Batman y la nenita
Aventura secreta con mi héroe y una nenita.
Aventura secreta con mi héroe Esto que les cuento sucedió el año pasado durante el mes de octubre, soy un hombre adulto de 30 años, muy bien conservado típico latino, moreno, alto y fornido, nada feo por cierto, con mucha suerte con las mujeres de todas las edades.
Recuerdo que recibí la invitación a una fiesta de disfraces en el edificio de departamentos donde vivía en ese entonces, así que acudí a un negocio de disfraces para rentar uno, el dueño del negocio me mostró varios que según el estaban muy de moda, pero me gusto uno de Batman por ser mi héroe de niño, me probé uno pero me quedaba muy ajustado por ser dos tallas mas chico, el traje era de lycra negra y se amoldaba demasiado a mi cuerpo, se me marcaba demasiado la entrepierna, y el calzoncillo parecía que explotaría por la presión de mi pene, que no es por presumir pero estaba muy bien proporcionado con mi cuerpo de 1,90 mts.
Por lo cual le comente que si no tenia uno más grande, me comento que no que si quería regresar en dos días para ver si le entregaban uno que habían rentado pero mi evento era en la noche así que decidí llevármelo.
Ya en la fiesta estuve tomando varias bebidas, pero la fiesta no estaba muy divertida que digamos, claro que recibí invitaciones para bailar con varias mujeres pero ninguna me pareció muy atractiva como para llevármela a mi departamento, así que discretamente me retire cerca de la 1:00 de la madrugada, como la fiesta era en la azotea de mi edifico tuve que bajar por las escaleras de emergencias porque el elevador estaba descompuesto así que al ir pasando por el onceavo piso vi.
algo que llamo mi atención.
Como era verano muchas ventanas estaban abiertas para que entrara el aire fresco, vi.
una sombra que se dirigía hacia mi, de entre las sombras emergió una hermosa nenita de 7 u 8 añitos la mas hermosa niña que mis ojos pecadores habían visto en mi vida.
Como te llamas? Le pregunte-me llamo ana, pero mis amiguitos me dicen anita.
La pequeña solo vestía un calzoncito rojo y una blusita roja haciendo un juego muy sensual, a mis ojos, su cabello lo traía con 2 coletas, se veía re-chula con su piel blanca como la nieve su cabello negro y su boquita roja invitaba a besarla sin descanso.
Una perversa idea cruzo por mi mente, ideando un plan para seducir a tan bella princesa.
Eres Batman? –Me pregunto-que andas haciendo en mi ventana, persigues algún villano? No preciosa ando buscando niñas bonitas como tu para darles un regalo muy especial De verdad?-vi.
que sus ojos se le iluminaron, regalándome una bella mirada- así es pero antes necesito que me dejes entrar a tu recamara, si no como te lo doy –le dije- Claro pasa, Batman, estoy sola mi mama se fue a una fiesta de disfraces y me dijo que regresaría tarde, así que puedes pasar.
-me introduje a la habitación y al pararme junto a ella, se sorprendió de mi altura, ya que junto a ella me veía como un gigante, -un gigante de negras intenciones al igual que mi disfraz -su mirada recorrió todo mi cuerpo, deteniéndose en mi paquete, abriendo mas los ojos me señalo mi entrepierna, porque tienes así tu ese, ¿Cuál ese? Le pregunte-de antemano sabia a lo que se refería pero fingí demencia, lo que pasa es que tengo un regalo para ti, como ya te comente ¿lo quieres? Este regalo no es cualquier cosa, mi regalo tiene poderes especiales, pero tienes que ganártelo, y yo te voy a decir como.
Primero tienes que darme un beso, La mire con una mirada lujuriosa que ella no noto por lo oscuro de la habitación -¿como?- me pregunto- acercándose a mi, -la tome de su manita acercándonos a su pequeña camita, me senté y abriendo las piernas la acerque a mi arrimándole mi paquete, que a esas alturas ya estaba para reventar, con una enorme erección que se notaba hasta china, la rodee con mis poderosos brazos y la acerque a mi boca golosa, le empecé a besar las orejitas, arrancándole una risa nerviosa pero a la vez sofocándola, me abrazo, demostrándome que no le eran indiferentes mis trabajos bucales, la tome con ambas manos y la levante en vilo era ligera como una pluma y la senté arriba de mi rodeándome con sus piernitas, su conejito quedo en contacto con mi verga que apuntaba hacia ella, la tome de la cintura y le daba pequeños saltos empujándola con mi verga como queriendo romper la ligera telita de su calzoncito, ¿te gusta?- le pregunte, aunque era obvio la nenita se retorcía como viborita.
Ssssiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii –gimió, con una voz muy débil- ¿Por qué no te quitas la ropa? –me pregunto- si lo pensé porque tanto faje ya me tenia sudando a mares, pero no quería perder mi identidad secreta.
Es peligroso –le respondí- nadie debe de ver mi rostro, no te molesta ¿Verdad? Pues no, pero me gustaría conocerte – me respondió- sin dejar de disfrutar mi manoseo en su cuerpito delicioso.
le fui besando sus mejillas, su cuellito, aspirando el suave perfumé de niña pequeña, le baje su blusita de tirantes, dejando al descubierto dos montañitas de carne con unos pequeños pezones de color rosa claro, los cuales metí en mi boca succionándolos suavemente, no quería hacerle daño, metí una de mis manos a su pequeño calzoncito acariciando sus nalguitas, eran suaves y tibias, estire mi mano y acaricie su conejito el cual ya empezaba a mostrar signos de humedad, su corazón latía cada vez mas fuerte y temblaba como una venadita que se sabe en peligro, sin embargo ella mas me apretaba hacia ella, busque su boquita succionándola con desesperación, con mi dedo índice le daba pequeños masajes en su anito cerradito, eso la excitaba mas y mas, mi verga ya no aguantaba mas la presión y busque su manita para que me acariciara la verga y le diera un ligero masaje y supiera lo que le esperaba, su manita recorrió todo mi tronco y le daba ligeros apretones a mi glande, que brotaba gotas de abundante lubricante,.
No quise esperar mas iba a darme placer con su boquita, así que la separe de mi y le metí un dedo a su boca, metiendo y sacando, metiendo y sacando, para que supiera como darme una buena mamada la nenita –le dije- te voy a regalar una golosina, pero no es cualquier golosina, esta golosina tiene poderes especiales, los cuales te harán una niña mas bonita y mas inteligente, pero hay un problema -¿Cuál problema? –me pregunto ¿has visto un pene de un adulto? -Le pregunte- Con toda la inocencia del mundo me respondió – ¿que es eso? Hay mamacita tan pendejita, pensé en mis adentros no sabes la que te espera, te voy a dar verga hasta que me canse, de esta no sales viva, pero tenia que manejarme con cuidado para no asustarla.
Asi que le solté otra mentirilla: Que esa golosina esta en un empaque dentro de mi cuerpo y tienes que sacarlo para que te lo puedas tomar, quires probarlo? – si, si quiero-me contesto decidida.
Como pude me baje el calzoncillo y las mallas, me volví a sentar para no asustarla con mi estatura, la tome de los hombros y la obligue a hincarse, con mi mano le mostré el empaque, que no era otra cosa que mi verga de 8 pulgadas y dura como piedra -mira- le dije, aquí guardo esa golosina, y con tu boquita vas a chupar como si fuera una paletita del sabor mas rico que quieras, pero tienes que chupar y chupar con ganas para que tengas tu premio.
La niña emocionada tomo mi verga con ambas manitas y acercándose con curiosidad la tomo con su boquita tibia, me sentí en la gloria, le empezó a lengüetazas como una gatita mimosa, mi verga brincaba en cada lengüeteada de la pequeña, Métela en tu boquita amor –le dije- le empezó a dar pequeñas mamadas, la tome de sus dos coletas y le marque el ritmo, lento-rápido, lento-rápido tenia todo el tiempo del mundo y no quería precipitarme, en la habitación solo se veía mi sombra reflejada en la pared, nadie sospecharía que una pequeña me daba su primer mamada, y que mamada en verdad hay gente que nace con un don y la niña ya mostraba cual era el suyo, una verdadera mamadora de verga, la verga me latía y la pequeña succionaba con esfuerzo ya que mi verga apenas le entraba en su boquita de bebita, me la apretaba dulcemente.
