Cuando ambos tipos hubieron terminado me felicitaron por la buena hembra que tenia y dichos se fueron prometiendo volver, yo pare las grabaciones y descolgando a Mia la lleve en brazos al baño para que se limpiara, ella ya sabia que debía asearse completamente, para ello yo introducía un especulo en su vagina y en su ano que abría al tiempo y ella con ayuda de un espejo retiraba todo rastro de esperma de su interior, luego se bañaba y salía lista para recibir a cuantos clientes estuvieran esperando por ella, yo era muy meticuloso con entregarles a los clientes que pagaban muy bien por ella a una limpia y pulcra putita.
Pero esta vez no habían mas clientes, ahora era el turno de su papi de disfrutar de ella, mi verga ya estaba dura de haberla escuchado gemir anteriormente así que sin dilatar mas tiempo, tan pronto salió del baño la tumbe en el suelo y le abrí esas suaves piernas, la puse en cuatro, y le dije que se abriera las nalgas para mostrarme su aun rojo ano, cuando ella lo hizo con un escupitajo lubrique mi verga y la puse en sus nalgas, se veía tan enorme y gruesa a comparación de su pequeño cuerpo que esto hizo que palpitara mas y con una sonora palmada en su culo la empale, ella ahogo un gritito pero siguió abriendo sus nalgas para mí, la vista era espectacular, y pese a que hace nada había tenido una verga en su culo ella seguía apretada, esto hizo que me excitara aún más así que empecé a sacar completamente mi pene para luego clavarla de un solo golpe, yo ya había preparado algunos vibradores y antes de seguir encerte uno en su ahora abierto y rojo ano, mismo que empezó a hundirse con cada estocada que recibía y cuando ya no pude mas eyacule en su interior, pero no dure mucho antes de que la vibración empezara a estimular la punta de mi pene, lo que hizo que no durara mucho tiempo flácido antes de volver a endurecerme, y con este nuevo entusiasmo decidí violar ahora esa vagina rosada, y mientras la follaba con estocadas continuas y cortas, metí un enorme dildo en su ano, esto hizo que ambos agujeros se ampliaran y me diera más placer embestirla, pero mi pequeña no se quedaba atrás pues cada vez que mi verga entraba y salía ella soltaba deliciosos gemidos de placer.
Cuando termine y estuve satisfecho, ella se giro y aun arrodillada empezó a lamer mi pene, ya lo hacia como toda una pequeña puta experta, lo tomo entre sus labios lamiéndolo con agudeza mientras con una de sus manitas masturbaba mi pene y con la otra masajeaba mis testículos, lo hizo tan bien que no pude evitar venirme una vez más, y como ella ya sabia cuando esto pasaba tenia que succionar la punta de mi verga hasta que dejara de salir esperma y luego debía tragarse la leche de su papi, cuando lo hizo le acaricie su cabeza y le dije lo buena niña que era; mi pequeña Mia de 5 años era toda una experta en complacer vergas.
Pero ahora era hora de buscarle una linda hermanita que aprendiera todo lo que ella sabia a lo largo de estos dos años siendo follada y violada por mi y por cuanto hombre yo quisiera.
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