¿Violada por borracha?
Historia de como un taxista ¿Abuso? De mi estando borracha .
Hace ya unos meses estaba pasando por una ruptura amorosa y en mi intento de olvidar todo termine borracha en el taxi de un maduro que se aprovecho de mi.
Me presento, mi nombre es Jennie, tengo 24 años y a pesar de no ser muy delgada tengo un buen cuerpo, culo grande y un par de pechos bien formados, desde pequeña eh tenido fantasías con ser violada por un maduro, ahora con 24 años me calienta el imaginar como hombres maduros tienen la oportunidad de desvirgar a nenas que desde pequeñas pintan para putitas.
Hace unos meses termine con una relación de un año y medio, y como cualquier chava de mi edad lo mejor que se me ocurrió para sobrellevar la ruptura fue salir cada fin de semana a beber cantidades enormes de alcohol hasta que una noche paso lo que tanto había deseado.
Esa noche como de costumbre salí de mi casa con una falda tan pequeña que cualquier movimiento dejaba ver un poco de mi trasero, cubriendo mis pechos llevaba solo un top que se bajaba constantemente dando oportunidad de que mis pequeños pezones cafés salieran si no era lo suficientemente cuidadosa.
Junto a mi mejor amigo empezamos en un antro conocido de la ciudad cerca de las 9 de la noche, entre los dos nos tomamos una botella de vodka y cuando no quedó más seguimos pidiendo cócteles.
Al dar la 2 am ambos estábamos muy tomados pero el quería seguir la fiesta junto a su ligue del momento pero yo ya no tenía animos para seguir, así que después de pagar la cuenta salimos caminando a tropiezos del lugar, al salir decidí irme sola para que el pudiera seguir con su novio así que después de dejarme en una esquina transitada el se fue.
A los pocos minutos un taxi se detuvo, era un carro viejo que no se veía muy bien por fuera pero todo lo que quería era llegar a mi casa así que sin pensar mucho me subí en el asiento del copiloto.
Al estar arriba le di un vistazo rápido al chófer, era un hombre de alrededor de 50 años, delgado y de cabello largo atado en una coleta y algo grasos.
Después de los saludos que siempre se suelen dar al subir a un taxi le dije mi dirección y cerré por un momento mis ojos para poder mantenerme tranquila pues a ese punto de la noche ya sentía que todo me daba vueltas.
—Estuvo muy buena la fiesta señorita? —pregunto el tipo intentando hacerme plática—
«Si algo» —Fue todo lo que respondí esperando no escuchar más pues ni siquiera estaba segura de poder platicar sin que mis palabras torpes delataran lo borracha que estaba—
—Por que su novio no la acompaño? Va muy lejos y ya es tarde… —Insistio en seguir hablando—
«No tengo novio»
Respondí rápido abriendo ya los ojos pues a ese punto sentía que empezaba dar más vueltas de las necesarias para salir al boulevard que dirigía al camino de mi dirección.
Al notar que estábamos entrando por calles que no conocía me sentí nerviosa pero a la par los pensamientos de lo que aquel viejo pudiera hacerme me empezaron a calentar y eso fue mi perdición pues de forma internacional abrí más mis piernas dejando que mi falda se subiera hasta mostrar el inicio de mis bragas.
—Pinche putita estás bien borracha, mami…
Después de aquellas palabras el auto se detuvo por completo, y lo que sentí después me hizo gemir como toda una zorra.
El hombre me había abierto más las piernas para poder empezar a chuparme la conchita mordiendo mi clítoris por encima de mi tanguita.
—Ahh~ no~ déjame la conchita~ no quiero~
Hablaba intentando negarme a aquello pero mi calentura era más y la forma en la que mi vagina estaba chorreando no me ayudaba mucho.
—Callate perrita que ya estás bien mojada, te voy a violar para que quedes bien llena de verga
Yo no podía hacer más que gemir como perra en celo cada que mordía mi clítoris, sentir como alguien me trataba sin cuidado metiendo sus dedos sin importarle que me doliera y quejara y la forma en que pellizcaba mis pezones me tenían perdida.
—Ay papi~ me estás lastimando~
Gemi apretando su cabello sintiéndome caliente hasta que ví como se salía del carro, caminando hasta mi puerta para hacer que me pasará a los asientos traseros.
Fue ahí cuando ví dónde estábamos, me había llevado a la orilla de unas vías, yo no sabía dónde era ese lugar, no había mucha luz y tampoco se veían casas cerca.
—No espérate, no quiero seguir…
—Callate puta! —su mano grande me dió en la mejilla haciéndome sentir más miedo—
—Bien que quieres verga, no te hagas la santita ahora porque de todos modos te voy a coger
Sin decirme más me aventó separandome las piernas, yo estaba llorando cuando el se subio encima de mi y hizo mi tanguita a un lado para dejarme ir toda su verga.
—Uff mami~ y la traías bien mojada~
Aquel hombre empezó a bombearme de forma ruda mordiendo sin cuidado mis pechos.
Yo sin poder resistir más empecé a gemir fuerte abriendo más mis piernas para que metiera bien profundo su verga.
—Pinche puta, vez como si te gusta!
Sentí como me pegaba en los pechos cogiendome más fuerte.
—No me los heches dentro, no quiero embarazarme.
Pedía sintiendo mi conchita arder por lo brusco que estaba haciendo, sentía placer y miedo de que me pusiera adentro su leche pero afortunadamente antes de correrse la saco y me hizo tragarme toda su leche espesa y caliente.
El regreso a mi casa me hizo chupársela y como pago se quedó mi tanguita y yo por fin pude sentir que era ser violada por estar borracha.
….
Espero que les guste mi historia, cambie algunas partes para no ser muy obvia, es lo primero que escribió y si les gusta les puedo contar más de mis anécdotas o hasta hacer algunas inventadas.
Si alguien quiere platicar pueden mandar msj y les contesto, quiero terminar de pagar mis estudios así que podemos ganar algo los dos.
Besos 😘 😏
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