Assassins creed (Capitulo 1): Origen
sexo de Ubisoft.
Todo comienza cuando una niña va corriendo hacia una plaza pública donde hay mucha gente agrupada para ver como ejecutan a un matrimonio árabe por renegar de la iglesia, la niña ve como un cura da la señal para que quemen vivos a esos herejes mientras que los centenares de personas que hay en la plaza estallan de alegría mientras ven como las llamas poco a poco van quemando la carne de aquella mujer y aquel hombre a quien Torquemada había sentenciado.
De repente María se despierta sobre saltada por su compañera de celda quien le pregunta
– ¿estabas teniendo un buen sueño?
A lo que María responde
– ¡era más bien una pesadilla que no tenía desde hace tiempo!
Le contesto María mientras se levantaba de la cama y fue al patio para desayunar. Torquemada mantenía a los huérfanos en una especie de cárcel donde hacían trabajos hasta que alguien los comprara, durante la hora del desayuno María cogió su plato de sopa apenas unos centímetros de caldo cuando su amiga le dijo que algunos de los chicos que había allí la querían follar hasta no poder más. María ya había tenido peleas con algún otro chico o con algún guardia por cierto tocamiento que le hicieron.
– ¡Hasta que no te follen o te maten no van a parar!
Dijo su compañera mientras veía como se iban a cercando hacia María, esta levanto una ceja y dijo
– ¡ya podrían follarme después del desayuno!
El chico que se acercó a María media casi 2 metros de altura y le fue pegando guantazos mientras que le hablaba y esta solo hacia gemir de dolor pero seguía poniendo la cara para que aquel chico le diera con más fuerza.
– ¡Estas en mi ciudad chochito, y aquí soy dios!
María escupió al suelo y le contesto a aquel chico que le había pegado sin motivo alguno
– ¡tú no eres dios, sino un pobre desgraciado que le gusta pegar a las mujeres para sentirse hombre!
Los amigos del chico cogieron a María por los brazos para que estuviera bien sujeta y no se resistiera ante la paliza que le iba a meter a esta solo por diversión, pero María saco sus fuerzas y consiguió librarse de los dos chicos que la tenían sujetada de cada brazo María empezó a pegarles puñetazos y patadas como pudo, hasta pasado un buen rato los guardias no intervinieron para nada María les había dado una buena lección aquellos 3 chicos así que los guardias decidieron sacarla de allí y llevarla a una celda individual para que estuviera apartada de los demás.
María fue a sentarse a una esquina cuando escucho una voz.
-¿tan desesperada estas como para pasar toda tu juventud aquí encerrada y pelear cada día y noche para que no te violen?
María observo a una chica de unos 35 años con buenos ropajes y pequeños tatuajes en la cara.
-¡Me llamo Zaida y estoy aquí porque represento a la orden de asesinos, sé que eres de origen árabe al igual que tu madre!
María la miro fijamente y hecho a reír por lo que le había contado.
-¿Sois justicieros en tu orden?
Le pregunto esta mientras bebía un poco de agua y se curaba una herida que tenía en el costado.
-¡nonono! -Dijo Zaida negando con la cabeza- a una persona que es justiciera pueden destruirlo o no creer en él, pero si te entregas a unos ideales te puedes convertir en algo más poderoso.
María borro la sonrisa de su cara por una expresión de inquietud tras las palabras que le había dicho Zaida, esta antes de irse le dijo a María
-¡si estas cansada de tener que pelear cada día para salvar tu vida ven conmigo y te enseñare el camino de la auténtica justicia. Mañana te soltaran de este sitio y serás libre de decidir tu destino por primera vez en tu vida, al amanecer te estaré esperando.
Y se marchó de aquella celda.
A las 8 del día siguiente María ya estaba fuera de aquella cárcel gracias a Zaida y a la influencia que tenía esta, María daría un voto de confianza a aquella mujer ya que le había liberado de aquel infierno. Zaida apareció con 2 caballos para ir a la guarida que tenía la orden en Sevilla durante el largo camino María pregunto contra quien luchaban y que buscaban a cambio. Zaida le contó que la orden de asesinos existe desde la época del imperio romano hasta sus días, y buscaban el fruto del edén antes de que lo encuentren sus enemigos templarios.