Lame la puntita cielo –le dije- pásale la lengua como si fuera un helado de chocolate cremoso, pásale toda tu lengüita al tronco y mete esas bolitas de dulce y chupalas como si fuera un limoncito… Hhhhhaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa-que rico, así sigue no te detengas, que bien lo haces, mmmmmmhhhh-hhhhooooooooooo-gggggggggggggrrrrrrrrrr, eres una buena niña – le dije- para darle halagarla- eso la animo mas y le puso mas ganas a sus mamada, le tome la cabecita con las dos manos y le di mas velocidad.
Que escena tan erótica y tan cachonda, una bebita den diminuta y pequeña y yo un adulto en plenitud de vigor sexual y tan bien dotado dándome placer a morir con su virgen boquita.
Mi verga ya no aguantaba mas succión y sentí las primeras señales de una fuerte venida, la detuve y le dije ya viene, ya viene, saca tu lengüita amor, me empecé a masturbar con su boquita sin importarme si se atragantaba con mi chorizo, sus ojitos se le llenaron de lagrimitas pero no me detuve hasta sentir mi erupción de lava.
-me vengooooooo….
hooooooooooooooooohhhhhhhhhhhoooooo- Cieloooooooooooooooooooooooos, sigue no te dengas, Assssssssiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, mamitaaaaaaaaaaaaaaa que ricoooooo-ya termino, ya termino, un ligero temblor se adueño de mi cuerpo, como un estremecimiento-toma tu premio putita, eso es lo que deseabas… siete o nueve chorros de leche tibia fueron a dar a su lengüita haciendo un pequeño charco el cual empezó a deslizarse hacia su garganta, me la sacudí en sus narices y se la volví a introducir para que sacara lo ultimo de mi semilla de macho, le nena se quedo prendida de mi verga lamiéndola con golosa devocion, todavía se la pase por toda su carita de ángel, ella empezó a chupar mirándome con sus ojitos de caricatura japonesa.
Pero era claro que mi verga ya no le daría mas golosina, por el momento.
Bien hecho – le dije – eso es tu premio, pero no debes contarlo, porque si no pierde su poder, y me enojaría contigo.
Descansemos un rato, le dije para reponer fuerzas, ¿Quién mas esta aquí? – le pregunte- Nadie más que yo, mi mamá y yo vivimos solas, porque no tengo papi.
Acomodándome la verga y satisfecho, me dirigí a la cocina a beber algo, la mamada de la pequeña me dejo la boca seca, me dirigí al baño a miar y en el botiquín me llamo la atención un tarro de pomada, me vino a la mente una idea así que lo tome y me fui a la recamara de mi pequeña mamadora.
¿ya no tienes mas golosina? -Me pregunto-
Ya repuesto de mi primera eyaculacion estaba listo para dar mas guerra, tome a anita de la cintura y la acosté en su camita, la niña no decía nada solo se dejaba manejar dócilmente, sin miedo de que le pasara algo malo, no se imaginaba que esa noche iba a ser mujer, una niña-mujer, y yo me encargaría de enseñarle como complacer a un hombre.
