UN PERVERTIDO EN CASA 5. Paty no se quiere despegar de la verga de su abusador.
A pesar de que Pepe es un canalla abusador Patricia quiso seguir follando con él y permanecer toda la noche culeando, y para poder hacerlo, llamó por celular a su hermana Cata para que le ayudara a decirle una mentira convincente a su esposo William y justificar su ausencia en casa esa noche..
PATY NO SE QUIERE DESPEGAR DE LA VERGA DE SU ABUSADOR.
Escrito por Siremis.
Para recordar la anterior entrega:
Pepe había engañado, embriagado, drogado y follado a Patricia, la evangélica y ejemplar esposa de William.
La droga actuó de manera extraña en la mujer, haciéndole aumentar su lívido, sus ganas sexuales, y también haciéndole parecer a ella que estaba dentro de un erótico sueño.
El falso evangélico hizo lo que se le dio la gana con la ingenua mujer, la violó enérgicamente. La hizo mamar, la humilló, la abofeteó, la escupió y la penetró tanto vaginal como analmente.
Paty seguía más que excitada y, todavía con la droga en su sangre, deseaba tener mucho más sexo.
PATRICIA: ¡Quiero quedarme esta noche contigo, Pepito! ¡Llévame a tu cama y clávame la verga en ella tal como clavaron a Cristo a la cruz!
PEPE: Jajajaja… ¡Buen chiste!… ¡¿Estás segura? perrita! ¡¿Quieres que te meta a mi cama?! ¡Ya es tarde! ¡Tu marido debe estar furioso y tus hijas te deben estar extrañando! ¡Apuesto a que te han estado llamando al celular!
PATRICIA: ¡No importa! ¡Quiero hacer el amor contigo toda la noche!
PEPE: ¡Bien! ¡Por mí no hay problema, putorra!
PATRICIA: ¡Quiero devorarte este pipisote que bien te mandas! ¡Te lo quiero consentir toda la santa noche! ¡Ven, te lo quiero mamar!
PEPE: ¡Dale, puta bibliera!
La señora Patricia se arrastró hasta quedar su cabeza sobre la verga de Pepe y sin dudarlo se lo metió a la boca haciéndole una formidable felación.
Doña Patricia se dedicó a mamar la poderosa verga del maligno Pepe.
Al poco tiempo lo hizo venir haciendo que este le lanzara más semen caliente a la cara, y luego, mientras la mala mujer le daba lamiditas en ese gordo y largo guamote le rogó varias veces que la llevara a su cuarto y a su cama y que allá le encendiera la panocha con esa tremenda y endemoniada cosota.
PATRICIA: ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Llévame a tu camita, mi amor!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!… ¡Vamos, no seas malito! ¡Déjame conocer tu cama!… ¡Mmmm!… ¡Mmmmm!… ¡Mmmmm!… ¡Mmmmm!… ¡Por Jesucristo! ¡¿No entiendes? cretino! ¡Quiero acostarme contigo en tu camita, papito hermoso!… ¡Mmmm!… ¡Mmmm!…. ¡Mmmm!.. ¡Mmmm!… ¡Quiero que me des pene sobre tu camita para que rechine!…
Patricia repitió ese pedido varias veces, hasta que el hombre aceptó llevarla a su cuarto.
PEPE: ¡Está bien!… ¡Espera!… ¡Voy a llevar algo!…
La señora saltó de la emoción y de la dicha, y Pepe tomó una de las cámaras con el fin de llevarla y conectarla en su cuarto para filmar las folladas con Patricia en su cama.
Todas las cámaras de pepe eran súper profesionales, de gran calidad, con gran capacidad de filmación en memorias micro SD.
Patricia fue con él. Pasaron por la sala, pero antes de entrar al cuartucho vio su bolsito, y dijo:
PATRICIA: ¡Voy a llamar a mi hermana para pedirle el favor de que llame a mi esposo y le diga que estoy con ella y que no me espere esta noche!
PEPE: Jajajaja… ¡Qué bandida eres, señora evangélica! ¡Nunca me lo esperé de ti! ¡Vieja infiel, tramposa, puta y mentirosa! ¡Así te vas a ir es al infierno por más que le ores y te le arrodilles a Cristo!… ¡Vieja farisea hipócrita!… Jejejeje…
PATRICIA: ¡Soy una puta bandida e infiel! ¡No tengo perdón de Cristo, pero lo único que me interesa ahorita es follar y culiar contigo, papito!… Jejejeje…
PEPE: Jajajaja… ¡Llama a tu puta hermana, pero ojo con lo que le dices, perra!…
La señora tomó su bolso, sacó su celular y lo encendió. Pepe la observaba, estaba muy pendiente por si Patricia decía algo indebido que pudiera delatarlo de algún modo.
PATRICIA: Jajajaja… ¡Berraca vida!… ¡Hay muchas llamadas perdidas, de mi esposo y de mis hijas!
PEPE: ¡Aahh!… ¡Mándalos a la verga! ¡Apaga ese puto celular y ven a revolcarte conmigo a la cama, puta!
