UN PERVERTIDO EN CASA 4. El excitante abuso a doña Patricia.
Patricia llamó a su hija Roxana a la casa, le advirtió que iba a llegar un poco tarde, pero no le dijo que iba a estar en la casa de Pepe el cual tenía pensado abusar de ella..
El excitante abuso a doña Patricia.
Escrito por Siremis.
Doña Patricia (Pati, Paty, La Patis o Patico), la esposa de William, es una mujer de 38 años de edad; posee marcados rasgos indígenas; no es tan bonita de rostro, pero de cuerpo no está nada mal. Por el tiempo en que tuvo sus embarazos se dejó engordar mucho, pero luego, y gracias a una dieta y a su rutina en el gimnasio, ha vuelto a adelgazar, y en estos momentos, aunque aún no es tan delgada como antes, ya dejó de ser gorda y es toda una mamasota.
Doña Patricia usa gafas, padece un muy pequeño estrabismo, es decir, es un poco bizca, muy, muy poco, y sucede que eso no la hace ver mal sino todo lo contrario, ese diminuto defecto la hace ver más bonita y atractiva pues tiene ojos negros y pequeños, muy lindos.
La señora es un poco cachetoncita y de labios gruesitos. Su cabello es muy liso y muy negro y le llega hasta un poco más abajo de los hombros. Tiene piernas un poco gorditas pero bonitas y es bastante tetoncita, culoncita y caderoncita.
Patico generalmente viste con pantalones ajustados que le marcan su buena figura. Las siluetas de su redondo culazo, de sus espectaculares caderas y de sus bonitas piernotas se ven muy provocativas con esos pantalones de tela. También viste con bucitos ceñidos que le hacen notar bastante sus paradas y deliciosas tetazas.
En su forma de ser, la señora Patricia, algunas veces es un poco de mal genio, pero por lo general es apacible y, como lo dice Camila, ella es muy celosa, envidiosa y rígida, una evangélica estricta. A Patricia le da envidia la delgadez, la belleza y la buena apariencia de otras mujeres, en especial la de Camila. Patricia, al igual que su marido, es muy ambiciosa y calculadora, le encanta mucho el dinero.
Patricia pasó una etapa muy complicada en su vida hacía muchos años, pues estuvo separada de su esposo William por algún tiempo y, por puro despecho, se metió con muchos hombres durante ese lapso de separación.
Durante esa etapa de su vida casi se vuelve puta, pues uno de esos hombres con los que mantuvo sexo, un negro gigantesco, almizclero y muy abusivo, la compartió carnalmente con todos los hombres afro de su numerosa y oscura familia. Ella pasaba de pene en pene por ese tiempo, ahí fue donde aprendió a hacer muy bien el sexo anal.
Después, cuando William se convirtió al cristianismo, o mejor dicho, cuando él se dio cuenta que podía hacer mucho dinero y manipular gente con el evangelio, la buscó y la convenció de volver con él y de adorar a Dios y a Jesús. Ella lo dudó por mucho tiempo, pero finalmente aceptó y también se convirtió al cristianismo.
Pero continuemos con la historia donde habíamos quedado en la tercera parte.
Patricia parecía ser fiel, se jactaba de ello, pero aquella tarde, después de haber salido del gimnasio iba a suceder algo que la dejaría mal plantada.
Pues resulta que Pepe era amigo de gimnasio de Patico y, después de tanta insistencia, ella aceptó su invitación a tomar algunas cervecitas a la tienda de la esquina.
PEPE: ¡Gracias por aceptar mi invitación a tomarnos esas cervecitas, hermanita de la fe!
Pepe no hacía más que mirarle con gran morbo las tetas y el culo a la voluptuosa señora, quien a pedido de ese extraño hombre se atrevió a salir del gimnasio a la tienda de cervezas vistiendo únicamente un leggins deportivo y un ínfimo topcito, su otra ropa la dejó en su locker en el gimnasio y solo salió con un pequeño bolsito.
PATRICIA: ¡Pepe, gracias a ti! ¡Tenía mucha sed! ¡No sé por qué la rutina de ejercicios de hoy me pareció más dura!
PEPE: ¡Sí! ¡Sude bastante con esa rutina! ¡Y esas cervecitas nos cayeron de perlas!
PATRICIA: ¡Es cierto! ¡Aunque no debí tomar! ¡Hace rato no me tomaba ni media cerveza y mira, ya me acabé de tomar dos! ¡Los cristianos no podemos darle tanto a la cerveza! ¡Además no nos conviene tomarla después de los ejercicios! Jejeje…
PEPE: ¡Solo fueron dos cervecitas! ¡No nos dañará en nada!… ¡Oye, te invito a mi casa!…
PATRICIA: ¡Gracias, hermano, pero no puedo aceptar! ¡Llegaría muy tarde a la casa y necesito ponerme a preparar la cena!
PEPE: ¡Vamos y conoces a mi hermana Olivia!
PATRICIA: ¡No sé, hermanito!
PEPE: ¡Dale, y leemos la Biblia, oramos un poco y te toco…!
PATRICIA: ¡¿Te toco?!…
PEPE: ¡Te toco la hermosa guitarrona! ¡Tú sabes que yo soy el guitarrista de la banda musical de la iglesia a donde yo asisto y quiero interpretarte una buena música de alabanza!
PATRICIA: ¡Aahh… sí!… ¡Pero… es que no puedo, hermanito, tal vez otro día!
PEPE: ¡Insisto! ¡Vamos y no te demoras! ¡Olivia te quiere conocer!
PATRICIA: ¡Bueno! ¡Está bien! ¡Pero, no me puedo demorar!
PEPE: ¡Gracias ahora por aceptar ir a mi casa, hermanita Paty!
PATRICIA: ¡Pero debo cambiarme! ¡No pretenderás que me vaya así para tu casa!
PEPE: ¡Déjate así, hermanita de la fe! ¡No tiene nada malo!… Jejeje…
PATRICIA: ¡¿Cómo que no tiene nada malo?! ¡Estoy mostrando todo!…
PEPE: ¡Dios te dio ese cuerpazo para que hagas a los demás muy felices al contemplarlo! ¡No te preocupes, déjate así y vamos!…
PATRICIA: ¡Pero!…
PEPE: ¡Vamos ya!… ¡Te presentaré a mi hermana Olivia! ¡La pasaremos genial mientras oramos, leemos la Biblia y te toco!