-¡Si la manzana cae en sus manos destruirán todo lo que se les ponga por delante!
Antes de llegar a la guarida Zaida puso su mano sobre el hombro de María y le dijo que una vez dentro ya no hay vuelta atrás, María asintió con la cabeza y entraron le dieron una túnica blanca con capucha y un cinturón rojo cubierto por una pieza de cuero. Después la llevo hasta su habitación
-¡mañana empezara tu entrenamiento para ser una asesina de la orden!
Durante la larga noche María no paraba de soñar con los momentos que vivieron sus padres antes de morir, María llegaba a casa junto a sus padres después de dar un paseo por la ciudad al llegar vieron que había unos treinta hombres de Torquemada y su hombre de máxima confianza Ojeda.
Aliá que era la madre y venia de una rica familia árabe estaba chantajeada por Torquemada este la dejaría vivir a ella y a su familia a cambio de que diera nombres de cada uno de los asesinos que había en la ciudad y los planes que tenían. Pero esta se negó a ser una traidora y decidió guardar silencio.
-¡muy bien que así sea!
Dijo Ojeda mientras ordeno coger a las mujeres y acabar con el marido.
Aliá grito a su hija que escapara de allí mientras que ella y su marido intentarían retener a los soldados todo lo que pudieran para que ella escapara y salvara la vida, María salió corriendo llorando mientras oía como sonaban las espadas una vez que Aliá vio que su hija había escapado de allí y que estaría a salvo de Ojeda tiro su espada al suelo viendo que estaba rodea por siete hombres y su marido había sido capturado.
Ojeda dio la orden y sus hombres empezaron a disfrutar de aquella mujer Árabe antes de condenarla a muerte, le quitaron el vestido que llevaba a base de tirones entre las siete manos en total Aliá vio que los siete hombres se desnudaron enseguida y empezaron a masturbarse viendo aquellas tetas desnudas y morenas que tenía la mujer árabe.
Las pollas de aquellos soldados se pusieron duras como el acero uno de ellos le metió la toda la polla en la boca mientras que esta sentía el semen caliente de aquel soldado que dejaba su boca llena de su liquido, y poco a poco iba cayendo por sus tetas ya que Aliá apretaba con rabia los dientes al verse rodeada de manos y bocas que no paraban de tocarla y besarla.
La indignación puede al dolor y no paraba de retorcerse para que la dejaran en paz de una vez, pero no lo consiguió la pusieron boca abajo con la frente pegada al suelo.
-¡vaya con la zorra árabe hay que reconocer que esta para follarla cada parte de su cuerpo!
Le decían a Aliá mientras la insultaban o la cogían del culo para estrujarlo con fuerza, más tarde decidieron poner a la mujer de rodillas y seguir humillándola un poco mas.
-¡esto te pasa por despreciar a Torquemada!
Le decía Ojeda mientras veía todo lo que le hacían. María volvió para saber lo que había sido de sus padres, vio a su madre siendo follada por cada soldado que quisiese sodomizar a una puta Árabe infiel mientras que su padre estaba atado a un madero viendo como entraban pollas de todo tipo en la boca, coño, y culo de su mujer.
Aliá se metió una polla en la boca con dificultad por el gran tamaño que tenía, el soldado la cogió de la cabeza y se la metió más adentro de su boca casi ahogando aquella pobre mujer, mientras que esta estaba comiendo aquella polla el hombre que tenía a su derecha se chupo dos dedos y los fue pasando muy suave por el coño, estuvo un buen tiempo haciéndole dedos hasta que Aliá se corrió de gusto sobre los dedos de su masturbador.
Aquel hombre dejo el coño y el culo de Aliá mas lubricados aun.
Lo último que recordó María de su hogar fue ir al entierro de sus padres junto a su abuelo paterno y estar rodeada por amigos de la familia y conocidos, esta volvió a despertar sobre saltada y ya no volvió a coger el sueño así que se puso su túnica y empezó a entrenar por su cuenta los movimientos de lucha que ya sabía.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!