Vivencias en el campo: casos de niños, niñas y adolescentes víctimas de violación (parte 2).
Continuamos esta saga narrando el desgarrador caso de Lucía, una vendedora de frutas que a sus 14 años fue violada en incontables veces por un grupo de siete largas y gruesas bananas humanas. No apto para sensibles..
En el medio de ese tupido monte de Coronel Maciel, a muchos kilómetros del poblado más cercano, era el sitio donde 7 integrantes de una poderosa banda criminal, huyendo de la policía raptaron para llevar ya dos horas violando salvajemente a una adolescente llamada Lucía de 14 años, que en ese momento sufría al tener dentro tres enormes porongas en sus tres agujeros. En ese momento, estaba sentada forzadamente y con sus nalgas apoyadas en las piernas aquel hombre que, en esa posición, poco a poco le metió sus 19 centímetros hasta que el culito de la nena la tragó toda y así llevar estacionado ya unos buenos minutos la hombría de ese macho que buscaba, sin prisa, abrir bien primero esas paredes anales tanto como sea posible para que así puedan aguantarle bien sus embestidas; aprovechando esas piernitas bien abiertas y extendidas, la segunda pija estaba cogiendo rico su conchita; la tercera verga estaba en aquella garganta femenina, con el resto de su cuerpo erguido, las piernas abiertas y sus peludos huevos golpeando el mentón de la nena, como consecuencia de obligar a la nena a practicar una intensa garganta profunda.
Este primer caso empezó un día atrás, cuando esta jovencita vendedora de frutas, que andando a pie en el camino vecinal fue interceptada y raptada por dos hombres que la subieron en una vieja camioneta para canjear las 7 bananas dentro de su canasta, por otras 7 bananas humanas dentro de sus orificios. Nunca imaginó que ese día empezaría vendiendo fruta y terminaría toda llena de esperma.
Al llegar la medianoche del 8 de diciembre, la mayoría de los conocidos de Lucía ya llegaron o estaban de camino a Caacupé, mientras que para ella ir a Caacupé era más que imposible, al ser cero las chances de que pudiera escapar de ese monte en la que estaba secuestrada. La verdad es que ni siquiera tenía posibilidades de sacarse de encima una pija, ya se había comido seis y ahora estaba recibiendo la séptima y última; como las anteriores, también entraba por primera vez y con el ya todos en ese grupo de criminales y violadores. Al entrarle la primera de esas pijas en su culo, quedó automáticamente confirmado que Virgen solo ya quedaba la de Caacupé, ya que Lucía llevaba un buen tiempo recibiendo en su rosadita vagina de 14 años una pija tras otra, como esta que con viriles e intensos embates, hacían que todo su cuerpo rebotara al compás de los pijazos propinados por Álvaro, un robusto y morocho de buena dotación, que era el último en probar esa rica conchita en la famosa posición conocida como «patitas al hombro», ya que le excitaba mucho ver a esa adolescente seguir llorando como si la suya fuera su primera pija, mientras sacudía su cuerpo taladrando esa conchita bien rica, hasta que atento observó la reacción de sorpresa de la pendeja, al momento de largarle bien dentro una abundante cantidad de su leche de hombre por primera vez.
