Ya se deja
La vecinita ya se deja agarrar las tetas, pronto va a empezar a coger y que mejor que inicie conmigo .
Me encontraba descansando en las escaleras de mi edificio, cuando vi subir a Carla con su novio. Carla es la menor de 3 hijas, de la familia que vive en el piso se arriba, les llamamos las hermanas calientes porque nos han aflojado a todos, bueno, las 2 mayores, Carla es la menor con 13 años está bien desarrollada, es virgen porque sus papás la cuidan más para que no termine como sus hermanas, al grado que han mandado a golpear a 4 de sus novios, casi a matarlos , pero le encanta vestirse como puta, shorts y top cortos, apretando sus deliciosas tetas y su rico culito, dejando ver un poco su tanga, vista por detrás se ve deliciosa, pero nadie ha conseguido llegar lejos con ella, al menos hasta ahora.
Discretamente saqué mi celular y comencé a grabar, esa colita moviéndose es digna de verla, aunque fue poco lo que capté de su culito sin tronar, me enteré de algo más interesante, al dejarla en su casa, el novio marcó a un amigo- Wey, mi vieja ya se dejó tocar las tetas, se sienten riquísimas, y se va a quedar sola todo el fin, su familia se va de viaje, esta vez afloja porque afloja-
Corté la grabación, no sabía que hacer, el sueño de todos es a esa putita gimiendo por primera vez con nosotros, pero solo su novio tendría esa oportunidad, no estaba de acuerdo, ya habíamos muchos formados, hasta que reaccioné lo que tenía en mis manos, con esa grabación podría hacer que al que le afloje sea a mi, no perdería esa oportunidad.
Decidí esperar a que saliera sola y para mi sorpresa no tardó, salía moviéndose rico, hasta que decidí tomarla por la espalda, – Uf Carla, que rica estás,- Trató de gritar, pero rápidamente le tapé la boca,-Shh, no querrás que tus papás sepan que te van a coger mañana- Ella hizo un gesto de extrañeza, así que le mostré el video, su rostro se pintó de rojo en señal de vergüenza, lentamente retiré mi mano de su boca y decidió rogar -Por favor no digas nada, no quiero que lastimen a mi novio- decía con la voz entrecortada-¿Y yo que gano con eso?- le decía mientras metía mi mano debajo de su ropa, tocando esas deliciosas tetas.-Lo que quieras- respondió, -¿Todo lo que quiera?, porque si no ahora mismo voy con tus padres- Le dije, quiero poder hacer todo lo que quiera, -Si, lo que sea, todo- me contestó desesperada.
– Bien- tomé un lapicero y descubrí sus pechos, escribí mi número, -Bueno, vas a decirle a tu noviecito que tienes que ir con tu familia de viaje, me vas a mandar las pruebas, y luego me vas a mandar fotos tuyas, que se te vea todo, tu vagina, tu culo, tus tetas, y que en todas se vea tu cara ¿Entendiste?- Ella asintió con la cabeza, – Después de eso te daré más instrucciones, esto apenas inicia chiquita- Le baje la playera, y me fuí a mi departamento.
Llegó la noche, me ocupaba de mis cosas cuando llegó un mensaje de un número desconocido –Ya le dije a mi novio que no estaré – Decía el mensaje junto con las capturas de pantalla mostrando que decía la verdad- Muy bien, ¿y tus fotos zorrita?- Le respondí.
Inmediatamente me las mando, todas se veía deliciosa, ricas tetas, rico culo, un ano y una vagina rosita, me daban ganas de ir a cogerla en ese momento- Bien, ¿Cuánto tiempo se irán tus padres? – Pregunté –viernes, sábado y Domingo- tenía 3 días para hacerle lo que quisiera- Muy bien, mañana quiero que en cuanto se vayan tus padres te bañes, y te vistas lo más puta que puedas, inspírate en tus hermanas, y bajes a mi departamento, la vamos a pasar bien- Sentencié, iba a saciarme con ella –Si, haré lo que tu digas-. Fue su último mensaje, fui de compras, había muchas cosas que le quería hacer.
Llegó la mañana, vi como sus padres se habían ido, y a la media hora el timbre de mi departamento estaba sonando. Al abrir la escena no pudo ser mejor, una chica en minifalda y top sin brasier marcando sus ricos pezones, labios rojos, y en tacones de puta.
-Buenos días mi amor, pasa- Ella no dice nada hasta entrar, mientras yo cierro la puerta con seguro -¿Qué quieres para dejarme en paz?- Me escupe con indiferencia, yo la tomo por la cintura y empiezo a besarla por la fuerza-¿No lo sospechas? Vas a ser mi puta, te voy a estrenar bien rico, a menos que quieras que se sepa como te iba a clavar tu novio-estaba decidido a logra mi cometido.