PATRICIA: ¡Gracias a ti, pero no sé si es buena idea aceptar tu invitación, hermanito Pepe! ¡Voy a llamar a mi hija para decirle que vaya alistando lo de la cena y que la vaya preparando! ¡Me toca llamarla desde una cabina porque este celular se me descargó!
PEPE: ¡Llámala hermanita!… ¡Gloria a Dios! ¡Ahí hay unas cabinas!…
PATRICIA: ¡Bendito sea su nombre!… ¡La llamaré al teléfono fijo ya que es más barato!
Mientras Pepe miraba las soberbias nalgotas y la tremenda raya del culo de Patricia esperó a que la dignísima dama llamara a su casa, esa fue la llamada que contestó Roxy mientras estaba hablando vulgarmente con Omar y Camila.
Después, los dos amigos se subieron al autobús y se dirigieron a la casa de Pepe.
PATRICIA: ¡Ya le dije a mi hija que fuera preparando la cena! ¡Menos mal ella no tuvo colegio hoy!…
PEPE: ¡Dios sabe cómo hace las cosas, hermanita de la fe!
PATRICIA: ¡Pero me deja pensando! ¡Qué tal se queme esa bobita o le pase algo!
PEPE: ¡No seas pesimista, hermanita! ¡Ten fe en el Señor! ¡Dios es infinitamente bueno! ¡Él nos ama a todos los que seguimos fieles a su obra y a su palabra! ¡Dios no nos hace mal! ¡Y acuérdate que ni una hoja se mueve si no es voluntad divina de Dios!
PATRICIA: ¡Amén, hermano!…
Pepe es un supuesto amigo que Patricia conoció hacía unos pocos días en el gimnasio y de casualidad manifestó también ser cristiano, por lo que Patricia se confió y aceptó ir a su casa muy ingenuamente, sin imaginar que allí tendría un desliz con ese manipulador y canalla hombre.
En el fondo, Paty sentía una atracción malsana por ese apuesto hombre, le parecía muy simpático y apenas el sujeto le comenzó a hablar entablaron una pegajosa amistad.
Pepe se mantenía siempre muy cerca de Paty, y ella le seguía la corriente y le paraba bolas, pues le gustaba mucho que él le hablara, la piropeara, le coqueteara y que estuviera cerca de ella.
A Paty le gustaba mucho ese hombre, pues se le hacía parecido a su actor preferido, Michael J Fox, el que protagonizó las tres películas de Volver al Futuro, pero, Pepe tenía bigote, lo cual enloquecía a Patricia.
La mal pensada de la señora Patricia, constantemente se soñaba haciendo el amor con ese sujeto, y se levantaba muy excitada después de tener esos morbosos sueños.
Patricia creía que ese hombre era buena persona, sin embargo, la realidad era otra muy diferente.
Pepe, se hizo pasar por cristiano para llamarle la atención a Paty, él es un maestro del engaño, es muy hablador, hipnotiza a la gente con su mirada y su charla la cual resulta ser muy convincente, tiene un poder de convicción tan grande que cualquier político desearía tenerlo. El tipo decía estar estudiando para ser pastor, pero solo era un aprovechado, y su víctima ahora era Paty.
En efecto, llegaron a su casa, y Patricia se dio cuenta que la tal Olivia, hermana de Pepe, no existía y que él vivía solo.
PATRICIA: ¡¿Dónde está tu hermana? Pepito!
Pepe, haciéndose el pendejo, contestó:
PEPE: ¡Eso mismo me pregunto yo! ¡Debería de haber llegado ya! ¡Pero bueno, no importa! ¡Debe estar en alguna reunión cristiana! ¡Ya llegará!
Pero Patricia no veía en esa casa mano femenina ni indicios que demostraran que alguna mujer viviera ahí, pues todo estaba en desorden, oliendo a feo y muy sucio.
En realidad, Pepe no tenía ninguna hermana, por lo menos no tenía ninguna viviendo en esa misma casa, el hombre le dijo esa mentira a Paty para traerla a la casa sin que la boba sospechara nada malo.
PATRICIA: ¡Hermano Pepe ¿dónde puedo poner mi celular a cargar?! ¡Está completamente descargado!
PEPE: ¡Ponlo ahí en esa toma eléctrica, hermanita!
Paty conectó su celular al cargador y en esa toma mientras el infame hombre trajo la Biblia y comenzaron a leer y a orar.
El hombre, en su magnífica actuación, haciéndose pasar por cristiano, era muy exagerado en sus oraciones y se ponía a hacer movimientos extraños y ridículos y a lanzar fuertes gritos en supuesta alabanza al señor.
PEPE: ¡Aleluya!…
Y Patricia, levantando sus manos, respondía con fuerte voz:
PATRICIA: ¡Aleluya!…
El hombre trajo su guitarra y le ofreció unos vinitos de alto grado de alcohol a Paty.
PATRICIA: ¡Oh!… ¡Gracias, Pepe!… ¡Pero acuérdate que los cristianos no podemos tomar tanto! ¡Fue suficiente con las dos cervezas que ya tomamos!
PEPE: ¡Y tú acuérdate que Jesús convirtió el agua en vino! ¡No es prohibido que gocemos del licor! ¡Vamos, tomate unos! ¡Además estamos en confianza y nadie lo va a saber!
PATRICIA: ¡Está bien! ¡Me convenciste! Jejeje…
PEPE: ¡Bendito sea Jesús!
PATRICIA: ¡Alabado sea su nombre!…
Mientras ella tomaba él comenzó a tocar la guitarra y a cantar muy fuerte unas cuantas canciones cristianas y hasta se puso a bailar ridículamente mientras tocaba el instrumento.
Después de unos minutos, ella, empezó a sentir los efectos de las muchas copas de vino que ya había tomado y en determinados momentos gritaba eufóricamente: ¡Aleluya!… O también: ¡Bendiciones!…
Sin duda, Paty era muy fanática de su religión, y, totalmente enceguecida por ella le creía absolutamente todo al malvado Pepe.
Pepe le ofrecía más y más vinitos a Paty y le miraba sin ningún pudor las tetas y las piernas.
Aunque ella ya estuviera algo borrachita, se sentía extrañada ante las obsesivas y atrevidas miradas de su amigo.
Pepe dejó a un lado su guitarra y comenzó una conversación que poco a poco se tornó caliente y atrevida.
PEPE: Jejeje… ¡Las túnicas de los hombres en ese tiempo eran muy cómodas! ¡¿Tú te imaginas a los apóstoles masturbándose en cualquier parte?!… Jejeje… ¡Tan solo se tenían que levantar o abrir un poco sus túnicas para cogerse la verga!… Jajajaja…
Patricia se puso colorada y solo se rio como tonta un poco, siguiéndole la cuerda al charlatán hombrecito.
