Violando a la hija del vecino: Psicólogo infantil

Abi merece más verga y se la dará su “psicólogo” (largo pero vale mucho la pena).
Han pasado 15 días desde que gozamos a la putita de Abi. Alexis evitó que intentaran proceder contra el kínder porque se comprobó que la niña nunca llegó a clases, y por tanto nada fue culpa de él (ni yo aguanté la risa). Medio nos enteramos que la encontraron en la madrugada, y el SD quedó en manos de la policía para ser estudiado, sin saber que a teníamos bastante dinero por haber vendido esa misma película. Afortunada o desafortunadamente somos tipos con físicos promedio, difícil de identificar en ningún sentido por lo cual podíamos seguir en el desmadre. Tan así que el siguiente domingo mi compa llegó con una propuesta.

-Necesito que te vuelvas un psicólogo- Me escupió Alexis. De inicio me desconcerté, pues yo solo sabía de técnicas de manipulación, pero punto por punto me explicó que había ofrecido “ayuda” a la parentela de la zorrita, pero le surgió como mejor idea poder crear un ambiente para violarla cuando hubieran ganas, él ponía todo el dinero para una oficina y para mi “título” (Si yo soy un enfermo ese cabrón me gana) Además de muchas cámaras para que lo que hiciéramos quedara grabado. Total, acepté y preparamos todo para presentarme en la semana.

El jueves llegue al kinder tratando que no se notara la erección que traía por ver a Abi, al ver a los papás en mi nueva oficina acordamos trabajar cuanto antes, para que se retiraran pronto e inmediatamente tener a mi pequeña zorrita en mis manos. Iniciamos con una plática trivial al tiempo que mi miembro seguía endureciéndose, recordando como despojé a esta nena de su virginidad. Una vez que tenía el control decidí avanzar.

-Ambos sabemos porque estás aquí ¿no? – Debía empezar a manipular la situación- Tus papás me han contado todo, o bueno todo lo que saben- Ella solo me miraba apenada – Aquí estoy para ayudarte, pero para que funcione debes obedecer y no decir ninguna mentira ¿De acuerdo?- Ella solo asentía tímida. -Eso que pasó solo lo hacen los adultos ¿Dónde has visto que pase? – En su inocencia me soltó un dato muy interesante –Mamá lo hace con sus amigos- Vaya que a Danane no se le quitó lo puta, pero esa información serviría más adelante.

-Vaya, ¿y tu mami se pone triste cuando eso pasa? – La niña inconscientemente movía sus piernas y recordaba cómo le temblaban en aquella ocasión –No, aunque me dice que nunca diga nada- Queriendo que no reconocía que estaba abriendo la boca de más.

-Bueno, tiene razón, porque eso debe ser secreto y nadie se debe enterar. Lo que pasó no fue nada malo, es más esto seguro que te gustó, solo que si alguien más se entera pensarán que tú lo provocaste – Abi quería llorar, pero de inmediato la contuve, parando mis dedos sobre su calzoncito- Oh no es para que llores, tu mami no llora porque esto se debe disfrutar, yo te enseño como. –

Decidí besarla en esos diminutos labios, mientras la pequeña no sabía cómo responder. Besé su cuello, sus manos, sus hombros – Yo te enseñaré a disfrutar como tu mami, pero entiende que nadie debe saber esto, ni tus padres, ni amigos nadie. De lo contrario todos van a saber que provocaste a esos hombres- la niña quería quejarse- Pero yo no hice nada-  me decía toda nerviosa –Yo lo sé, pero si te creyeran de inicio no estarías conmigo, tus padres saben que fue mentira que te lastimaron, que tú lo pediste y la única solución es que lo hagas de nuevo-. Ella soltaba unas lágrimas al tiempo que la besaba. -No sufras, yo voy a guiarte para que disfrutes las cosas de adultos y así todo estará bien ¿De acuerdo? -Abi solo movía la cabeza para decir sí.