-Ya, está bien, ¿Qué quieres que haga?-Preguntó tímidamente. Yo la tomé del cabello y la hinqué mientras me sacaba la verga.- Primero te hare darme tu primera mamada, abre bien esa boquita- Con quejas lo hizo, era inexperta, pero disfrutaba mucho tener mi pene entre los labios carnosos de Carla. Para hacerlo más delicioso aceleré el ritmo, pude oír sus arcadas, trataba de alejarse, pero yo era firme, cuando estaba a punto de venirme le avise –Me voy a correr zorrita, quiero que te tragues toda mi leche – No esperaba respuesta, me corrí, pero la putita escupió mi semen, esto no se iba a quedar asi, la tome nuevamente del cabello y la abofeteé.
-Escúchame bien, eres mía ahora, y harás lo que yo ordene- le grite, mientras la obligaba a lamer del piso mi semen, -Eso es lame todo- Carla estaba roja del esfuerzo, pero el gozo que estaba teniendo era lo mejor, a como pudo lo hacía, -terminé- me respondió sin chistar, la levanté y comencé a manosearla mientras la desnudaba, podía disfrutarla completa, levante su top y al aprecie a detalle, blanquita, con unos senos deliciosos, con pezones rositas, bajé a quitarle la falta, y vi su panocha deliciosa, calientita, para romperla al por mayor , decidí dejarle la tanga y los tacones, mientras terminaba de meter mi mano entre sus nalguitas, ella solo respiraba entrecortada, sentía su miedo, y eso me excitaba más.
Me le separé, para tomar mi cinturón- De ahora en adelante u obedeces por las buenas o por las malas- mientras le di un golpe, ella solo movió la cabeza. Tomé mi cámara y empecé a filmarla, se veía deliciosa, – Camina a mi cuarto mi amor, viene lo mejor- Ella se quedó inmóvil, pero al saber lo que le pasaría decidió ir por si misma, su caminar de putita era increíble, y solo con su tanga y sus tacones hacían una escena erótica digna de cualquier morboso. Llegamos a mi cuarto, la tiré a mi cama, y acomodé la cámara para poder seguir grabando.
Comencé a desudarme, y noté la curiosidad con la que me miraba, estaba asustada, pero era obvio que quería ser cogida. Cuando termine comencé a saborear su panochita, rosita, deliciosa. Ella se retorcía, era una sensación extraña para ella, y eso solo elevaba mi calentura. Tomaba los jugos que despedía y sus pequeños gemidos amenizaban la recámara, ya podía pasar a lo siguiente.
Me acomodé entre sus piernas mientras rosaba con mi verga su vaginita que estaba a punto de destrozarla. Ella me veía y no pudo evitar ver que estaba al natural- Espera, no tienes condón- me decía asustada, – No mi amor, a las pirujas como tú me las cojo a pelo, te va a doler, pero a mí me va a encantar- ella se asustó,
Rompí su tanguita, ella trataba de zafarse, así que recordé lo que había comprado, entre tantas cosas unas esposas de cuero, las tomé para atar las manos de mi putita en los barrotes de la cama. Una vez que la acomodé nuevamente puse mi verga en su coñito virgen- Disfruta mi amor- Le dije. Comencé a empujar mi verga, sentí rico sus paredes mientras ella gritaba- Ay, duele, por favor para- sus gritos me excitaban más, no quería lastimarla tan pronto, pero sus gritos y su carita de dolor me descontrolaron y la penetré con prisa.
Su carita cambió a rojo, y mientras yo gozaba de esa zorrita por su entre pierna corría sangre, me acerque a su oído –Que bien que eres virgen, no te imaginas como te hubiera ido si hubieras aflojado con otro, esta cogida nunca la vas a olvidar – aceleré mas el ritmo, y para mi sorpresa los quejidos cambiaron a gemidos, y su rica panochita comenzaba a humedecerse. Sus gemidos ricos me prendían, mientras comenzaba a besar su cuello y saborear sus ricas tetas , muy ricas.
Eso la hacía gemir más, -Si putita, gime que todos sepan que te esto estrenando- Le decía mientras la penetraba más fuerte. Era una sensación deliciosa, le traía muchísimas ganas a esa putita, al fin lo estaba sintiendo.