PATRICIA: Jejejeje…
La tonta de Patricia con su sabroso leggins de color azul claro, se veía más que altamente provocativa, pues se le marcaba un suculento culazo y unas piernotas de maravilla, se le veía marcada totalmente la raya del culo y para mejor quedar tenía puesto también un pequeñísimo topcito del mismo color, completamente ajustado y ombliguero, le resaltaba sus grandes senotes ya que no tenía brasier.
Pepe, muy confianzudamente, le puso una mano en una pierna a Patricia y siguió hablando:
PEPE: ¡Las mujeres también masturbaban fácilmente a sus hombres en aquellos tiempos! Jejejeje… ¡Oye, hermanita, una pregunta ¿tú te masturbas?!
A pesar de estar tomada, Patricia se puso seria ante esa pregunta y ante la apretadita de muslo que el abusivo Pepe le dio, y levantándose de su silla quiso marcharse.
PATRICIA: ¡Pepe!… ¡Oye!… ¡Muy rico todo, pero creo que ya me tengo que ir para la casa! ¡Tú sabes, mi hija está sola preparando la cena! ¡A propósito, voy a llamarla!
La señora tomó su celular, estaba casi cargado completamente, lo desconectó e intentó llamar a su hija Roxana, pero el hombre, con suavidad le tomó el celular y le dijo:
PEPE: ¡No te preocupes! ¡Ya te dije que el Señor no dejará que le pase nada malo! ¡Ten fe! ¡No la llames! ¡El señor iluminará a tu hija para que sepa que hacer! ¡Confía en el Señor! ¡Cuando llegues a la casa te dará la sorpresa que ella hizo todo un manjar! ¡No dañes la sorpresa que Jesucristo te tiene preparada! ¡Él está obrando a través de tu hija! ¡Deja que esa obra se realice sin intervención tuya! ¡Ya verás que tu hija lo hará perfectamente! ¡Guarda ese celular y ven! ¡Tengo algo que mostrarte!
PATRICIA: ¡Tienes razón hermano! ¡Debo dejar que el Señor obre a través de mi hija sin que yo me esté preocupando tanto! ¡Debo tener fe en que todo estará bien! ¡No la voy a llamar ni voy a contestar llamadas! ¡No voy a intervenir en ese plan divino! ¡Mi hija será iluminada por el Señor y sabrá lo que debe hacer solita!
PEPE: ¡Así se habla hermanita! ¡Debes tener más fe en el Señor!
La señora apagó su celular y lo guardó en su bolsito.
PATRICIA: ¡¿Qué me vas a mostrar? hermanito!
PEPE: ¡Un mini gimnasio que tengo aquí en mi casa! ¡Ven te lo muestro, hermanita de la fe!
PATRICIA: ¡¿Un mini gimnasio en tu casa?! ¡Caramba! ¡Quiero verlo!
Pepe tomó de la mano a patricia y muy animadamente la llevó a ver el mini gimnasio. Tenía unas cuántas máquinas, pesas, colchonetas, balones, barras y hasta unas cámaras con las que filmaba sus rutinas de ejercicio.
PATRICIA: ¡Wow!… ¡Si yo tuviera un gimnasio así en mi casa no iría al gimnasio a donde vamos nosotros! ¡Está muy bonito y completo!
PEPE: ¡Uno se aburre de hacer ejercicio solito! ¡Por eso voy a divertirme al gimnasio a donde vamos! ¡Me gusta ver y contemplar hermosos cuerpos femeninos como el tuyo!
PATRICIA: ¡Uff!… ¡Gracias por el cumplido, hermanito!
PEPE: ¡De nada, hermanita en la fe!… ¡Entonces ya lo sabes! ¡Aquí tienes mi gimnasio a tu disposición para cuando quieras ejercitarte!… ¡Ven, te enseño algunas rutinas!
Pepe puso a Paty a hacer unos ejercicios muy sexys tanto en las máquinas como sin ellas mientras él aprovechaba para verle el culo, la chocha y las tetas e incluso meterle mano disimuladamente con la excusa de dirigirle los provocativos ejercicios.
El malintencionado Pepe, sin importar que estaban haciendo ejercicios, le dio más vinos a Paty, ella se negaba a seguir tomando, pero él siempre le insistía en tomárselos y ella finalmente se los aceptaba.
Pasados unos minutos Paty ya estaba muy ebria. Pepe se prestaba para ayudarle a hacer los ejercicios y, de paso, para aprovechar en tocarla más de la cuenta.
La señora Paty, al tratar de hacer los ejercicios que le decía Pepe, se caía sobre él por su intensa borrachera y no hacía más que reírse como estúpida cada vez que eso sucedía.
El tipo estaba muy excitado, y le ofreció más vinitos, ella le dijo que no quería más, ya que se estaba sintiendo muy ebria, y que tampoco podría seguir haciendo más ejercicios.
PATRICIA: Jejeje… ¡No más vinitos por hoy, Pepito! ¡Muchas gracias, eres muy amable, pero ya es tarde, me tengo que ir!… Jejeje… ¡Me deben estar extrañando en casa!… Jejeje…
PEPE: ¡Bien! ¡Entonces mejor voy a traerte una bebida hidratante, hermanita Paty! ¡Ya vengo!… ¡Pero sigue con tus ejercicios! ¡Eso te ayudará a sentir menos los efectos del vino!
PATRICIA: ¡¿El ejercicio sirve para que los efectos del alcohol se pasen rápido?!
PEPE: ¡Claro que sí, hermanita! ¡Te lo digo yo que me las sé todas en salud y ejercicio físico!
PATRICIA: ¡Entonces seguiré haciendo los ejercicios porque necesito que cuando ahorita llegue a mi casa no me vean borrachita!… Jejejeje…
PEPE: ¡Excelente! ¡La bebida que te daré también te ayudará a controlar esos efectos, hermanita linda!
PATRICIA: ¡Dale! ¡Que esa bebida me deje sobria de nuevo porque qué oso que mis hijas vean a su madre borrachita!… Jejeje…
PEPE: Jejeje… ¡Descuida, esa bebida te servirá!… ¡Ya vengo! ¡Mientras tanto, dale duro a esos muslos tan sexys que tienes, hermana Paty! ¡Trabaja también estos glúteos tan lindos, que son como caídos del cielo!… ¡Uff!… ¡Mamasota!…
El atrevido sujeto le dio un par de nalgadas a Paty, ella dio un agudo gritito y se rio como si nada, su borrachera la hacía ser mucho más suelta y desinhibida.