La desnude por completo y abrí sus piernitas en compás, le olfatee su vaginita, le olía a limpio a jabón de bebe, no recuerdo desde cuando me nació esta atracción por las nenas pero oler una vaginita infantil sin estrenar es algo que no se puede describir, aspire profundamente el olor de ese tesoro reservado para el deleite del macho y me llego al pene un estremecimiento provocandome una erección dolorosa, el nombre de mi primer virgo no lo recuerdo pero desde los 18 años ya tenia varias nenitas en mi pasado, verla ahí totalmente expuesta a mis deseos masculinos, no quise perder mas tiempo y metí mi cabeza en sus piernitas y comencé a besar su conejito, para dilatarlo y no fuera doloroso el desvirgue, le metía la lengua por su vaginita sin pelos, solo sentía que se estremecía cada vez que mi lengua llegaba a su rincón mas intimo, tratando de invadir su intimidad, localice su pequeño botón de amor succionándolo suave pero firme sin darle descanso, metí uno de mis dedos para dilatar lo mas posible su cuevita, estaba completamente cerrado, pero ya me encargaría de violar todos sus sellos, mi lengua subía y bajaba pasando por su ano rosadito y cerrado como un pequeño puño, el constante dedeo, la estimulaba y solo escuchaba sus leves gemidos… Hhhhaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaa mmmmmmmmmmmmm hhhhhhhhhhha aaaaaaaaaaaaaaaa Ooooooooooo oooooohhhhhhhhhhhhh- Su pequeña vaginita lubricaba en abundancia, demostrándome lo excitada que estaba, lista para lo que siguiera, tome el bote de pomada y le puse en abundancia para usarla como lubricante, no quise exponerme a un desgarre que hubiera sido desastroso, si hay algo de lo que puedo presumir es la experiencia con las nenitas, las trato de una manera que se quedan con ganas de mas verga adulta, tome otro puño y lo embarre en todo el tronco y el glande, me monte arriba de ella, olvidándome por mi calentura que solo era una pequeñita, mi cuerpo ocultaba completamente su frágil humanidad, rodee su cuerpo con mis brazos besándole el cuellito y sus pequeños pezoncitos.
Me aplastas –gimió ella con una voz débil- estas muy pesado, no puedo respirar… Siento algo duro que me cala en mis piernitas Claro que se refería al monstruo que tenia en la entrepierna, que ya estaba desesperado por estrenar vagina.
Perdóname chiquita, lo que pasa es que me calientas.
– Porque no te quitas la ropa, me lastima tu traje negro –me pidió la chiquilla- Esta bien, me voy a encuerar para estar iguales- Procedí a desnudarme, quedándome únicamente con la mascara y la capa para no perder la fantasía del momento, ante ella quedo mi enorme cuerpo, no se si se los mencione pero mi trabajo como guardaespaldas de un importante ejecutivo mexicano, el cual por cierto tiene 3 hijas muy hermosas de 4, 7 y 10 años, pero eso es para otro relato, mi trabajo me obliga a mantenerme en forma tanto física como mentalmente, de antemano sabia la lujuria que despertaba en las mujeres cuando asistía al gym, mi abdomen marcado, piernas como troncos, un trasero firme y brazos bien desarrollados diestros para el combate cuerpo a cuerpo y como estoy completamente velludo del torso, brazos y piernas, parecía un oso.
Un oso caliente dispuesto a cojerse a su presa.
Sus ojos recorrieron mi cuerpo con admiración femenina, deteniéndose en mi miembro que se balanceaba amenazante apuntando hacia ella, y el cual brillaba por el líquido que salía de su único ojón, y que por lo rojo parecía un ciruelo.
Me acosté a su lado, montándola arriba de mí, ya que no soportaba mi peso.
Que bonito tienes aquí –me dijo al momento que con sus manos acariciaba mi pecho, Pareces un osito de peluche – Soy tu osito nenita, para que juegues con el todo el tiempo que quieras, pero antes vamos a jugar un juego muy especial, que te va a gustar, solo déjate hacer lo que yo te diga.
Tome mi verga, apuntándola a su vaginita cerrada colocándome a su entrada, haciendo presión hacia arriba, al sentir la cabeza de mi pene, sentí que se estremeció de dolor brincando hacia arriba.
Para que no gritara le aprisione su boquita con mis labios y tomándola de la cintura la fui bajando muy despacio para ensartarla en mi estaca de carne fibrosa y caliente como la lava Despacio muy despacio le introduje la puntita del glande Me duele –dijo ella- No quiero, no quiero –me decía con los ojos a punto del llanto, pero ya era muy tarde tenia una virgen para mi solito y no iba a despreciar la oportunidad de hacerla mía, a como fuera.
Mira –le dije al oído- relájate, afloja el cuerpo, no te hagas dura porque te va a doler, ya tienes una parte dentro, cuando sentí su himen poniendo resistencia a mi verga, la sujete fuertemente de los hombros con ambas manos y le di un estirón hacia mi verga que entro hasta romperle la fina telita de su virginidad, Un tremendo grito salio de su garganta al sentirse penetrada por un pedazo de carne viril, Hhhhooooooooooouuuuuuuuuuummmmmmmmmm- me haces daño- No por favor, por faaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhvooooooooooooooohrrrrrrrrrrrr… Como que no mamacita –pensé- Esto es lo que te espera de grande, mejor ahora que tienes a un verdadero macho entre tus piernitas.