Era triste ver como esta hermosa trigueña, de larga cabellera negra y buenos atributos trató de hacer todo lo posible para esquivar lo que se venía…en su mente suplicó ayuda a Dios y la Virgen, incluso en voz alta rezó, todo siendo en vano, como el momento cuando, ya llorando, empezó a recitar «mi Santo Expedito de las causas justas y urgentes, ayúdame en este momento de desespero»…y quieta por un instante esperó algún milagro. Lo que llegó a continuación fueron unos 20 centímetros de la pija de Damián, que empezaron a sacudir todo su cuerpo que de costado era cogido, la verga entraba y salía con buena fuerza y movimiento dentro de esa vagina apretadita que, como Lucía, martillaba de costado. En ese momento, los muchachos veían solo entrar y salir a la parte de atrás de esa pija y el movimiento de esos huevos que subían hasta la entrada de ese agujero bien cogido. Y así, este malandro bien contento le daba de comer…no una ostia de iglesia, tampoco una roja manzana, sino abundante miembro masculino que soltaba mucho precum en la abertura de esa pendejita que estaba conociendo algo más rico que ir a la iglesia, que reaccionaba a este garche sollozando pero con un sonido diferente que se escuchaba entrecortado, como vibrando a causa del aumento de potencia del bombeo y al sacudirla más fuerte, asustó a una Lucía que, en ese momento lloraba al no entender como fue que en vez de que sus amigos la hagan cantar a la virgencita de Caacupé, en su costado tenía al falo de Damián teniendo el control de su cuerpo, sacudiéndola hasta que la leche salga de sus huevos y terminen en la intimidad. Pero antes d de tirarle la leche, le suelta una frase en el oído de la nena «Bebé, soy Damián, el santo que da pija y leche bendita y calentita en tu rica conchita». Fueron 9 en total las descargas en su interior, quedando el macho cansado luego de pasar media hora dandole de cucharita y sin parar a una Lucía que resignada y sumisa, se sometía a la violación grupal con ese llanto que tanto los calentaba, sin quejarse de ninguna cogida, largada, etc, confiando que el acceso total a su conchita, culito, boquita y carita la dejarían vivir. Fue así que, durante todo ese 8 de diciembre y como miles de creyentes, Lucía también se arrodilló… pero en otro altar, también soplo velas, pero 7 de las largas y gruesas, también fue bendecida …pero con leche bendita, hasta volvió a rezar una última vez… cuando al tenerla adentro los dos más grandes en la doble anal, dijo «me duele» una y otra vez hasta que la leche dijo basta. Y así, esta pobre chica se convirtió, sin pedirlo, en un delicioso alivio para 7 dotados tipos que, con sus porongas, gozaron de lo lindo y se dieron el placer de sus vidas cada vez que le rompían el culo de cuatro, haciéndola sentar en sus pijas para bombearla una tras otra, o cuando deliraron al montarla de cuatro haciéndole sentir todo el poder de la pija de hombre de verdad y organizados lograron que Lucia sea el objeto de una violación ejemplar, que tenga siempre al menos una pija adentro con la fuerza necesaria para que los machos vean sus pechos lecherados en movimiento, salvo cuando alguien quería darle bien duro y para eso la ponían boca abajo. El acto principal se desarrolló al atar sus manos por un tronco y la pusieron de cuatro, en L, para darle una larga cogida y con los siete eyaculando adentro y al fondo para evitar derrames, hasta que con la última leche se cumplió con el morbo de llenar ese rosadito tanque, desde ese momento sin tocar y sin limpiar la leche bien batida por siete pijazos de hombre, hecho muy festejado por esa manada entre bromas tales como asumir todos la paternidad si quedaba preñada y, por primera vez, empezaron a hablarle a la piba, o más bien a hacerle morbosas preguntas como ¿Cuál es la leche que te va a preñar?, ¿Cuál fue el mejor tiro? ¿Quién tiene la mejor leche?, ¿Bebé, cuál es la pija más rica? ¿Que es más rico, la banana fruta o la banana de carne en tu concha? Teniendo el silencio y el llanto como única respuesta…prefería que la sigan violando a meter la pata