PATRICIA: ¡Aaaayyyyy!… Jajajajajajaja… ¡Vale!… ¡Gracias, hermanito Pepe! ¡Tú como siempre haciéndome sentir bien con tus piropos!
El hombre fue por la bebida, pero le puso a esta una extraña sustancia que hace que la mujer que la tome se excite sobre manera y a la vez quede con una voluntad muy frágil haciendo que su comportamiento sea como de idiota.
Pepe, en mente, se dijo a sí mismo:
PEPE: Jejejeje… ¡La muy tonta está cayendo redondita!… Jejeje… ¡Le daré esto a esa puta para acabar de quebrantar su voluntad!… Jejejeje… ¡Hoy me la voy a culear como sea!… Jejejeje… ¡Ese culazo va a ser mío esta noche!… Jejeje… ¡Y esto otro es para mí fortaleza!…
Él se preparó una rayita de perica y la esnifó.
Pepe trajo la bebida y se la ofreció a Patricia, quien la bebió confiada sin percatarse absolutamente de nada.
PATRICIA: ¡Gracias, Pepito! ¡Muy cordial!
PEPE: ¡Sigamos con los ejercicios, mamita!
Pepe tomó un control remoto y, con él, encendió las cámaras de video que comenzaron a filmar los diferentes puntos de la salita del mini gimnasio.
Los dos siguieron haciendo ejercicios.
Pepe puso a Patricia a realizar unas atrevidas actividades físicas encima de un balón gigante, sobre el cual ella apoyaba su cuerpo y dejaba ver su inmenso y ovalado culazo de forma sumamente vulgar, pues se le marcaba toda la raya del culo a través de su sutil leggin.
Mientras tanto la sustancia en el cuerpo de la mujer empezaba a surtir efecto, pues Patricia empezaba a sentir un exacerbado e inaguantable deseo sexual.
El hombre, al darse cuenta de eso, ya que Patricia se movía exageradamente sobre esa pelota gigante y comenzaba a manejarla con un estilo como de puta, la empezó a piropear con más atrevimiento.
PEPE: ¡Eso hermanita! ¡Mueve ese culazo, mamita!
Patricia se asombró un poco de que Pepe hubiera dicho esa palabrota, pero no le puso mayor atención, y, haciendo unos movimientos sobre ese inmenso balón sacando exquisitamente su soberbio culazo, dijo:
PATRICIA: ¡¿Así lo estoy haciendo bien? hermanito!
PEPE: ¡Si, hermanita!… ¡Uy, hermanita, estás muy buena!… ¡Tienes un culazo de ataque y unas tetazas que harían revivir a Lázaro no más con verlas!… Jajajaja… ¡Uy ese culazo tuyo haría bajar a los ángeles para adorártelo, mi Paty!
PATRICIA: Jajajaja… ¡Me haces reír con esos piropos!… ¡¿De dónde sacas tantos dichos?!… ¡Aaayyy!… ¡Carajo!… ¡Sostenme porque me caigo de la borrachera!… Jajajajaja…
Patricia casi se cae de ese balón gigante y Pepe al ayudarla a sostener le empezó a tocar el culo y luego siguió lanzándole piropos, cada vez más atrevidos, y también, continuó haciéndole bromas pesaditas, como, por ejemplo, aprovechando que ella estaba acostada encima del balón gigante y situándose tras de ella, le hizo movimientos que simulaban una penetración vaginal y anal.
La ingenua Patricia, altamente estimulada, solo reía muy alegremente al escuchar esos groseros piropos y al sentir esos vulgares tocamientos y gimió como puta cuando sintió que Pepe le hacía esos cochinos movimientos de penetración restregándole toda la bragueta en su culote y panochota.
PEPE: ¡¿Te estás calentando? hermanita!
Patricia, con una extraña voz, como de hipnotizada, respondió:
PATRICIA: ¡Si!… ¡Muy caliente estoy, Pepe!… Jejeje…
PEPE: ¡¿De verdad te estás calentando? mamita!
PATRICA: ¡Estoy como una moto, papi!… Jejeje…
PEPE: ¡¿Estás tan caliente como las putitas? mami!
PATRICIA: ¡Yo diría que más, papacito! Jejeje…
El malvado Pepe la invitó a hacer ejercicios sobre las colchonetas, cuerpo contra cuerpo, e inició nuevamente esos vulgares piropos.
Otra vez se dieron esos atrevidos jueguitos y esas indecentes bromitas.
Él se hacía el que se caía encima de ella.
Entre risas, Pepe aprovechaba para revolcarla sobre las colchonetas.
El bandido la abrazaba y le hacía dar vueltas sobre él besándola en el cuello.
El sujeto le restregaba su bragueta por toda parte y ella no aguantó más y lo besó en la boca.
Estuvieron besándose de lengua por unos minutos. Ella rio como una poseída y le agarró la verga sobre el pantalón.
PATRICIA: Jajajajaja… ¡Quiero esto, amor!… ¡Quiero verga, cariño!… ¡¿Hasta cuando me vas a dejar arrecha sin darme poronga? papi!
PEPE: ¡Hoy te voy a dar hasta por el culo, perrita hijueputa!… Jejeje…
PATRICIA: ¡Si, amor! ¡Dame por el culote!… Jejeje… ¡Hazle el amor a esta perra! ¡Estoy súper arrecha!…
PEPE: ¡Eres bien puta!…Jejeje… ¡Te voy a reventar el puto ano!
PATRICIA: ¡Métemelo por el culo y sácamelo por la boca, mi amor!
PEPE: ¡Es la voluntad del Señor, perra!…
PATRICIA: ¡Amén!… ¡Que así sea!… ¡Abusa de mí!…
El sujeto, estando encima de ella, se llenó de mucha más confianza y le empezó a tocar y acariciar el culo y la chocha sobre los leggins con más decisión. Le metía los dedos entre las rayas. Y notando cómo ella se revolcaba de placer pasó a amasarle las tetas sobre su provocativo topcito. Ella lo estaba gozando entre su evidente consciencia alterada.
El tipo se sacó la pija y alzándole a ella las piernas y poniéndoselas en sus hombros se la restregó por el culo y la chocha. Ella todavía tenía sus leggins puestos, se le notaba muy bien la raya del culo y de la chocha. El tipo estaba feliz.
Pepe se desnudó y se le echó encima, y, revolcándose en esas cómodas colchonetas deportivas se besaron de lengua nuevamente.