Le metí esfuerzo y me introduje dentro de su cuevita virginal, pero sentí que topaba en su pequeña matriz, pero me introduje en su ser, eso es lo que importaba.
Acababa de hacerla mujercita, sentí que no podía entrar todo el tronco, todavía quedaba un buen pedazo de verga, pero comprendí que seria imposible ensartarle todo mi miembro en su diminuta cuevita, hay vaginitas muy elásticas pero otras no tanto, creo que es cuestión de genética, no quise forzarla, pero el pedazo que entro era sujetado por su conejito fuertemente, como si no lo quisiera soltar me lo succionaba de una forma increíble, sentí que se desvanecía en mis brazos, perdió el conocimiento por el esfuerzo tan tremendo, lo cual aproveche para hacer mis movimientos de entrar y salir, entrar y salir suave pero firme, para adaptar su vaginita a mi verga de 8 pulgadas, no logre meterle todo el garrote aun me quedaban 2 o 3 pulgadas a fuera, me la estaba cogiendo sin su consentimiento, pero que rica cogida le estaba dando a la nena.
Tome su cuerpo y lo movía a mi antojo, solo escuchaba un sonido pegajoso al entrar y salir mi verga de su cuevita, su ser estaba respondiendo aun en su inconciencia por increíble que parezca.
Cuando recobro el conocimiento el dolor ya iba cediendo a un placer que la obligo a abrazarme del cuello para seguir mi movimiento de entrar y Salir, adentro-afuera Adentro-afuera Ahora fue ella quien metió su lengüita a mi boca en un beso lleno de cachondez Nuestros cuerpos sudados parecían brillar por la tenue luz que se filtraba por la ventana de su recamara, solo una sombra se reflejaba en la pared, dos cuerpos en evidente desproporción pero fundidos en un erótico abrazo que hacia rechinar la cama en un movimiento sin descanso, la imagen que se reflejaba en un pequeño espejo dentro de su recamara, casi me hace perder la razón, que pervertido me veía con una nenita ensartada en mi verga brincando sin parar, su cuerpito casi se salía de mi verga para volver a ensartarse ella solita, dándose una muerte dulce, mis enormes huevos ya estaban llenos de semen listos para la descarga… ¿Te gusta? –le pregunte- Si, me duele un poco, pero es rico, siento que metiste algo duro dentro de mi, me hace cosquillas por dentro, ¿Qué es? -es una golosina, que te va a dar mas poder, chiquita, no te dengas, sigue moviéndote asiiiiihhhhhiiiii de rico, no te dengaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaahhhsssssssssss, hhhooooooooooooooo mmmmmmmmmm mmmmmmmmmmmmhhhhhhhh Nnnnnnnnnnnennnnnneeeeeee eeeeennnnnnnnniiiiiiittttttt ttttttttttaaaaaaaaaa rica Me levante de la cama y con ella cargada, recargue la espalda en la pared para darme apoyo y poderla penetrar más fácilmente, la tome de sus nalguitas y la levantaba hasta casi sacarla y dejársela ir de nuevo hasta donde topara en su interior, ella me tomo por los hombros y tomaba impulso para hacer mas profunda la caída, Que cabrona –pensé- ya tomándole gusto al garrote una cosa es la inocencia y otra el instinto sexual.
Era algo difícil de explicar, mi corazón parecía el motor de un trailer, latía desesperadamente, tomándola de la cintura me masturbaba con su conejito, que botaba cantidades de fluido vaginal, haciendo mas fácil la penetración, de la niñita inocente solo quedaba el recuerdo, su cuerpito se estremecía sin control, en cada brinco sus pequeñas montañitas de carne temblaban como gelatinitas, los cuales metía a mi boca uno y luego el otro, provocando que se pusieran duros como piedritas, su primer orgasmo llego inundándome de liquido los testículos.
