Xime, Xime, Ximenita 2
A su corta edad de 7 años estaba aprendiendo a gozar..
A mi amiga Ximenita le encantaban las frituras o chuches o golosinas como a cualquier otra niña y yo le complacía sus gustos porque ella era muy complaciente conmigo y salía barato jeje.
Pero, principalmente, ella era complaciente conmigo porque yo la trataba con el cariño de una figura paterna que ella no había tenido. Yo era tierno, juguetón y amoroso con ella y ella me correspondía de la misma manera. Mi amiga Ximenita de tan sólo 7 añitos era mi felicidad completa en esa etapa de mi vida porque no debía compartir su cariño con una figura paterna puesto que su padre no figuraba en su vida y ella estaba un tanto olvidada por su mami quien gustosa la encargaba conmigo. Y yo era el más feliz, claro está!
En una ocasión, Ximenita me dijo que la acompañara al baño porque le temía ir al baño sola. Supongo que siempre lo usó como excusa para tenerme cerca y yo encantado. Era mi excusa perfecta para mirar su cuerpecito tierno y extremadamente lindo.
Ella era delgada de piel trigueña con pelo rizado esponjado castaño super oscuro. Era super larga para su edad. Tenía unas nalguitas paraditas suaves y firmes porque subía muchas escaleras hacia el departamento que rentaban y también practicaba ballet. Si acaso han visto las bailarinas de ballet, ya se imaginan cómo estaban de ricas sus nalguitas aún a esa edad.
Regresando al relato, ella me pidió que le ayudara a bajar su ropa porque se había lastimado las manos en la clase de ballet y le dolían (nuevamente, excusa o no, eso era música a mis oídos, quién no querría escuchar a una preciosura como ella que le pida eso!). Ella me respondía la sonrisa mientras yo le acomodaba las manos en cintura del pantalón para comenzar a bajar despacito su ropita suave y coqueta. Su ropita interior era blanca de algodón estampado con corazones rosas. Mi corazón se aceleraba con cada centímetro de piel expuesta de su cinturita hacia abajo. Tuve miedo de desmayarme debido al impacto de ver tanta belleza de carne y hueso frente a mí. Ese momento duró una eternidad y al mismo tiempo fue tan fugaz.
Observé cada centímetro con memoria fotográfica y hasta ahora puedo recordar los tres lunares en línea que tenía en diagonal a la derecha del monte venus como si el universo me estuviese señalando el camino al Edén.
Su piel era tersa y suave como el pétalo de una rosa. Pude sentir el calor de su piel contra mis manos que deslizaban su ropa hacia abajo para dejar al descubierto su parte más íntima y bella, sin bello alguno aún. Sentí cómo mi corazón quería estallar por la adrenalina de estar tan cerca de lo prohibido.
Ella se sentó en el excusado para hacer pipí y me contaba unas cosas a las que yo solamente sonreía mientras la miraba los ojos pero sin prestar atención puesto que mi mente no estaba pensando en otra cosa más que en ese cuerpecito tan bello y hermoso y sabroso.
Al terminar de orinar se levantó y se miró entre las piernas y enseguida supe que iba a decidir si debía limpiarse o no y yo sin titubear acerqué mi dedo para limpiarle las gotitas de orina y sólo le dije yo te ayudo. Ella se quedó quieta y me dijo: «Gracias. Yo no me alcanzo a ver.» Y me sonrió a la vez que me decía: Debo tener limpia mi cosita. Verdad?» Mientras yo le limpiaba con unas pequeñas gotas de agua y un pañuelo de algodón pero mayormente enjuagaba mi dedo en una cubeta con agua y le pasaba mi dedo por sus labios vaginales mientras le decía que debía limpiarse muy bien para no enfermarse de su cosita. Yo estaba en la gloria en ese momento. No sabía qué más hacer pero sí pasé más tiempo de lo debido «limpiándole» su cosita 🙂 😛
Les contaré más en otro capítulo.
Mi amiga sí fue real pero no los eventos ;-D
Sin embargo me sobra imaginación para seguir narrando porque parece que fue ayer que la tuve conmigo aunque ya hayan pasado muchos años.
Dejen su comentario perverts ;-D
Felices chaquetas, pajas, dedeadas y demás!!!
Faceb Sexo por Dinero
Falto un poco más de morbo, pasarle la mano por sus nalguitas mientras le limpiabas y olerle el culito mientras le subes su calzoncito. Continúa pronto con la historia