PEPE: ¡Eso, perra!… ¡Eso!… ¡Bien hecho, puta maldita!…
PATRICIA: ¡Sácame las tetas! ¡Te estás demorando mucho en sacármelas y chupármelas, nene!…
Él estaba encima de ella sobre la colchoneta y al escuchar eso, sin dudarlo, le estiró y le arrancó su topcito con sus fuertes manotas, se lo hizo añicos, y salió ese par de buenas tetazas al aire.
PEPE: ¡Aleluya!… ¡Qué buen par de putas supertetazas!…
PATRICIA: ¡Aleluya!… ¡Bendiciones, hermano!… Jejejeje… ¡Diviértete con mis putas supertetazas! Jejeje…
PEPE: ¡Perra!… ¡Puta!…
PATRICIA: ¡Si, hermanito!… ¡Muy perra y muy puta esta cerda degenerada!… Jajajajajaja… ¡Aleluya!… Jejejeje… ¡Agárrame las tetas y chúpamelas! ¡Son todas tuyas, cariño!…
El tal Pepe le amasó y le chupó esas tetotas sin piedad. Era muy rico escuchar el sonido que esas tremendas chupadotas emitían. También era muy excitante ver cómo los labios y los dientes del individuo estiraban a varios centímetros esas tetorras de sus erectos pezones.
Las aureolas de esos grandes senos eran muy extensas y oscuras, los pezones eran negros, gruesos y largos y el tipo no dejaba de estirárselos con sus labios y con sus dientes en cada sucia chupadota que le propinaba.
Pepe, con sus manotas juntaba las tetas y metía su cara en medio de las dos y agitando su rostro entre ellas producía el siguiente sonido con sus humedecidos labios y su babosa lengüa:
PEPE: ¡Brr! ¡Brr! ¡Brr!… ¡Brr! ¡Brr! ¡Brr!… ¡Brr! ¡Brr! ¡Brr!…
Realizando esa excitante acción, ocasionó la formación de grandes burbujas con sus babas entre esas tetotas, y siguió con eso por unos cuantos minutos.
La mujer tenía una cara de satisfacción y de morbo tremenda.
El malvado sujeto se entretuvo un buen rato con esas hermosas tetazas, agarrándoselas, apretándoselas duro, estirándoselas más allá de sus límites soportables.
El hampón lamía, chupaba y mordía esas inmensas ubres mientras ella masturbaba su erecto e inmenso pene.
De repente, ella dijo:
PATRICIA: ¡Quiero chuparte esa pijota, pastor Pepe!
Pepe, con su verga bien paradota y montado encima de la drogada y borracha mujer, se sentó con sus piernas abiertas sobre sus tetas y le acercó su verga a la boca.
PATRICIA: ¡Mmmm!… ¡Tú pija es grande y hermosa! ¡Qué delicia!… Jejeje…
PEPE: ¡Toda para ti, malparida!
La señora empezó a masturbar y a lamer ese gran miembro.
PATRICIA: ¡Mmmmmm!… ¡Mmmmmm!… ¡Mmmmmm!… ¡Qué rica vergota!… ¡Mmmmmm!… ¡Mmmmm!… ¡Mmmmmm!… ¡Todita para mí!… ¡Mmmmm!… ¡Mmmmm!… ¡Mmmmm!…
PEPE: ¡Para que veas que el Señor te bendice con su miembro, doña putaza!…
Patricia también lamió y chupó esos grandes testículos, y, pasados unos segundos, se metió la verga a la boca e inició una sabrosa felación.
PATRICIA: ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!…
PEPE: ¡Wow!… ¡Con qué voracidad me lo mamas, puta!… Jejejejeje… ¡Sigue así, marrana hija de la gran puta!… ¡Ooohh!…
PATRICIA: ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!…
PEPE: ¡Ohhh!… ¡Señor, bendice esta mamada!… ¡Ohhh!… ¡Qué rico lo mama la hermanita en la fe!… ¡Ooohhh!…
PATRICIA: ¡Amén!… ¡Amén, Señor Jesús!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!…
PEPE: ¡Mi Dios todo poderoso!… ¡Qué forma de mamar tiene esta puta!…
PATRICIA: ¡Amén, hermano en la fe!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!… ¡Glup!…
Patricia siguió mamando la vergota del hombre hasta que, sacándosela de la boca, dijo:
PATRICIA: ¡Pastor Pepe, dame verga por la peluda!
PEPE: ¡Oohh!… ¡Gran ramera de Babilonia!…
Pepe disfrutó destrozándole los leggins y la suave y sutil tanguita a la deliciosa, borracha y drogada señora, la cual quedó completamente en bola, y quedó contento y supremamente excitado al ver esa peluda panochota y ese oscuro orto de ensueño.
PEPE: ¡Te voy a violar, hija de puta!
PATRICIA: ¡Viola a esta hijueputa, mi amor!… ¡Me encanta darle peludita gratis a los pastores apuestos como tú!
PEPE: ¡Ajááá!… ¡Lobita disfrazada de corderita!… ¡De manera que le das raja a los pastores!
PATRICIA: ¡Voy a la iglesia solo a putear! ¡A darle chochita y culito a los pastores!
PEPE: ¡Falsa, fanática, hipócrita, degenerada!… Jejejeje… ¡Qué guardado te lo tenías, zorra asquerosa!…
Pepe se puso a chupar como desesperado esa inmensa y peluda chochota, a meterle su asquerosa e inquieta lengua y sus cochinos dedotes hasta bien adentro.
PEPE: ¡Sabrosota!… ¡Mmm!… ¡Mmm!… ¡Mmm!… ¡Qué puta eres, perra!… ¡Qué chochaza tan rica, jueputa!…
La mujer, en un estado alterado de consciencia, entre despierta y dormida, con los ojos cerrados disfrutando la chupada de panocha que el delincuente Pepe le propinaba, repetía como zombi:
PATRICIA: ¡Puta!… ¡Perra!… ¡Qué chochaza tan rica!…
PEPE: Jajajaja… ¡Perra malparida, tan buena que está! ¡Está bien drogada y borracha la hijueputa! ¡Ya ni piensa!
PATRICIA: ¡Malparida!… ¡Hijueputa!… ¡Muy buena está esta perra!… ¡No piensa!…
PEPE: ¡Dios! ¡Qué cucaza tan rica!…
PATRICIA: ¡Muy, muy rica está!… ¡Muy tonta soy!… ¡No pienso!…
El maldito y aprovechado hombre lamía y relamía esa suculenta chochaza, era todo un pervertido y un experto en el arte del sexo.