Baaaaaaaaatttmm maaaaaaaaaaaaaannnnnn, siento que me muerooooooohhhoooo Hhhhhhhhhhho ooooooooooooooooooo Sus contracciones vaginales eran deliciosas.
Saber que yo le provoque su primer orgasmo fue demasiado para mi mente calenturienta Un hormigueó invadió mi cuerpo, como si mil hormigas caminaran dentro de mi piel.
Me dirigí a la cama poniéndola en 4 patas, su cuevita dilatada quedo expuesta con un hueco enorme, la levante porque por mi altura no coincidían nuestras herramientas, algo no muy difícil dado su peso, solo sus manitas se apoyaban en su cama su trasero quedo a mi altura, se la volví a meter, esta posición es mi preferida porque al momento de eyacular la penetración es mas profunda, y mi malteada de leche caliente llega mas profundo, claro según yo.
Yo también me.
Me vengoooooooohhhooooooooooo….
te voy ha inaugurar tu cuquita Toma, toma, toma, ten tu golosina Zaz, zaz, zaz , rechinaba más fuerte la pequeña camita, las venas de mis brazos parecían querer explotar por el esfuerzo…las gotas de sudor resbalaban por mi frente y torso, haciendo como un caminito hacia la unión de nuestros sexos.
Que rica niña, sentí que no podía detener mi eyaculacion, apreté los huevos para controlarme, pero era tanta presión de su vagina, mi pene se hincho dentro de su cuquita, expandiendo al máximo sus labios vaginales, dándome unas apretadas en mi tronco, era tan rico que inunde sin querer su tierna vagina de 7 añitos con enormes cantidades de semen, los cuales empezaron a salir disparados hacia su vientre, la abrace con fuerza, pero ella me abrazaba mas fuerte.
Ahora fui yo quien por poco pierdo el conocimiento Me acosté en la cama satisfecho de mi sesión sexual y por si fuera poco.
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gratuita.
Cerré los ojos con una sonrisa de satisfacción Anita se seguía moviendo como automática sobre mi verga que ya empezaba a perder erección Quiero mas, quiero maaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaahhhhssssssssss Lloriqueo la pequeña Se veía que iba a ser una buena cogedora la cabrona No bebe, Batman ya no tiene mas golosina, pero te voy a contar un secreto, un amigo mío vive en el piso de abajo en el No 512, cuando lo visites dile que vas de mi parte, el te entregara mas golosina como la mía –claro que era mi dirección, quería seguir dándole duro a esa pequeña vaginita y porque no a ese culito, que la verdad se veía bien apetitoso- ¿De verdad Batman? –pregunto ella, esperanzada.
Claro mi amor, si no yo mismo le diré que te haga una vista como la de hoy.
Bueno lo voy a estar esperando –comento ella- Claro que vendrá pequeña….
yo te lo aseguro Dicho esto comencé a vestirme, con mi traje negro, para abandonar a mi nueva amante, todavía antes de irme la puse a darme una pequeña mamadita, llenándole la boca de semen como despedida.
A los dos días me la volví a encontrar, en el elevador ya reparado, iba con su madre, claro que no me reconoció, pero de reojo vi.
que no le quitaba la vista a mi paquete, imaginándose como seria mi verga –supuse-, como su mama iba distraída leyendo un diario me baje el cierre bajando mi trusa le enseñe la cabecita de mi pene manoseándome la verga en su cara y le cerré un ojo.
Ella solo sonrió coqueta mojándose los labios hambrienta de sexo.
A que nena tan zorrita, creo que quedo con ganas de mas garrote.
Si no va a mi departamento…creo que tendré que rentar de nuevo mi disfraz de Batman Fin.
Espero que les haya gustado mi relato, primero de varios…
juro que lo leí más de 100 veces y me mastube en todas e tirados varios chorro de leche cada vez es genial espero que sigas escribiendo
SABROSOTA cogidá a la niña hay más de ella y cuenta la de las otras tres niñas
Me encantó. Espero que lo continues con una secuela.
Un muy viejo relato, sin duda recickado wn muchos sitios de relatos
Un muy buen relato
Excelente relato me palpita la verga!