La tomé para pasarla al sillón y sentara en mis piernas-Primero te voy a enseñar las palabras de amor, esas solo las decimos los adultos cuando estamos haciendo cosas de adultos, que se le dice coger, y nunca las digas con nadie ¿ok?- La niña ya había caído- Si – Bueno yo te puedo decir mientras hagamos esto que eres mi putita, mi zorrita, que te voy a coger, que te voy a reventar , es muy difícil para mí tu solo a todo debes decirme si papi o si mi amor – Ella me decía que sí al tiempo que se quedaba pensando.

-Muy bien, ahora quiero que te quites toda la ropa para que estemos más cómodos. – Ella se mostraba reacia- Peor me han dicho que no haga eso- Yo estaba reparado – Si, pero a mi debes obedecerme ¿recuerdas que ibas a obedecer y a no mentirme?, así que hazme caso – La putita acepto y se desnudó mostrándome algunos moretones que le quedaron y su cuerpo, que pareciera se estaba comenzando a formar como el de una puta. Al ver sus nalguitas le daba palmadas- De pronto te daré golpecitos, pero son con amor-

Tomé un lubricante saborizado y me froté la verga sentado- ven nenita, esto es una verga, tu trabajo es que entre por donde yo diga ¿entiendes? – Me decía que si pero era muy notoria su incomodidad- Bueno, ponte de rodillas y abre tu boquita, pase lo que ase no la cierres- Acto seguido se la metí en la boca, hasta el fondo. Sentí delicioso, esta pendejita se había educado bien la otra vez, lo que me permitió meter y sacar la verga de esa húmeda cavidad. Nos quedamos así un rato y la saqué.

-¿Ves como si te gusta mi amor? Prepárate a gozar más- La levanté para ponerla en el sillón, y con la babita de esta zorra me coloqué en su entrada y de golpe entró la mitad. –Ah, no me duele por favor, ah ah- Gritaba la pequeña desesperada y se retorcía –Callate zorrita, ahorita te va a gustar Solo le puse la mano en la boquita. Pasando unos minutos empecé con el mete y saca, notando que los quejidos se volvieron gemidos adoloridos – Yo sabñia que esto te gustaba mi amor, asi gózalo, disfruta como tu madre, goza mi putita- Ella solo se limitaba a gemir, pero la vida se le iba en ello, lo rojo de su panocha me dejaba claro que no estaba gozando, pero así se inicia para acondicionar a una puta. Después de unos minutos no aguanté más y me corrí dentro – ¿sientes eso calientito? Es lechita que le doy solamente a las nenas bonitas como tú. Agradece nena –Gracias papi- Ella solo respondía agotada.

Descanse mi verga dentro de ella mientras con el celular mandaba una foto de ese ángulo a Alexis con un mensaje “Putita lista, vente”. Acto seguido mi amigo director llegó con una mega erección –Bien Abi, como quiero ayudarte mucho te traje al director para que te dé más lechita especial- salí violentamente de esa vagina para que mi compa velozmente se colocara a la entrada. De una estocada la clavó, peor al ser curva su verga le dolía más.

– Eso nena, grita, gánate mi amor- Le gritaba Alexis mientras notaba una mezcla de dolor y gozo en la pequeña, además del rebote del cuerpo resultado de la fuerza de su nueva verga, que le era empujada con especial énfasis. De pronto, el director la sujeto y sin sacarle esa verga se recostó en el piso, quedando la puta sobre de el, y entrelazando sus manos con las suyas me habló. –Esta niña se está portando bien, se merece su leche dentro del culito- Era una indicación clara, pero como estaba bien portada si usé algo de lubricante.

Me coloqué en su anito, un hueco cerrado. Sujeté sus caderitas y por la fuerza entré- Ah, ah no mi colita, no otra vez- Ella solo gritaba – ¿Por qué no quieres? Si bien que te lo abrieron, no me digas que te duele, a ti te gusta esto, disfruta- Mis manos subían de su cadera a sus pezoncitos, ligeramente abultados, (según la ciencia al violarla al grado que la víctima infantil disfruta sus hormonas comienzan a trabajar). Sus contracciones hacían que nuestras vergas tuvieran más placer. Abi comenzaba a acostumbrarse, a dejarse llevar por las nuevas sensaciones e inconscientemente se movía de atrás hacia adelante. Para más dominio yo la sujetaba de su cabello para que fiara la vista con Alexis, que se sintiera dominada (elemento básico para estas cosas).