Pepe le metió toda la mano entre la raja y la sacó toda mojada, luego mordió, chupó y estiró con sus dientes aquellos amplios labios vaginales y sobre todo el excitado clítoris de la zombificada mujer, la cual, con voz pausada y suave, dijo.
PATRICIA: ¡Me gusta todo esto!… Jejeje… ¡Que rico sueño!… ¡Me siento tonta!…
PEPE: ¡Qué perra es esta vieja!… ¡Ña! ¡Ña! ¡Ña! ¡Ña!… ¡Tienes grande ese clítoris, vieja perra!
PATRICIA: ¡Soy una perra!… ¡Ahhh!… ¡Puta!… ¡Muy puta!… ¡No pienso!… ¡Solo sirvo para putear!…
Pepe a veces dejaba de morder y chupar el clítoris de la desconectada mujer para ver como sus dedos e incluso toda su mano entraba en esa colosal y peluda chochaza, cuando hacía eso era cuando hablaba.
PEPE: Jejejeje… ¡Eres una puta!… ¡Eres una perra, hermanita cristiana! ¡Tu consciencia está totalmente desconectada de la realidad!… Jejeje…
PATRICIA: ¡Siii!… jejeje… ¡Soy una puta! ¡Soy una reputa, mi amor!… ¡Ahhh!… ¡Qué rico!… ¡Estoy desconectada!
PEPE: ¡Alabado sea el Señor!…
PATRICIA: ¡Amén!… ¡Amén! y ¡Amén!… ¡Señor Jesús!…
PEPE: Jejejeje… ¡Cómo me encanta hacer estas cosas!… Jajajaja… ¡Cuándo le cuente al Omillar que te follé se va a poner dichoso ese huevón!… Jejejeje…
La mujer, al escuchar ese nombre (Omillar) logró ganar cierta consciencia y abrió los ojos, no obstante, seguía sintiendo un enorme deseo sexual y un incontrolable apetito carnal, su estado era muy extraño.
Ella sentía como si estuviera en un sueño erótico, donde las situaciones inverosímiles de sexo se dan y se sienten como si fueran de verdad, pero no se piensa en las consecuencias de los actos ni cómo se llegó a estar haciendo esas acciones, solo se hace y se disfruta.
La señora Patricia dijo:
PATRICIA: ¡Dijiste ¿Omillar? mi amor!
PEPE: ¡Si, Omillar! ¡Es otro maldito pervertido igual a mí! ¡Es un buen amigo mío!… ¡Mmmm!… ¡Qué buena raja tienes! ¡Por todos los ángeles! ¡Está muy rica!… ¡Mmmm!…
PATRICIA: ¡¿Estamos hablando de Omar Arnulfo Ospina Aguilar?!… ¡Mmmm!…
PEPE: ¡El mismo pervertido! ¡Oye, deberías estar sin consciencia, perra!…
PATRICIA: ¡¿Él es un gordito, calvito, oji brotado?!…
PEPE: ¡Ya te dije que es el mismo sujeto! ¡Es claro! ¡Es obvio, tontica!
PATRICIA: ¡¿Cómo se conocieron?!
PEPE: ¡Tenemos amistad desde hace años! ¡Omillar fue el que me aconsejó que entrara al mismo gimnasio donde tú te estabas ejercitando y que te acechara! ¡Él ya me había hablado de ti y me retó a follarte, perra!
PATRICIA: ¡Infames, hijueputas!… ¡Ahh!… ¡Eso, tócame ahí, amor!…
PEPE: ¡Apostamos a quién te follaba primero y obviamente ya gané! ¡Pues no creo que él te haya follado ya! ¡Pues el malparido no me ha mostrado ningún video ni ninguna prueba de ello! ¡En cambio yo si estoy filmando toda esta magnífica sesión de sexo!… Jajajaja…
PATRICIA: ¡No puedo creer eso!… Jejejeje… ¡Todo fue un depravado plan de ustedes, par de picarones!… ¡Ahhh!… ¡Dedéame más, encanto!… ¡Me encanta cuando me metes los dedos hasta el fondo!
PEPE: Jejejeje… ¡Ese Omillar te tiene ganas también! ¡Ahí de buena gente yo te boto ese dato! Jejeje…
PATRICA: ¡Él trabaja para mi marido! ¡Sabía que él era un pervertido, pero nunca llegué a pensar que fuera capaz de hacerme esto! ¡Me siento utilizada!…
PEPE: ¡Disfruta tu violación, perrita!
PATRICIA: ¡Ese Omar me tendrá que escuchar!… ¡Ahhh!… ¡Pero qué diablos, la estoy pasando rico! ¡Amo que me lamas ahí, papi!…
PEPE: ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Eso, disfruta en lugar de pensar en venganzas! ¡Recuerda, hermanita en la fe, que Marcos 10: 8 dice que la venganza es mala, mata el alma y la envenena!
PATRICIA: ¡Eso no lo dice Marcos 10: 8! ¡No inventes! ¡Eso lo dijo don Ramón en el Chavo del 8!…
PEPE: ¡Bueno, Putita, no importa quién lo haya dicho! ¡Es la misma mierda!… Jejeje…
La droga suministrada por Pepe en la mujer estaba cumpliendo con su propósito de hacer muy vulnerable la voluntad de la señora, pero no la había hecho perder la consciencia como era lo esperado, pues ella se notaba aún muy pensante. Realmente ella estaba actuando raro y de forma no esperada por Pepe. Sin embargo seguía siendo presa de una gran, inaguantable e inevitable intensidad sexual y aunque estuviera consciente no podía resistirse a esos deseos y a la folladera.
Mientras el hombre seguía chupándole la vagina a Patricia, la señora dijo:
PATRICIA: ¡¿Omar me tiene ganas? ¿me quiere follar?!… ¡Ahhh!… ¡Eso, méteme todos los dedos al tiempo, papasote! ¡Qué delicia!…
PEPE: Jajajajaja… ¡Dale culo al Omillar para que se calme ese hijueputa!… Jajaja… ¡No se la pasa hablando de otra cosa más que de tu culote! ¡El man está obsesionado e ilusionado con hacerte sexo anal!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!…
PATRICIA: ¡Wow!… ¡Por el culo!… ¡Pero no!… ¡Él es muy feo!… Jejejeje…
PEPE: ¡Pero tiene buena pija! ¡Yo se la he visto cuando follamos putas en orgías y aparte de tener buena vergota lanza grandes cantidades de esperma!