En ese preciso instante sonó y vibró el celular.
PATRICIA: ¡No quiero contestar! ¡Es Willi!
PEPE: ¡No contestes, perra!
La señora sostuvo el celular en su manita, la cual tenía toda pegajosa de semen y fluidos, y el celular no dejaba de sonar.
PEPE: ¡Qué intensidad la del hijueputa de tu esposo! ¡Que hombrecito tan cansón!… Jajaja… ¡Deja ese celular! ¡Apágalo! ¡Mejor entremos a mi cuarto y seguimos cogiendo!
Pepe dijo eso, pero ni le dio tiempo a Patricia de apagar el celular porque comenzó a besarla con voracidad.
Mientras se besaban, ingresaron al cuarto, y se echaron en la cama.
Patricia mantenía su celular sonando en su mano. William era muy insistente y no dejaba de llamarla.
Pepe se acostó boca arriba y ella se puso sobre él. La evangélica lo besaba en la boca y en su peludo pecho con unas ganas increíbles.
El celular dejó de sonar y Patricia, dejando de besar a su macho, por fin se decidió a llamar a su hermana Catalina mientras el hombre le besaba el cuello y le sobaba las tetas.
PATRICIA: ¡Hola, Cata!
CATALINA: ¡Hola, hermana Paty! ¡¿Qué te cuentas?!
PATRICIA: ¡Dime una cosita! ¡¿Willi te ha llamado para preguntar por mí?!
CATALINA: ¡No! ¡¿Cómo así?! ¡¿Luego dónde estás?!
PATRICIA: ¡Es que necesito que me hagas un catorce!
CATALINA: ¡¿Otro favor?! ¡Ya me debes muchos, Paty!
PATRICIA: ¡Hermanita, es que necesito que lo llames y le digas que estoy contigo y que me voy a quedar en tu casa toda la noche!
CATALINA: ¡¿Cómo así?! ¡¿Dónde estás?!
PATRICIA: ¡Estoy con un hombre en su casa!
CATALINA: ¡¿Qué?! ¡¿Volviste a tus viejas andanzas?!
PATRICIA: ¡Más o menos, hermanita!… ¡Ayúdame! ¡Mira que yo confío mucho en ti! ¡Nosotras siempre nos hemos tapado nuestras marranadas!
CATALINA: ¡Oye, no jodas, pensé que desde hace años habías recapacitado!… Jajajaja… ¡Madura, mamita, que ya estás grande y tienes esposo e hijas!… Jajaja…
PATRICIA: ¡Es que la arrechera me ganó! ¡No sé cómo ocurrió todo!…
CATALINA: ¡Escucha!… ¡La única que está en edad de putear soy yo!… Jajaja…
PATRICIA: ¡Qué va…! ¡Solo te llevo 4 añitos de edad!…
CATALINA: ¡Te recuerdo que tú no puedes ponerte a putear porque se supone que eres una mujer madura, casada y cristiana a morir! ¡Además si tu marido te descubre te mataría! ¡En cambio yo sí puedo putear porque soy más joven que tú, soy profana, mi esposo es permisivo y blandengue y al tontín de mi hijo no le importa que su madre sea una perra!… Jajaja…
PATRICIA: Jajaja… ¡Ya, no me regañes más!… Jejeje… ¡No quiero que me sermonees!… ¡Ni porque fueras el pastor!… Jajaja…
CATALINA: Jajajaja… ¡Tonta!… ¡Es obvio que no te estoy regañando, te lo decía solo por joder, bobis!… Jajajaja… ¡Al contrario, me gusta que rompas con esa vida de monotonía que llevas!
PATRICIA: ¡Listo! ¡¿Entonces me vas a hacer el favor?!
CATALINA: ¡Aichh!… ¡Tú sí que me pides favores, mana!…
PATRICIA: ¡Cata, me vas a hacer el cruce sí o no!…
CATALINA: Jajajaja… ¡Uy!… ¡Pero qué geniecito! ¡Claro que si te lo voy a hacer! ¡Solo te estaba mamando gallo un poco!… Jajajaja… ¡No te pongas brava!… ¡Está bien, te haré el cruce, so perra!… Jejeje…
PATRICIA: ¡Te debo una!…
CATALINA: ¡¿Una?!… ¡Ya me debes muchas, mijita!…
PATRICIA: ¡Eres un primor después te pagaré con creces todos esos favorcitos que me has hecho!
CATALINA: Jajajaja… ¡Más te vale!… ¡Debes tener presente que el favor que me estás pidiendo es grande!…
PATRICIA: ¡Lo sé!… Jejeje… ¡Oye, llama a mi marido y dile que estoy sin voz! ¡Dile que me resfrié y que no puedo hablar con él! ¡Dile también que estoy dormida! ¡Que te fui a visitar desde por la tarde apenas salí del gimnasio, pero que apenas llegué a tu casa me comencé a sentir maluca!