Era una excitación sin igual, cuando forzas al sexo es un placer delicioso, pero cuando desemboca en la sumisión de la víctima es un gusto sin descripciones, porque sabes que tienes luz verde para ello. Eso lo descubrimos con Abi, esta puta tendría la capacidad de complacer a cualquiera si era bien educada, tarea que recaería en mí.

El paso de las penetraciones culminó en un torrente de semen en la pequeña. Ella ya solo mostraba goce mientras nosotros cubríamos con besos su cara y su nuca. (Eso lo hacíamos con las adolescentes de 15-18 que conseguíamos para que no sintieran una violación después que las obligábamos a nuestros peores fetiches, entre más chicas funciona mejor)

Me salí de ella, mientras Alex buscaba disfrutar el culito que no pudo tener la primera vez, poniéndola en 4 en la alfombra y provocándole gemidos de dolor y placer, siendo pocos minutos pues la mayoría de semen de mi amigo había terminado en su vaginita. Yo opté por ir a la computadora y buscar el en vivo de mis cámaras de seguridad. Donde pude sacar capturas de la zorra de Danae con sus variados amantes.

Al terminar la limpié, y como premio la dejé jugando en un cuarto aparte- Ve a ugar mi nena, y recuerda, nada de esto a nadie.-Ya más tranquila decidí hacerla una pregunta- ¿Quieres ver como tu mami disfrutará lo que hacemos?- Ella solo asintió curiosa- Este cuarto es mágico, aquí nadie puede verte ni oírte pero tú puedes ver y oír lo que pase en el otro, pero nunca debes decir lo que veas ¿ok?-Salí del cuarto y cerré para que no pudiera salir a interrumpir. Tomé un afrodisiaco porque lo que vendría lo ameritaba A los 20 minutos llego Danae, en un vestido strapless sin sostén (típica ropa de puta, pero sus 22 años y su cuerpo la respaldaba en esas prendas), preguntando que había logrado. La hice pasar y discretamente puse el seguro.

Sentada frente a mi decidí mover ficha-Tengo la teoría que alguno de tus múltiples amantes fue- saqué las capturas que tomé con anterioridad y ella solo me miraba incrédula –No es cierto, no puede ser ¿D-de donde sacaste esto? – Me preguntaba nerviosa – Lo que importa es que a tu marido le va a encantar saber esto.- El terror se apoderaba de ella – No no, te juro que ninguno fue, pero no digas nada por favor yo yo, tu no lo conoces es capaz de una locura- La tenía justo donde quería.

Me paré de mi escritorio y me acerqué -Me puedo quedar callado, pero te saldrá muy caro- acariciaba su hombro y rápido me captó la idea –¿Dónde está mi hija?- Preguntaba iracunda- En ese cuarto hermético, pero de aquí no te vas hasta que te deje bien usada- la sujete firme.- Esta bien haré lo que quieres, pero júrame que te quedarás callado por favor-  me decía resignada

No necesitaba más, la tiré sobre la alfombra y rápido quite su vestido, la muy guarra solo tenía una tanga puesta que de un tirón cedió, decidí incarla y ponerla a mamar. La misma reata que profanó ya 2 veces todos los agüeros de su pendeja hija entraba y salía de su garganta sin ella saberlo si quiera. – Vaya, eran ciertos las habladurías que sabías dar buenas mamadas putita, a ver si es cierto que coges igual de bien- Le saqué la verga y rápidamente la acosté en el piso. Sin miramientos fui directo q su vagina que aun por la situación no había lubricado, por lo que tocó provocarle dolor.

-Ahh, ah ah, despacio- Me pedía entre gemidos, pero solo la ignoraba. Estaba relativamente estrecha tomando en cuenta cuantos hombres entran y sales de ahí- Pude ver sus tetas pronunciadas e imaginar cómo va a ponerse Abi de mayorcita, trae en los genes un buen cuerpo y  el ser una puta. Las chupaba, las mordía, jugaba con sus pezones, besaba su cuello mientras ella pasaba un mal rato, porque hasta la gata más ofrecida como ella podía sentir algo parecido a la violación.