PATRICA: ¡¿De verdad tiene la verga grande y lanza bastante semen?!
PEPE: ¡Muy grande y mucho semen! ¡Litros y litros de espesa y caliente leche!
PATRICIA: ¡Es demasiado tentador! ¡Pero no!… ¡Par de pervertidos!…
PEPE: Jajajaja… ¡Échatelo encima! ¡Él te quiere culiar y es de cristianos darle la oportunidad al ganoso!…
PATRICIA: ¡Ustedes me quieren convertir en puta!… Jejeje… ¡Par de malparidos!… Jajajaja…
PEPE: ¡También me ha dicho que tiene planes para follarse a una tal Camilita!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!…
PATRICIA: ¡Uuff!… ¡Qué se folle a esa zorrita! ¡Eso si me gustaría verlo!… ¡Que le parta el culo a esa puta!…
PEPE: Jajajajaja… ¡Bueno, después me contarás cómo él se las folla a juntas! ¡Por el momento quiero darte buena verga, perrita!
PATRICIA: ¡Quiero que tu seas el que me la meta!
PEPE: ¡Amén!…
La señora había recobrado una gran parte de su consciencia, pero seguía follando con toda la intensión, aun el sentimiento de culpabilidad y de remordimiento no estaba activo debido al intenso efecto de la droga que Pepe le suministró. Sin embargo, y al parecer, Pepe no le había aplicado la suficiente droga para dejarla totalmente zombi y por eso la mujer seguía hablando con ideas relativamente cohesionadas y coherentes.
Ella se sentía como si eso fuera un sueño. Tenía alterada esa parte del cerebro que tiene que ver con la lógica y el raciocinio de la realidad. En ese estado no era capaz de acoplar la dinámica entre causa – consecuencia en sus actos, sin embargo, a veces estas partes intentaban conectarse, y por eso en ciertos momentos parecía tener lucidez total y era cuando decía frases como esta:
PATRICIA: ¡Por Dios! ¡Yo no debería estar aquí haciendo esto contigo, Pepito! ¡Yo debería estar en mi casa con mi marido y mis hijas desde hace rato!
Pepe le dio una bofetadita en la boca a la señora, y dijo:
PEPE: ¡Cállate, prostituta!… ¡No deberías decir eso! ¡Se supone que ya estás convertida!… Jajaja… ¡Convertida no al cristianismo sino a la perversión, perrita!… Jajaja…
El tipo, con agresividad, levantó la cadera de Patricia, agarró su hinchado pene y sin piedad empezó a penetrar por la raja a la acuerpada señora, la cual, estaba volviendo en sí poco a poco y cada vez más.
Aunque doña Patricia estaba recobrando completamente la consciencia aún seguía sintiendo un deseo sexual muy grande y no podía negarse a su satisfacción, por lo tanto, seguía follando decidida y alegremente, y pese a que pensaba que estaba borracha no imaginaba que había sido drogada por Pepe.
PATRICIA: ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Pepe! ¡Eres tanto galán como gañan!… Jajaja… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Me tienes loca tú y tu rica vergota, triplepapacito lechero!… ¡Quiero leche por todo el cuerpo!… Jajajajajaja… ¡Aaaaaaaaaaaggggggggghhhhhhhhhhh!… ¡Qué puta soy!… ¡Aaaaaaaaaaagggggggghhhhhhhh!…
La señora pegó unos fuertes alaridos de gozo, aún estaba ida, aunque estaba próxima a llegar a la consciencia total.
PEPE: ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Es algo espectacular follar contigo, puta malparida!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Desde que te vi te tuve ganas!… ¡Cristiana hijueputa!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… Ohh!…
PATRICIA: ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡No puedo creer que esté haciendo esto contigo! ¡Soy una puta, Dio mío! ¡Me voy a condenar!… Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!…
PEPE: ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Sí que eres puta, hermanita Puti, digo, Paty!… Jajajaja… ¡Soy una caspa!… Jajaja…
PATRICIA: ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Yo pensé que mi época de putiar ya había quedado atrás hace años!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Creo que revivió esa etapa!… ¡No puede ser esto real! ¡Dios mío!… ¡Soy cristiana!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!…
PEPE: ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Cristiana mis pelotas! ¡Eres una falsa!
PATRICIA: ¡Debo serle fiel a mi William! ¡Yo soy una buena mujer!… ¡Soy evangélica!…
PEPE: ¡Ppff!… ¡No digas tonterías!… ¡Eres una puta!… ¡¿O es que te estás arrepintiendo de follar conmigo?!
PATRICIA: ¡No!… ¡No sé!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡No soy yo!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Dios mío, perdóname por hacer esto, pero es que es tan rico que no puedo oponerme!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Qué penetradas tan bacanas!… Jejejeje… ¡Me encanta el nuevo miembro que está ingresando a mi iglesia!… Jejejeje… ¡A la iglesia de mi chocha!… Jajajaja… ¡Definitivamente no soy yo!… ¡Perdóname Señor!… ¡Mi pastor don Clítoris me guía y me ordena que siga follando!… Jejeje…
PEPE: ¡Claro que eres tú, prostituta de mierda! ¡Eres la puta de Satanás!… Jejeje… ¡Perra maldita y sin redención!… Jajaja… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Qué rico tiras, perra!…
PATRICIA: ¡Es que no puedo detenerme, estoy como hipnotizada!… ¡Ahh!.. ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Esto es muy rico!… Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Estoy follando con el demonio! ¡Claro, eso es! ¡Caí en las acechanzas del enemigo!… ¡Aahhh!… ¡Aahhh!… ¡Aahhh!… ¡Pero está muy bueno este enemigo!… Jejeje… ¡Es imposible no caer en sus deliciosas y carnales trampas!…
PEPE: ¡Ohhh!… ¡Ohhh!… ¡Ohhh!… ¡¿Te gusta follar con el demonio? Puta evangélica!…
PATRICIA: ¡Sí!… ¡Willi no me lo hace así!… Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ni siquiera tenemos sexo ya!… Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Muy de vez en cuando lo hacemos!…
PEPE: ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡Ohh!… ¡¿Entonces no estás arrepentida de darme chocha? puta cristiana!…
PATRICIA: ¡Creo que no!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Es que creo que William también me engaña con la putita esa que trabaja en la casa! ¡Con la Camila esa! ¡Malparida!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Y yo también tengo derecho en ponerle los cachos!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Ahh!… ¡Jueputa!… ¡Que no me venga a joder por llegar tarde esta noche!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!… ¡Ahhh!…
PEPE: ¡Así se habla, perra! ¡No te dejes de él! ¡Que vea que tienes los calzones bien puestos!