con favoritismos. Lucía sufrió de verdad desde el inicio hasta el fin, siendo uno de los momentos más desgarradores cuando un «ponete de cuatro y pega tu cara en el suelo» por parte de un Pablo que, sádicamente, estiró su cabellera para que cuando la pija entraba hacia adelante, con su cabello empujaba la cabeza de la pendeja hacia atrás, con pequeños saltitos metía y sacaba su sable de 24 centímetros, con estocadas duras y pausadas logrando así que la nena grite doble por su pelo estirado y por su pija sin parar hasta la largada, siendo un ejemplo de que estos criminales sabían robar pero definitivamente el talento estaba en el campo y ellos lo tienen colgado entre las piernas; sus 14 huevos de sus 7 pijas son los dueños de una de las violaciones más duras en la historia del país. La faena siguió con los muchachos en ronda, con el jefe consultando a cada uno ¿Pija en el culo o la garganta? y así, minutos después, los 3 que pidieron el chiquito y los otros tres que querían coger su garganta, continuaron con tríos por turno: el anal elegía la forma de dar pija a Lucía y el oral se ingeniaba para dar biberón. Por las siguientes dos horas, el casi destruido cuerpo y los ya bien abiertos agujeros de nuestra víctima se convirtió en una cancha donde esos arrieros fogosos e insaciables continuaron rindiendo un tributo al sexo sin consentimiento, en nombre de todos los que quieren y no pueden, en todo tipo de posiciones y con guarros insultos como arenga… «De acá no se sale hasta llenar todo su cuerpo de leche» o «si yo era ella hacía un cartel a San pijazo por los favores recibidos»…»su cara dice virgen, pero su culo dice dame pija», «legalmente ko desde que empezó la cogida ella llora pero aguanta la pija o no los perros?» «A mí esta me llora más cuando le saco que cuando le meto»… «Uyyy mi amor, tu culito pide pija y leche, se nota que te encanta la pija, en tu cara te voy a largar mil veces si querés», «amor llorame si querés que te coja de cuatro y gritame si querés sentarte por esta pija que es tuya»… Y la lista seguía con estas escenas para estimular doblemente directo a los huevos, con la nena…
1) De cuatro Jorge empalandole el culo: «mi amor, te gusta que mi pija te haga llorar verdad…cuando cumplas 15 de regalo te voy a hacer vomitar mi leche en tu vestido blanco así mirá…»
2) Patitas en el hombro y pija de David en su culo: «Está bien o queres más fuerte amor?… Uff legalmente este culito está para darle hasta que Cerro gane una libertadores, aguantame amor que enseguida te doy la lechita que me pediste»…
3) Pedro aplastando a la nena boca abajo, bombeando su culito: «Hagamos un trato, empezá a gemir como puta y te perdono el culo o seguí llorando y te rompo a pijazos hasta que explote en leche»
4) De cucharita y levantando su pierna, Álvaro: «legalmente que bien que me aguanta este orto, que rico como te gusta guardarte la pija adentro para vos, quiero verte inundada en mi leche».
5) Ricardo en garganta profunda: «segura que nunca antes chupaste pija… putita vos legalmente, dejá de vender banana y ponete a chupar pija rica a full, tenés una garganta muy rica…te voy dar rica leche en tus labios de petera o dónde la querés…me gusta que me mires cuando te la comés, que puta que sos»,
6) Édgar, pasando sus huevos por la cara de Lucía: «dale olelo todo, olé bien, otra vez, para que sepas este es el aroma de un macho de verdad, no como esos putitos de por ahi… A ver, mostrame que tan buena sos, ya tenés 14 abrime la boquita mmm que rico…ahora date la vuelta, dame tu culito que te doy leche»…