Seguía penetrándola fuerte, sus gemidos indicaban que lo estaba disfrutando, o gozaba como loco esa panocha virgen, ella lo gozaba, a se había corrido 2 o 3 veces , hasta que sentí que me venía, por lo que se la deje ir toda y le llene el coñito de leche, fuero 5 o 6 chorros , así que decidí esperar un poco- Ahh, que rico me vine adentro de ti zorrita, te voy a preñar varias veces estos días, así que vete acostumbrando- le decía al oído mientras recuperaba fuerza.
Una vez que pasó, me levante y la desaté- Ven putita, vamos a bañarnos, nos falta mucho por hacer- la levante , le quité los tacones y la lleve del brazo a la regadera, ella caminaba con dificultad. Nos metimos a la regadera y no desaproveche para manosearla aún más, ella ya no oponía resistencia, mientras o frotaba sus tetas, su culo, su concha recién estrenada, donde dejaba escapar pequeños quejidos. Termine de bañarnos, – Te quedas aquí adentro, voy por otras cosas- Ella obedeció, mientras
Salí por una toalla para limpiar a mi juguete ,unas correas, una mordaza, una venda para los ojos el celular de la zorrita, todo lo lleve al cuarto -¿Cuál es la contraseña?- Le exigí -4567-Acto seguido la sequé, era muy rico manosearla, acto seguido le coloque una correa en el cuello, la venda en los ojos la mordaza, nuevamente la amarré, solo que ahora boca abajo.
Tome el celular de la zorrita, busque el numero del wey le dije que en 10 minutos me hiciera videollamada, le iba a dar un buen espectáculo. Mientras me acomodaba entre sus ricas nalguitas, besaba su espalda, como preparándola para lo que seguía , me puse una mascara para que el tipo no supiera quien era yo.
Comencé a pasar mi pene por el anito de Carla, para excitarme de lo que iba a suceder, punteándola ocasionalmente, para ver su reacción, hasta que el tipo llamó, respondí acto seguido comencé a forzar mi verga en su anito, lo que provocaba alaridos de la putita, ruidos que la mordaza hacía sonar de placer, cosa que hizo al tipo perder la cabeza, -¿Qué mierda te pasa Carla? ¿Por qué coges con otro cabrón? Esto se acabó- Colgó repentinamente, aproveché para quitarle la mordaza, mientras ella dejaba salir sus gritos de dolor y de reclamo -¡Ah!¿por qué lo hiciste?- me decía- Para que aprendas que de ahora en adelante eres mi puta, yo decido sobre ti entiendes?- Ella solo gritaba de dolor , su anito apretaba bastante rico, así que se la metí más fuerte para que gritara más, acompañadas de unas nalgadas para dejarle el culito rojo, era tan excitante, Sentí un tope, no sabía que era pero forcé más, tanto que logre meter mi verga completa, sacando aún más gritos de la putita, lo que me motivo a iniciar unas duras estocadas, -Oh si, tienes un ano delicioso nena, que bien que te guardaste para mi, ahora grita puta- Seguí penetrándola fuerte.
Quise llevarlo más allá, así que se lo saqué de golpe, solo para insertarlo de una, una combinación de dolor y placer salió de la boca de mi putita, lo repetí como 6 o 7 veces, para regresar a las estocadas, Carla ya no gritaba de dolor, gemía de placer-Sabía que eras una puta que disfruta, me voy a correr- dicho esto me corrí, mi semen inundaba su anito recién desvirgado.
Me quedé dentro un poco más, al tiempo que recuperaba el aliento. Miré el reloj y apenas era medio día. salí de su recién desvirgado ano, tomé mi celular y pedí una pizza. En lo que llegaba desate a mi puta y comencé a fajar con ella , ya no oponía resistencia.
Tocaron el timbre, ya sabía que era la pizza, la levante –Vamos por la comida zorrita- ella me miro extrañada.-Estoy desnuda- me respondió-mucho mejor-le guiñé.
Puse a Carla frente a mi y abrí la puerta, para encontrar un pizzero bastante sorprendido al ver a una chica desnuda siendo manoseada por un cabrón -Recibe la pizza- le ordené mientras le metía los dedos. El comenzaba a excitarse, ¿Te gusta lo que ves?- Le preguntaba al incrédulo . El chico solo asentía. –Cuando quieras puedes venir a probarla ¿A que hora sales de trabajar? – Con una erección bien marcada el repartidor me comento que a las 9 de la noche, le die que volviera a las 10, porque haría algunas cosas.
Al cerrar la puerta Carla solo me miraba con desaprobación. – No me mires así zorrita, mejor come, porque después lo único que vas a tragar son vergas-
Continuará
X: @SEXJOUXXX3947
Que rico exhibirla un poco más en público pero que no se de cuenta, algo así como vendarle los ojos y que no sepa cuantas o cuales vergas tiene al rededor