PATRICIA: ¡¿Puestos?! ¡Me tienes sin calzones y completamente empelota, hijo de puta!… Jajajajajaja…
PEPE: ¡Me gusta que digas palabrotas, hermanita de la iglesia! ¡Pensé que eras una mujer decente y del hogar! ¡Eres una sucia mujerzuela!… Jajajajajaja… ¡Toma verga hijueputa!…
Pepe le dio verga con mucha violencia a la señora Patricia, tanto que la hizo llegar a múltiples orgasmos.
La señora gritó y lanzó poderosos fluidos a gran distancia.
El abusivo Pepe la puso en diferentes posiciones y le siguió dando verga por la chocha.
Ella tuvo varios intensos orgasmos, y él, sacando la verga y obligando a la dama a hacerle sexo oral y garganta profunda eyaculó en su garganta, boca y cara.
La señora gritaba de placer y se lamía y relamía el semen que recogía de su cara en sus dedos, pero aquí no acabó la cosa, siguieron teniendo sexo.
El hombre la agarraba de las mechas (es decir de su cabello) y le daba verga por la boca de una manera brutal, hasta le arrancaba el cabello al jalárselo obligándola a mamar su verga bestialmente, y esos pelos quedaba en sus horribles manotas.
El tipo se vino nuevamente en la boca de su víctima, le sacó la verga de ahí y siguió eyaculando grandes chorros y goterones de caliente semen el cual cayó en su cara y en sus tetas.
PEPE: ¡Ahora te voy a destrozar el culo, hijueputa!
La señora tomando aire respondió:
PATRICIA: ¡Reviéntame el hijueputa ano, malparido de mierda! ¡Déjame el culo como un puto cráter si eres tan hombre, cabrón hijueputa!
PEPE: ¡Así se habla, hermanita de la caridad!
PATRICIA: ¡Perro violador! ¡Cuando salga de aquí te voy a denunciar, hijueputa!
PEPE: Jajajajaja… ¡Bah!… ¡Tú que lo haces y todo el mundo verá estos tiernos videítos bien editaditos!… Jejejeje… ¡Incluyendo todas las iglesias y toda tu familia!… Jajajajaja…
PATRICIA: Jajajaja… ¡O sea que me tienes en tus manos!… ¡Cretino!…
PEPE: ¡Te tengo en mi verga, prostituta de mierda!… Jajajajaja… ¡Ponte en cuatro, puta!
La señora obedeció inmediatamente.
PATRICIA: ¡Rómpeme el culo! ¡Qué esperas huevón!… ¡Quiero tu puta verga bien conectada en mi maldito ojete!
PEPE: ¡Tienes una boquita de sucia prostituta barata! ¡Qué vulgar eres! ¡Qué palabrotas dices, señora evangélica!… ¡Ppff!… Jajajaja…
PATRICIA: ¡Hazme doler el culo! ¡Si eres tan macho dame sin piedad hasta hacerme sangrar el puto orto!
PEPE: ¡Ahí voy, basurita de antro!… Jajajajaja…
El tipo enculó a la puta de doña Patricia, se lo metió sin más lubricante que sus propias babas.
Afortunadamente la señora ya tenía mucha experiencia anal, pues cuando estuvo separada de su marido no hizo más que culiar con cuanto hombre se encontrara, incluida una numerosa familia de negros grandotes y pervertidos que la pusieron a hacer severas orgías anales.
PEPE: ¡Toma, maldita!…
PATRICIA: ¡Aaaaaaaaaagggggggghhhhhh!…
PEPE: ¡Ooooohhhh!… ¡Oooohhhh!… ¡Oooohhhh!… ¡Qué culote!… ¡Y disque se cree evangélica esta perra coprológica! ¡No es más que una puta cochina y anal!
Pepe le dio con muchas fuerzas por el orto a la señora, la cual gritaba y gemía como endemoniada, la puta estaba desesperada de verga en el culo y siguió la enculada con muchas ganas.
Se decían muchas vulgaridades y cambiaron de posición, tomando muchas poses distintas, incluso unas muy extrañas y difíciles, pero que Patricia, para asombro del pervertido, las hacía con mucha facilidad y flexibilidad.
PEPE: ¡Eres una dura, Paty! ¡No sé cómo diablos has podido aguantar tan bestial enculada!
PATRICIA: Jajajaja… ¡Para que veas, cariñito! ¡Soy mucha hembra para ti!
PEPE: ¡Perra!… ¡Eres una sucia!… ¡Una pervertida!… ¡Qué asco de puta eres!… ¡Deberías sentir vergüenza con tus hijas y tu estúpido maridito!… Jajajaja…
PATRICIA: ¡Cállate y dame más pene, si es que eres tan machote!
El hombre agarró fuertemente del cabello a la cristiana y evangélica Patricia, le escupió en la cara y en la boca, ella abría a propósito su boca para recibir esos cochinos gargajos y tomárselos. Él se acostó y la sentó sobre su pene y ella empezó a cabalgar a su macho con suma intensidad anal.
El pervertido le agarraba y cacheteaba las tetas, ella también se tomó la libertad y la confianza de sacar su lado más animalesco, pues le escupía a Pepe en la cara, y él le respondía ese atrevimiento dándole buenas bofetadas cada vez que ella lo insultaba y lo escupía, incluso, Pepe le llegó a romper la boca de una fuerte cachetada y la puta solo reía y pedía más maltrato tanto verbal como físico, el sujeto no se hacía de rogar y llegó hasta a darle puños en el vientre.
Siguió la agitada folladera, y en unos minutos la puta se estremeció y tuvo una serie de poderosos orgasmos anales. Sus gritos de placer y sus movimientos exageradamente cachondos hicieron que Pepe también soltara unos impresionantes jugos lácteos que le llegaron hasta lo más profundo de su ano. La señora saltaba, se contorsionaba y convulsionaba de gran placer anal, la bibliera evangélica parecía estar endemoniada.
Pronto quedaron tumbados en esas colchonetas.
Ella, acostada sobre Pepe, le besaba y le acariciaba el hirsuto pecho.
La mujer quedó rendida, pero aun sentía gran apetito sexual.
Se besaron, y ella agarrando el majestuoso pene del hombre le empezó a hacer un pajazo de proporciones celestiales y bíblicas.
CONTINUARÁ…
Escrito por Siremis.
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