Y así, luego de comerse por última vez la venosa poronga de Edgar, esta escena termina con el jefe siendo el último y, como lo bueno se hace esperar, los varones se van preparando, pija en mano, para festejar el gran cierre. Primero comenzó con una brutal violada bucal, con la pija entrando hasta que desesperada sin aire golpea sus muslos, con los ojos desencajados, luego la pone boca abajo para detonar el culo con penetraciones tan bestiales que la pusieron a sacar unos aullidos tan duros que solo pueden salir de una mujer como ella, a la que revientan su culo ahora moviendo la pija en círculos y de costado para que grite aún más fuerte, dedicado a los muchachos que, desesperados por hacer lo mismo con sus pijas, se volvían a calentar, celebrando cada prueba de dolor causada por el miembro del Jefe quien, presionado por su público, separa al máximo el culito en el suelo y poniendose bien de cuclillas, comienza a enterrar hasta el fondo los 25 centímetros de su pija, con saltos que transforman esa pija en un arma de destrucción; sin buscar ya placer, va despidiendo así a ese culo de catorce añitos hasta lograr, pocos minutos después, su objetivo de quebrarla por completo a esa adolescente que esperó tener el culo bien roto y sangrando para al fin empezar a hablar, empezando primero a gritar una y otra vez «pará ya, sacame tu pija por favor, ya no aguanto, me dueleeee»… «No me metas así haceme más despacio»… frases que generan una síntesis entre la desesperación femenina ante la total dominación masculina…»así te duele la pija».. «que gusto que por fin hablas»… «Si te duele así decime como te hago»… Y de la misma forma, cada vez que su pija topea el culo violado hace las preguntas «¿ahí te gusta?» «¿Te duele así?» ninguna dirigida a ella, sino a alimentar el morbo de esas seis pijas para que reaccionen al estímulo de su desconsiderada forma de romper ese culito, con una furiosa y legendaria paja colectiva… «muchachos traigan la pija acá» y, poniendo a Lucía de rodillas, los 6 quedan a pocos centímetros de las facciones de aquella nena ultrajada, el jefe vuelve a darle pija al ponerse de rodillas detrás de ella en ese culo que roto aguanta pocos minutos más hasta que, con Lucía fuera de sí después de ser violada tantas veces, emitió el grito más fuerte de todos: en medio de la mezcla del llanto, dolor y jadeo soltó, desde lo más profundo de sus pulmones un «aaaaaaaay pará me dueleeeeeeee, me dueleeeeeeee, sacameeeeee» «me vas a rompeeeeeerrrrrrrrr paraaaaaaaaaaaaaa yaaaa»… ¿Que te saco bebé? «TU PIJA SÁCAME POR FAVOR YA NO ME METAS MÁS» ¿Es grande mi pija para vos? «ES MUY DURA MUY GRANDE YA NO AGUANTO NI UNA MAS DEJENME VIVIIIIRRRRR» Con esa cara que mostraba su desesperante dolor, llena de lágrimas, solo quería que todo termine. Ya sin gritar, les pidió aprovechando que al fin no tenía ninguna verga dentro, que ya no le cojan más, que ella no les iba a denunciar ni contar a nadie, que tomará esto como una experiencia sexual, cerrando con un épico e inesperado «todos ustedes ya me rompieron todo, no me metan mas por favor, todos ustedes tienen demasiado dura, larga y grande y gracias por toda la leche que me dieron no lo voy a olvidar» consiguiendo así que al fin, una tras otra, las 6 pijas por última vez en ella, palpiten y disparen una incontable cantidad de esperma, hasta inundar toda su cara, cabello y cuello que la dejaron irreconocible y sin poder abrir sus ojos por los párpados pegados en leche, para delirio de estos lecheros que con sus manos esparcieron hasta el último dedo del pie, coronando así esa inhumana violación con el Jefe, ignorando las súplicas, introdujo una vez más su víbora en el ano para dejarle un espeso recuerdo a la adolescente que, encegada por la leche, dió acuse a esa leche con un seco grito y un posterior desmayo. Y así terminó el calvario para una Lucía que nunca imaginó, ni en sus peores sueños, de que en un pleno 8 de diciembre iba a ser el día en que terminaría cubierta en leche y destruida en todos los sentidos.
Dos días después, la policía encontró al agonizante, pero aún vivo cuerpo de Lucía, cuya piel y cabellera era una mezcla de tierra roja y blanco semen, empezando asi una fuerte investigación y en la muchacha una nueva vida marcada por el trauma y la depresión; sin poder olvidar cada uno de los momentos en los que 7 hombres, forzadamente, la hicieron mujer destrozando su inocencia una y otra vez. Y así termina este caso y nos leemos en la siguiente narración. Espero les haya calentado y gustado.
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