CATALINA: ¡Le diré que estuviste en mi casa y que se te hizo tarde! ¡Y también le diré que yo te dije que mejor te quedaras aquí hasta mañana para que no te hiciera daño el frío de la noche!
PATRICIA: ¡Eso, Cata! ¡Eres una pantera para las mentiras! ¡Me agrada que seamos cómplices!… Jejeje…
CATALINA: Jajaja… ¡Buenas hermanas unidas en las buenas y en las malas! ¡Cómplices y putas por siempre!
PATRICIA: ¡Por siempre! ¡For ever!… Jajaja…
CATALINA: ¡Oye… ¿y si Willi dice que te viene a recoger?!
PATRICIA: ¡Convéncelo de que no lo haga! ¡Dile que no es necesario! ¡Qué llegaré hasta el otro día! ¡Dile que estoy bien, que solo es un resfriado común, que lo amo y que cuide a las niñas! ¡Mándale un beso por mí!
CATALINA: ¡¿Y si insiste en venir a recogerte o en hablar contigo por el teléfono?!
PATRICIA: ¡Pues ingéniatelas! ¡Todo te tengo que decir yo o qué…!
CATALINA: Jajajaja… ¡Qué descarada eres!… ¡Bien!… ¡Voy a poner de acuerdo a mi marido y al huevón de mi hijo para que no vayan a meter la pata!
PATRICIA: ¡Yupi!… ¡Te lo agradezco mucho!… ¡Dale saludos de mi parte a Miguel y a mi sobrinis Bayron!
CATALINA: ¡Ok!… ¡Oye… ¿y no me vas a contar con quién estás esta vez? perra!
PATRICIA: ¡Con un hombre peludo y hermoso! ¡Si lo vieras quedarías enamorada de él!
CATALINA: ¡¿Vas a tener sexo toda la noche con él?!
PATRICIA: ¡”Ovbeo”, mijita!… Jejejeje…
CATALINA: ¡¿Se lo vas a mamar?!
PATRICIA: ¡¿Qué crees tú?!… ¡Pues claro, mi Cata!… ¡Ya lo hice y lo voy a seguir haciendo!
CATALINA: ¡A lo bien qué puta eres!…
PATRICIA: ¡Hoy sí que me han dicho eso!… Jejeje…
CATALINA: Jajajaja… ¡Suena a sexo muy salvaje!… ¡De verdad pensé que ya habías superado esa etapa de putear! ¡Realmente no has madurado, mamita!… Jajajaja…
PATRICIA: Jajajaja… ¡Bueno, te dejo porque una vergota parada y venosa me espera! ¡Quiero seguir follando a mi macho! ¡Me tiene loca, dominada y rendida ante su gran pipisote!
La señora Patricia dijo eso masturbando un poco a Pepe con su mano derecha, mientras que con la izquierda sostenía su celular. A la vez Pepe le besaba y le chupaba las tetas.
CATALINA: ¡Te oyes como una profana, Paty! ¡Acuérdate que eres una “soldada” de cristo, perra!… Jajajaja…
PATRICIA: Jajaja… ¡Lo sigo siendo, hermanita! ¡Solo que no puedo desperdiciar una buena oportunidad de culear con un macho peludo y potente dispuesto a hacerme sentir mujer!
CATALINA: ¡Uy! ¡No te había escuchado hablar así desde hace muchos años, perra! ¡Qué raro!… Jejeje… ¡Pero bien!… Jejejeje… ¡Oye, fóllatelo rico, pero ojo con las enfermedades de transmisión sexual!…
PATRICIA: ¡No te preocupes, hermana! ¡Con lo putona que fui en la vida por un tiempo ya he ganado mi buena experiencia!
CATALINA: ¡Espera!… ¡Ya me está llamando tu marido al otro celular!
PATRICIA: ¡Bueno, contéstale y dile eso!
CATALINA: ¡Ok!… ¡Te llamo si acaso él decide en venir o algo!
PATRICIA: ¡No creo que eso pase! ¡Bueno, te dejo! ¡Besito!
CATALINA: ¡Chau! ¡Saludes a tu macho de turno! ¡Buena culeada!…
PATRICIA: ¡Chau! ¡Gracias, Catica!…
Patricia se acercó a su hombre y poniendo una carita de pervertida y haciendo voz de puta le pidió que le reventara la cuca a punta de duros y salvajes vergazos.
Juntos comenzaron a follar en ese desorganizado y sucio cuartucho, se besaron, se acariciaron, se abrazaron, y volvieron a tener sexo, con gran salvajismo.
Aunque la culeada había empezado de forma brutal al pasar los minutos se fue convirtiendo en una follada con menos salvajismo y más sentimiento.
Hicieron el amor, luego, fumaron un rato y después durmieron abrazados el resto de la noche como si fueran marido y mujer, y el huevón del William se quedó solito y sin mujer en casa, únicamente con sus hijas, pensando, con mucha preocupación, en la salud de su buena y fiel esposita cristiana y pasando un fría noche.
CONTINUARÁ…
Escrita por Siremis.
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