Pasaban los minutos mientras sometía a Danae, ante la atónita mirada de la niña, cuya silueta apenas se marcaba en el vidrio de doble vista,y que parecía tener la capacidad (o el gusto) de entender que pasaba. No era una niña presenciando un acto tétrico con su madre, era una zorrita aprendiendo a disfrutar una verga teniendo a su progenitora como maestra de sumisión. Ni el hecho que la madre comenzaba a lagrimear por la situación en la que estaba y el dolor que su sexo estaba sintiendo cambiaban en algo la perspectiva.

Tal vez así ya no tendría que volver a penetrar cuidadosamente a Abi, porque aprendería que ese dolor era lo correcto en las cosas de adultos, y era una excelente idea reforzar ese patrón. Salí de Danae – Volteate, quiero venirme en ese culo- Ella me miraba aterrada- No no, si quieres vente en mi boca me los trago pero por favor en culo no- Una bofetada le hizo entender que no era de mi importancia.

A la fuerza y con sus reclamos la acomodé en 4 y me coloqué en su entrada. Desesperada ofreció dinero, sus cosas y demás con tal de no tocar su culo, pero eso significaba que era muy valioso. No lo consideré y me posicioné , si con la niña me había compadecido con la puta de su madre no lo haría. En seco acomodé mi verga en su ano y empujé. Era muy apretado, más de lo que esperaba en un sentido similar al culito de su hija, mientras Danae solo luchaba por emitir un sonido. No dí tiempo a que se acostumbrara, así que impelí en ese orificio con fuerza y furia, sintiendo un calor indescriptible, pero delicioso.

Jalando su cabello la acerqúe a mi, pude sentir el calor que emanaba su cuerpo por la faena atravesada y  el dolor tan agudo que sentía, -Vaya que estas apretada ¿Cómo es tu culo tan resistente?- le preguntaba con el fin de humillarla más – Desde hace mucho que no acepto que me den por ahí, me estás desgarrando – luchaba por acompletar la frase, creí que era una treta pero al pasar mi mano cerca de su ocupado ano pude notar sangre brotando de ahí, es como si la hubiera desvirgado de nuevo.

Ese sufrimiento en su voz no hacía más que excitarme, un culo desvirgado es motivo de inspiración siempre, decidí dejarle media verga dentro, acerque mi cinturón y se lo puse en el cuello a modo de corea -Pues siente más-la empuje para que siguiera en 4 y en automático le ajustara al cuello, mientras empecé a azotar esas nalgas, haciéndolas pasar de su delicada piel blanca a una enorme mancha roja, hasta retomar nuevamente las estocadas contra ese culo invadido, que por reflejo se contraía en un intento de sacar al invasor, pero no tan fuerte como el que previamente había sentido en las entrañas de su hija.

Poco pasó para venirme abundantemente dentro de ella, provocándole un ardor en las heridas donde emanaba sangre. Me salí de ese ano, ahora bastante dilatado, con restos de semen y sangre, solo atiné a pasar mis manos por debajo de ella, una a sus senos y la otra a su irritada vagina –Si quieres que me calle esto debe ser frecuente, pero si te portas bien no seré tan rudo.- Ella solo quería irse por lo que solo atinó a levantarse y tomar su vestido, para “cubrirse”. Le costaba caminar, pero yo opté por apresurarla. Abrí la habitación donde encerré a la niña y discretamente le pregunté si había aprendido y mu gustosa dio que sí. Le recordé que no hablara nada y luego la llevé con su madre, que, si bien se arregló, una gota de sangre descendía por su pierna.

-Espero verlas a ambas el lunes- Les dije mientras ambas asintieron. Las dos con el culo roto iban camino a casa, mientras este fin de semana serviría para vender los nuevos videos y planear la próxima perversión: Cogerme a ambas al mismo tiempo

Por favor califica y comenta, estoy empezando y creo que a más de uno le puede gustar. Disculpen que tardo, pero debo trabajar.

O háblame por X:  @shadowinn2, cuéntame tus historias o fantasías, tardo, pero si las leo